Horario de Oficina
Además que la edad llama un poco la atención 18 y virgencito del trasero, supongo que eso le causo algunas erecciones nocturnas.
Horario de Oficina
Simplemente les relatare lo que para muchos es una cuestión normal, como fue la primera vez que te encontraste con otro varón frente a frente, sabiendo que lo que quería el uno del otro era el tan hermoso sexo placentero la primera vez.
Tenía dieciocho años cuando viví esto, no había sido muy prematuro como otros de mis amigos que a los catorce o antes habían ya tenido su primera relación sexual con otro chico.
Había iniciado mi vida gay a los 16 recién cumplidos y como todos los chamaquitos desesperados por saber mas fui bautizado por el glorioso Internet en el mundo bizarro del Chat.
Contacte a algunas personas de las que después logre sacar algunos amigos que conservo hasta el momento.
Pero lo importante no son mis amigos en este relato, si no alguien que tiene años que no veo pero que me dio a conocer algunas cosas que hasta la fecha me gusta disfrutar.
Hacia ya unas semanas que había entrado en Internet y estaba inscrito en algunos grupos de MSN, uno de ellos me contacto por correo, y cada vez que alguien me escribía algo me daba un extraño nerviosismo que hacia que se me erizara la piel de todo mi cuerpo.
Vi que tenía un correo nuevo y no espere para abrirlo, era de un integrante del grupo MSN Gay de Cuernavaca.
Según el decía tener veintinueve años, no tenía mucha experiencia ya que hasta el momento había tenido parejas mujeres y quería saber lo que era el sexo con otro chavo por lo que quería intentar probar con alguien como yo. Ya que yo había publicado un mensaje argumentando que no quería sexo, solo amigos. Además que la edad llama un poco la atención 16 y virgencito del trasero, supongo que eso le causo algunas erecciones nocturnas.
Se veía que era un poco tímido por su forma de escribir, me dejo un teléfono que decía era de su oficina, por mi parte sentía algo de temor de escuchar una voz desagradable y pervertida, pero la curiosidad pudo mas que mi miedo y marque el numero, no sonó por mucho tiempo antes de que contestaran y pregunte por el, reconoció que era el tipito de la comunidad. Platicamos un poco sobre tonterías y después de un tiempo me invito a salir, y recuerdo que me pregunto incisivamente, ¿Y no se te nota que eres gay verdad? Yo me reía un poco por su preocupación y le respondía que no, se escuchaba por su voz que no era nada amanerado pero si tímido.
Nos pusimos de acuerdo en que lo vería después de la escuela yo salía a las dos de la tarde y quede en que nos encontraríamos a las cuatro en su trabajo, ya que para esa hora no habría muchas personas.
Ese día al colgar me moría de ansias por que llegara el día, ya que tenía que esperar dos días enteros que me parecían una eternidad.
Pasaron las horas de clases y las noches de ansias y fantasías preguntando como será o de que tamaño la tendrá, será moreno o claro, etc. la cuestión era que quería conocerlo.
Busque su oficina y estaba el esperándome impaciente en la entrada de su cubículo, no había muchas personas en los alrededores. Solo las de la limpieza y unas secretarias chismorreando.
Me miro sorprendido y me saludo temeroso, diciendo "¿Eres tu?... ¡es que te vez mas chavito de lo que pensé!" Me halagó de algún modo pero me sentí incomodo, él por el contrario sonrió con un poco de malicia.
Yo lo observe y trataba de aprenderme su rostro, no era muy guapo pero no se le veía lo gay, era un tipo normal, no era gordo y si mas o menos tenia los veintinueve años que me había dicho.
Me pregunto nuevamente mi edad mientras me hacia pasar a su oficina, yo estaba muy nervioso pero excitado, mi corazón estaba muy acelerado y no tenia ni idea de que cosa contestar a lo que me preguntaba.
Me miro y me pregunto si estaba nervioso, obviamente yo le respondí que si asentando con la cabeza mientras el se acercada y me daba a ver unas revistas de play boy que saco de su escritorio, me pregunto si quería verlas y pues para hacer algo dije que si, por que la verdad me eran bastante indiferentes. Veía las fotos de esas mujeres desnudas posando de modo erótico y me pregunte como podían hacerlo tan fácil frente a una cámara y yo aquí muriéndome de nervios.
El me miraba y se notaba como se estaba imaginando tantas cosas, podía ver como su pene se erectába por debajo de su ropa interior y movía sus piernas nerviosamente mientras se frotaba contra la tela de su pantalón. Me observaba desde su escritorio y solo estaba esperando que el me dijera lo próximo a hacer.
Se paro junto a mi y me dijo que me levantara y que me tranquilizara me tomo de la cintura recargándome en la pared y me pregunto al oído si alguna vez había mamado un pene.
Yo le respondí que no, mientras el bajaba el cierre de mi uniforme, ya tenia una erección y quería saber como se sentía la humedad tibia de su boca en mi glande.
Beso suavemente mi oreja y susurro que me relajara, en ese momento dude que fuera su primera vez con un adolescente, pero eso que importa solo lo deje que se arrodillara y empezara a lamerme y besarme, era tan rico, su boca era tan suave y tantas mis ganas que casi gemía. Pero sabía que no podía ya que era posible llegara alguien en cualquier momento.
Sentía su lengua como frotaba mi capullo que se ponía rojo e hinchado del placer, disfrutaba como la punta de su lengua se metía por entre los pliegues y ranuras ocultas de mi pene, para terminar con los suaves besos en mi escroto que hacia que se encogieran mis huevos al sentir su calor y tibios labios queriendo succionarlos lentamente mintiéndolos en su boca y acariciándolos con su lengua.
Sentí que el tiempo era muy corto y el se puso de pie frente a mi y me beso unas cuantas beses mientras que coloco mi mano en su bulto erecto dentro de su pantalón, me miro un segundo con lujuria y puso su mano en mi nuca mientras se recargaba en su escritorio, ya sabia lo que el quería, me hinque y baje su cierre, saque su verga de entre su ropa interior, estaba muy ansioso por poder probarla era muy suave a mis manos no era descomunal pero para mi era lo mas delicioso que podían ver mis ojos en ese momento, la cabeza de su pene brillaba de lo hinchada que estaba, y poco a poco se ponía mas roja y palpitante, el quería que la chupara lo mas rápido posible pero yo quería ver como salía la gota transparente y limpia que escurría por la punta de su glande.
Podía decir que hasta el aroma era exquisito y con mucho deseo lamí la gota que se deslizaba lentamente por su frenillo, era tan dulce para mi lengua que metí en mi boca la capullo latiente y caliente de este tipo. Bese su frenillo y todo el cuello de su verga, era tan suave que aun lo puedo recordar, me pidió que me detuviera por que estaba demasiado excitado y no quería venirse en mi boca.
Me levanto y me beso una vez como esperando probar el sabor de su miembro en mis labios. Para después pedirme que me diera vuelta y me recargara en su escritorio que convenientemente había desocupado. En ese momento me congele por que no sabía si me dolería o no podría recibir su trozo en mi trasero, que era totalmente casto. Pensé en darle una excusa y escapar a la penetración pero el insistió y accedí. No sabia si arrepentirme y salir de ese lugar o intentar que por primera vez me metieran un pedazo de carne por mi trasero apretado.
De un momento a otro me incline sobre su escritorio y puso sus manos en mi trasero apretándolo suavemente con sus dedos, acercó su cara a mi hoyito y sentí como su lengua pasaba cerca de el, mientras me apretaba mis nalgas con fuerza y metía su cara más y más, sentía su respiración caliente en mi ano, que se apretaba y se abría del placer tan cercano de su lengua, que movía con mucha rapidez soltando saliva por toda mi abertura, fueron segundos que deseaba se volvieran minutos u horas, no quería que se detuviera pero pronto dejo la cercanía de mi culito y me beso las nalgas subiendo poco a poco por mi espalda y llegando a mi cuello, mi punto mas débil para la seducción, en ese momento deseé tanto que me penetrara como en una película porno de mi hermano, sentía la cabeza de su verga mojada en saliva acariciando mi hoyito tratando de entrar desesperado.
Dolía un poco la presión tan fuerte que hacia sobre mi culito cerrado que con cada empujón iba cediendo y que iba abriendo lentamente, era un dolor deseado que no molestada que al contrario quería sentirlo junto con sus latidos que podía contar dentro de mi recto, era increíble podía sentir su calor, su suavidad, su tamaño y su palpitar, mientras empujaba insistentemente, cerré los ojos y mordí mis labios para poder disfrutar y aguantar el dolor y ardor acompañado de un placer único y delicioso.
Poco a poco atravesó todo su trozo de carne mi trasero lo que me pareció increíble, como pude soportar todo eso, y no había sido tan malo como temí. Después de unos minutos que me parecieron eternos empecé a gemir del dolor que se hacia más y más intenso, sentía como entraba y salía su verga y como golpeaban sus huevos contra mi trasero, el me masturbaba rápidamente al ritmo que me penetraba. Mis quejidos lo excitaban mas y mas, hasta que sentí como se detuvo el movimiento de sus caderas contra mis nalgas húmedas en sudor de los dos, su respiración se detuvo y su verga se endureció dentro de mi, contrayéndose rápidamente, el calor que sentí dentro era increíble y estallante, podía contar los chorros de semen que dejaba en mi, los primeros tres fueron muy fuertes y percibí como lubricaban mi adolorido y rojo ano lo que me hizo terminar en su mano mientras seguía masturbándome, no se si fue mucho o poco pero me lo embarró por mis testículos que se encogieron por el orgasmo , metió y saco su verga unas cuantas veces como acariciándose con mi calor y su semen dentro mí, sentí como se humedecía cada pliegue de mi ano con su semen mientras entraba y salía lentamente antes de que la sacara. Gemí de placer y alivio al sentir mi trasero que estaba abierto, creía que estaba hinchado, y podía apreciar los latidos y contracciones de mi culo al regresar a la normalidad, me beso el cuello y luego me pidió lo besara en los labios, estaba sudado y cansado pudiendo ver en sus ojos el deseo cumplido y el placer morboso, me hizo sentir como una puta pero no me arrepiento ni me arrepentiré jamás.
Si tienes algún comentario o sugerencia apreciare que me escribas a elmarquezdecuernavaca@hotmail.com