Horas...
Esto es solo un pequeño escrito redactado por mi espiritu para alguien, el sexo pasa a un segundo plano para el alma.
Sonidos nocturnos, sobresalto interior, el insomnio no solo es agonía, es contemplación, experiencia que te invade y te coloca de frente y sin armas ante la nada, insomnio que me muestra las despedidas, los abandonos, las indiferencias cotidianas. Insomnio que sueña con evitar al otro quizá para hacerlo mas entrañable y profundo.
Delirio en el que cada noche se agoniza un poco, pero esta agonía por ti se nutre de los "quizás" , los "después" y los "nunca"
Bebiendo café en la madrugada, evadiendo la vida trasnochada, esperando el puente que significa una llamada, tu voz en la distancia, y así transcurre el madrugar sin nada, con los grillos de la voz esperanzada. Te quiero, te amo y esas horas que no me dejan dormir son precisamente las que quiero gastar en ti.
A Pablo T.