Hombre lobo xvi - la coronación

PHILIP ASUME SU RESPONSABILIDAD, UN NUEVO ATAQUE INTERRUMPEN A DOS PAREJAS Y NOTICIAS DE GUERRA SE ESCUCHAN POR EL MUNDO. #ÚLTIMOSCAPÍTULOS #Incluye un link con una galería de fotos de los personajes.

AVISO: CON LA FINALIDAD DE DARLES MUCHO MÁS PLACER A LA HORA DE LEER HE CREADO UNA GALERÍA DE FOTOS CON IMAGENES QUE SE ASEMEJAN A LA APARIENCIA FÍSICA DE LOS PERSONAJES (https://cutt.ly/mxdE4xT). SI NO PUEDEN ACCEDER DIRECTAMENTE, COPIEN Y PEGEN EL ENLACE EN SU BUSCADOR Y LISTO.

HOMBRE LOBO XVI - LA CORONACIÓN


Rápidamente la noticia de la muerte de los reyes se esparció por todo el imperio. Los países pertenecientes paralizaron sus actividades al enterarse de la terrible noticia, todos los súbditos lloraban la perdida de quienes fueron considerados los mejores reyes de toda la historia de su pueblo.

Se declaró duelo nacional durante un mes y se postergó todo tipo de ceremonia pública, por consiguiente, la coronación de Philip tuvo que esperar, puesto que así lo había decretado el mismo en lo que sanaba su dolor

Los medios internacionales especulaban ¿Acaso no se sentirá preparado en tomar el trono? – comentaban algunos , otros más atrevidos decían “¿Renunciara el príncipe Philip?” y lo que si llegó a molestar en gran manera era que supuestos expertos en política aseguraban que “El Imperio Unido de Naciones había llegado a su fin” afirmando que el príncipe al ser muy joven, no estaba apto para gobernar y que los jóvenes que se convertían en reyes estaban destinados a fracasar según la historia.

Muchos países aprovechando crisis que se estaba viviendo enviaban espías con la finalidad de tener alguna información, pero el estado se volvió hermético, no salía ninguna información de las murallas de Valle de Reyes.

_ No sé si me siento preparado para tomar el trono – le decía a Philip y Sofía.

_ Su majestad que rey en la historia estaba preparado para recibir tal carga. En algunos países existieron reyes y reinas mucho menores que usted y en algunos casos gobernaron sin problemas.

_ Sofía tiene razón mi amor, estás más que preparado para suceder a tu padre.

_ Es que ese es el problema, siento que estoy usurpando el lugar de mi padre – dijo Philip.

_ No amor, tú no estás usurpando a nadie. Incluso el rey llegado el momento quería abdicar en favor tuyo.

_ Así es señor, estoy segura que el rey Ulises desde el cielo está más que feliz de ver a su hijo en convertirse en rey – dijo Sofía.

_ Es tan difícil.

_ Si Philip es difícil, pero tienes que ser fuerte, ya mismo se cumple un mes del duelo nacional, y tienes que estar listo – le dijo seriamente Italec.

_ Italec tiene razón majestad, demuestre su fortaleza y asuma su trono.

_ Si no lo haces pronto, el imperio de tu padre comenzara a caer, muchos estados que deseaban nuestros territorios querrán conquistarnos – comentó Italec.

Philip los miraba sin decir palabra, como meditando.

_ Su esposa Sofía, Roderick, Dariel, Cirlo, Darío y yo, lo apoyaremos en todo, mi amor – dijo Italec .

Philip tomó aire y se puso de pie.

_ Está bien, es hora de honrar la memoria de mi padre y tomar la corona, así él lo quería.

Los dos esposos de Italec sonrieron.

_ Preparemos todo, este fin de mes, se llevará a cabo la ceremonia de coronación.

Llegado el día Philip salía del castillo vestido con el más fino traje, subió a un carruaje preparado especialmente para la ceremonia y recorría las calles del reino, los súbditos lo aclamaban gritando su nombre acompañado del título de rey.

_ Viva el rey Philip – decían.

Aunque ese título lo obtenía después de la coronación, la gente ya lo comenzaba a llamar de esa manera.

En la ceremonia participarían, la iglesia; el arzobispo era el encargado de presidir la ceremonia y era quien coronaba al nuevo rey, la familia de los integrantes de realeza, grandes oficiales de estado, y demás espectadores ya sean jefes de estados, políticos importantes, etc.

Una vez Philip entró a la iglesia donde se llevaría a cabo la ceremonia, el arzobispo se le acercó.

_ «Señores, les presento a Philip I, su rey indiscutido. Por tanto, todos los que han venido este día a prestarle vasallaje y servicio ¿están dispuestos a hacerlo?» - dijo el arzobispo a gran voz.

_ Los asistentes aclamaron al soberano en respuesta.

Arzobispo: _ ¿Promete y jura gobernar los pueblos del Imperio Unido de Naciones y demás estados adyacentes al reino, así como sus posesiones y demás territorios pertenecientes a cualquiera de ellos de acuerdo con sus respectivas leyes y costumbres?»

Philip: _ «Lo prometo solemnemente».

Arzobispo: _ «¿Y procurar, en la extensión de su poder, que todos sus juicios estén presididos por la Ley, la Justicia y la Misericordia?»

Philip_: Si, Lo prometo. Todo lo que hasta aquí he prometido lo cumpliré y guardaré con la ayuda de Dios».

Después de esas palabras Philip se dirigió al trono. Una vez ahí, el arzobispo derramó un aceite consagrado, untándolo en la cabeza, manos y pecho a la altura del corazón concluyendo con una bendición.

Después, el monarca fue investido con una simple túnica sin mangas, y sobre la misma, le coloraron la supertunica. ​El chambelán presentó las espuelas, símbolo de la caballería. El arzobispo asistido por otros obispos, presentó la espada del Estado al monarca. En este punto, se añadió a su indumentaria la vestimenta real y la estola real encima de la supertunica. Posteriormente fueron presentadas las joyas de la corona, primero el orbe, una esfera dorada coronado por una Cruz, era hueco adornado con numerosas piedras preciosas. ​ Después recibió un anillo que representa el matrimonio de la nación y la monarquía. A continuación, se le entregó el cetro de la paloma, llamado así por estar coronado por una paloma que representa al Espíritu Santo, y el cetro de la Cruz, decorado con el famoso diamante Cullinan.

​ Mientras el soberano sujetaba los dos cetros, el arzobispo colocó la corona real sobre la cabeza del nuevo rey. Por último, todos los asistentes exclamaron

_ “Dios salve al Rey”

Una vez Philip confirmado en el trono, empezaron los arzobispos y obispos a jurarle lealtad, seguido de los demás nobles, la familia real, los miembros de la Orden Secreta de la Luna, encabezado por Roderick.

Después de la coronación de Philip como rey, le precedió la de Sofía, que ahora oficialmente era la reina consorte.

​Al finalizar la coronación se ofreció un suntuoso banquete celebrando al fin la ascensión al poder de Philip.

_ Veo ahora con quien está tu lealtad Cirlo – dijo la princesa Catarina colocándose atrás del general.

_ Siempre estuvo con el prin… perdón con el Rey Philip – respondió Cirlo.

_ Y mírate, ¿has escalado de puesto? ¿Tienes algún título nobiliario? Conmigo hubieses sido rey, te ofrecí reinar junto a mí.

_ Lo siento señora prefiero estar con la conciencia limpia.

_ ¿Ahora te preocupas por tu conciencia? ¿Acaso te tengo que recordar los crímenes que has cometido? Que de los cuales nadie sabe, por cierto.

_ A lo que me refiero princesa es que no hubiese sido capaz de traicionar al rey Ulises, ni al rey Philip, soy leal a ellos, a los que asesine no les debía lealtad, pero a la corona si, por lo demás no tengo conciencia.

_ Soy una tonta en encargarte tan grade misión. Me hiciste creer que estabas entregado a mi causa.

_ No le niego que en un principio la ira me cegó, sin embargo, algo cambió y me hizo reafirmar la lealtad que había perdido.

_ Idiota, tú no sabes de lealtad – dijo Catarina a punto de irse.

Cirlo la tomó por el brazo.

_ Princesa le pido por favor que deje todo como está, y viva una vida plena.

_ y si no ¿Qué? – preguntó retóricamente.

_ Si no me veré en la necesidad de matarla.

_ Imbécil – le dijo tirándole una cachetada.

Solo algunas personas alcanzaron a ver el golpe.

_ Te vas arrepentir, te lo juro. – amenazó Catarina antes de irse

Por su lado el nuevo rey y reina recibían los saludos de algunos invitados que se querían acercar a saludarlos, sin embargo, se mostraban muy aburridos y cansados por lo que decidieron escaparse de la celebración.

_ Todos estos protocolos me aburren demasiado – comentó el rey.

_ Dígamelo a mí, que mi padre me obligaba a ir todo el tiempo a muchos eventos protocolares.

_ Por cierto, tu padre no ha visto a Darío verdad.

_ No felizmente no, le dije a Darío que se quedara en el castillo.

_ Mejor, no conviene que lo vea en estos momentos.

_ Y la verdad yo tampoco quiero verlo.

_ ¿aún le tienes miedo? – preguntó Philip.

Sofía titubeo en la respuesta.

_ Ya no debes tener miedo de él nunca más, ahora tú eres la reina, y te debe respeto.

_ Está bien majestad.

_ Bueno ¿ahora qué hacemos? Estoy muy aburrido.

_ Yo también señor, no sé qué hacer.

_ Ya sé, pero primero ve a llamar a Darío y yo a Italec, nos vemos aquí dentro de poco.

Después de unos minutos los cuatro estaban reunidos en el punto que acordaron.

_ Ahora si porque su majestad me llamó a toda prisa – preguntaba sonriente Daría mirando a Sofía.

_ Es que el rey tiene algo que decirles – contestó ella.

_ Ah ¿sí? Y que tan importante es eso que mi rey tiene que decirnos – dijo Italec poniéndose cariñoso con Philip.

_ Bien, como estamos súper aburridos y cansados de toda la ceremonia y demás, quisiera que vayamos a la laguna en el bosque.

_ Una laguna, de noche, en el bosque, la idea suena estupenda – afirmó Darío.

_ Amor, recuerda lo que pasó hace algunos años – dijo Italec.

_ Si amor, pero desde ese entonces no ha vuelto a pasar nada. Solo por hoy vamos.

_ ¿De qué hablan? – preguntó Sofía.

_ Un incidente hace algún tiempo, pero no hay de qué preocuparse – respondió Italec.

_ Entonces ¿Qué? Vamos – habló Darío.

Italec asintió.

El rey tomó a su esposo de la mano y caminaron rápidamente, lo mismo hizo Darío con Sofía.

Salieron del castillo, fueron por unos caballos y cabalgaron por el bosque por unos minutos hasta llegar a la laguna, donde una vez estuvo la cabaña que habitaban los lobos.

_ Es muy hermosa- dijo maravillada Sofía .

Y era verdad, la luz de la luna que iluminaba todo el bosque le daba un aspecto casi mágico al agua azulada del lago, incluso una especie de luces brillantes parecían verse dentro de la catarata.

_ Esto es genial, me encanta nadar – comentó Darío.

_ Pues bien que esperar, a quitarse la ropa – soltó Philip.

_ Pero así, sin nada, desnudos - preguntó tímidamente Sofía.

_Vamos no me digan que a estas alturas tienen pudor – preguntó Italec riendo.

Darío miró al lobo y le sonrío de manera cómplice.

_ Vamos amor, además estamos completamente solos, nadie nos va a ver – alentaba Darío a Sofía.

_ De acuerdo – dijo ella.

Los 4 muchachos se quitaron la ropa rápidamente, sus pieles erizaban, y las vergas de los tres hombres se iban poniendo duras.

Philip corrió y se pegó un clavado, seguido de Italec, Darío por su parte cargó a Sofía en brazos y se tiró al agua con ella.

Uno tras otro salía debajo del agua respirando profundamente y pasándose las manos por su cara para quitarse el agua.

Philip: _ Ya extrañaba esto.

Sofía: _ Definitivamente fue la mejor decisión.

Italec: _ ¿sabes que más extrañaba? Esto

Italec atrajo al príncipe y lo comenzó a besar antes la mirada atenta de sus acompañantes.

Darío y Sofía se acercaron para besarse con pasión de la misma manera que los otros dos.

Las vergas de los hombres se pusieron duras bajo el agua. Sofía y Philip masajeaban los penes de sus respectivas parejas.

Darío: _ Chúpamela.

Los demás escucharon y animaron a Sofía.

La pareja salió del agua y la reina comenzó hacerle una mamada a Darío quien estaba semi acostado en la orilla.

El rey e Italec los siguieron, y ubicándose a su lado, Philip también le empezó a realizar una mamada a su esposo.

Los dos hombres disfrutaban del trabajo que le estaban haciendo con sus pingas, de un momento a otro sus miradas se cruzaron se besaron muy fuerte también, tomándose de las cabezas para no separarse.

Luego intercambiaron de parejas, Philip quedó entre las piernas de Darío, y Sofía entre las piernas de Italec.

El rey como no sabía de qué manera iba a reaccionar Darío se atrevió a preguntar.

Philip: _ ¿ Te importaría si me como tu polla?

Darío: _ Para nada señor, para mí sería un honor.

Philip le dio una mirada cargada de lujuria a Darío y se la comió hasta al fondo.

Darío dio un suspiro de placer.

Darío: _ Joder, que rico la chupa.

El rey Philip movía la cabeza rítmicamente arrancando varios jadeos a Darío.

No hubo que hacer la misma pregunta a Italec ya que la reina se había puesto a mamar pinga como una becerrita.

Italec: _ Uff reina, tiene una boca excelente.

Los cuatro estaban perdidos de placer, Italec y Darío se tomaban de las manos apretándolas con fuerza y disfrutando.

Italec hizo un poco la cabeza hacía atrás y abrió los ojos, sintiendo otra vez una presencia extraña, ya sabía que era.

Italec: _ Deténganse.

Philip: _ ¿ Qué pasa?

Italec: _ Esta cerca

Philip se alertó.

Philip: _ Vamos, tenemos que salir de aquí.

Darío: _ A ver no entiendo nada de lo que está pasando.

Sofía: _ Chicos por favor, me están asustando.

Todos ya se habían puesto de pie y tomaron sus ropas para vestirse, sin embargo, era tarde, Yanick ya los había visto.

_ ¿Qué es eso? – preguntó Sofía gritando.

Todos miraron a la copa de un árbol grande.

_ Mierda – dijo Italec.

Philip se preocupó

_ ¿Qué es esa cosa? – preguntó Darío.

Yanick dejó aquel árbol y voló directamente hacía los muchachos, Darío tomó a Sofía y se tiraron al agua para esquivarlo. Italec por su parte tomó a Philip y cayeron dando vuelvas por la tierra.

Philip: _ ¿ Qué quieres?

Yanick: _ Solo vine a felicitar al rey y la reina de mi parte de mi señor Zigor.

EL demonio volvió a volar hacia Italec y Philip, pero el lobo le responde con un golpe haciendo que este cambie la dirección de su vuelo.

Darío y Sofía en el agua miran asombrados lo que acababa de hacer Italec.

_ Vete y déjanos en paz – dijo Italec.

_ Porque me voy a ir, si recién están llegando los invitados – dijo Yanick.

Cuatro demonios salieron de entre los árboles.

Darío y Sofía no podían creer lo que estaban presenciando, aquellas criaturas les dio mucho miedo.

_ Darío, Sofía, muévanse – les gritó Philip.

A Italec no le quedó de otra más que transformarse en hombre lobo, mostrándole a los demás su otra mitad, el lobo dorado, de más de dos metros de altura, grande y robusto.

La reina y su novio creían que era una alucinación, no daban crédito a lo que sus ojos veían.

Italec también se comunicó mentalmente con su tío.

Italec: _ Tío, Tío, necesitamos tu ayuda, los Anuk nos atacan. Necesitamos refuerzos.

Roderick: _ ¿Dónde Están?

Italec: _ En el lago.

Roderick: _ De acuerdo, ahora mismo vamos para allá, resistan.

El macho alfa se encargó de reunir a los demás, y de inmediato fueron al pedido de ayuda.

Italec como podía protegía a los demás, se había desecho de los otros demonios, pero ahora iba contra Yanick quien no dejaba de asechar a los reyes.

El demonio con sus poderes arrancaba árboles enteros y se los lanzaba al hombre lobo, pero Italec los esquivaba incluso los utilizaba para llegar a Yanick para atacarlo, pero no se dio cuenta que uno de los troncos venia por su costado, golpeándolo con fuerza y lanzándolo al suelo.

Darío protegía al rey y la reina con su cuerpo.

Yanick voló hacía Italec levantándolo del suelo con una mano, pero Darío le lanzó una piedra llamando su atención.

_ Hey déjalo – dijo Darío.

Yanick sonrió y dejo al lobo para ir atacar a Darío, que al ser un simple humano de seguro iba a ser más fácil, pero su objetivo con se pudo concretar, ya que al instante llegaron Roderick, Dariel y Cirlo.

Roderick: _ Ya fue suficiente Yanick.

Dariel: _ Sera mejor que te vayas.

Cirlo: _ O mejor quédate para matarte.

Volvieron aparecer más Anuk por el bosque, los hombres también se transformaron, esparciéndose para pelear.

Darío y Sofía se frotaron los ojos ya que todo lo que veían lucía tan irreal, cuatro hombres lobo peleando en sus narices.

Una vez destruidos los demonios, Yanick voló sobre ellos.

Yanick: _ Ya me divertí un rato con ustedes.

Todos se volvieron a la normalidad.

Cirlo: _ A qué has venido porquería.

Yanick: _ como se los dije ya, solo vine de parte de mi amo a felicitar a los nuevos reyes y a decirles que no se acostumbren mucho al trono, que su fin está muy cerca.

Roderick: _ Dile a Zigor que no sea cobarde y venga el mismo.

Yanick: _ No se preocupen que el vendrá a exterminarlo uno por uno.

El demonio desapareció después de esas palabas.

Roderick: _ ¿Sus majestades de se encuentran bien?

Philip: _ Si muchas gracias por venir.

Sofía: _ No puedo creer lo que acabo de ver.

Darío: _ ¿Qué cosa son ustedes?

Roderick: _ Se los explicamos en el castillo, por aquí no es seguro.

Todos se pusieron en marcha para regresar al castillo.

Ya más calmados del susto inicial Sofía y Daría pidieron explicaciones respecto a lo que acababa de suceder.

Todos los pusieron al tanto de la situación entendiendo el momento que estaban viviendo, que existían criaturas que solo existían en las leyendas, y que demonios amenazaban la paz en la tierra.

Los invitados a la ceremonia se iban yendo de a pocos a altas horas de la noche.

El padre de Sofía, se aceró para despedirse.

Duque: _ Su majestad nuevamente felicitaciones, ha sido un placer estar aquí esta noche.

Philip: _ Muchas gracias, espero pueda visitarnos en otra ocasión.

El rey Philip sabía de antemano la hipocresía del hombre así que solo le siguió el juego.

Duque: _ Claro señor, ahora que somos familia podría venir más a menudo. Nada me haría más feliz que ver a mi adorada hija.

Sofía miró con desprecio a su padre.

Philip: _ Entonces que así sea, las puertas están abiertas para usted cuando quiera.

Duque: _ Tan gentil es usted señor.

El rey sonrió y asintió. El duque ahora se dirigió a su hija.

Duque: _ Mi niña, que gusto que te hayas convertido en la reina consorte estoy muy feliz por ti.

Sofía: _ Gracias padre

Duque: _ Pareciera que fue ayer cuando aún te tenía en mis brazos. Ahora siendo tan joven te has convertido es la segunda persona más importante del reino, obviamente el primero es el rey.

La reina quería que su padre se fuera de una vez por todas.

Sofía: _ Que lindos recuerdos papá.

Duque: _ ¿Hija puedes venir un momento conmigo?

Sofía fue con su padre a un lado mientras el príncipe se seguía despidiendo de las demás personas.

Sofía: _ Déjate de farsas y dime que quieres ahora.

Duque: _ Vamos hijita, no es manera de hablar así a tu padre.

Sofía: _ Si solo quieres hacerme perder el tiempo, me voy.

Duque: _ Ni te atrevas a irte.

Sofía: _ Entonces, habla ¿Qué quieres?

Duque: _ Ahora que eres la reina, será más fácil convencer al príncipe que acepte las propuestas de Austria-Hungría.

Sofía: _ Tus temas políticos soluciónalos en otro lado.

Duque: _ Que no se te olvide que soy tu padre, y que yo hice que te casaras con el príncipe para cumplir los propósitos del imperio Austro-húngaro, y que solo estas para hacer lo que yo te diga.

Sofía con valor respondió a su padre de manera firme por primera vez en su vida.

Sofía: _ y a ti que no se te olvide que ahora soy la reina, y que mi lealtad le debo a la corona, no a ti padre. Si algo bien hiciste es hacer que me case con el rey Philip ya que solo así pude ser libre de ti. Y también te recuerdo que, aunque seas mi padre, me debes respeto.

La reina no titubeó al decir esas palabras, se sintió muy segura.

Duque: _ Vaya sacaste las garras.

El duque tomó del brazo a su hija y lo apretó trayéndolo hacia él, haciéndolo doler mucho.

Duque: _ Escúchame bien mocosa, podrás ser la reina, pero así como yo te puse en ese sitio, te puedo sacar del mismo, así que harás todo lo que yo te diga, o si no..

Sofía: _ o si no ¿Qué?

Duque: _ Mataré a tu noviecito, que aún está en mi poder.

El duque cada vez más apretaba el brazo de la reina. Sofía intentaba liberarse haciendo un poco de fuerza.

Sofía: _ ¿Así? Y ¿cómo sé que no lo mataste antes?

La reina sabía perfectamente que lo que decía su padre era mentira, pues Darío estaba con ella en el castillo.

Duque: _ Solo desobedéceme y veras las consecuencias.

El rey se percató de lo que estaba pasando y se acercó a ellos. El duque soltó rápidamente a su hija.

Philip: _ ¿Qué está pasando?

Duque: _ No tendría que estar pasando algo su majestad. Solo estaba conversando con mi hija ciertas cuestiones.

El rey se puso muy serio.

Philip: _ Duque, ¿acaso no estaba jaloneando a la reina?

Duque: _ No señor, jamás trataría de esa forma a mi hija.

Philip: _ Olvídese que ella es su hija, ahora es la reina de este país.

Duque: _ Esta bien señor, le repito jamás maltrataría a la reina.

Philip: _ Se lo diré directamente. Nunca más vuelva a tocar a la reina, si yo veo que otra vez vuelve a maltratar a la reina en mi propia casa, pagará con su vida y no me importa si es su padre. ¿Entendió??

Duque: _ Pero su majestad.

Philip: _ Solo di, si entendiste o no.

Duque: _ Si su majestad.

La reina sonreía y su padre lo miraba con odio.

Philip: _ Ahora largo.

El duque de mala gana ser despidió, pero Sofía se le acercó.

Sofía: _ ¿ Ahora como pretendes establecer vínculos con el reino?

Duque: _ De alguna u otra manera haré que este reino caiga, eso te lo aseguro.

El duque se fue, y Sofía volvió con Philip.

_ Menos mal que ya se fue – Comentó el rey.

_ Así es señor, pero, hay algo que quiero comentarle – dijo Sofía.

_ Si claro dime.

_ Tiene que ser en privado.


_ Ese infeliz, te dijo eso – decía Philip evidentemente molesto después que Sofía le contó lo que había dicho su padre.

_ Sí, señor, lo siento mucho.

_ Descuida Sofía, tú no tienes la culpa, gracias por decírmelo, con eso he confirmado tu lealtad.

_ Cumplía nada más con mi deber señor.

_ Coméntame todo lo que sepas.


Darío e Italec esperaban a sus parejas mientras terminaban de conversar.

Darío: _ ¿Comó que ya se están tardando mucho?

Italec: _ Si, ya me estoy aburriendo.

Darío: _ ¿nos tomamos un trago?

Italec: _ En mi habitación – sonrió pícaramente.

Darío: _ Vamos.

_ Hasta ahora no puedo creer lo que me has contado – decía Darío mientras caminaban.

_Supongo, pero ¿no tienes miedo?

_ Nada que ver, al contrario me parece genial.

Entraron a la habitación y automáticamente se comenzaron a besar con pasión.

_ Joder, me pones muy cachondo – le decía Darío.

_ Diablos, a mí también, lástima que no te dejas follar – dijo Italec.

_ Lo mismo digo – respondió el otro.

Se seguían besando hasta que se quitaron las camisas.

_ Te aseguro que si fuera pasivo me dejaría follar por ti, pero lastimosamente no lo siento – habló Darío.

_ Descuida, pero podemos hacer otras cosas – contestó Italec.

El lobo metió la mano dentro del pantalón de Darío para frotar su pene, Darío hizo lo mismo a Italec, ambos se masturbaban con los pantalones aun puestos.

_ Creo que en no poder follarnos hace que ardamos – comentó Darío.

Luego se quitaron los pantalones y dejaron caer en la cama revolcándose en ella, frotando sus vergas.

Se detuvieron un rato y se acostaron.

_Besas genial – le dijo Italec.

_ Tú no te quedas atrás – le dijo Darío.

Al rato entraron a la habitación Philip y Sofía.

Philip: _ Wow empezaron la fiesta sin nosotros.

Sofía: _ Darío, no pensé que te gustaban los chicos.

Él chico se avergonzó un poco.

Italec: _ Hey vamos dilo, no tiene nada de malo.

Darío: _ Bueno, desde hace algún tiempo me atraen sexualmente los hombres. ¿ Te molesta?

Sofía: _ No claro que no mi amor.

Darío se sintió más aliviado con la respuesta.

Philip: _ ¿Por qué no nos unimos?

Los reyes comenzaron a besarse mientras se quitaban la ropa, los otros dos también lo hacían en la cama, pero se pusieron de pie para ayudar a desvestir a Philip y Sofía, hasta quedar completamente desnudos los cuatro.

Todos se besaban, Sofía con Darío, Philip con Italec, luego se turnaban, Darío con Philip, Sofía e Italec, lo hacían con todos los intercambios posibles.

Darío e Italec se sentaron al borde la cama besándose con las vergas bien tiesas, Sofía se la comenzó a chupar a Italec y Philip a Darío, los dos mamaban con ganas y sobre todo con mucha experiencia.

Dejaron lo que estaban haciendo para que Philip y Sofía se colocaran encima de la cama con el culo bien paradito, para que sus parejas les chuparan todo.

Darío comenzó con Sofía, primero besándole la vagina, metía la lengua entre los labios hasta intentar meterla, la chupaba como si fuera la más dulce de las frutas succionando todos los jugos que salían, luego cambió al ano, haciéndole sentir placeres indescriptibles.

Italec por su lado chupaba el culo a su marido como si su vida entera se tratara, Philip comenzaba a gemir ahogadamente mientras el activo le intentaba meter la lengua.

Intercambiaron y Darío comenzó a chuparle el culo al rey e Italec a la reina.

Para Darío era la primera vez que chupaba el culo de un hombre, nunca antes lo había hecho y descubrió que el culo del rey le encantaba y se esmeraba en hacerlo bien, cada gemido le incentivaba a más.

Se pusieron de pie, Italec y Darío se miraron, como pidiéndose permiso para penetran, ambos dijeron si, con la cabeza, al mismo tiempo escupieron sus penes y los penetraron.

Italec metía suavemente su pene en la vagina de la reina, ella gemía con cada centímetro entrando hasta que la tuvo toda adentro.

Lo mismo pasaba al lado, Darío metía lento su pinga tiesa en el ano de su rey quien no podía contener los quejidos de placer que le ocasionaba el rico pene pelirrojo de Darío.

Mientras penetraban los activos no podían evitar besarse, sus labios de lo pedían y ellos los complacían.

Italec: _ ¿Te gusta el culo del rey?

Darío: _ Me encanta. Esta súper apretadito.

Italec: _ Me excita que te lo cojas.

Darío: _ A ti ¿te gusta la conchita de la reina?

Italec: _ Me fascina, toda mojadita y babosa.

Darío: _ También me excita que la estés follando.

Toda esa excitante conversación era acompañada por los gemidos de los que estaba siendo follados.

Los dos activos se agarraban una nalga cada uno, pero no llegaban a más, se respetaban.

La reina se acostó en la cama, Philip encima de ella le metió su pene, ella gimió, por detrás Italec lo penetró formando así una especie de sándwich haciendo que, por el movimiento de cadera, el rey penetrara y sea penetrado al mismo tiempo. Darío entre la cabeza de los reyes puso su verga para que se turnen mientras se la chupaban.

La orgia que ahí se había armado era espectacular, sudor, olor y gemidos por todos lados.

Italec y Darío ahora cambiaron de ubicación, al lobo le chupaban la verga y el pelirrojo era quien penetraba.

Realizaron una doble penetración a Sofía, Darío por el ano e Italec por la vagina, mientras Philip se daba de mamar su verga, sin embargo, el rey quiso intentar, pero no sería muy fácil ya que nunca se había metido dos penes en su ano.

Siguieron follando a la reina por unos minutos hasta que decidieron cambiarla por Philip quien, sentándose primero en la Verga de su marido, y luego Darío meter lentamente su vergajo gritaba a todo pulmón por el dolor tan placentero que eso le causaba. Sofía parada en su delante le hacía chupar su conchita mojada.

Darío e Italec se movían rítmicamente, primero uno y después el otro para evitar que sus penes se salgan, ya cuando agarraron más confianza se movían los dos al mismo tiempo.

La cantidad de poses que realizaban no tenía fin, se turnaban entre ellos, todos estaban totalmente entregados a la pasión y a la lujuria.

Sin embargo, ya cada uno estaba llegando a su punto del clímax.

Todos se dejaron, y Philip volvió a penetrar a Sofía por el ano y por ratos pasaba a la vagina. Darío e Italec dándole verga a cada uno para mamar, a la par que se comían los labios.

Pasados varios minutos el reino comenzó a soltar su primer orgasmo, salieron como un manantial mojando el pene y el pubis de su esposo que la penetraba, a eso le siguió el rey quien comenzó a soltar su esperma dentro de su esposa.

Darío tomó a Philip y lo hizo arrodillar en el suelo, Sofía también hizo lo mismo ante Italec, chuparon un rato más las vergas, y ambos hombres eyacularon en las bocas de cada uno tras varios rugidos de inmenso placer.

Los reyes se pararon, Philip besó a Italec y Sofía a Darío, los dos activos sintieron el sabor del semen, pero no les desagrado, le pareció tan excitante que luego entre ellos se besaron compartiendo fluidos. El rubio y el pelirrojo se tragaron sus respectivas leches, uniéndose en un gran beso blanco mientras sus parejas seguían chupándoles las pingas hasta dejarlas relucientes de limpia y flácidas.

Terminaron de besarse y se miraron sonriendo de una manera cómplice.

Los que estaban de rodillas se pararon y se besaron entre todos habiendo terminado aquel acto tan sucio y sabroso.

_ Fue espectacular – comentó Darío.

_ Me pareció fascinante, nunca había hecho algo como esto – dijo Philip.

Ya habiendo terminado y limpiado un poco, todos se acostaron sobre la gran cama real cansados, cerraron los ojos y se quedaron dormidos.

Tiempo después la reina Sofía descubrió que estaba embarazara, eso fue motivo de celebraciones en todo el reino, los súbditos celebraban ante la noticia de la llegada del heredero o heredera al trono.

Los hombres lobo y Darío tomaron con mucha alegría la noticia, aunque este último prefería que el hijo hubiese sido de él, pero no importaba al fin y al cabo estaba con la mujer que amaba gracias a la benevolencia del rey.

Los saludos de los reinos del mundo no se hicieron esperar, así como también el del duque de Rodlein, quien personalmente se acercó al castillo.

_ Duque, a que debemos su visita – preguntaba el rey sentado en su trono.

El duque terminaba de hacer reverencia.

_ Su majestad, me es grato dirigirme a usted para felicitarlo por la concepción del nuevo heredero

_ Muchas gracias, la reina y yo apreciamos mucho sus saludos.

Estaba más que claro que el rey estaba desagradado con la visita del Duque.

_ Majestad también el propósito de mi visita es para hablarle algo que necesita ser discutido a solas.

_ Bien pasemos a mi oficina.

Entraron a la oficina y el rey lo invitó a sentarse.

_Bien Duque, vaya directo al grano y sin rodeos.

_ El gobierno Austro-húngaro ha invitado al reino de Zelzego a conversaciones con el propósito de establecer una relación diplomática.

_ Si y no solo al Reino Unido, sino que también a otros países, poderosos.

_ Exacto. Uno de ellos a su reino.

_ Yo ya rechacé cordialmente su invitación.

_ Pero Señor, lo cual es una pena, porque al Reino Unido le gustaría que usted aceptara.

_Al Reino Unido o a Austro-Hungría.

_ Claro que al Reino Unido.

_ Por favor Duque no se haga el tonto, se perfectamente que usted tiene una estrecha relación con la monarquía Austro-húngara.

_ Señor no se de lo que me está hablado.

_ No te hagas el desentendido, se perfectamente que eres primo del archiduque, y que además obligaste a tu hija a casarte conmigo porque pensabas que así podías tener control sobre mi reino.

_ ¿La estúpida de Sofía te lo dijo verdad?

_ Eres despreciable como persona y como padre.

_ Ahórrate tus sermones mocosos, que no me interesan.

_ Claro porque lo único que le interesa es mi reino, pero ¿sabes qué? Nunca lo van a tener.

_ Eso lo veremos, hay muchas maneras de hacer caer un imperio, con tu padre fue difícil, pero con un mocoso como tu dirigiendo una nación como esta, la ruina es inminente.

_ Solo atrévete a hacer algo contra mi reino y le aseguro que te matare personalmente.

_ Yo que usted no dejaría que salga por esta puerta.

_ Si no lo hago es porque es el padre de mi esposa, pero no toleraré una amenaza más.

_ Con ese tipo de carácter va a llegar a su reino a la perdición.

_ Ahora váyase y no vuelva

El duque se levantó y salió por la puerta. Ese hombre se había vuelto una amenaza.

Pasaron los nueve meses y Diana la nueva mujer de Cirlo ya había entrado en labores de parto, lo que más temían estaba a punto de suceder, aquel parto que le daría vida a uno, mataría a otro.

Todos se habían reunido, en la casa de Cirlo preocupados por la situación.

Roderick: _ Cirlo, como bien sabes Diana después del parto, va a morir.

Cirlo: _ Si lo sé, no tienes por qué recordármelo.

Dariel: _ Acaso no tienes ni un poco de preocupación por ella.

Italec: _ No lo ves tío, está claro que no.

La realidad era otra, todo este tiempo el general había cargado con la culpa de haber sentenciado a muerte a Diana, pero, por otro lado, estaba contento de que por fin iba a nacer su hijo.

Cirlo: _ Escúchame bien mocoso, a ti menos que nadie tengo que darte explicaciones.

Roderick se interpuso para evitar una pelea.

Darío: _ No entiendo nada, ¿por qué asumen que después de dar a luz la chica morirá?

Roderick: _ Eso es lo que sucede cuando una mujer se embaraza de un hombre lobo. El organismo de las mujeres no está diseñado para soportar esos embarazos.

Darío: _ Pero entonces ¿cómo se reproducen ustedes?

Roderick: _ Existen otro tipo de mujeres que, si lo pueden hacer, pero eso te lo explico luego.

El primer grito de Diana avisaba que estaba comenzando a pujar, y que el bebé ya estaba en camino.

La pobre mujer no dejaba de gritar, verdaderamente el parto, la estaba matando. Las parteras no sabían que hacer, la muchacha poco a poco perdía las fuerzas, en un ultima pujada, las caderas de la chica se destrozaron, su pelvis quedo desecha y su vagina había quedado destroza.

Las que la asistían en el parto quedaron perplejas, nunca habían visto algo así, sacaron al bebé llorando.

_Es un niño – dijo una de ellas intentando entregárselo a su padre.

_ Tomy, encárgate – ordenó Cirlo.

La partera entregó al bebé a su hermano, no dejaba de llorar.

_ Tendremos que conseguirle una nodriza – propuso Roderick.

_ ¿Cómo está Diana? – preguntaron.

_ Ella está muy mal, nunca hemos visto nada igual – contestaron.

Entre todos se miraron.

_ Bien muchas gracias ya pueden retirarse – dijo Roderick .

_ ¿Y ahora? – preguntó Darío.

_ Ahora ya está muerta, iré a deshacerme del cadáver – respondió fríamente Cirlo.

Cirlo entró a la habitación, encerrándose y se acercó a Diana aparentemente muerta.

Cirlo: _ Perdóname Diana, verdaderamente no merecías este final – dijo Cirlo serio, pero con una verdadera sinceridad.

_ Sé que no sirve de nada ahora, pero quiero decir que te llegué a tomar mucho cariño y te sentí parte de mi familia- agregó

El general ya estaba listo para recoger el cuerpo sin embargo Safira hizo su aparición.

_ ¿Qué haces acá? – preguntó con sorpresa Cirlo.

_ Vine a por ella.

_ No tiene caso ya está muerta.

_ Yo aún siento sus signos vitales, muy leve, eso quiere decir que todavía no muere.

_ Igual ya nada se puede hacer.

_ Según ¿Quién?

_ Según ustedes. Tú y tus hermanas dijeron que no se podía hacer nada.

_ Solo quise darte una lección. Hoy vi que eras sincero en tus palabras y que nunca fue tu intensión lastimarla a pesar que tú eres una porquería de persona.

_ Entonces ¿puedes hacer algo para ayudarla? – preguntó entusiasmado.

_ Lo intentare.

Safira se acercó conjuró un hechizo, el cuerpo de Diana empezó a sanar, sus huesos volvieron a su lugar, y su organismo reponía la sangre perdida.

_ Unos segundos más hubiera muerto.

_ Y ¿que pasara ahora?

_ Esperar a que reaccione.

_ Entonces ¿estará bien?

_ No del todo. Esto le dejara secuelas, la que es más común es la pérdida de memoria, podría quedar invalida, si no tiene los cuidados necesarios.

_ Mierda.

_ Pero te propongo algo.

_ ¿qué cosa?

_ La llevo a Gardeno y la cuidamos ahí, pero nunca la volverías a ver, y ella tampoco verá a su hijo.

La propuesta no le agradaba mucho al hombre, pero no le quedó más remedio que aceptar por el bien de Diana.

_ ¿Tú que ganas con eso?

_ Nada, solo fue una forma de castigarte.

_ Es un pacto entonces.

Safira tocó a Diana y desapareció.

Cirlo volvió a la sala diciéndoles a todos que había enterrado a Diana en el bosque en una tumba que ya había preparado antes.

_ ¿Qué nombre le pondremos papá? – preguntó Tomy.

_ Terry, su nombre será Terry.

Roderick se acercó al bebé.

_ Bienvenido a la manada – le dijo cariñosamente el alfa.

_ Gracias Roderick – respondió el chico por su hermano.

_ Miren nada más, es un pequeñito macho alfa – comentó Roderick.

Todos escucharon y Cirlo se alegró, pero no lo demostró.

_ Ahora ya se pueden retirar, déjennos a solas – dijo Cirlo echando a todos de su casa.

Una vez estando solos, Cirlo pidió a Tomy que le entregara al bebé y le dio un beso en la frente.

_Bienvenido a la familia, mi adorado Terry – le dijo muy amorosamente a su hijo.

_ Seremos una bonita familia papá – agregó Tomy.

_ Así es amor, tú me ayudaras a criar a tu hermanito.

_ Si papá así lo haré.

Cirlo y Tomy se besaron.

Dos meses después la reina Sofía dio a luz a un hermoso príncipe al cual le pusieron de nombre Richard. El nacimiento del bebé fue motivo se celebración en todos los países que conformaban el imperio.

Los primeros años de los bebés pasaron de la mejor manera posible, sin embargo, un suceso que marcaría un antes y un después estaba a punto de suceder.

Año 1914

En 1913, el emperador Francisco José I de Austria le encargó a su sobrino y heredero, el archiduque Francisco Fernando, que asistiera a las maniobras militares que se desarrollarían en Bosnia en junio de 1914. Tras la inspección, el archiduque planeaba visitar Sarajevo con su esposa, donde inauguraría las nuevas instalaciones del museo público.

Entre ese periodo de tiempo el emperador también le había encargado a su sobrino visitar el Imperio Unido de Naciones con la finalidad de que él personalmente se encargara de convencer al rey Philip de unirse a su causa, sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano.

Tras este nuevo pero decisivo rechazo el archiduque retomó su agenda y siguió con lo encomendado por emperador.

Sin embargo, las ansias de poder eran tan grandes que el duque de Rodlein cegado por la codicia y de la promesa del emperador de convertirlo en archiduque, lo llevaron a fraguar un plan en contra de Francisco Fernando, archiduque de Austria Hungría.

Rodlein se entrevistó altos funcionarios del gobierno serbio entregándoles información valiosa y de esa manera atentar contra el archiduque para que sea asesinado.

Este ataque era con la finalidad de que se involucre al Imperio Unido de Naciones para que el emperador de Austro-Hungría declare la guerra. El plan en la cabeza del duque era brillante, solo una guerra podía justificar el control de un reino.

El 28 de junio de ese año, el archiduque Francisco Fernando de Austria visitó Sarajevo, la capital de Bosnia. Allí, un grupo de seis militantes (Cvjetko Popović, Muhamed Mehmedbašić, Nedeljko Čabrinović, Trifko Grabež, Vaso Čubrilović y Gavrilo Princip) de la organización revolucionaria Joven Bosnia, grupo juvenil de la organización secreta Mano Negra, se habían reunido en la calle donde estaba previsto que pasara la caravana del archiduque con la intención de asesinarlo.

Cuando la comitiva pasó por la calle, Čabrinović lanzó una granada al coche de Francisco Fernando, pero falló. Algunos viandantes resultaron heridos en las inmediaciones por la explosión, pero el convoy de Fernando continuó su marcha y los demás asesinos no actuaron cuando el coche pasó por delante de ellos.

Una hora más tarde, cuando Francisco Fernando regresaba del ayuntamiento de Sarajevo en dirección a un hospital para visitar a los heridos por el atentado, la caravana se equivocó y giró hacia una calle donde, casualmente, se encontraba Gavrilo Princip.

Al paso del coche del archiduque, Princip sacó su pistola, una FN Modelo 1910, y disparó a Fernando y a su esposa Sofía; Princip intentó suicidarse, pero la turba que había presenciado el magnicidio se lo impidió y fue posteriormente detenido. En el caos en que se generó cuando detenían a Princip una persona puso en su bolsillo una insignia del imperio, para relacionar directamente el atentado con el Imperio Unido de Naciones y al rey Philip. De esa manera se esperaba que Austria-Hungría le declararía la guerra posteriormente.

El asesinato condujo a un mes de maniobras diplomáticas entre las principales potencias europeas: Austria-Hungría, Alemania, Rusia, Francia y Reino Unido, conocidas como crisis de julio.

Creyendo inequívocamente que funcionarios del gobierno de Serbia estaban involucrados en el complot para asesinar al archiduque y con la intención de terminar definitivamente con la intromisión de Serbia en Bosnia,​ Austria-Hungría entregó a Serbia un ultimátum el 23 de julio donde hacía diez demandas imposibles de aceptar (de forma intencionada), para justificar una guerra contra Serbia.

Al día siguiente, después de celebrarse un consejo de ministros en Rusia presidido por el mismo zar, Rusia ordenó la movilización general de sus tropas en los distritos y flotas del mar Báltico, el mar Negro, Odesa, Kiev, Kazán y Moscú. También se pidió a otras regiones acelerar los preparativos para una inminente movilización general.

El día 25, Serbia decretó la movilización general y esa misma noche declaró que aceptaba todos los términos del ultimátum, excepto el artículo sexto, que exigía él envió de una delegación austriaca a Serbia para participar en la investigación del asesinato. Al día siguiente, Austria rompió sus relaciones diplomáticas con Serbia y un día después ordenó la movilización parcial.

El día 28 de julio Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia.

Al mismo tiempo se llevaban a cabo las investigaciones sobre la relación que tenía Princip con el Imperio Unido de Naciones.

Una inevitable guerra estaba a la puerta.


MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR LEYENDOME, ME INSPIRA MUCHO

CUALQUIER COSA ESCRIBIR A sexualesr@gmail.com

AVISO:

CON LA FINALIDAD DE DARLES MUCHO MÁS PLACER A LA HORA DE LEER HE CREADO UNA GALERÍA DE FOTOS CON IMAGENES QUE SE ASEMEJAN A LA APARIENCIA FÍSICA DE LOS PERSONAJES (

https://cutt.ly/mxdE4xT

).

SI NO PUEDEN ACCEDER DIRECTAMENTE, COPIEN Y PEGEN EL ENLACE EN SU BUSCADOR Y LISTO