hot_man@orgiasmail.com
Un empleado de una empresa multinacional con más de dos mil empleados, idea un sistema para organizar orgías y encuentros sexuales entre sus compañeros.
HOT_MAN@ORGIASMAIL.COM o CÓMO MONTAR ORGÍAS EN LA EMPRESA
He de reconocer que el sexo es mi mayor pasión. Estaría todo el día informándome sobre el tema, leyendo, viendo vídeos o practicándolo. Pero cómo estas cosas siempre es mejor compartirlas con alguien - aunque existe todo un ritual para la autosatisfacción - decidí que ya era hora de buscar compañía para mis aficiones.
Estoy casado y tengo dos hijos. Con mi mujer practicamos el sexo con asiduidad pero nos hemos quedado en ese punto de comodidad que nos hace ir siempre a lo fácil y seguro: un par de posturas clásicas, sexo oral "light", y poco más. Yo quería conocer otras variantes del sexo: anal, sado, dominación, intercambios, orgías, etc. Aunque nunca se lo había planteado de una manera directa y clara, mi mujer siempre habría rechazado esas proposiciones. Así que, me dispuse a buscar gente con la que compartir mis inquietudes sexuales.
Por la mañana en la oficina, se me ocurrió una brillante idea. Trabajo en la sede central de una importante multinacional del sector químico. En el edificio que ocupamos trabajan más de dos mil personas y en nuestra base de datos interna disponemos de la información de los nombres y direcciones de "e-mail" de todos los empleados.
¡Dos mil personas! - pensé - para que pueda contactar con ellas y hacerles proposiciones sexualmente indecentes. Alguien habrá entre tanta gente que comparta mis gustos y aficiones. Si no es así, empezaré a sentirme un bicho raro.
Sin dudarlo ni un instante hice una copia del directorio de correos electrónicos y me la llevé a casa. Abrí una cuenta de correo "correomail.com" y me puse un apodo adecuado: hot_man.
Así que empecé a enviar correos desde mi nueva cuenta: hot_man@correomail.com a las compañeras de la empresa que me eran más conocidas. El primer día envié 65 "e-mails" con el siguiente texto:
Mujer, si quieres conocer los caminos insondables del sexo más perverso, no dudes más. Yo sé que tienes un lado oscuro que debe salir a la luz. Si alguna vez has pensado que a tu vida sexual le falta algo que te hace sentir vacía e incompleta, yo soy la respuesta. Escríbeme y cuéntame qué cosas te gustaría descubrir, que experiencias querrías vivir y nunca te atreviste a probar. Ahora es el momento. Escríbeme a hot_man@correomail.com y tu vida ya no volverá a ser la misma de antes.
A la mañana siguiente, al volver del trabajo, corrí al estudio a conectarme para ver si había contestado alguien. El resultado fue increíble. ¡Había 23 respuestas! Muchas más de las que hubiera imaginado nunca. Me decían de todo: pervertido, borracho, cerdo machista, etc. De todas maneras pude salvar 8 correos en los que me contestaban de manera más o menos sincera, las apetencias sexuales insatisfechas. En ese momento, se me ocurrió otra gran idea. Tenía que incluir a los hombres en la experiencia. De esa manera, podría crear grupos de gente con las mismas apetencias y proponerles encuentros sexuales.
Tras la experiencia del primer día pude comprobar que la mayoría de mujeres me respondía a través de otras direcciones de correo diferentes de las de la empresa. Eso me hizo darle vueltas y contacté con una empresa de nuevas tecnologías. Contraté un servidor para abrir cuentas de correo propias. La nueva dirección era muy apropiada: orgiasmail.com
Así pues, volví a enviar los correos de nuevo. Esta vez empecé por orden alfabético. En 3 semanas había enviado 2.325 correos electrónicos a través de mi correo hot_man@orgiasmail.com lanzando proposiciones indecentes a toda la plantilla de la empresa y sugiriéndoles que abrieran cuentas de correo de mi servidor para conectarse de manera anónima hasta que los contactos fueran de mutuo acuerdo entre las partes.
Fue una locura. Al cabo de dos meses de haber iniciado los contactos, había más de 600 personas dadas de alta en cuentas orgiasmail.com de las cuales una tercera parte eran mujeres. El ambiente en la empresa se había vuelto de un morbo increíble. Cuando nos cruzábamos en los pasillos, en las plantas, en los despachos y zonas comunes, mirabas a los compañeros y te quedabas con la duda de saber si éste o aquel, pudieran ser los colegas con los que habías estado mandándote correos subidos de tono los días anteriores.
De los muchos correos que había recibido, había uno en la que una mujer de 38 años, que se llama Justine, me comentaba que había hecho amistad con otras tres mujeres de la empresa que por nada del mundo hubiera pensado que eran lesbianas. A partir de ahí, les animé a que contaran sus experiencias sexuales cosa que les pareció muy bien y que paso a relataros.
Correo de Justine a hot_man@orgiasmail.com:
Cuando Ana, Montse y yo, nos enteramos que Lucía tanbién era una mujer con nuestras apetencias sexuales nos pareció increíble. Increíble porqué pensábamos que tres mujeres ya eran muchas; pero también porqué rompíamos ese cliché de que las lesbianas éramos mujeres feas, gordas y sin encanto femenino. ¡ Ni mucho menos ¡ las cuatro somos mujeres de bandera, que hacemos girar a los hombres cuando se nos cruzan (¡ si ellos supieran !), y que levantamos más de una pasión escondida.
La primera vez que nos encontramos las cuatro en mi casa, la noche fue maravillosa. Después de una cena encantadora en que poco a poco nos contamos nuestras vidas y experiencias, nos pusimos a explorar nuestros cuerpos desnudos.
Ana, la más exuberante de las cuatro, fue nuestro primer objetivo. Echada encima de la cama, no paraba de gemir mientras nuestras manos acariciaban su cuerpo. Temblaba cada vez que una de nuestras lenguas lamía sus pezones erectos. Lucía empezó a besar su clítoris mientras las demás le lamíamos con nuestras lenguas todo el cuerpo desnudo. Se puso de rodillas con el culo al aire y mientras Lucía, debajo de ella seguía masturbándola con la lengua, las demás aprovechábamos para meterle los dedos húmedos en sus agujeritos abiertos. Ana se dedicó a su culo y Montse a su vagina. Yo aprovechaba para besarla en los pechos, los labios y dónde podía.
Cuando se corrió, los gritos de placer fueron descomunales. Después nos confesó que nunca había tenido un orgasmo parecido.
La verdad es que la noche se nos hizo corta. Nos mezclamos las cuatro en diferentes ocasiones. Ninguna se corrió menos de cinco veces. Fue nuestra primera cita. Pero no será la última ni mucho menos. Hemos de mejorar nuestro récord. Gracias hot_man por haber hecho posible que nos conociéramos. No sabemos si eres un hombre, mujer o quién demonios eres. Pero para nuestro grupo siempre serás un buen amigo. Incluso si eres un hombre, hemos pensado en invitarte un día, para que nos veas en directo. Seguro que te pondrás a mil. Esas cosas os gustan a los hombres. Incluso, si nos da por ahí, podemos incluirte en nuestros juegos. Una buena polla puede ser buena compañera de juegos. En fin, lo dicho, gracias por tu idea que nos ha hecho tan felices a las cuatro.
Justine
En otro correo, Jorge, Juan José y Carlos, relataban como se habían conocido y habían organizado orgías en casa de Jorge con otros compañeros y compañeras de la empresa. Lo bueno que tenía el tema era que para pasar un poco desapercibidos la única condición era que todos llevaran máscaras. Desnudos y con máscara. Lo demás estaba todo permitido.
Paso a relataros el correo que me envió Jorge.
Mi desconocido y buen amigo hot_man :
Mi vida y la de muchos compañeros de la empresa ha dado un vuelco rotundo desde que aparecieron tus correos anónimos. Has conseguido hacer que muchos de nosotros cumpliéramos nuestros sueños eróticos más profundos e impensables. Cuando pude organizar nuestra primera orgía, estaba verdaderamente ansioso de ver si cumplía mis expectativas. No sólo las cumplió sino que hemos organizado un grupo de gente muy marchosa que gusta de disfrutar del sexo sin compromisos ni tabúes.
Para romper el miedo inicial de la gente, pensamos que sería una buena idea que todos lleváramos puestas máscaras de carnaval. Así, el que quisiera pasar desapercibido podía hacerlo. Fue un éxito rotundo. En la primera convocatoria, asistimos 7 hombres y 9 mujeres
¡ Alucinante ¡ más mujeres que hombres. Nunca lo hubiera imaginado.
Nuestros juegos eróticos empezaron por el juego de la silla. Pusimos música y 6 sillas para los hombres y 8 sillas para las mujeres. Cada vez salía uno del juego hasta que hubo un vencedor y una vencedora. Los ganadores nos debían obsequiar follando delante de los demás. Si conseguían correrse los dos, los demás debíamos obsequiarles con una sesión multitudinaria de placeres diversos. Las mujeres al hombre y los hombres a la mujer. Tuvo un éxito rotundo. Los ganadores, Ana y Roberto (todos nos pusimos un nombre falso para la velada), se esmeraron en su dúo ante un público entregado que les jaleaba y coreaba sus nombres. Consiguieron hacernos excitar ya que lo hicieron muy bien. A Roberto le costó un poco más correrse que Ana; así pues cuando lo consiguió, les felicitamos efusivamente y empezamos a darles su "premio".
Roberto, tenía para él solo, a 8 mujeres que le hacían de todo. Se peleaban para chuparle la polla mientras le faltaban manos para acariciar tanto cuerpo desnudo abalanzado sobre el suyo. Su boca no paraba de chupar los pechos que le caían encima de la cara y buscaban su lengua ávida. Las manos de las mujeres le acariciaban por todos lados. El, pecho, vientre, los huevos y el culo, las piernas, pies, etc. eran lamidos con deleite por las bocas lujuriosas de compañeras desconocidas. Cuando su polla volvió a estar bien tiesa, una a una fueron turnándose para cabalgarlo y sentir su dura tranca en el coño hambriento de todas ellas. Roberto se corrió dentro de la afortunada mientras las demás esperaban que se saliera de ella para relamerle la polla húmeda y sentir el gusto de su corrida en sus bocas.
Por su parte, Ana estaba encantada con los 6 hombres que tenía para ella sola. A diferencia de Roberto que tenía una sola polla para 8 mujeres, Ana tenía más agujeros para satisfacer a los hombres y para darse gusto a ella misma. En un santiamén, los diferentes caballeros fueron introduciendo sus duras vergas en los agujeros de Ana. Uno en el coño, otro en el culo y otro más por la boca. Ana aún tenía dos manos más para menear con ganas las pollas de dos compañeros del grupo. Así pues tenía a cinco hombres ocupados mientras el sexto se estaba masturbando con la larga cabellera morena que tenía nuestra amiga. El espectáculo era impresionante. A una señal de la interesada, los diferentes hombres se intercambiaban posiciones y pasaban a ocupar otro agujerito de su anfitriona. Ana se sentía llena a reventar. Tardó poco en correrse una y dos veces ante los embites de los hombres que la penetraban. Sus gritos de placer solo fueron amortiguados por la polla que tenía metida en el fondo de su garganta.
Cuando se dio cuenta de que los hombres empezaban a estar a punto, les rogó que no desperdiciaran ni una gota fuera de ella. Así pues, echada en el suelo, fueron pasando uno por uno y dejando su corrida en la cara gozosa de nuestra amiga. Ella se deleitaba con las diferentes leches de sus compañeros, cuando las ocho mujeres restantes, que ya habían acabado con Roberto hacía pocos instantes, aprovecharon la ocasión para relamer el rostro de Ana. Verlas besarse de aquella manera entre ellas para saborear las corridas de los hombres, es una imagen que nunca podré olvidar y que me volvió a excitar como nunca.
Otro día te comentaré nuevas experiencias vividas. De todas maneras, gracias hot_man, amigo desconocido a quien tanto te debemos.
Tu buen amigo,
Jorge
Bueno, pensé, de momento todo está resultando mejor de lo que yo pensaba, Ahora tendré la oprtunidad de seleccionar algunas amigas y montar una buena orgía para mi solo. Mientras tanto, seguid esperando noticias mías que en la próxima entrega os detallaré más casos de los que me vayan contando mis amigos de ORGIASMAIL.COM.
Hasta pronto,
Vuestro amigo HOT_MAN