Hombre macho, burdo y duro
Siempre me han gustado los hombres de aspecto varonil, los he disfrutado por todos lados... y mi experiencia con Vicente me permitió aplicar la técnica sugerida para vencer y convencer a un machote sin palabras... pero sin dejar de utilizar la lengua...
HOMBRE MACHO, BURDO Y DURO "
Habitualmente de lunes a viernes vivo de carrera, tengo mucho trabajo, afortunadamente, muchas ocupaciones de las que sólo me distraigo viendo "cosotas". No puedo negarlo, me encantan los hombres nalgones, con bultos apetecibles y bigototes en el metro, en la calle, en los taxis abundan y por las mañanas, hay muchos que lucen erecciones descomunales. O viven solos como yo o no les dieron nada la noche anterior.
Pero mi relato de hoy se remonta a 1992 que yo tenía menos responsabilidades y salía con frecuencia de "cacería" a bares y cantinas donde pudiera convivir con hombres machos, burdos y rejegos .
Una ocasión, en el Bar Kloster, (paraiso jotuno de Monterrey que no frecuento hace años), me siguió mucho un tipo de apariencia burda, secote, machote..... iba yo al baño y también iba él.
El cuate éste me ofreció una cerveza, luego estábamos platicando en la misma mesa, me dijo que era trailero y que estaría dos días en Monterrey, que dormía en la cabina del trailer..... pero que se sentía solo, que pensaba cosas "malas", se calentaba solo y no hallaba cómo bajarse "la inflamación".
Le dije que lo entendía y que en su situación, lo más recomendable era "lavar a mano", es decir masturbarse, si es que no encontraba una compañía que le resultara agradable. Me contestó que solo no tenía caso, que lo que le estaa haciendo falta era una buena mamada de verga.
Me aventé a lo hondo y le dije que si quería yo se la daba Muy machote me contestó: ¿Eres puto?. No se te nota. Y yo le dije, así somos muchos, andamos como enmascarados pero sí, me gusta la vega .¿Me invitas a pasar un rato contigo?
Así fue este "ligue". Compró una canastilla de seis cervezas, tomamos un taxi y
Nos fuimos al estacionamiento pensión de traíleres. Entramos al camarote y el tipo desesperado, empezó a desnudarse. Yo lo imité y quedamos los dos en bolas. Yo estaba emocionado porque el machote era como me gustan: peludo, bigotón, barba cerrada y con una vergota deliciosa . De inmediato apliqué mis "técnicas mamatorias" y lo hice gemir de placer ..
Vicente, que es su nombre empezó a hablarme con palabras soeces, a darme un trato al que yo no estaba acostumbrado. Me decía cosas como: "Así cabrón, cómetela toda" "¿Te gusta mi reata cabrón?" "Te la voy a dar toda por el culo", "Chúpala toda puto . Se ve que te gusta la reata" . Me sentía algo mal porque repito, no es mi estilo.
Entonces fue que se me ocurrió poner en práctica una técnica que me había enseñado un amigo de Barcelona y que consiste en hacer paso a paso lo que yo hice con Vicente en el propio camarote de su tráiler:
Lo acomodé de tal modo que sus piernas quedaran abiertas y hacia arriba, me coloqué en medio y reinicié mi mamada, pero esta vez, lamía desde sus tetillas y pecho peludos hasta su ombligo, jugaba en él con mi lengua, bajaba a su pubis, enredaba mis dedos en su vellosidad, lamía la cabeza de su verga, la llenaba de saliva abundante, me metía a la boca la mitad o más de su tronco que luego supe alcanzaba una longitud de 19 cm. bastante gruesa como para provocar arcadas, pero sabía deliciosa ..
Continué lamiendo sus huevotes, con mi mano sobaba su vergota y mañosamente me ensalivaba los dedos .. le levanté un poco más las piernas, él ya no se resistía, de sus huevos, mi lengua iba a su culito y de pronto, mis dedos entraron en acción y le acaricié el remolino de piel que daba entada a un orificio calientito, apretadito . Vicente gemía y se abrió de motu proprio .
Comprobé lo que mi amigo Ramón me había dicho: "Hombre macho y burdo, se abre completo cuando le tocas el culo" .Así fue. La siguiente etapa del plan fue lamer su agujerito .lengüetearlo, alternando con uno y luego dos dedos, estimulándole la próstata .
De pronto Vicente me dijo: "Si me vas a coger, ya métemela cabrón, me tienes bien caliente". Allí empezó mi desquite. Lo volteé, le abrí las nalgas, escupí su culo y empecé a meterle mi arma . El cabrón sólo pujaba, yo le preguntaba si se la sacaba y me decía que no, que la quería sentir toda .
Disfrutamos un buen rato el mete y saca . Entonces su vocabulario cambió radicalmente y me decía:"Qué rico coges papito", "Una cogida como esta es lo que me estaba haciendo falta", "Te voy a amar papacito", "Lléname el culo con tu leche . Quiero que seas mi macho"
Esta fue la noche con el trailero caliente . Hombre burdo, macho y duro a quien le encantó que le partiera el culo.
JULIÁN.
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