Hombre lobo xix - el hombre tigre.
La muerte rondará a tres de nuestros personajes y dos nuevas transformaciones ocurrirán. #ÚLTIMOSCAPÍTULOS #Incluye un link con una galería de fotos de los personaje actualizado hasta el rey Alfonso.
HOMBRE LOBO XIX - EL HOMBRE TIGRE.
_Si, papito, cógeme, dame duro – pedía a gritos Tomy.
Su padre, lo estaba penetrando intensamente en la cama, Tomy se encontraba en posición de perrito, parando muy bien la cola para recibir directamente el rabo de su padre.
_ ¿Te gusta que tu papi te folle? – preguntaba jadeando Cirlo.
_ Si papito me gusta mucho.
Cirlo nalgueaba a Tomy cada vez que se demoraba un poco en responder.
_ ¿Quién es aun mi niño? – preguntaba Cirlo.
_ Yo papi soy tu niño.
_ Que rico mi amor, me gusta que seas mi niño.
_ Si papi siempre lo seré.
_ Lo se amor. A ver gime como niñito.
Tomy agudizó su voz y emitió gemiditos casi infantiles, que excitó mucho más a Cirlo. El hombre recordaba como se follaba a su hijo cuando apenas tenía doce.
Cirlo veía a su hijo aún como un niño, a pesar de que Tomy ya tenía 28 años de edad.
Tomy pedía más verga con una vocecita infantil y su padre le hacía caso, aferrándose a su cintura con las manos, le comenzó a reventar el ano a punta de pingazos.
_ Papi te ama, bebe.
_ Yo también te amo papi.
_ Uf ni niño hermoso como aprietas el culito para papá – decía Cirlo.
_ ¿Te gusta papi?
_ Me fascina, me vuelves loco.
_ Entonces sigue rompiéndomelo amor.
_ A tus ordenes mi vida.
Las embestidas cada vez eran más fuertes, la pelvis de Cirlo parecía una maquina chocando con las nalgas de su hijo que ya estaban muy rojas por las embestidas.
Tomy a su vez se masturbaba para calmar el dolor placentero que por momentos sentía cuando el pene chocaba contra su vejiga, mucho líquido preseminal caía en su cama.
_ Amor creo que ya me voy a venir.
_ Déjame la leche adentro papito.
_ ¿Quieres que papi te preñe?
_ Si papi, préñame con tu rica leche.
Mientras Cirlo penetraba, Tomy se movía de adelante hacía atrás para ayudar en la penetración, hasta que finalmente su padre entre bufidos deposito su semen en el recto se su hijo quien apretando más el ano, se corrió en la sabanas de la cama.
El sudor recorría sus cuerpos, Cirlo tomó una toalla y se la pasó por el cuerpo secándolo, lo mismo hizo con Tomy, luego se separaron y se acostaron, el hijo encima del pecho de su padre.
_ Estuvo genial bebé – dijo Cirlo.
_ Si papi, me encanta como me coges.
_ ¿Más que los otros?
_ Si papi, mucho más.
_ Me alegra escuchar eso campeón.
Cirlo le dio un beso en los labios a su hijo.
_ ¿Papi te puedo hacer una pregunta?
_ Si mi amor, pregúntame lo que quieras.
_ ¿Cuándo me transformaras en hombre lobo?
El general estaba evadiendo mucho tiempo esa pregunta, y no es porque no quisiera ver a su hijo convertido, sino que aun veía una esencia de niño en su hijo, que no deseaba que se pierda.
_ No lo sé hijo, me gustaría que se llegue el momento adecuado.
_ Pero papá, siempre me dices, eso, y nunca llega el día.
_ Es que hijo tienes que entenderme.
_ ¿Entender qué?
_ Que aun eres mi niño, cuando te miro a los hijos, veo a ese niño, inocente, tierno, que cabía en mis brazos.
_ ¿no entiendo? ¿Cuál es el problema?
_ Es que pienso que al momento de transformarte perderás esa inocencia que tienes.
_ No papi yo siempre seré como soy.
_ Bueno Tomy tú ganas, pero no lo haremos ahora.
_ ¿Entonces cuando?
_ Cuando cumplas los 30.
_ Pero papá.
_ Pero nada Tomy, cuando cumplas treinta años te transformaré. ¿ten paciencia sí?
_ Está papá, pero promételo.
_ Te lo prometo amor.
Padre e hijo se fundieron en un tierno beso hasta que fueron interrumpidos por Terry.
_ Joder, Terry, cuantas veces te hemos dicho que toques antes de entrar.
_ Los he visto muchas veces, y sus gritos se oyen por toda la casa así que no hay nada que ocultar – respondió Terry frescamente.
_ ¿Ya bueno que quieres?
_ Roderick te está buscando papá.
_ Si, ya lo huelo. ¿Qué querrá ahora?
Cirlo se levantó de la cama y salió desnudo a hablar con Roderick.
_ ¿Qué quieres?
_ Primero que te vistas, el emperador quiere vernos.
_ Perfecto, ahora vete en un momento llego.
Cirlo se vistió, su hijo lo acompaño, y una vez reunidos todos incluidas las hechiceras, tuvieron una reunión precedida por el emperador.
E. Philip: _ Tenemos un problema
Cirlo: _ ¿Qué sucede Señor?
E. Philip: _ Se ha reportado, dos cuerpos con las mismas características del que está en Zelzego.
Italec: _ Ahora esa cosa esta matando personas.
E. Philip: _ Así es Italec, la situación se está agravando.
Roderick: _ Tenemos que ir cuanto antes a ver que cosa esta pasando.
Cirlo: _ ¿Y en donde se han encontrado esos cuerpos?
E. Philip: _ En Mondraco.
Cirlo: _ ¿ Esa no es la ciudad que esta al norte de Zelzego?
E. Philip: _ Exacto, y sea lo que sea eso, se está moviendo muy rápido.
Roderick: _ Bien, Cirlo ira a Zelzego, yo iré a Mondraco, Italec y Dariel se quedarán resguardando el castillo.
E. Philip: _ No Roderick, Italec tiene que ir con alguno de ustedes.
Italec: _ Pero Philip, te vas a quedar sin protección.
Julissa: _ N osotras podemos resguardar el castillo hasta su retorno, pueden ir tranquilos.
Dariel: _ Yo ofrezco a quedarme también.
E. Philip: _ En ese caso ve con Roderick.
Tomy: _ ¿Papá puedo ir contigo?
Cirlo: _ No hijo esto puede ser un poco peligroso.
Tomy: _ Por favor papá, puedo ser de gran ayuda, recuerda que llevo años estudiando medicina y puedo evaluar el cadáver para ver las lesiones y luego compararlas con los otros
El general lo pensó muy bien, por poco le dice que no.
Cirlo: _ Está bien hijo, poniéndolo de esa manera, serás de mucha ayuda.
Terry: _ ¿Y yo papá puedo ir también?
Cirlo: _ Definitivamente no, Terry.
Terry: _ No se vale, mi hermano si va y yo no.
Cirlo: _ Esto no es un juego, él viene porque me va a ayudar, además sabe perfectamente los riesgos que esto trae.
La hechicera mayor hizo un movimiento de manos y apareció un portal.
Julissa: _ Ese portal los llevara a cada quien, a su destino, si quieren volver ya saben, solo toman su collar y lo desean.
Cirlo: _ Darío te encargo a Terry.
Darío: _ Descuida Cirlo, yo me encargaré de él.
Terry se moría de ganas por ir con ellos, y solo miraba como Cirlo y su hermano se perdía por el portal.
Roderick: _ Cuídate mi amor y cuida al reino – dijo Roderick dándole un beso a Dariel.
Italec hizo lo mismo con Philip.
E. Philip: _ Estaremos bien, protéjanse mutuamente.
Roderick e Italec entraron también a ese portal, que tras los últimos viajeros cada vez se hacía más pequeño.
Terry que no se había quedado tranquilo en un arrebato, corre al portal mágico, Darío que se dio cuenta de sus intenciones, fue detrás de él, lográndole tomar un brazo, pero justo en ese momento el niño ya había entrado, siendo absorbidos los dos, y se cerró
Todos se quedaron preocupados.
Por su lado Cirlo y Tomy aparecieron frente al reino de Zelzego anunciándose para entrevistarse con la reina Lucrecia, pero en su lugar los recibió el rey Alfonso muy amablemente pues la reina estaba delicada de salud.
R. Alfonso: _ General, Tomy que gusto verlos y muchas gracias por venir – dijo estrechando las manos de cada uno.
Cirlo: _ El gusto es nuestro, señor.
Tomy: _ Buenas tarde Señor.
R. Alfonso: _ Bien, La reina en estos momentos no se encuentra muy bien de salud, así que todo lo que vinieron a hacer aquí, pueden tratarlo conmigo.
Cirlo: _ Perfecto majestad, es mejor que la reina no se involucre en estas cosas, entre hombres nos entendemos mejor.
R. Alfonso: _ Eso es verdad; ¿tú qué opinas Tomy?
Tomy: _ Lo mismo que mi padre, señor, las mujeres muchas veces no soportan este tipo de cosas.
R. Alfonso: _ Déjame decirte que tienes razón, la reina cuando vio el cadáver que se encontró en el bosque, se desmayó.
Cirlo: _ A eso me refiero.
R. Alfonso: _ Esperen, ahora pensándolo bien, nosotros los esperábamos hasta dentro de dos días, teniendo en cuenta el trayecto.
Cirlo y Tomy se miraron las caras.
Cirlo: _ Es que estábamos en una ciudad cercana, el emperador nos mandó a explorar la zona y ni bien se enteró de los sucedido nos avisó y venimos para acá de inmediato.
R. Alfonso: _ Ahora entiendo mi amigo.
Cirlo: _ Su majestad imperial también nos informó que en Mondraco se han encontrado dos cuerpos más como el que usted describió, es por eso que decidimos venir pronto.
R. Alfonso: _ Joder, tenemos que detener a lo que sea que esté haciendo eso.
Cirlo: _ Así es alteza, no podemos perder tiempo.
R. Alfonso: _ Entonces los llevaré en donde está el cadáver.
Alfonso los guío a una habitación donde se encontraba el cadáver, perfectamente conservado.
R. Alfonso: _ Aquí está, presenta marcas como si fuese una garra de algún tigre o león.
Cirlo: _ Este animal, tendría que ser muy grande, y no creo que existan tigres gigantes.
Tomy: _ Papá este cadáver tiene algo extraño.
Cirlo: _ ¿A qué te refieres hijo?
Tomy: _ Toca su piel, está más fría de lo normal, está casi helada.
Tomy siguió revisando y viendo las características del cadáver, su mente comenzó a maquinar ciertas cosas.
R. Alfonso: _ Tomy tiene razón, no me había percatado de eso.
Tomy: _ Mira las venas, están muy marcadas, se notan por todo el cuerpo. Esto no es normal es un cadáver.
Cirlo: _ Ahora que lo dices, tienes mucha razón, he visto muchos cadáveres, pero ninguno tan extraño como este.
El chico comenzó a revisar demás partes de cuerpo, exclusivamente el rostro, cuando le abrió los labios y los parpados, confirmo su teoría.
Tomy: _ Se los dije, sus dientes algunos parecen colmillos, y sus ojos están rojos.
Cirlo: _ ¿Hijo estás pensando lo mismo que yo?
Tomy: _ Si papá.
R. Alfonso: _ A ver por lo que veo y las caras que están poniendo, ustedes saben que es esto, y humano no es.
Cirlo: _ Tiene razón alteza, esto no es un humano, o bueno antes si lo era.
Tomy: _ Señor hay cosas que aún no sabe, pero debe comenzar a creer en lo sobrenatural.
Cirlo: _ Necesito ir al bosque, mientras tanto ustedes, quédense en el castillo.
R. Alfonso: _ Iré contigo.
Cirlo: _ Alteza con todo respeto, no debe venir, es peligroso.
R. Alfonso: _ Lo siento, pero no te lo estoy preguntando, quiero saber lo que está sucediendo en mi territorio.
Cirlo: _ Muy bien señor.
Tomy: _ Yo los acompañare.
Cirlo resignado, aceptó y continuaron el camino.
Roderick: _ ¿ Darío? ¿Terry? ¿Qué hacen ustedes aquí?
Darío: _ Todo es culpa de este niño. Se metió al portal y cuando lo tomé del brazo para jalarlo, el portal nos absorbió
Italec: _ Terry acaso no sabes que esta situación es peligrosa.
Terry: _ Yo le dije a mi papá que quería venir y no me quiso traer, así que si no me daba el permiso, yo mismo me lo daría.
Roderick: _ Pues el permiso se te acabó, ahora mismo regresamos a casa.
Terry: _ No por favor, Roderick, me portaré bien lo juro.
Italec: _ No Terry, esto es muy peligroso para Darío y para ti.
Darío: _ A decir verdad, a mí también me gustaría quedarme acompañándolos.
Roderick: _ Darío, tú eres adulto y puedes decidir ponerte en peligro o no, pero Terry no.
Terry: _ Por favor tío Darío, me portaré bien, dile que me quede.
Darío: _ Roderick, Italec, dejen que nos quedemos, yo cuidaré al niño, está a mi cargo.
Roderick: _ Conste que te lo advertí. Y vigílalo bien, que no se vaya por ningún lado.
Terry: _ Genial – dijo haciendo un gesto.
Italec se acercó a Darío.
Italec: _ ¿Estás loco?
Darío: _ Por favor Italec, también tengo curiosidad.
Italec: _ ¿ Pero exponiéndote al peligro?
Roderick: _ Muchachos, andando.
Italec: _ Después hablamos, no se despeguen de nosotros.
EL bosque en que se encontraban era uno muy seco, apenas había unos árboles de pie, muy poca vegetación, aparentemente no había vida animal por este lugar.
Roderick: _ Hemos caminado por varios minutos, y no hay señal de un animal por este lugar.
Italec: _ Entonces, esos asesinatos no los realizó ningún animal salvaje como se presume.
Darío: _ ¿ Ustedes creen que sean esas cosas que vimos aquella vez?
Roderick: _ No lo sé, los cuerpos presentan marcas de garras como si fuese un animal, pero ellos apenas tienen unas cuchillas como brazos.
Italec: _ Esto está muy confuso.
Darío se giró para mirar que Terry estuviera cerca, pero no lo vio, dirigió su mirada a todas las direcciones, pero no lo encontró.
Darío: _ Muchachos, ¿dónde está Terry?
Italec: _ Mocoso idiota.
De pronto se escuchó la voz del niño llamarlos a todos.
Roderick, Darío, Italec, vengan – gritaba.
Los tres hombres corrieron pensando que el niño estaba en peligro, al llegar vieron a Terry agachado observando un cadáver, con las mismas características que los otros.
Darío: _ Mierda, Terry nunca te vayas de esa manera.
Terry: _ No te preocupes tío, no me pasó nada.
Italec: _ Mira tío, tiene las mismas características que los otros.
Roderick: _ Además todos son jóvenes.
Darío: _ Esto no es normal, miren sus venas, están muy marcadas.
Terry tenía mucha curiosidad al ver el cuerpo sin vida de ese joven. Se detuvo especialmente en la cara, y reviso su boca.
Terry: _ ¡ Miren, tiene colmillos!
Roderick se acercó y revisó el mismo.
Roderick: _ Es verdad, tiene colmillos.
Luego le abrió los parpados.
Italec: _ Sus ojos están rojos.
Roderick: _ No cabe duda, este y los otros cadáveres son Anuks.
Italec: _ Imposible, los Anuk cuando mueren no vuelven a la normalidad.
Roderick: _ Pero por alguna extraña razón, este sí.
Darío: _ ¿Están hablando de las cosas que nos atacaron hace tiempo verdad?
Roderick: _ Si las mismas, así que, si hay un cadáver aquí, puede que hayan más, así que por nada del mundo se separen de nosotros.
Darío tomó a Terry, y no lo soltó; el niño hacía movimientos para soltarse.
Darío: _ Pero si hay uno muerto, entonces ¿Quién los está matando?
Italec: _ Percibo la esencia de alguien, nunca antes la había sentido.
Roderick: _ Si yo también la percibo.
Empero había algo más que Roderick no había dicho; el olor que había percibido le era muy conocido, pero no recordaba de donde lo conocía.
Dejaron el cuerpo en la tierra, y siguieron su camino.
Mientras tanto el rey Alfonso, Cirlo y Tomy continuaban en su búsqueda por el bosque de Zelzego.
R. Alfonso: _ No cabría la posibilidad que tal vez se hayan ido, llevábamos caminando ya mucho tiempo y ni rastro.
Cirlo: _ Podría ser señor, pero, de todos modos, tenemos que seguir, mi misión es encontrar a la criatura que los este asesinando.
Tomy: _ Sé que es difícil de creer un poco alteza, pero, ya ve que es real.
R. Alfonso: _ Si tan solo me contaran lo que saben, no tendría esta incertidumbre.
Cirlo: _ No se preocupe alteza, todo a su debido tiempo.
Tomy le sonrió al rey, y este le devolvió la sonrisa.
R. Alfonso: _ Creo que iré a orinar un momento.
Alfonso se desvió y se perdió entre unas grandes rocas.
Cirlo: _ ¿Hijo, no quieres ir a orinar también?
Tomy: _ Si papá
Cirlo: _ Ve, y no se alejen mucho.
Tomy fue y se paró junto al rey Alfonso, sacándose la verga para orinar.
R. Alfonso: _ Ya me estaba meando.
Tomy: _ Yo también, Señor.
R. Alfonso: _ Estás muy lindo hoy.
Tomy: _ Gracias Alfonso, tú también te ves muy bien.
Los dos terminaron de orinar pero no se guardaron las vergas, ya que por la tensión se comenzaran a erectar poco a poco.
R. Alfonso: _ Desde hace bastante rato tengo muchas ganas de hacer esto.
El rey le dio un profundo beso a Tomy, sus penes se pararon al instante.
Tomy: _ Uff, demasiado rico.
R. Alfonso: _ Quien tú ya sabes también quiere que lo saludes.
Tomy: _ No creo que sea oportuno, mi padre está cerca.
R. Alfonso: _ Solo un rato, no se dará cuenta.
Tomy se convenció y se arrodillo a chupar la verga de Alfonso, primero lo beso, como saludándolo y luego se la metió toda a la boca, tenía un sabor salado, y de a orina, pero, lo disfrutaba.
Cirlo se percató que mucho demoraban y fue a ver, al llegar los encontró en el acto, el rey con los ojos cerrados, y Tomy ensuciándose las rodillas, el general en lugar de enojarse, sacó su verga también y comenzó a masturbarse.
Cirlo: _ Ni porque estamos en peligro en el bosque dejan ustedes lo vicioso.
El rey Alfonso, abrió los ojos y no supo cómo reaccionar.
Tomy: _ Papá lo siento, fue imprudente – dijo intentando ponerse de pie.
Cirlo: _ No hijo, no te cortes continua, el rey lo está disfrutando.
Alfonso retomó su confianza y apretaba la cabeza del muchacho contra su verga, Cirlo se acercó a ellos, y le ofreció su pene a su hijo quien se la metió a la boca también con gusto.
R. Alfonso: _ Tienes un hijo divino.
Cirlo: _ Gracias su alteza.
Ambos hombres metían sus falos hasta lo más profundo de la garganta de Tomy.
_ Hijo párate, y apóyate en la pared sacando el culo – dijo Cirlo dándole la mano.
Tomy hizo lo que su padre le dijo. Cirlo le bajo el pantalón hasta las nalgas, haciendo también él lo propio junto con el rey.
Cirlo: _ Le sedo el placer señor.
R. Alfonso: _ Gracias Cirlo ya estaba ansioso.
Alfonso se escupió en la mano y lubricó el ano de Tomy, se mojó también la verga, y la direcciono en la entrada del chico, hizo presión, entrando la cabeza con un ligero dolor, pero muy soportable.
Tomy se hizo para atrás y el pene resbaló solito hasta meterlo todo, no descansaron ningún momento y empezaron las embestidas, frenéticas.
El rey se lo follaba sin cesar puesto que al saber que corrían peligro en el bosque quería terminar rápido.
El padre del chico, se masturbaba esperando su turno para cogerse a su hijo, el muchacho al sentir la adrenalina solo gemía y pedía más y más
El cuerpo de Alfonso se tensaba y se ponía rojo, las venas del cuerpo se le marcaban, de un momento a otro contuvo la respiración y soltó su leche dentro del ano del chico.
Recobrando la respiración sacó su pene escurriendo leche.
Ahora llegaba el turno de Cirlo, para esto le ordenó a su hijo que se pusiera de perrito en la tierra, los pantalones incomodaban un poco, pero la adrenalina se mantenía viva, el general se quitó únicamente los pantalones y penetró a su hijo de manera brusca, no le causo ninguna molestia al muchacho pues su ano estaba ya dilatado.
Alfonso aprovechó en meter su pene en la boca de Tomy para que se la limpiara.
Cirlo se lo cogía como un lobo a su hembra, y aplicaba hacía lo mismo que el rey, las embestidas eran brutales, y todo ello Tomy era un experto aguantando.
_ Gime para papá – le dijo.
Tomy empezó a gemir como a papito le gustaba, eso hizo que el éxtasis de Cirlo se eleve y lo follara como nunca antes lo había hecho, con una velocidad que hubiese hecho desfallecer a cualquiera.
Producto de la intensa follada Tomy no pudo más y eyaculó sobre su ropa, Cirlo seguía dándole pegado a su culo, sin embargo, tenía en cuenta que luego de la eyaculación de un hombre se producía cierta incomodidad, y por eso saco la verga y se masturbó directamente en la cara de Tomy, dándole de beber su rica leche de hombre macho.
_ Caramba, esto ha sido muy excitante – dijo Alfonso. – Nunca había visto a un padre follarse a su propio hijo.
_ Y usted su majestad, a su edad, aun puede follar – dijo riendo Cirlo.
_ Y no sabes las folladas que me ha pegado el rey papá – comentó Tomy .
_ Solo les puedo decir, que follaré hasta el día que me muera.
Todos rieron un poco, y se arreglaron la ropa para seguir recorriendo el lugar.
Italec: _ Mierda, casi todo este maldito lugar está muerto.
Roderick: _ Pero te das cuenta que el lugar está impregnado con el olor de esa criatura.
Italec: _ Así, pero es no es tan intensa, estuvo por aquí, hace algunas horas.
Darío: _ ¿Seguiremos buscando?
Roderick: _ Así tenemos que acabar con este problema.
Darío: _ Pero es esa criatura que está acabando con los demonios. ¿Eso no lo hace estar del mismo bando que nosotros’
Italec: _ así no funciona Darío, no sabemos si es amistoso o no.
Roderick: _ Por eso tenemos que tener cuidado.
Terry: _ ¿Cómo será ese monstro? ¿Tendrá dos cabezas? ¿Ocho ojos como las arañas? O tal vez uno como un ciclope.
Los hombres reían con las ocurrencias del niño.
Darío: _ Ya deja de decir tanta bobería que a lo mejor esa cosa solo come niños y te quiere solo a ti.
Terry: _ Imposible, porque yo me transformaría y acabaría con él rápidamente.
Roderick: _ Te lograras transformar cuando alcances la madurez, antes no.
Terry: _ ¿ Y cuándo será eso?
Roderick: _ Entre los 16 y 18 años.
Terry: _ Falta mucho.
Roderick se detuvo abruptamente.
Roderick: _ ¿Italec notas eso?
Italec: _ SI tío, algo está cerca.
Terry: _ Yo también lo puedo sentir, es una sensación extraña.
Darío: _ ¿De qué están hablando?
Italec: _ Guarda silencio y no te despegues de nosotros.
De pronto dos Anuk les tuvieron una emboscada, se abalanzaron contra ellos desde la punta de un árbol.
Roderick: _ Cuidado.
Se dispersaron tirándose lanzándose a un lado en el suelo, se pusieron de pie y Roderick aun en su forma humana tiro un puñete golpeando a una de las criaturas y lanzándola contra la otra, ambas cayeron pocos metros más allá.
_ Darío toma a Terry y váyanse de aquí – les dijo Italec.
_ No los dejaré aquí solos – replicó él.
_ No te preocupes podemos contra ellos – dijo Roderick.
_ Ahora muévanse – insistió Italec.
Darío se fue, y los hombres lobo se transformaron, rompiendo sus ropas, el lobo negro y el lobo dorado hacían su aparición nuevamente.
Cada uno tomo a un Anuk y se batían a duelo, los lobos se separaron llevándose consigo a su contrincante en distintas direcciones.
Darío seguía corriendo con Terry en sus brazos.
_ Tío una de esas cosas nos persigue – avisó Terry.
El hombre pelirrojo volteó y visualizó a un Anuk persiguiéndolo saltando de árbol en árbol, cuando fijo la miraba otra vez en el camino, frenó en seco, la criatura lo había alcanzado.
_ Terry cuando te deje en el suelo, quiero que corras lo más rápido que puedas y te escodas hasta que estés seguro.
_ No tío, no haré eso.
_ Terry no hay tiempo para esto, necesito que te pongas a salvo, así podre pelear con más libertad
El niño fue dejado en el suelo
_ Ahora – le dijo Darío
Terry corrió.
Darío sacó su espada y comenzó a pelear, pero no le hacía daño, el Anuk, con su brazo en forma de cuchilla atravesó a Darío y este gritó muy fuerte de dolor.
Terry se detuvo y regresó para ver como el pelirrojo era levantado en el aire.
Darío miro a Terry y volvió a decir que se vaya, pero estaba vez el demonio le clavo su otra mano de cuchilla en el cuerpo.
El niño lo vio enfurecido y se fue en contra de la criatura, con su pequeña fuerza hizo que la bestia retrocediera y soltara a Darío estrellándolo contra un árbol. Terry fue a verlo, Darío estaba mal herido.
El Anuk lentamente fue contra el niño para atacarlo también, pero Terry viéndose presionado y por su instinto de supervivencia en medio de un continuo grito comenzó a cambiar, su cuerpo creció un poco y se cubrió con una capa fina de pelo, sus ojos se pusieron negros, colmillos le salieron en su boca, al igual que garras.
La transformación de Terry era entre la transición de humano a lobo.
El niño lobo, se lanzó al demonio en la cara y lo empezó a atacar descontroladamente, la criatura por más que intentaba quitárselo de encima, no podía pues era muy escurridizo, finalmente cuando pudo, Terry salió disparado por el aire, pero cayendo de pie, sin embargo, no se rendía, volvió a atacar al demonio y esta vez sí lo hizo caer.
El pequeño lobo, fue nuevamente con Darío y poniéndose delante de él empezó a gruñir para que el Anuk no se acercara, pero obviamente él no estaba dispuesto a retirarse, se acercó con su garra afilado, preparado para atacar al niño, cuando inesperadamente algo se le abalanzó encima, quedando la criatura en el suelo, y la extraña bestia encima de él.
Aquella desconocida bestia, tenía la apariencia de un tigre, que con sus gigantescas garras destrozaba al demonio, justo en ese momento llegaban, Roderick e Italec que salieron victoriosos en la pelea contra los otros.
El tigre finalmente con un golpe final acabo con el ser demoniaco, poniéndose de pie, y los hombres lobo se pusieron en guardia.
Cuando este se irguió, medía poco más de dos metros, parecido al tamaño de los hombres lobo, tenía el torso ancho, cubierto de pelo blanco, y la apariencia como la de un tigre de bengala con el resto de su pelaje anaranjado y rayas negras, era evidente que era un hombre tigre.
El hombre se destranformó, volviendo a su forma humana, descubriéndose así un hombre fornido bastante atractivo, de cabellos rojos. Roderick e Italec también hicieron lo mismo, Terry al sentirse nuevamente seguro, involuntariamente volvió a su forma humana también.
Italec fue a auxiliar a Darío, y Roderick reconoció a quien estaba en su delante.
Roderick: _ ¿Alexander?
Alexander: _ ¿Roderick?
Cirlo y los de más de la misma manera, recorrieron el bosque en busca de una pista que los lleve a lo que estaban buscando, de pararon bajo la sombra de un árbol.
Tomy: _ ¿ Papá puedes percibir algo?
Cirlo: _ No hijo, nada, intente rastrear el olor que tenía el cadáver, pero al parecer ya no está aquí.
R. Alfonso: _ ¿ Eso quiere decir, que lo que estamos buscando tal vez ya se fue??
Cirlo: _ Esta vez estoy seguro que así es.
Tomy: _ ¿ Entonces ya no hay caso seguir buscando aquí verdad?
Cirlo: _ Yo creo que no.
Tomy: _ Papá detrás de ti – gritó.
De manera sorpresiva y rápida un Anuk atravesó la espalda de Cirlo logrando alcanzar el tórax de Tomy. El rey Alfonso iba a reaccionar, a pesar de ello, el Anuk con su brazo libre, de un solo golpazo lo despidió por el aire estampándolo de cabeza en una enorme ropa, visiblemente su cráneo se partió.
El demonio sacó el brazo, Tomy se desvaneció, pero Cirlo lo agarró e inmediatamente lo puso a buen recaudo, afortunadamente al ser un hombre lobo sus heridas se cerraron, y mirando con un profundo odio a la criatura de transformo, arremetiendo contra ella, exterminándola.
Cirlo al acabar con ella quiso ir con su hijo, sin embargo, otro Anuk, salió de entre la vegetación y llevándose de encuentro al hombre lobo, destruyendo varios árboles a su paso, cuando finalmente se detuvieron, se batieron en un duelo a muerte.
A lo lejos el licántropo vio que se acercaba una de esas criaturas en donde estaban los dos heridos, pese a eso, sacando una fuerza increíble, le arrancó uno de sus brazos, y lo atravesó desde abajo, saliendo por la parte de arriba de la cabeza.
Velozmente se interpuso entre el que estaba asechando a su hijo mal herido, y se ensañó con él, desmembrándolo hasta matarlo, volvió a su forma humana después de ello, se sentó en el suelo y tomó en brazos a su hijo poniéndolo sobre sus piernas.
La mente del hombre se le nubló al ver a su hijo en ese estado.
Cirlo: _ Hijito, aquí estoy, vas a estar bien te lo prometo.
Tomy intentaba hablar, pero le salía sangre por la boca, la perforación del tórax le había hecho mucho daño.
Tomy: _ Te amo papá – dijo con mucho esfuerzo.
Y esas fueron sus últimas palabras, Tomy falleció.
Cirlo: _ Tomy, Tomy, hijo, respóndeme – decía
Una vez Cirlo se dio cuenta que su hijo ya había muerto, emitió un grito desgarrador de dolor.
Cirlo: _ Nooooooooo
Lágrimas amargas recorrían su rostro.
Tras unos pocos minutos que parecían interminables, unos sonidos guturales llamaron su atención, Cirlo dejó el cuerpo de su hijo en el suelo un momento, acordándose del rey, quien estaba tirado agonizando a escasos centímetros.
Cirlo: _ Alteza, alteza, ¿puede oírme?
El rey Alfonso, estaba con los ojos abiertos, emitiendo un sonido medio ronco, pero sin decir alguna palabra, si aún no había muerto, faltaba poco para que lo haga.
Cirlo: _ Mierda – gritó – ¿ Ahora qué hago? – se preguntó
Primero pensó en dejar que muera, o evitarle el sufrimiento y matarlo, pero pensó en su hijo, y decidió hacer lo que él habría hecho.
En ese momento Cirlo recordó algo, puso boca abajo al rey, se hizo un corte, y levantando el cráneo abierto, dejo caer su sangre directo al cerebro.
La única opción era lograr convertir al rey en hombre lobo para que no muera. Lo volvió a girar recostándolo suavemente en el pasto dejando que el veneno haga lo propio, y regresó con su hijo.
Lo colocó nuevamente en sus piernas y lo acariciaba por bastante tiempo, hasta sentir que el calor de su cuerpo lo abandonaba hasta tornarse frio.
_ Mi amor, si tan solo te hubiese convertido como me lo pediste antes, nada de esto hubiera sucedido – se lamentaba - Ahora ya no tiene caso, gracias por todo, y perdóname – le dijo dándole un beso en los labios.
Se paró y se secó las lágrimas. Aunque el dolor de perder a su hijo era insoportable, él debía continuar, bloqueo sus sentimientos, y reafirmo su dureza, decidió cavar un hoyo para depositar el cuerpo ahí.
Italec se sentó a lado de Darío que estaba mal herido, recogió su cabeza y la puso en sus piernas.
Italec: _ Amigo, resiste, estarás bien.
Roderick: _ Rápido, tenemos que sacarlo de aquí.
Italec intentó pararse, pero Darío no se lo permitió.
Darío: _ No, así está bien – dijo con la voz casi yéndose.
Italec: _ ¿Qué dices? Te pondrás bien.
Roderick: _ Se está resignando a morir.
Italec: _ Hey Darío, no te des por vencido, tienes mucha vida por delante, para estar con Sofía.
Darío: _ Dile a Sofía que la amo. Gracias a ti Italec por ser mi amigo, estoy muy agradecido con todos ustedes – pronunció débilmente.
Italec: _ No te voy a dejar morir – afirmó haciéndose un corte.
Italec tenía la intención de convertir a Darío en hombre lobo, pero Roderick lo detuvo, al detenerlo, el corté que se hizo se cerró.
Italec: _ ¿Por qué hiciste eso?
Roderick: _ Él tiene que decidirlo, si se va a transformar que sea con su aprobación.
Italec: _ No te das cuenta que ya está resignado a morir.
Alexander: _ Como siempre Roderick, tan protocolar, y seguidor de reglas.
Roderick: _ No vamos a condenar a Darío a una vida tan larga. ¿Qué tal si luego reniega de ello? Vivirá su vida llena de resentimiento.
Italec: _ ¿Darío quieres ser convertido en hombre lobo?
Darío no contestaba, estaba muy débil como para volver hablar.
Italec: _ Tal solo dime si, solo un maldito sí.
Alexander: _ Siempre tan dramático.
Italec insistía, pero no tenía éxito.
Alexander: _ Hazlo que ya le queda poco tiempo.
Italec se debatía en elegir cual era lo correcto. Quería salvar a su amigo, pero a la vez no sabía si esa era la manera correcta.
Alexander, exasperado por la actitud de ambos, se cortó la palma de la mano sin que ellos se dieran cuenta, y sin decir palabra se acercó y vertió su sangre en las heridas que tenía Darío.
Roderick lo jaló abruptamente.
Roderick: _ ¿Qué has hecho?
Alexander: _ Reaccionaste muy tarde
Darío se retorció, pues la sangre de Alexander le quemaba el cuerpo.
Italec se puso de pie molesto, y se enfrentó a Alexander.
Italec: _ ¿Por qué lo hiciste? No dio ninguna respuesta afirmativa.
Alexander: _ No hacía falta, se estaba muriendo, y tú estabas a punto de hacer lo mismo si no fuera por Roderick.
Italec: _ Si, pero muy a nuestro pesar, mi tío tenía razón, no vamos transformando por la vida a gente cuando está a punto de morir.
Alexander: _ ¿ Dime la verdad? ¿Qué te molesta más? ¿Qué lo haya convertido sin su permiso? O que precisamente no haya sido un hombre lobo
Italec se quedó callado, pues Alexander tenía totalmente la razón.
Alexander: _ Lo dicho, ya no será un perrito sino un tigrecito – dijo con sarcasmo.
Italec se molestó por la forma en que lo decía y le lanzó un puñete en el rostro.
Alexander: _ Pagaras por eso.
El hombre tigre, le devolvió el golpe y se inició una pelea feroz, Alexander se transformó.
Italec: _ Crees que te tengo miedo – dijo Italec retóricamente.
Dejando salir al hombre lobo dorado, continuó la pelea, ambos con sus poderosas transformaciones se desgarraban la piel, haciéndose heridas muy profundas.
Roderick: _ ¡Basta! Es hijo de Ítalo.
El hombre tigre giró la cabeza prestando atención a Roderick, el hombre lobo aprovechando la distracción le pegó un derechazo y lo lanzó muchos metros atrás, llevándose varios árboles de encuentro.
El golpe no le hizo nada, se incorporó y se destranformó.
Roderick: _ Italec, ya basta, regresa a la normalidad, Alexander ya no está transformado.
Italec le hizo caso a su alfa.
Alexander se acercó a Roderick.
Alexander: _ ¿Qué dijiste?
Roderick: _ Italec, es el hijo que Ítalo tuvo con mi hermano.
Alexander: _ Joder, ahora que te veo tienes bastante parecido a él – le dijo a Italec.
Italec: _ Este sujeto ¿conoció a mi papá?
Alexander: _ Si, Italec. Te debo una disculpa.
Los ánimos se calmaron y el hombre lobo aceptó las disculpas.
Los quejidos de Darío interrumpieron la conversación. Todos se acercaron a él.
Alexander: _ El veneno está haciendo efecto, ahora está recorriendo todo su cuerpo. Le dolerá mucho.
Solo se quedaron a la espera.
Cirlo termino de cavar por si solo la tumba de su hijo, y luego de unas palabras lo tendió suavemente adentro, cubriéndolo de tierra.
Su semblante se tornó frio, se sentó en una roca, esperando a que la conversión del rey terminara, la herida que tenía ya había sanado, tu cuerpo empezaba a rejuvenecer, dentro de poco Alfonso despertaría como un nuevo ser.
Pasados una hora y casi por anochecer, ya las transformaciones estaban casi completas, lo peor ya había pasado.
Roderick: _ Ya creo que es hora de regresar, Darío al parecer ya está completando la transformación y ya descubrimos quien iba matando animales a diestra y siniestra.
Alexander: _ ¿A dónde irán?
Italec: _ Al castillo. ¿Quieres venir?
Roderick: _ Creo que no me vendría nada mal, tomarme un descanso, esas cosas si me hicieron correr.
Italec: _ Tío toma a Terry, y yo a Darío.
Terry estaba dormido todo el rato producto del esfuerzo que hizo.
Bastaron solo unas palabras y regresaron por el portal al castillo, tan solo con el collar que poseían.
Los demás los estaban esperando, pero se preocuparon por ver a Darío en sus hombros, colgando como un costal.
E. Philip: _ ¿está muerto?
Italec: _ No amor.
Sofía: _ Entonces ¿Qué le sucede?
Roderick: _ Es una larga historia, con gusto luego se la contamos, su majestad.
El emperador y la emperatriz estuvieron de acuerdo. Italec dejo a Darío a un lado en el suelo, y Philip lo besó apasionadamente, Dariel hizo lo mismo con Roderick.
Roderick: _ Majestad permítame presentarle a un viejo amigo, su nombre es Alexander.
Alexander: _ Mucho gusto su majestad – dijo haciéndole reverencia.
Después de la respectiva presentación, Roderick le contó al detalle todo lo que había sucedido ese día.
E. Philip: _ Lo escucho y no lo creo, entonces todo el caos ocasionado era por Alexander.
Alexander: _ Ruego me perdone su majestad.
E. Philip: _ Descuida, pero de ahora en adelante si te quieres quedar en mis dominios, tendrás que obedecer las reglas que tenemos aquí.
Alexander: _ Como usted diga, señor.
E. Philip: _ ¿Y Darío? ¿Están completamente seguros que despertara como hombre tigre?
Roderick: _ Así es majestad, Alexander le aplicó directamente la sangre.
E. Philip: _ Entiendo, yo también hubiese hecho lo mismo para salvar la vida de un amigo.
Dariel: _ Señor, no lo olvide, tenemos que avisar a las hechiceras.
Julissa y sus hermanas hicieron su aparición.
Julissa: _ No es necesario Dariel, ya estamos aquí.
Alexander: _ Julissa
Julissa: _ Alexander, cuanto tiempo.
Roderick: _ ¿Ustedes se conocen?
Alexander: _ Claro desde hace mucho tiempo.
Julissa: _ Ya que estás acá decidiste utilizar el collar que te di.
Alexander: _ No de hecho, vine como cualquier mortal.
Julissa: _ Entiendo, por cierto ¿Dónde está tu collar que no lo veo?
Alexander se llevó automáticamente la mano al cuello, pero no sintió el collar.
Alexander: _ Diablos lo debí perder en algún lado.
Julissa: _ Fuiste muy imprudente al no cuidarlo.
E. Philip: _ Por favor, calma, estoy seguro que Alexander no lo hizo a propósito.
Ahora lo que me preocupa es Cirlo, aún no ha llegado.
Pasadas unas horas, el rey Alfonso completaba su transformación, despertaba confundido y desorientado, y visiblemente joven.
Cirlo: _ ¿Cómo se siente alteza?
R. Alfonso: _ Un poco mareado y confundido.
Alfonso intento pararse, pero perdió el equilibrio y solo se sentó.
R. Alfonso: _ ¿Qué sucede? ¿Qué me pasa?
Cirlo: _ ¿ No recuerda nada?
R. Alfonso: _ Todo es muy confuso, estábamos parados y de pronto fuimos atacados, y luego sentí un golpe muy fuerte en la cabeza, luego no recuerdo más.
Cirlo: _ Se abrió el cráneo y estaba muriendo.
En ese instante como si de una película se tratase, todo lo acontecido hace unas horas recorrió su mente.
R. Alfonso: _ No puede ser, ahora estoy recordando todo, esas cosas que parecían sacados del infierno y tú, te convertiste en un…
Cirlo: _ Hombre lobo.
R. Alfonso: _ ¿Comó es posible?
Cirlo: _ Yo tampoco creía en esas leyendas, pero me pasó.
R. Alfonso: _ Luego también recuerdo que te acercaste a mí, y me volteaste. ¿Para qué lo hiciste?
Cirlo: _ Estaba muriendo y era la una manera de salvarlo.
R. Alfonso: _ ¿Qué cosa?
Cirlo: _ Vertí un poco de mi sangre en sus heridas, para que pueda convertirse en lo mismo que yo, solo así podría sobrevivir.
R. Alfonso: _ ¿Quieres decir, que yo también me voy a convertir como tú?
Cirlo: _ En algún momento, sí.
El rey Alfonso no podía creer lo que estaba escuchando, guardó silencio un momento para procesar la información.
R. Alfonso: _ Espera y ¿Tomy? ¿Dónde está él? Él también fue atacado. – preguntó mirando a todos lados.
Cirlo: _ Ve esa tierra removida que está ahí – dijo señalando.
R. Alfonso: _ Que hay con ella.
Cirlo: _ Mi Tomy, está enterrado en ese lugar.
Alfonso se puso de pie sobre exaltado.
R. Alfonso: _ ¿Estás bromeando verdad?
Cirlo: _ No, mi muchacho está muerto – dijo mirando fríamente al espacio.
El rey Alfonso se llevó la mano a la frente, no asimilaba lo que escuchaba.
R. Alfonso: _ Dios mio, Cirlo, lo siento demasiado.
Un par de lágrimas salieron de sus ojos.
R. Alfonso: _ Era tan buen muchacho.
Cirlo: _ Por favor alteza con todo respeto ahórrese sus palabras, se perfectamente que mi niño fue un buen muchacho, yo más que nadie lo sabía, era muy inocente y tan bueno.
Se notaba la melancolía en su voz, pero a la vez era sombría y seca.
R. Alfonso: _ Tal vez no me lo creas, pero lo siento mucho, de verdad.
Cirlo: _ Créame que yo lo siento más, pero no puedo estar triste para siempre. Así que nos vamos de este lugar.
Alfonso le pareció sorprendente la fuerza de Cirlo ante una situación así.
R. Alfonso: _ Bien, vamos al castillo entonces, mañana puedes partir a casa.
Cirlo: _ Mejor iremos ahorita.
Cirlo invocó el portal, y le pidió a Alfonso que entrara. El rey entró con temor y Cirlo le siguió, apareciendo inmediatamente en el castillo, con los demás que estaban esperando.
R. Alfonso: _ ¿Philip? ¿Muchachos? Están aquí esto, ese viaje fue demasiado rápido.
Cirlo: _ Hemos regresado majestad.
Todos los presentes pasaron de la preocupación a la cara de sorpresa.
E. Philip: _ Alfonso como es que luces más jóvenes.
R. Alfonso: _ ¿Joven? – preguntó extrañado.
El hombre fue directo a uno de los espejos que estaba en la sala, y se miró detenidamente, admirando su juventud nuevamente.
R. Alfonso: _ Esto es maravilloso – dijo alegremente.
Roderick: _ Creo que Cirlo puede explicar eso. ¿Verdad?
Cirlo: _ Vera majestad, fuimos atacados y el rey estaba muy mal, a punto de morir, así que no tuve opción.
E. Philip: _ Oh vaya, veo que ustedes pasaron una situación similar.
Cirlo no prestó atención a esas palabras.
E. Philip: _ ¿Dónde está Tomy? ¿Por qué no lo veo con ustedes?
El rey Alfonso miró a Cirlo, quien estaba callado.
E. Philip: _ ¿Qué pasa? ¿Cirlo por qué no respondes?
Cirlo: _ Tomy está muerto.
¿Qué? ¿Cómo fue?, Es imposible, Lo siento mucho fueron algunas de las cosas que decían, algunos sentían tanto la perdida que no pudieron evitar llorar, Cirlo permanecía frio y sin inmutarse.
E. Philip: _ Pero y ¿el cuerpo?
Cirlo: _ Lo enterré en el lugar donde murió. Ya no tenía caso traerlo para acá.
Roderick: _ Debiste traerlo, para sepultarlo como se merece.
Cirlo: _ ¿ Para qué Roderick? ¿Para qué todos y cada uno de ustedes me digan lo buen chico que era mi hijo, y todas las sartas de babosadas que dicen cuando muere una persona?
E. Philip: _ No son babosadas Cirlo, porque es la verdad, Tomy fue un gran muchacho.
Cirlo: _ Y yo lo sé su majestad, sé que Tomy era maravilloso, pero, me quería ahorrar toda la lastima.
Terry que ya estaba despierto desde hace algún rato, escucho lo que se conversaba.
Terry: _ Papá dime que no es cierto.
Cirlo: _ Lo siento Terry, pero es verdad, tu hermano está muerto, y ya nunca volverá.
Terry sintió su corazón romperse, pero sus emociones al igual que su padre eran de acero, aguantó el llanto, y también tornó su semblante frio.
Cirlo: _ Majestad, no tuve éxito en la misión, pero ¿Podemos hablar de eso mañana? Ahora estoy muy cansado y quisiera acostarme.
E. Philip: _ Descuida Cirlo, ya todo está solucionado, ve a descansar y tómate el tiempo que creas conveniente.
Cirlo: _ Gracias majestad.
El general no se despidió de nadie.
Cirlo: _ Terry, ¿vienes?
Terry: _ Si papá – dijo saliendo en su tras.
Los demás miraban como Cirlo y su ahora único hijo desaparecían de la sala.
Unos jadeos, se escucharon detrás de ellos, Darío ya había despertado.
Zigor sostenía una piedra, unas pequeñas cuerdas caían de su mano, aparentemente era un collar.
Yanick: _ Esta piedra fue encontrada en el bosque de Zelzego.
Zigor, la observaba y la olía.
Zigor: _ Siento un poder bastante considerable.
Yanick: _ ¿Para qué sirve eso?
Zigor: _ Esto mi leal Yanick, abre un portal.
Yanick: _ ¿A dónde?
Zigor: _ Gardeno – afirmó con maldad.
Zigor hizo flotar la piedra, que empezó a desestabilizarse, hasta que explotó, y detrás de esa explosión se creó un portal, pero de color negro.
_ Por fin tengo la ubicación de Gardeno – dijo Zigor riendo.
_ Entonces no perdamos tiempo señor, vamos con y destruyamos todo.
_ No Yanick, ahora no, guardemos esta sorpresa para después, el día que Gardeno y los lobos caigan ya está muy cerca – agregó con una sonrisa maquiavélica.
MUCHAS GRACIAS POR LEERME, ESPERO LES AGRADE ESTA PARTE, YA FALTA MUY POCO PARA QUE LA HISTORIA TERMINE, ALMENOS ESTA PRIMERA TEMPORADA.
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