Hong Kong 1950
Realto de autosatisfacción ambientado en una habitación, protagonizado y narrado por una mujer.
HONG KONG 1950
Mis dedos me hacen encontrarme con el placer, sale de mí un gemido ahogado y una última y fuerte respiración, mi cuerpo se estremece, me siento gratamente fatigada, más sudorosa aún que al comienzo y disfruto de lo que siento en este mismo instante
Es media tarde, estoy sentada sobre el baúl que está junto a la ventana, el calor es sofocante, los veranos aquí son insoportables &contemplo el trasiego ruidoso de la gente en la calle, incluso con este calor continúan acudiendo al mercado cada día, no entiendo como pierden el tiempo regateando hasta conseguir el "mejor precio"&. soy inglesa, llevo cerca de tres años en este país y sigo viéndome como una extraña, sus costumbres, los olores, las calles entrelazadas como laberintos....todo sigue resultándome nuevo, como si cada día que paso aquí fuera el primero... El ventilador que hay en el suelo no es suficiente, a pesar de la corta distancia a la que está necesito abanicarme con un pai pai...la radio que está sobre el aparador suena de fondo, ahora es una mujer la que canta, a pesar de no entenderla del todo transmite una tristeza similar a la que siento yo, mi pelo esta recogido a un poco mas arriba de la nuca sujeto por un palo de madera que lo atraviesa impidiendo que se desmorone sobre mis hombros...debería habérmelo cortado pienso cada comienzo de verano, pero no lo hago, soy consciente de encierra un alto porcentaje de mi atractivo (soy pelirroja) y ni todo el calor del mundo me haría renunciar a él... Recuesto mi espalda en la pared y ladeo mi cabeza en busca de una leve brisa de aire....a pesar del ventilador y el pai pai continúo teniendo este calor que me mantiene medio adormecida y levemente sudorosa...lo odio profundamente.....visto una bata de seda rosa pálida con bordados florales...es larga, casi hasta los pies, por ello la llevo desabrochada en su mayor parte....bajo ella no hay nada...tengo demasiado calor para usar ropa interior en esta época del año...sólo es necesario cuando he de salir ...e incluso hay veces que prescindo de ella ...si por mi fuera caminaría desnuda por la calle...pero en este país es impensable y lo es aún más siendo la mujer de un militar... Desabrocho otro botón ....y separo la tela de mi cuerpo para abanicarme directamente...desde el cuello hacia el pecho...noto mi piel sudorosa...los poros dilatados...las piernas que se apartan para no tener que tocarse la una con la otra...el roce de la tela junto con el leve aire producido por el pai pai hacen que una sensación agradable despierte a mis pezones...son rosados, pequeños... y responden a esa sensación haciéndose notar bajo la bata, crecen reclamando mi atención...los miro...me gusta su forma, lo sensibles que son ante cualquier estímulo, su textura...y la dureza que adquieren por momentos&están en concordancia con mis pechos...no e que entorpece su paso...se detiene para desabrocharlo...tras este hay otro botón de iguales características....también lo desabrocha con sumo cuidado...así uno tras otro...hasta eliminarlos todos...ahora la bata esta abierta por completo, mi cuerpo ha quedado al descubierto& mi mano retoma sus labores de descenso por mi vientre...que está esperando que continúen las caricias...delicadas y mimosas...lentas....los dedos bordean el ombligo...se entretienen...lo acarician suavemente &dejándolo atrás continúan su tácito descenso....el roce de los dedos con la piel humedecida por el sudor...siento las ráfagas de aire del ventilador aunque leves la quietud del ambiente las hace perceptibles... no son lo suficientemente fuertes para llegar a producirme sensación de alivio ante el calor que siento... La bata abierta....mis piernas flexionadas sobre el baúl...mi mano se detiene en mi cadera...quizás piensa hacia donde ha de dirigirse....¿quizás volver a subir...hacia mis pechos?,...¿quizás volver a visitar el ombligo?...¿o mejor continuar en sentido descendente?...mientras ella duda sobre el camino a escoger fijo mi mirada en uno de los dependientes de un puesto vecino....no es la primera vez que lo observo desde mi ventana, paso demasiado tiempo aquí sola y es el único paisaje del que puedo disfrutar en este encierro, es un hombre que atiende uno de los puestos del mercado &me resulta de lo más atractivo físicamente&.es alto...moreno y de piel clara...su pelo negro brillante como caracteriza a la gente de aquí, un rostro de facciones angulosas y sus ojos rasgados...pienso que tendrá el mismo calor que siento yo...o quizá aún más, y que seguramente también bajo su ropa el sudor recorre su cuerpo...me centro en imaginar como lo hace por su espalda...adivino que será ancha...está moviendo unas cajas...tiene unos brazos fuertes...lo se porque le he observado las veces que le he tenido cerca...siempre discretamente, jamás he mantenido con él una conversación o un simple cruce de miradas&sólo disimulo como si estuviera viendo la mercancía del puesto&me gusta la forma de sus manos....como sus venas se marcan en el dorso...el largo de sus dedos...su grosor...a pesar de su ropa se intuye como es su cuerpo...su pecho...su cintura...el contorno de sus piernas fuertes sin duda alguna...suspiro mientras mi mano ha decidido por si misma que camino ha de seguir...opta por continuar el descenso....abandona la cadera y continua hasta el comienzo de la pierna...sube por el muslo...el ascenso es pausado...describiendo leves curvas.... Antes de alcanzar la cima se desvía súbitamente hacía la cara interna del muslo y comienza el descenso&. hasta frenarse al encontrar mi sexo...otro terreno a explorar...los dedos realizan la primera toma de contacto...mientras no dejo de obsérvale moviendo las cajas de un lado a otro, atendiendo a los que se acercan al puesto...noto con la punta de mis dedos la humedad de mi sexo...es aún mayor de lo que había esperado encontrar...Pienso en como sería si no fuesen mis dedos sino los suyos los que estuvieran tocándome en ese momento mientras él y yo nos miramos directamente a los ojos...mis dedos se abren paso y me acarician suavemente en sentido horizontal...se desplazan hacia los lugares que conocen ya como más placenteros...mi respiración se acelera por momentos...continúo mirándole...ahora pienso en el olor de su piel...no puedo dejar de mirarle y fijarme en cada detalle de su cuerpo e intuir lo que no puede verse...mis dedos continúan su búsqueda....¿y si fuese su cabeza la que se encontrase entre mis piernas?.....cambiaría cada uno de mis dedos por sentir el contacto de su lengua ansiosa sobre mi sexo&sostener su cabeza entre mis manos para marcarle el ritmo a respiración...mi cuerpo se estremece...me siento gratamente fatigada.....más sudorosa aún que al comienzo disfruto de lo que siento en este mismo instante debería apartarme de la ventana, me incorporo despacio, con un sólo movimiento dejo caer la bata al suelo y me encamino lentamente hacía el baño .