Hospital psiquiatrico (1)

Un joven doctor entra a un hospital de enfermos mentales hacer la practica profesional. Al estar dentro, se da cuenta del potencial de placer que puede encontrar en un lugar así.

HOSPITAL SIQUIATRICO - I PARTE -

Luego de muchos esfuerzos, tanto físico como económicos, bueno, no tanto económico, ya que mi padre estaba muy bien posesionado económicamente, al fin estaba llegando a término mi carrera. Muchos fueron las noches que pasé en vela estudiando para los exámenes, me perdí de fiestas y carretes con mis amigos, pero al fin todos esos esfuerzos estaban dando fruto. Ya casi estaba egresado, de la carrera de Sicología, de la prestigiosa Universidad Chile.

Tan solo faltaba hacer mi práctica profesional y preparar mi Tesis, para poder recibirme.

Un amigo de mi familia, que trabajaba en un hospital para enfermos mentales en un pueblo de la quinta región, me consiguió hacer la práctica en dicho establecimiento, y con un buen sueldo, mas encima. Sin pensarlo dos veces, accedí y quedé de acuerdo con él, que mientras tanto, viviría en su casa durante los dos mese que duraría mi práctica.

Llegué a la ciudad de San Felipe, el amigo de mis padres me esperaba en la terminal. El vivía en esa ciudad. Llegamos a su casa, me presentó con su familia y luego de charlar hasta tarde, nos fuimos a acostar, por que al otro día muy temprano nos iríamos a trabajar.

Amaneció, tomamos un buen desayuno, y partimos a una localidad llamada Putaendo, un pueblo cerca de San Felipe, como aproximadamente 20 minutos. Todo el trayecto era muy tranquilo, lejos de la contaminación y tacos, de mi querida ciudad natal Santiago.

El paisaje era muy hermoso, todo verde, todo campo. Luego llegamos a Putaendo. A mi al principio me daba mucha risa su nombre, pero con el tiempo me fui acostumbrando.

Llegamos al mencionado pueblo; sus calles angostas y casas altas, parecían del tiempo de la colonia, un pueblo super tranquilo y con muy pocos habitantes. Continuamos nuestro recorrido y encontramos el primer letrero que apuntaba al Hospital Siquiatrico de Putaendo. Tomamos un camino de tierra y luego de alejarnos un poco del pueblo, nos encontramos de frente con el mencionado local.

Me llamó mucho la atención, que la persona que abría la puerta era uno de los mismos pacientes. Entramos al jardín del hospital, muy grande y espacioso. Todos los pacientes con un grado de locura leve y no agresivos se encontraban ahí.

Cuando bajamos, muchos se acercaron a saludar a mi compañero y otros a mi.

Entramos a las dependencias y luego de presentarme a todos mis colegas, me dieron una inducción rápida y comencé a trabajar.

Ya había pasado una semana y yo estaba muy ambientado, parecía como si llevara años trabajando en ese lugar.

Es increíble la cantidad de cosas que uno ve en ese lugar. Hay que estar ahí para que me crean las cosas que les contaré. Gritos, risas, pacientes botados en los jardines, que uno no sabia si estaban vivos o muertos, hombre paseándose con sus genitales al descubierto, una enfermera vistiendo a una loca que se había empelotado; un edificio viejo, de color blanco , con barrotes en las ventanas. La verdad no creí nunca acostumbrarme.

Una de las que más me llamó la atención, era la cantidad de pastillas anticonceptivas que se les daba a diario a las pacientes, ya que muchos de los locos tenían relaciones sexuales entre ellos, en cualquier lugar. Un día, me asomo por la ventana de mi oficina, del segundo piso, y veo a un loco que tenía arrodillada a sus pies a una loca, haciéndole la mejor de las mamadas, ¡ a las 9 de la mañana en el pasto, bajo mi ventana y en presencia de todos!.

Era normal ver a alguno con sus genitales expuesto o alguna loca que se sacara la ropa por ahí.

Debo confesar que siempre he sido un hombre muy .... como podríamos decirlo, "excitable fácilmente", para que se lea bonito, por no decir "Calentón". Era increíble como pasaba con la verga dura, viendo a todas esas mujeres que fácilmente podrían ser víctimas de mi lujuria.

Por lo general las mujeres del recinto no eran modelos, mas del 50% eran muy, pero muy feas; el 40% gordas, debido a la cantidad de hormonas que traían todos los remedios y calmantes que se les daban, pero un 10% ......... se salvaban, incluso había una por ahí, estupendas.

Un día, me encontraba fumando un cigarrillo, junto a uno de los hombres que hacen el aseo en el hospital, su nombre era José, ( como de 35, muy delgado y chico ). Conversábamos de cualquier cosa, cuando de repente el hizo un comentario sobre el físico de una de las pacientes, que en ese momento se encontraban en el jardín. Era una mujer ya madura, digamos uno 45 años, de cara normal, es decir ni fea ni bonita, pero con cara de loca ), de cabello rubio, ojos verdes, alta, con un muy abultado trasero y unos pechos espectaculares, y dentro del lote, se veía bastante cuerda

Mire doc, esa pinturita de ahí

La verdad esta harto buena la tonta

Mmmm esta para hacerle de todo ¿ o no?

Seguro que si

Y Ud. con esa pinta, de seguro podría hacerle algo ¿no Doc.?

Ja ja, en una de esas

Es cosa que se lo proponga. Acá muchos de los doctores se acuestan con estas locas

Me estas gueviando

¡No!, ¡ la dura!, incluso yo, tengo un par de locas que siempre me las afilo o me hacen un mamón y nadie se entera

Verdad?

No le digo! , aparte que acá hay tanto lugar donde uno se puede meter con una de estas locas a pegarse una buena cacha

Ja ja ja

Oiga doc. si Ud. quiere yo le puedo concertar una cita, con una loca ......que se va acordar de mi

En serio

La dura. Una morena, con un cuero, que se lo encargo. La gueona esta acá , como hace tres meses, y se cree Madona la tonta , es super, pero super caliente. No se va a arrepentir. Hace lo que usted quiera, solo tiene que pedir y se le consederá.

Ja ja ja , ¿ En serio?

Oiga es cosa que usted cuando usted este solo con ella, le pregunta si es verdad todo eso que dice la prensa de lo liberal que es con su cuerpo, y el resto es puro pasarlo bien. Tiene que puro seguirle la corriente.

Me está agarrando para el gueveo compadre?

No Doc, , se lo juro , ¡por mi mamita que esta en el cielo!, esta gueona esta mas loca que una cabra, y después si lo ve, ni se acuerda de usted.

Ja ja ja

Y que me dice?, se la estoy ofreciendo en bandeja de plata, usted me dice, y yo mismo se la llevo a una de las bodegas de atrás, donde solo yo voy para esos lados

Te imaginas que me pillen

No pasa na, ......... ¡ Mire , esa es la loca que le digo!

¿Cuál?

La que está alla junto a rosas

Esa es la mina?

¡Si po!, ¿ que le parece? .... no ve que está rica la tonta , y ¡Guena pal invento!, se lo aseguro......de verdad, si quiere se lo doy hasta firmado Doc.

Me fijo en una morena delgadita que estaba cerca de las rosas allá abajo, no era muy alta, pelo negro y largo, con una mirada un poco extraña. Se notaba que tenia poco busto, sin embargo, lo que le faltaba de busto, lo reemplazaba con su generoso trasero y unas hermosas piernas. Usaba una minifalda de jeans, botas ( con el calor que hacía), y una blusa color rosa, además de una pañoleta en la cabeza. La verdad me excitó pensar en lo que José, el del aseo, me proponía, pero igual me daba un poco de miedo de que alguien me fuera a descubrir. Le agradecí su propuesta y le dije que lo pensaría y que si me decidía, le avisaría.

Volví a mi despacho a continuar mis labores, sin embargo, la idea de cometer esa locura, me estuvo dando vueltas en la cabeza todo el día.

Después de almorzar, salí nuevamente a un pasillo que queda en el segundo piso a fumar un cigarrillo, mirando al jardín ( que es tremendo ) , haber si encontraba a "Madona".

No me costó mucho encontrarla, aun con tanta gente que estaba en ese lugar. Ella conversaba con otra paciente, sentadas en una de las bancas.

En eso llega una colega a consultarme algo. Luego de eso, le consulto si había visto por casualidad a José. Me dijo que se encontraba en la lavandería. Me acerque a ese lugar, y encuentro a José pasado un trapero en el piso de la lavandería. Me percaté de que nadie estuviera cerca y me acerco a preguntándole si aun estaba vigente su propuesta.

El, muy servicial, me dice, que por supuesto. Dejando lo que estaba haciendo, me pide que lo acompañe a su escondite secreto, pasamos por unos pasillos muy estrecho que se encontraban al fondo del hospital, luego por un patio chico, donde solo había árboles secos y maleza, luego por una parte el hospital que estaba un poco destruido, avanzamos otro poco y llegamos a una puerta cerrada con un candado. Realmente era un laberinto. José tenía la llave de ese candado. Al abrir la pieza era un montón de cachureos, escritorios, estantes, cajas, camillas en mal estado, colchones, veladores de metal etc. Y detrás de ese cerro de camillas un pasillo conducía a una pieza chica, que alguna vez en su vida fue un baño, pero ahora sin ningún artefactos, y en ella, una camilla buena con colchón bastante bueno.

Felicité a José por su escondite. La verdad era imposible que alguien diera con ese lugar. Me dijo que lo esperará aca y que en 10 minutos, me traía lo prometido y se retiró rápidamente.

Me quedé solo en ese lugar. Comencé a recorrer la gran bodega, encendí un cigarrillo, y miraba por una pequeña ventana, que daba hacia el viejo patio, pero nada. Ya habían pasado como 20 minutos y me empezaba a desesperar.

Estaba a punto de irme, cuando veo que aparece José con la "Madona". Entraron a la bodega, y el me la presenta. Me dice al oído, que disculpe la demora, pero no la ubicaba, me dijo también que cuando termine, le haga sonar su celular y que el venía corriendo a llevarse a la loca, y que después de 5 minutos, yo me fuera y dejara cerrado con candado nuevamente. Me pasa un papel con su número de celular y se va, cerrando la puerta de la bodega.

Me dio un poco de miedo quedarme solo con esta chica, ya que uno nunca sabe como pueden reaccionar.

Como te llamas

Francisco, le dije ( mintiendo en mi nombre obviamente ) , y tu?

Yo me llamo Madona

Madona, que bonito, eres cantante?

Si, soy cantante

De verdad?

No has visto mis videos en la tele? ( ja ja ja )

Si los he visto, te ves super bien en ellos

Gracias

Te sigue mucho la prensa, verdad?

Si, aveces me cargan, ostigan mucho por las entrevistas. Tu eres periodista?

Ehhhh si, mas o menos

Y tu camara?

La dejé en mi auto. Después la voy a buscar para tomarte unas fotgrafias, ¿te parece?

Si, me encantan que me tomen fotografias

( era increible, como la loca se creía realmente Madona!!!!! ) y que es lo que te gusta hacer Madona

Me encanta cantar, dar entrevistas, que me hagan fotografías, vestirme así, hacer el amor......

Te gusta hacer el amor?

Si, me encanta . ¿ A ti no?

No, , digo, si, me encanta hacer el amor

Tu quieres hacer el amor conmigo?

La verdad , me gustaría mucho

Ok, entonces vamos, soy muy buena en la cama.

Quedé con la boca abierta. Me tomo de la mano, y me llevó a la pieza donde estaba la camilla. Se notaba que ya mas de una vez había estado en ese lugar con José. Al entrar, sin pensarlo dos veces, se sacó la blusa y los sostenes. Yo no podía creer lo que estaba viviendo..

Te gustan mis pechos?

Si, son muy preciosos

Te parece que tengo bonito cuerpo

Ya lo creo, muy bonito, me encanta lo que veo

Espera que me saco todo

Se comenzó a sacar toda la ropa y quedó completamente desnuda. Ante mis ojos se encontraba una muchacha completamente desnuda y a mi disposición. Morena, ojos grandes, pelo negro y largo, con unos pechos muy pequeños, pero con unos pezones muy alargados. Su cintura muy denotada, y un culo, como echo a mano. Moviendo su pelo hacia los lados, y como modelando, se paseaba por la pequeña habitación. Me dijo que me desnudara. En un minuto, me desnudé completamente y me acosté en la cama.

Te gusta que te la chupen?

Oh, si me encanta

Yo se hacerlo muy bien , mirá ...........

Diciendo esto, me toma con sus manos, llenas de anillos de plástico, la verga y sin previo aviso, comienza a darme una chupada espectacular.

Yo le decía que lo hacia muy bien, y que como me gustaba que lo hiciera, mas rápido, mas suave, mas fuerte etc, ella me hacía caso en todo.

Debe haber estado chupándome la verga como 20 minutos.

Luego la separé de mi verga, y colocándola de espaldas en la cama, le abrí sus pierna y comencé a besarle su coño, y dejársela bien mojada, lueho me puse entre sus piernas, y se lo metí hasta el fondo. Ella no se si realmente lo estaba disfrutando o se lo creía, pero gemía y gritaba como lo que realmente era, una loca. Gracias a Dios que estabamos en un lugar, donde nadie nos podía escuchar.

¡ Siento mucho placer ¡ , gemía , ¡ me gusta sentirte dentro! .. ¡ hazme el amor ¡ y una cantidad de cosas por el estilo.

Luego le dije que la quería en cuatro patas y se dio vuelta inmediatamente, como si lo que yo digiera fuese una orden. Volví a penetrarla.

Preferí que nos bajaramos de la camilla, aprovechando lo alta que era la camilla, la puse en 90° y aferrandome a su cintura, la volví hacer mía.

Tenerla así, en 90|, yo de pie al lado de la camilla, ella tendida sobre la cama, pero con sus pies en el suelo, con su estrecha cintura entre mis manos, y su culito a mi vista, me dieron ganas locas de acabar.

Pero ya que estaba dispuesta a todo, quise ver hasta donde me permitía. Sacando mi verga de su conchita, apunté a la entrada de su culo. No fue fácil, pero logre introducirle mi verga en su culo, pero luego de muchos esfuerzos, logre introducir parte de ella. Ella me gritó que le dolía un poco, pero que lo hiciera lentamente, pero justo en ese instante, comencé a llenarle el culo con mi semen, facilitando aun más la entrada y enterrársela hasta el fondo. Ella comenzó a quejarse que le dolía un poco, pero no se la saqué hasta que mi verga, por si sola, se salió de ese hueco, flácida y ya sin fuerzas.

Ella se sentó en la cama y se quedó un rato con las piernas abiertas, tocándose delante mío, mostrándome su conchita, preguntándome si la encontraba linda. Yo ya me había relajado completamente, pero si seguía mostrándose a sí, volvería a despertar mi instinto animal, además me estaba poniendo un poco nervioso con la hora. Decidí dejar eso para una nueva sesión, en la cual podría traer hasta una cámara y tomarle unas fotos, incluso hasta hacerle un video.

Tomé el celular y llamé a José. A los 5 minutos, entró José a la bodega. Me dijó que yo me fuera y que el se encargaría de Madona. No se si iba a esperar que se vistiera para ir a dejarla, o a lo mejor, seguiría en lo que yo estaba, pero no me quedé a averiguarlo.

Volví a mi trabajo. Como mi trabajo no es solo de oficina, nadie se dio cuenta de mi desaparición. Más tarde ubique a José y dándole las gracias, le pase un billete por los servicios prestados. El me lo agradeció mucho mas a mi, me dijo que siempre andaba corto de dinero. También me dijo que cuando se me ofreciera, el me conseguía , otras locas mas.

Las cosas iban viento en popa. Se vislumbraban una serie de aventuras mas en ese hospital, que no desaprovecharía, durante los dos meses que me quedaban. El fin de semana viaje a Santiago nuevamente a............ ¿visitar a mis padres? ........ no, a buscar mi cámara y la videocamara, de mi hermano, que las necesitaría para hacer ........mi " Tesís."

Fin 1° parte.

Esta es la primera parte de todo lo que me paso en ese Hospital.

Agradecería sus comentarios a ego_72b@hotmail.com