Hostoria Cornuda - Hellen y Paolo

Hellen: sabes, sé que he sido yo quien ha frenado la realización de ciertas fantasías, pero ayer cuando Paolo me masajeo y me dijo lo linda que soy se me vinieron estas ideas morbosas… lo que tu tanto me has insistido…y que yo siempre he dicho que no. No soy yo, eres tú el que quieres

Mi esposa y yo habíamos planeado un viaje a la Florida y aprovecharíamos la ocasión para  un masaje erótico sin penetración – al menos eso pensaba yo.

El día había llegado – Paolo – llegaría a nuestra habitación a las 9PM y le daría el servicio a mi esposa por dos horas. A las 9 sonó la puerta…mi esposa abrió la misma y un tipo de 1.8 de altura, físicamente atractivo apareció en la puerta con su camilla de masajes. Con una sonrisa de perrita me di cuenta que ella estaba más que complacida con el galán que tenía a su disposición – esto me dio tanto placer que casi sentí mi semen salir de mi verga.

Hellen entro al baño a prepararse. Paolo procedió a quitar su pantalón y camiseta quedando en un bóxer amarillo que le resaltaba su cuerpo bronceado. Al mirar el físico de este tipo sabía que mi esposa quedaría boqui abierta, pues era del tipo que siempre había fantaseado – cuerpo torneado y atlético, bronceado y dotado. Espero que soportes lo que vas a mirar me dijo…me especializo en mujeres casadas, se lo que buscan, me dijo sonriente, convencido de que cogería esa noche.

Mi esposa entro al cuarto y su mirada me decía todo…Paolo era ese tipo de hombre que le hacía vibrar de excitación,  hoy, lo tenía ahí a su disposición, hasta donde podría llegar me preguntaba, no más que un masaje pensé… todo esto me daba un morbo nuevo, excitante, el mirarla ahí, con mi permiso, hasta donde ella desease llegar.

Paolo la tomo de la mano y acercándose le dijo: te gusta lo que ves? Es lo que esperabas?

Si…más de lo que esperaba…le oí decir.

Pues bien…acuéstate boca abajo y relájate…lo demás me toca a mí.

Mi esposa parecía estar más relajada. Paolo quito el paño que la cubría. Lindo juego Hellen…no quiero dañarlo…con su mano derecha procedió a sacar su sostén. Hellen se levantó un tanto para que Paolo pudiese sacarlo sin dificulta. Seguidamente con sus dos manos procedió a bajar su tanga. Note como ella hacia un esfuerzo para no abrir mucho sus piernas. Él sonreía mientras terminaba de quitarla. Ver a mi esposa en esa camilla desnuda ante él me dio otra sensación de placer increíble. Él se le acerco a su oído y le dijo: ‘que bien que estas, no sé tú, pero yo me estoy calentando’.

Paolo empezó a dar masaje en todo su cuerpo. Al llegar a su trasero me levante para tomar algunas fotos de esas manos que viajaban ahora a su antojo por el trasero de mi esposa. Te gusta ver como la toco…me dijo,  mientras continuaba con su trabajo. Pude notar como su verga estaba ya a mil y se le repintaba en su bóxer. Mi esposa estaba ya relajada…sus piernas estaban ya entreabiertas, dispuesta a que él pudiese mirar lo que quisiera. Podíamos ver su pepita depilada y ya un poco humedad. Sus dedos empezaron a ir mas adentro, rodeaban los labios de su pepa, ella habría aún más sus piernas para sentir esas manos extrañas que le daban placer, no se resistía. Paolo se ubicó de tal manera que podía ver como su pene erecto hacia contacto con la cabeza de mi esposa. Sabía que ella lo podría sentir. Al oído le dijo: quieres que me quite mi bóxer… No así está bien la oí decir. Él se puso de medio lado y con sus manos ubico a mi esposa boca arriba. Ahora podíamos ver los gestos de su rostro, sus pezones paraditos y su pepita depilada. Era claro que estaba ya  excitada. Me miro indicándome lo rico que sentía, lo deseosa que estaba. Las manos de Paolo empezaron a tocar sus pechos. Mi esposa cerraba los ojos. Podía ver como ella disfrutaba de ser tocada por este tipo. Su respiración aumento, hacia un esfuerzo por no gemir. El continua tocando sus pechos y le decía, déjate ir, disfruta, gime bebe. En unos segundos Hellen no pudo más y un exquisito gemido se escuchó en la habitación. Mi esposa no muy segura se dejó que le vendaran sus ojos. Paolo bajo su bóxer y una enorme verga brinco. Era gruesa y larga, potente. Se encamino hacia Hellen y en el camino se aseguró que esta tocase la mano de mi esposa. Ella reacciono quitándola…al oído le dijo…te gusto lo que tocaste verdad? Ella no decía nada…relájate, relájate. Ahora una vez más sus manos continuaban tocando sus pechos…pero esta vez su verga en forma directa le tocaba su cabeza. No parecía estar incomoda, ni quitaba su cabeza ni decía nada, la disfrutaba. Una vez más su respiración se aceleró y gemidos leves y sabrosos salían de su boca. Relájate, relájate le decía mientras sus manos jugaban con sus pechos y su picha hacia un movimiento como cogiendo sobre su cabeza…mi esposa no pudo más y ahora de forma más fuerte y constante gemía…fue hermoso mirar como disfrutaba de las manos de aquel hombre y de su picha en su cabeza. Al oído le dijo… ahora voy por mas…quieres que te toque…solo tocar le dijo.

Paolo una vez más se aseguró de pasar su enorme verga por su mano. Esta vez, mi esposa no la quito. Paolo aprovecho, con su verga tocando su mano empezó a dar masaje sobre el caminito de pelos que llevaban hacia su pepa. Mirar como ella no quitaba ahora su mano me dio otro placer increíble. Sabía que estaría pensado, se la puedo agarrar o mejor no, que hago, que pensara mi esposo. Para mi saber que ella estaba sintiendo esa verga era todo lo que necesitaba por el momento y si la hubiera acariciado me hubiese encantado. El cambio de posición y se puso frente a ella. Bebe necesito que me ayudes le dijo. Mi esposa que estaba con sus piernas un tanto cerradas procedió a abrirlas totalmente, dejando su pepa a su disposición. La verga de Paolo brincaba de excitación, era claro que quería penetrarla. Me acerque y note como la pepa de mi esposa estaba mojada. Con sus manos Paolo empezó a tocar sus piernas y poco a poco subió sus manos hasta llegar a tocar su clítoris. Con sus dos dedos recogía esos juguitos que había provocado. Hellen gimió y gimió al sentir como los dedos de Paolo acariciaban su pepa. En segundos su cuerpo empezó a temblar y ella gemía constantemente. Paolo regreso a su oído, quito la venda y le dijo… deseo usar mi lengua… quieres… no le dijo ella…

Llegamos al punto de tomar una decisión nos dijo…de aquí en adelante hago lo que me digan... Hellen me miro y me dijo…papi paramos mejor…Le pregunte, quieres tocarlo?...No me dijo, te puede regar por mi le pregunto…Paolo un tanto desanimado nos dijo… normalmente a estas alturas me la estaría cogiendo. Siento que no hice mi trabajo. Tranquilo Paolo le dijo ella, los has hecho súper bien, solo que no estoy lista. Paolo entonces procedió a dar mano y en un par de minutos complació a mi esposa regándose…

Todo esto me tenía a mil y Paolo tomo su tiempo para partir. No me quedo más que ir al baño y hacer lo que tenía que hacer pues necesitaba sacar mi leche.

Deje por unos minutos  a los dos solos. Paolo tomo a mi esposa por la espalda y con un movimiento la empujo contra  la pared. Le metió mano. Al oído le decía: Hellen, que lastima que las cosas quedaran así como quedaron. Eres una mujer divina y sensual. Lo mojada que estas no es más que una indicación de que me deseabas y que querías que te penetrara. Una de sus manos tocaba su pepa mojada, ella no ponía mucha resistencia. Mira que mojada estas…dime te hubiese gustado que te penetrara frente a tu esposo:

Hellen: que haces, suéltame. Mi esposo puede vernos.

El: Tranquila, se lo que hago…dime nada más…te hubiese gustado sentir mi verga?

Hellen: no sé, no sé, creo que sí, no se…suéltame.

El: no seas tímida dime… yo sé que sí.

Hellen: estoy confundida creo que una parte de mi le encantaría sentirte dentro de mi húmedo coño ahora...pero...

El: si lo sé... mira lo mojadita que estas... lo rápido que respiras...eres la primera que no ha querido que la penetre... te ha gustado mi verga?

Hellen: me encanta tu verga, tan dura, tan lista, húmeda y grande... la imagino....

El: si bebe... sé que la imaginas dentro de ti…mira estoy que ardo por comerte, por penetrarte.

Hellen: hmmmmmm, ya suéltame…

El: Hellen, tu esposo está por salir, esto no puede quedar así..., que tal si tú y el van al club Fox mañana y nos vemos ahí…

Hellen: no se…siento ganas…no sé, veremos.

Paolo la soltó y le dio un beso en la boca...estas muy linda amor...esto no puede quedar asi…

Hellen: oh Paolo, me tienes tan caliente, no sé porque dejo que me tengas así…saca tus dedos por favor…él nos puede ver…no déjalos ahí solo un instante más...

El aun con sus dedos dentro de su pepa le dice: mira lo templado que estoy bb, tócala...quiero comerte todo tu cuerpo...ven tócala…

Hellen: uhmmmm es tan grande…hmmmm, esto no ayuda… suéltame porfa..

El: uhm si...siente como brinca al sentir tus manos, la sientes?

Hellen: hmmmmm, más que eso... casi la saboreo... desearia limpiar sus deliciosos jugos....

Paolo: y yo sentir tus hermosos labios recorrer mi verga. Dime...cree que si invito a una amiga para tu esposo lo nuestro sea posible?

Hellen: (lo decía con voz entrecortada de excitación).  Esto solo se pone mejor... la idea es excitante, tentadora y genial... Sé que él se apuntaría…

Paolo: no hay probelma. Tengo muchas amigas...nos vemos mañana BB.

Yo salgo del baño y Paolo justo deja a Hellen en libertad. Al ver la cara de mi esposa supe que algo había pasado pero decidí hacerme el que no había notado nada. Me estaba poniendo los cuernos y me gusto esa sensación. Esa noche no hablamos, dejamos que las cosas pasaran…

El día siguiente mi esposa me insistió ir a bailar a un club. Llegamos a la disco y pronto notamos que en el bar se encontraba Paolo. Esto confirmaba que Paolo la había convencido el día anterior en encontrarse de nuevo y lo mejor aún, que Hellen estaba entusiasmada en algo más.

Hellen me hace saber que Paolo está en el bar e inicia la siguiente conversación:

Hellen: Mira quien está en el bar. Paolo…. Que coincidencia...

Esposo: Mira si…que coincidencia…se ve tan galán…mientras sentía los cachos salir de mi una vez más al saber que mi esposa así lo había planeado secretamente con él.

Hellen: Ayer quedo bien parado después de darme mi masaje…

Esposo: si lo note....me parece que le gustaste mucho... no crees?

Hellen: de hecho me lo ha dicho...

Esposo: ah sí, al oído? No escuche eso...

Hellen: si, mientras estabas en el baño... no pasó nada…solo me lo dijo. Que coincidencia que este el acá ahora. Cosas del destino…sonrió maliciosamente

Esposo: tú crees?

Hellen: sabes, sé que he sido yo quien ha frenado la realización de ciertas fantasías, pero ayer cuando Paolo me masajeo y me dijo lo linda que soy se me vinieron estas ideas morbosas… lo que tu tanto me has insistido…y que yo siempre he dicho que no. No soy yo, eres tú el que quieres…

Hellen: tú crees que podamos llevar esto unos pasos más allá....

Esposo: cómo? que quieres decirme?

Esposo: me sorprendes un poco, pero sabía que con un galán como él te pondría más animada.

Hellen: tú mismo lo elegiste, sabes que es el tipo que me gusta, quería sorprenderte, te insistí que viniéramos esta noche a la disco, Paolo me dijo ayer que nos viéramos acá, no te enojes. Estoy dispuesta a hacer nuestra fantasía realidad esta noche…

Esposo: mira Paolo viene hacia acá...

Paolo: hola amigos que tal? Hellen te ves relajada hoy...te sentó bien mi masaje?

Hellen: mucho Paolo, tienes unas manos increíbles…

Paolo: gracias Hellen, espero a una amiga, me puede sentar con ustedes?

Hellen: claro, adelante, acompáñanos...

Esposo: ellos no dejaban de mirarse sensualmente….no creía que Hellen estuviese tan animada. Qué habría pasado la noche anterior me preguntaba.

Paolo sin pensarlo se sienta justo a la par de Hellen. Mientras tomábamos y charlábamos podía notar la química que ya existía entre ellos…ver a mi esposa coquetear con el justo al frente mío me daba cierto morbo.

Paolo: oh escuchen esa pieza, me encanta...Rafa puedo bailar con tu esposa?

Esposo: claro…no tuve más opción de dejarla ir con el mientras quedaba ahí solo con los cachos saliendo de mi frente. Paolo tomo a mi esposa de la mano y los vi caminar hacia la pista de baile.

Paolo: Hellen estas preciosa esta noche...

Hellen: gracias, tú te ves muy bien.

Paolo: sientes como me has puesto?

Hellen: hmmmmmm, que tremendo…

Paolo: es por ti....me excito tanto verte acá, me alegra que decidieras venir, ahora sé que me deseas y que me quieres dentro de ti. Te gustaría eso?

Hellen: hmmm, vaya, eso suena bien.....soñé contigo anoche y pensé en ti mientras mi esposo dormía…me toque por ti…pensando en este momento.

Paolo: mirar que tu esposo esta ahí mirándonos bailar tan pegaditos me excita…quiero tocarte...quiero besarte...dame un beso BB. Que nos mire, que dices?

Hellen: tranquilo Paolo, ya tendremos tiempo para todo, quiero a mi marido con nosotros en esto... le encantara…no queremos que se arrepienta…

Paolo: yo sé...pero dame ese placer BB, esta oscuro, hay mucha gente...déjame sentir tu lengüita  otra vez, si?

Hellen: ya sentirás mi lengüita Paolo, está deseosa de recorrerte y saborearte.....

Paolo: te espero en 5 minutos en la entrada del baño de mujeres...no faltes

Hellen regresa a la mesa junto a su marido:

Esposo: como te fue? vi que te hablaba al oído y te tenia bien apretadita. Me gusto mirarte. Te hecho el cuento?

Hellen: si, quiere conocerme más, me dice tantas cosas excitantes, me gusta eso. Y esta tan guapo, con ese cuerpo y aparato… Se fue a esperar a su amiga...

Esposo: te gusto bailar con él?

Hellen: si, me gusto... me calentó la oreja y algo más con sus cosas...no te importa?

Esposo: uhmmm me excitas. Me gusto mirarte con él...sentí que me salían cuernos, sé que te encanta él y que te tiene muy animada. Parece que me los quieres poner hoy…

Hellen: me dijo que le gusto, esta como loquillo, eso me gusta.... y es esto lo que tú siempre has querido…

Esposo: que rico...te vez caliente hoy...sensual, nunca te había visto en este estado, me gustas así…creo que ahora eres tú la que deseas esto más que yo… que perra eres.

(pasan 4 minutos)...Hellen: tengo que ir al baño... vuelvo en un rato mira la file. Me pides una bebida?

Paolo: Hellen, acá estoy (Paolo sentado en un banco de bar en un lado oscuro)...ven...

Hellen se acercó con mirada devoradora, deseosa. Acerco su boca a la suya pero solo lo rozo, jugo con él…

Paolo: uhmmm me encantas... ven..., la abraza y la arrima fuerte a él, bésame de una vez…

Hellen: me agarra fuerte por la cintura y me pega a él, no me suelta, siento su picha moverse, le toco los labios con mi lengua, pienso, realmente deseo que me coja este chico…como he llegado a esto, debo parar…pero estoy que arpo por él y mi esposo me ha dado permiso…

Paolo: uhmmm BB eres ardiente... estas sabrosa, bésame ya…

Esposo: Camine al bar a comprar su bebida, al fondo en la parte oscura vi donde estaba una pareja que se comían vivos.  No pude notar que era ella junto a él.

Hellen: Paolo me pone las manos sobre las nalgas acercándome mas a él, siento su picha crecer y ponerse dura, me gusta, no quiero escaparme. Deseo esto, que me haga lo que quiera, quiero entregarme a él. Lo miro y sonrió con cara de mala, complacida de provocar tal resultado.

Paolo: me matas... bb…

Hellen: me humedezco los labios y se pone fatal....Paolo me agarra la cabeza y me besa fuerte…me come viva. Yo, por primera vez lo beso realmente deseosa, sin importar que mi esposo esta por ahí, realmente deseosa de cogerme a este hombre.

Esposo: Me daba placer mirar a aquella pareja, la tocaba por su trasero y ella se lo devoraba. Pensaba que pronto Hellen podría estar en esa situación. Estaba complacido de ver por donde las cosas se encaminaban esa noche.

Paolo: eres una diabla. Que rica lengua...ya quiero montarte...dime...que llevas puesto ahí abajo?

Hellen  tomo su mano y la paso por sus piernas para que él sintiera el liguero....

Paolo: uhmmm que sexy bb...todo eso para mí? Qué bien, no te arrepentirás de mí…

Hellen: eso espero. Ya mi esposo me dio permiso de hacer lo que guste contigo esta noche…y yo tengo ganas de ti. Hellen regresa su lengua a su boca…y lo calienta aún más…mientras ahora tocan su verga. Quiero tener esto dentro de mi BB.

Paolo: Ya debes regresar junto a tu esposo...pero antes, bájate la tanguita y regálemela...si?

Hellen: tranquilo BB, tengo a mi esposo dominado, puedo cogerte ahora mismo si quiero, él no tiene que saber si quiero pero hoy quiero que el vea a su perra en acción.

Despacio levanto un poco mi vestido y meto mis manos para bajar mi tanguita, esta húmeda, y huele rico. Me la quito y se la entrego…

Paolo: UHMM. Sera un recuerdo muy grato de semejante mujer. Ve regresa con el…ya te busco...

Hellen: no tardes Paolo, me derrito por ti…ya quiero…y con un suspiro deje de hablar al sentir  el dedo de Paolo ingresar profundo en mi pepa.

Regreso rápidamente a mi mesa, totalmente humedad y excitada. Duraste un poco. Si, mucha fila, le dije a mi esposo. Me encontré a Paolo y le dije que nos gustaría que nos acompañar. Se puso atrevido.

Esposo: que quieres decir?

Hellen: Bueno me tomo de la mano y me beso. Me toco mi trasero y no te miento y sabes que este tipo de cosas que calientan. Me dijo que me quiere coger papi, y yo le dije que me gustaría. Te gustaría eso?

Esposo: Creo que llego nuestro momento. Hace mucho no te veo así de perra, deseosa, esta ardiente. Lo hacemos?

Hellen: Si.

Paolo regresa al bar y una chica con vestido ajustado al cuerpo se une a él. Paolo la toma de la mano y caminan hacia nuestra mesa. Esta es mi amiga Katia. Es preciosa no crees Rafa.  Igual que tu mujer, una belleza.  Hable con tu esposa y me dice que te gustaría ver cómo le doy placer. Que quiere verte como te salen los cuernos. Te traje a esta dulzura para que la disfrutes mientras yo disfruto de tu mujer. Que te parece?

Esposo: me quedo un tanto sorprendido… como había Hellen llegado tan pronto a este acuerdo. No pude decir nada.

Paolo le dice a Hellen, estamos de acuerdo Hellen?

Hellen: así es.

Esposo: pude sentir como mis cachos de cornudo salían de mi frente. De repente supe que aquella pareja que se comía viva era Hellen y Paolo. Sentí ganas por un momento de parar todo pero me acorde que fui yo el que insistí a Hellen de hacer esto, bueno, al menos eso pensaba yo. Seria más bien ella la que había jugado conmigo?

Paolo: Rafa que tal si nos vamos a mi apartamento de una vez. De importa manejar?

Rafa: tome aliento y solo supe decir, para nada.

Su apartamento quedaba como a 15 minutos del lugar. No puse música para escuchar que sucedía atrás. A mi lado esta hermosa niña solo atinaba a sonreír. Paolo se sentó muy cerca de mi esposa, ella sonreía y le decía algo al oído.

Paolo: si...ya sé que eres mía esta noche...se le acerca aún más y empieza a morder el cuello

Hellen: hmmmmmm. Miro a mi esposo por el retrovisor con carita de perra. Sé que te complazco con esto. Me das una mirada aún más permisiva… diciéndome. Olvida que soy tu esposo, disfruta…aprovéchate. Yo pensaba, no ocupo más de tu permiso, esta noche cogeré a otro…

Hellen: mis pezones se endurecen de excitación, me encanta que Paolo me muerda el cuello, que bese mis hombros.

Paolo: sabes sabrosa amor...estos pechitos piden más de mí.

Hellen: Paolo mete sus manos, con un toque me quita mi sosten, las acaricia y me dice, que ricas tetas amor.

Hellen: hmmmm. Siento mi miquito húmedo y deseoso. Le digo, Paolo mi lengua quiere recorrer tu cuerpo, empezando por tu cuello, bajando despacio por tu pecho...que rico estas Paolo.

Paolo: me encanta ver como tu marido te mira... le gusta mirar lo que eres. Ven pásame tu lengua por mi cara...bésame como perra, provóquelo.

Hellen: Obediente y sumisa y ahora con ganas de este nuevo amante hago lo que dice. Lo beso pasionalmente, lo saboreo con mi lengua, me lo como…así pasamos varios minutos, yo totalmente entregada y sabiendo que mi esposo me miraba.

Paolo: abre tus piernas…

Hellen: siento su mano subir por mis piernas. Tiene el camino directo pues ya le había entregado mi tanga en el bar. Puedo sentir como se pone grande su picha, con solo besarle se excita, me desea…

Paolo: estas tan mojadita...no se repara en decirlo en voz baja…tal como me gusta Rafa...mírala...

Rafa: pude ver como esa mano jugaba ahí adentro, ella con sus piernas abiertas, estaba totalmente entregada a él…yo entregándola…

Hellen: quito su mano de mis piernas y pongo la mía entre las suyas

Paolo: si tócame, saca lo q tengo para ti, enséñale a tu marido lo que te vas a comer...

Hellen: como si mi esposo no estuviese ahí bajo su zíper y saco su picha parada…

Paolo: te gusta BB?

Hellen: hmmmm, me encanta, tan grande, tan dura, mmmmm…sí.

Paolo: si toda para ti. Pronto te penetrare…y la podrás sentir en ti BB

Hellen:siii, para mi…

Paolo: tócala, si solo para ti amor, donde la quieras de la daré…

Hellen: uhmmm, te quiero sentir penetrándome toda, me muero por sentir una verga nueva en mi…

Paolo: te daré placer como nunca antes BB

Paolo: Rafa, Creías que tu mujer fuese así? Es tremenda tu hembrita, toda mojadita, mira su boquita. Puedo ver tus cuernos salir ya amigo.

Hellen: ahhhh. Suspire cuando Paolo metió mano en mi otra vez. Esta vez introduciendo su dedo en mí.

Paolo: mira como me la agarra y me tiene templado. Hellen. Besa mi puntita.

Hellen: hmmmmmm. Mi esposo viajaba como a 15 kilómetros por hora y sabía que disfrutaba lo que miraba. No sabía si debía o no besarle la picha. Pero pensé que era un buen momento para probarla…

Hellen: hmmmmmm, ahhhhhh…que es esto tan rico…

Paolo: si, que ricos labios, si más, ahora con tu lengüita otra vez...

Hellen: al tocar su picha con mi lengua sentí tanto placer en mí que en vez de besarle la puntita le mame la verga. Fue tan rico sentir una picha nueva en mi boca. Me encanta, que rica picha…grite

Paolo: si mámala...mámala más...

Hellen: tan grande, llena mi boca, hmmmmm. Deliciosa. Mira Papi como me como toda su picha. Ahhhhhh, hmmmmmmmm

Paolo: oh si, desde ayer las deseabas...verdad amor?

Hellen: Si…desde que te vi.

Esposo: una vez más me quede sin decir nada…hasta que sentí la voz de Katia decir, ahí queda el apartamento de Paolo.

Llegamos a su apartamento. Al bajar mi esposo me miro con cara de culpa. Lo abrace, lo bese. Él me dijo, que bien me estas poniendo los cuernos…Hellen me miro y me dijo: aun los trenes a medio salir papi…Paolo me ayudara a sacártelos aún más…ella me soltó y rápidamente tomo la mano de Paolo.

Me miro y en ese instante le dio otro beso en la boca a su nuevo amigo. El sonrió y me miro triunfador…

Entramos los 4 al apto de Paolo...

Paolo: Hellen te gusta mi apto?

Hellen: mucho, tan alejado, tan privado....muy bonito…

Paolo: gracias...normalmente no invito a clientes a mi casa pero por ti estoy haciendo una excepción... eres la primera clienta que no ha querido sexo en el masaje y como te dije ayer...esto no puede quedar así.

Paolo: hable con Katia y ella se hará cargo de tu esposo... acercate aca bb. Al oído te dice: quiero mirar los ojos de tu esposo cuando te tenga gritando de placer. Te gustaría eso?

Hellen:: hmm, eso me daría mucho placer.... ver como disfruta viendo como me coges. Como me haces gritar de placer... eso quiero. Y sabes que…ahora te deseo…

Paolo: si bb eso hare.

Hellen abre sus piernas, podemos notar su pepa mojada. Mira Paolo como estoy por ti? Me excitas. Me encanta tu cuerpo, tu voz, como me hablas y me miras con deseo, me tienes así de mojada, tus manos son de ángel…

Paolo: tal como me gusta bb. Ponte de pie y quítate el vestido para mí...despacito...

Hellen: hmmm, me quite la ropa para él, despacio, sin prisas, dejándole ver cada parte, cada parte que iría a disfrutar y llenar de placer esa noche. Se desliza mi vestido hasta el piso…

Paolo: si así amor, que ricas tetas. Rafa...mira como tengo a tu mujer, está que arde…

Esposo: sentado en una silla trato de tomar mi trago. Solo miro lo que sucede. Katia me nota inquieto. De repente siento como me ata a la silla. Ella seguía las instrucciones de Paolo sin dudar. Me amarraría para evitar que me arrepintiera.

Hellen: mis pezones parados me delatan, no puedo disimular el deseo que tengo por él.

Paolo: Rafa mira…Paolo sonríe. Hace ya más de una hora que tu esposa me entrego su tanguita...que perrita es...dile a Rafa... que hiciste?

Hellen: papi, mi corazón palpitaba fuerte, me quite la tanguita en el bar. Fui obediente. Tú sabes como soy…Lo bese cerca del baño, lo calenté y el a mí. Hice lo que él me pidió. Me pidió mi tanguita para saber si estaba mojadita y se la di.

Paolo: tu mujer es obediente...y se lo que quiere. Ayer también le metí mano y la deje mojadita, ella sabe cómo ponerte los cuernos. Hellen cuéntame. Que quieres de mí?

Hellen: quiero que me cojas Paolo, que me hagas gritar de placer, quiero mamar y sentir esa picha dentro de mí... hasta explotar....te deseo y quiero darle además este placer a mi esposo, que vea como su mujer le pone los cuernos justo frente a él…

Paolo: ven, es hora de complacerte. Desnuda y sumisa me acerco a él...de pie te das vuelta y te inclinas para dejar tus nalgas frente a su cara...con tus manos las abre para que el pueda ingresar con su lengua. Uhmmm, si, que rico huele este culo. Te lo chupa, lo come…

Hellen:hmmmm, sí...

Paolo: con sus manos te abre las nalgas aún más para mamar tu ano.

Hellen: si, que rico…

Paolo: te gusta bb.  Esta cerradito, rico, casi virgen. Bien Rafa. Veras como mi verga abre brecha en este culo.

Hellen: me encanta lo que dices, lo chupa con tanto deseo, se lo quiere comer.

Paolo: ven siéntate Hellen.

Hellen: ahhhhh, hmmmmm, abro mis piernas los mas que puedo para que el haga lo que también sabe hacer.

Paolo: Rafa...mira cómo se abre toda para mí…

Esposo: Hellen se entregaba a él sin reparo. Sentí celos, quería parar todo. Pero, amarrado me sostenía y Katia sabia tocará en el momento justo para impedirlo.

Hellen: sentí mis juguitos chorrear, mi pepa estaba hirviendo, pidiendo que la penetren de una vez, Hmmm, que bueno sería eso pensé…sentir otra verga en mí.

Paolo: depilada, uhmmm, este tatuaje uhmmm. Te mama como loco

Hellen:siiii

Paolo: me encanta saber que tu esposo nos mira de reojo. Curioso de ver a su mujer con otro. Mira como Katia lo mama suave, para que no se riegue, para que evite que tú le ponga los cuernos. Ella sabe que si lo monta no duraría, y esto podría poner en riesgo nuestro momento…

Paolo: Hellen, quiero que le pongas los cuernos justo frente a él. Quiero que seas tú la que me cojas. Pongámonos justo frente al para que mire como su esposa monta a otra y luego como te hago volar de placer.

Paolo la toma de la mano y se sienta en el sillón. Su enorme picha está ahí a disposición de Hellen.

Paolo: Rafa…es hora de lo mejor…Mira a Hellen. Ella me va a coger, te pondrá los cuernos frente a ti, será ella la que me coja .Hellen pídeme que quieres…