Hombre lobo xii – ataque a valle de reyes.

Historia gay de ciencia ficción con criaturas y bestias de leyenda. Contenido explícito de sexo, acción, incesto, aventura y más

HOMBRE LOBO XII – ATAQUE A VALLE DE REYES.


Después de lo ocurrido, Italec caminaba sin ser visto por los pasillos del castillo, se dirigía a hablar con su novio que seguramente debería estar muy molesto, o almenos eso es lo que el lobo pensaba.

Lo encontró justo en su habitación vistiéndose, listo para iniciar sus actividades diarias.

_ ¿Se puede? – preguntó Italec abriendo la puerta.

_ ¿Tú pidiendo permiso para entrar?

_ No sé, supongo que no querrás verme después de lo que ayer

_ ¿Ayer? ¿Qué pasó ayer? – preguntó haciéndose el desentendido – Ah si ya recuerdo, que te encontré follando incestuosamente con tus tíos, y que me ignoraste como si no existiera, a pesar que te hablé un par de veces ¿Te refieres a eso?

_ Amor, lo siento mucho de verdad, no fue mi intensión – dijo Italec acercándose suplicando.

_Crees que un lo siento puede cambiar la humillación que yo sentí.

_ Lo sé, pero por lo menos déjame explicarte.

_ Está bien, almenos defiéndete.

Italec le contó el motivo de su estado el día de ayer.

_ ¿O sea todo fue provocado por el celo de tu tío ayer?

_ Si mi amor te lo juro, además todo fue sexual, sabes perfectamente que te amo.

Philip si bien en un principio estaba enojado, eso cambió después de haber follado con Cirlo, no sentía la capacidad moral de juzgar a su novio, pues él había hecho lo mismo.

_No me queda más que acostumbrarme a esto, si me hubieses contado desde un principio, todo hubiese sido diferente.

_ Es que te lo juro amor, yo tampoco sabía hasta la mañana de ayer, como ya soy un lobo adulto por eso es que recién pude percibir aquella esencia que me volvió loco.

_ Te creo, amor, solo dame algo de tiempo.

Italec se acercó para abrazar y besar a su novio, cuando de pronto le llega el olor de una persona muy poco grata para él.

_ ¿Qué es ese olor? – preguntó Italec.

_ ¿Qué olor? Yo no huelo nada.

Italec siguió oliendo.

_ Hueles a Cirlo - ¡exclamó! - ¿Qué te hizo?

_ ¿De qué hablas? – le respondía Philip.

_ Esta vez voy a matar a este hijo de puta- soltó Italec encendido en ira.

El lobo se dirigió a la puerta y Philip lo detuvo por un momento.

_ No Italec, espera, Cirlo no me hizo nada, fue por mi propia voluntad, estaba tan enojado por lo de ayer que simplemente pasó.

_ De todos modos lo voy a matar, no debió tocarte.

Italec a pesar de haber escuchado, no hizo casó a su novio y salió a toda prisa a buscarlo.

_ Italec no vayas a cometer una locura – gritó el príncipe saliendo en su tras.

El lobo busco a Cirlo con el olfato, y su esencia lo guio hasta el trono del rey, en ese momento el general le estaba dando informes al Rey.

Italec rebasó la seguridad de la puerta y abriéndola gritó el nombre de Cirlo corriendo hacia él.

Nadie tuvo tiempo para reaccionar.

El lobo tomó a Cirlo y lo arrojó bruscamente al suelo, y colocándose encima de su pecho aplastándolo con toda su fuerza comenzó a encestarle puñetes en ambos lados del rostro.

_ ¿Cómo te atreves a tocar a mi novio? – le decía Italec furioso.

_ Ordeno que se detengan – decía el Rey muy enojado.

Pero Italec no hacía caso, luego de eso, Cirlo con un poco de dificultad se logra liberar y le hace lo mismo a Italec, golpeándolo con mucha fuerza haciéndolo sangrar al igual que él.

_ Italec detente – gritó el príncipe en la puerta.

Cirlo se desconcentró y volteó a mirar, ese descuido fue aprovechado por Italec para zafarse y arrojar al general contra una columna.

Cirlo impacto en la columna de la sala destruyéndola de un lado, este ya mucho más enojada, se dirige directamente al cuello de Italec, apretándolo, alzándolo en el aire y refundirlo contra el piso, posteriormente levantándolo otra vez lo arroja contra la pared.

_ Philip llama a Roderick y a Dariel para que los separe.

El príncipe salió de inmediato y los encontró como siempre, con los soldados, les contó lo que pasaba en esos momentos, e inmediatamente fueron a la ayuda.

Ahí dentro en el poco tiempo que se habían demorado ya habían destruido hasta parte del trono del rey, pero afortunadamente, la ayuda llegó a tiempo. Roderick tomó a Cirlo y Dariel detuvo a Italec.

El rey Ulises salió de un sitio seguro donde se encontraba, la ira y la rabia se le notaba en los ojos.

_ ¿Cómo es posible semejante afrente delante de su rey? – les gritó Ulises con todas sus fuerzas.

Italec y Cirlo luchaban por liberarse, hasta que se calmaron.

Italec iba a emitir palabra, pero fue callado por el rey.

_ Esto no se puede quedar así – dijo el rey.

_ Señor déjeme hablar – pidió Cirlo.

_ Guarda silencio – respondió el rey.

_ Italec te prohíbo todo tipo de relación con el príncipe.

_ Su majestad por favor, cualquier cosa menos eso.

El rey Ulises ignoró a Italec.

_ Cirlo a ti te degrado al grado inferior inmediato, nombraré un nuevo general.

_ Señor reconsidérelo – dijo Cirlo.

_ No hay nada que reconsiderar y si no estás conforme puedes irte del reino.

_ Acepto sus decisiones su majestad.

Dicho esto, sin más que decir el rey se retiró del lugar dejando a los demás en la sala.

_ Maldito mal nacido, mira lo que causaste – dijo Cirlo acercándose temerariamente a Italec.

Italec también se acercaba, pero Philip se interpuso.

_ Ya basta, no les parece suficiente con todo lo que causaron – dijo el Príncipe.

_ ¿Italec, acaso eres idiota o qué? No puedes controlar tu ira – regañó Roderick.

_ La culpa de todo la tiene este imbécil, se atrevió a abusar de Philip.

_ Italec, ya te dije, yo acepté, el no hizo nada, todo se dio porque estaba muy enojado por lo de ayer.

_ ¿Príncipe está seguro que no fue obligado? – preguntó Dariel.

_ No

_ Esto paso porque no supiste cuidar al príncipe, y no le diste el lugar que se merece, lo humillaste cuando te encontró en la cama con tus tíos.

_ ¿Y tú si le puedes dar ese lugar? ¿Tú si lo puedes cuidar? –interrogó Italec retóricamente. – Además ya le expliqué lo que sucedió.

_Estoy seguro que sí, soy mucho más hombre que tú.

_ ¿Más hombre? ¿Y eso quien lo asegura?

_ Eso puedes preguntarle al príncipe, dile que te diga que se siente tener un verdadero macho haciéndole el amor, complaciéndolo en la cama.

La sangre de Italec hervía al escuchar eso.

_ Cirlo, ¿acaso se te olvida que yo estoy aquí?

_ Lo siento su majestad.

_ Cállate la maldita boca – le gritó Italec.

_ Ya ves, te comportas como un niño, y lo que el príncipe Philip necesita es un hombre de verdad.

_ Ya basta Cirlo – intervino Roderick.

_ Es la verdad, tu sobrino todavía es un niño caprichudo.

_ Basta – dijo levantando la voz el príncipe.

_ Bueno, su majestad yo me retiro – avisó Cirlo.

_ Roderick, Dariel, por favor déjenme a solas con Italec.

La pareja también se retiró, quedando el príncipe e Italec completamente solos y en silencio.

_ ¿Qué va a pasar después de todo esto? – preguntó Philip.

_ Ahora que el rey ya nos prohibió estar juntos, si quieres quedarte con Cirlo y terminar nuestra relación, pues adelante.

_Sí que eres tonto, te amo solamente a ti, tú eres el único hombre que me hace completamente feliz.

_ ¿Me lo juras? ¿De verdad no sientes nada por Cirlo?

_No, lo que pasó fue nada más que sexo y ya, solo te amo a ti y con respecto a lo de mi padre pues ya se le pasara, solo hay que sobrellevarlo.

Philip se acercó cariñosamente a Italec, pero él se hacía el duro. Finalmente lo beso.

_ Por favor si vuelves a tener sexo con él, no me lo digas.

_ No hablemos de eso ahora.

Los dos se siguieron besando, pero Italec no se sentía para nada contento.

_ Una cosa más, la próxima vez, dile que no te impregne su esencia para que yo no la pueda reconocer.

Philip ya no se sentía cómodo hablando de eso.

_ Ahora, no me siento bien, iré a casa – dijo Italec – Te amo.

_ Yo también te amo – respondió el príncipe.

El lobo dio media vuelta y se fue, dejando a Philip solo en el lugar.


Pasó un poco más de tiempo y los ánimos se calmaron un poco, a excepción de Cirlo e Italec, ambos se odiaban a muerte y tampoco los deseos de poder de la princesa Catarina; cada vez que el ex general se la follaba, ella aprovechaba y le intentaba alimentar su sed de venganza.

_ Mauro a usurpado tú lugar, espero que no te vayas a quedar cruzado de brazos, ya ha pasado tiempo y aun los que te hicieron esta bajeza están con vida – decía Catarina recorriendo los dedos por el pecho de Cirlo.

_ Yo jamás me quedaría de brazos cruzados, solo estoy esperando el momento indicado para devolver el golpe.

_ Qué bueno saber que aun sigues de mi lado.

_ Siempre he estado de su lado princesa.

_ Perfecto, porque ya va siendo hora que mates al príncipe, no me puedo arriesgar a que pase demasiado tiempo.

_ No se preocupe señora, ya tengo el momento perfecto.

_ Eso me parece, muy bien, pero apresúrate.

_Así será.

_ Ahora follame sin piedad – pidió Catarina poniéndose en cuatro.

Cirlo se colocó detrás de ella y le clavó la verga en la vagina tal cual se lo había pedido, se la metió en seco y hasta el fondo, Catarina pego un grito.

El hombre le jaló muy fuerte del cabello mientras la follaba, era tan bestial que parecía que el descargaba toda la ira acumulada; la princesa gemía y gemía hasta el punto de correrse, todos sus fluidos se escapaban y mojaban las bolas peludas de Cirlo.

Definitivamente este hombre era un completo semental.


Cada vez más la actividad sexual entre Cirlo y el príncipe aumentaba, Philip al ser un adolescente con las hormonas alborotadas todo el día estaba muy caliente, y eso era aprovechado por Cirlo ya que al ser un completo macho en toda la extensión de la palabra le encantaba follar.

Con Italec siempre tenía relaciones, sin embargo, le gustaba mucho la manera en que Cirlo se lo cogía, eran dos experiencias distintas pero muy buenas.

Philip se encontraba en su cuarto, con la cara pegada a la pared y sacando muy bien el trasero, en su tras Cirlo lo estaba penetrando firmemente con las manos muy sujetas a la cintura del muchacho.

_ ay Cirlo, sigue no pares – decía el chico gimiendo .

_ ¿le gusta su majestad?

_ Ah, ah, me encanta.

El hombre se detuvo y comenzó a sacar y meter de un solo golpe su pene varias veces, el príncipe sentía un rico estimulo en la vejiga haciéndole recoger como una descarga eléctrica en sus genitales.

_ Ay, Ay, Ay – se quejaba el príncipe con cada embestida.

Cirlo bufaba y sudaba como un toro.

Dejo el pene dentro hasta el fondo, y con una mano atrajo la barbilla de Philip y lo beso con desenfreno, su barba raspaba el rostro de su majestad.

_ Cirlo, préñame – pidió Philip.

_ ¿Quiere que le deje toda mi leche dentro, príncipe?

_ Si, méteme todo tu semen adentro – le decía.

El macho hizo caso y a los minutos comenzó a eyacular y en cada espasmo refundía hasta el fondo su pene como intentando meter más, es en uno de esas arremetidas que Philip suelta su leche en la pared.

El hombre aprovecho que aun su pene seguía erecto para batirle la leche dentro hasta hacerla una crema blanca que salía del ano, posteriormente, el príncipe se puso de rodillas y comió la verga hasta dejarla limpia, pero cuando se quiso poner de pie Cirlo no lo dejo, ya que empezó a follarle la boca como loco.

Paró solo para que el príncipe tomara aire, lo tiró sobre cama y con las piernas en sus hombros, lo follaba nuevamente.

El príncipe nuevamente volvía a gemir y su pene se levantaba nuevamente. Cirlo lo miraba con cara de vicio pues le excitaba en gran manera la cara de placer que ponía Philip.

Al chico no le quedaba más remedio que abrazar a Cirlo y anudarle sus piernas en la espalda mientras disfrutaba de la manera en que era cogido, avisando otra vez que se venía depositando su esperma en el abdomen.

_ Cirlo, córrete en mi cara.

_ Como usted diga.

Cirlo retiró su pene y se lo puso a la altura del rostro al príncipe, apuntando a su boca, se masturbó solo unos segundos y varios chorros de leche salieron disparados por todo el rostro mojándole toda la cara, tragaba lo que caía muy cerca de su boca, mientras el resto era esparcido por el pene de Cirlo, luego volvió a chupar ese pene hasta dejarlo muy limpio.

Philip se limpió el rostro y la cola para acostarse al lado de Cirlo.

_ Ha sido estupendo – comentó Philip.

_ ¿Entonces si le gustó?

_ Demasiado.

_ ¿Mejor que su novio?

Philip rio

_ Te encantaría escuchar eso.

Esta vez Cirlo rio.

_ ¿Por qué no lo admite?

_Tienen distinto estilo, pero ambos me lo hacen demasiado rico.

_ Está bien, le voy a creer

_ No tengo porque decir mentiras – respondió el príncipe.

_ Bueno su majestad, tengo que regresar a mis labores.

_ Espera antes de que te vayas quiero decirte algo.

_ Si su majestad, dígame.

_ Es que para mañana sábado, estoy organizando algo como un día de campo, ¿quisieras venir?

_ ¿Va a estar su noviecito y el otro que se cree líder de una manada?

_ Por supuesto.

_ Entonces no me interesa.

_ ¿A caso les tienes miedo?

_ ¿Yo miedo a esos?

_ ¿Quién iba a decir Cirlo el que dice que es bien macho, tiene miedo?

_ Sabe perfectamente que no es miedo, solo que los detesto – dijo Cirlo muy serio.

El comentario había tocado el ego a Cirlo, y se molestó mucho.

_ Con todo respecto príncipe, no iré.

El príncipe se dio cuenta del cambio de ánimo de Cirlo.

_ ¿te has molestado por el comentario?

_ Tanto que, si fuese otra persona, le hubiese arrancado la cabeza, pero tratándose de usted señor, no lo puedo hacer.

_ Entonces castígame como se debe – sugirió el príncipe

El hombre lo jaló y comenzó a besarlo, el pene de Cirlo creció nuevamente, introduciéndolo de golpe en el ano de Philip. EL príncipe cabalgo la verga hasta que eyacularon por última vez.


El príncipe Philip llegó como a las 9 de la mañana a la cabaña de los hombres, curiosamente hacía un buen día soleado sin nubes que taparan el sol.

Los tres hombres ya lo estaban esperando, desnudo como siempre andaban en la privacidad de sus casas. El príncipe después de haberlos visto follando, esta era la primera vez que los miraba detalladamente, especialmente sus penes, y se sonrojo.

_ ¿Siempre paran desnudos?

_ Cuando no estamos en el castillo, si – respondió Roderick.

El príncipe no esperaba esa respuesta y el rubor de su rostro aumento.

_ Tranquilo amor, ya te iras acostumbrado – dijo Italec acercándose.

_ ¿Entonces yo también me tengo que desnudar?

_ Claro señor, ¿Cómo piensa meterse al agua? – preguntó Dariel.

_ No lo tomen a mal, pero soy un poco pudoroso, pensé íbamos a estar con algún traje de baño.

_ Aquí con nosotros vas a perder la vergüenza, mi amor – le dijo Italec besándolo.

_ Chicos dejen eso para otro momento – sugirió el alfa.

_ Los esperamos afuera – dijo Dariel.

Los dos salieron y dejaron a la pareja sola.

Philip se comenzó a sacar la ropa parte por parte ayudado por Italec, estaba tan nervioso que su verga se había encogido y no reaccionaba a las caricias por parte de su novio.

Salieron de la casa, Philip detrás de Italec, por vergüenza a que los otros lo vean. Roderick y Dariel se encontraban dentro a la orilla del lago con las vergas paradas, el príncipe al verlos sintió un escalofrío y su cuerpo empezó a reaccionar, su pene se erectó, chocándolo en una de las nalgas de Italec.

_ Hey cuidado – dijo Italec riendo.

_ Lo siento es que no pude controlarlo – respondió el príncipe .

_ No te preocupes amor, esto es normal.

_ Está bien.

_ Ahora muévete a mi lado porque le vas a hacer daño con eso a alguien – le dijo Italec riéndose a carcajadas.

Ambos llegaron al lago y los comentarios bromeando no se hicieron esperar, pero fueron callados por Italec, luego de eso el príncipe entró en confianza y se divertía deshinibidamente.

_ ¿Qué hace el aquí? – dijo Roderick mirando a Cirlo quien acababa de llegar.

Cirlo acababa de llegar con su hijo Tomy.

Italec salió del agua directo hacia él, Philip en lo siguió y los demás en su tras.

_ Lárgate de aquí, no eres bienvenido en este lugar – dijo desafiante.

_ Lo siente cachorrito, pero, el príncipe me invito.

_ Es cierto Italec yo lo invité.

Philip no contó la parte en que Cirlo se había negado para no hacer más problemas.

_ Al menos lo hubiese dicho – recriminó Italec.

_ Por favor muchachos, no echemos a perder el día por tonterías – habló Dariel.

_ Amor por favor, trata de llevar hoy la fiesta en paz.

Italec se rehusaba en un principio, pero cedió

_ Los espero en el agua – les avisó Italec.

Roderick acorraló a Cirlo, Philip al verlo fue donde Tomy y se lo llevó a un lado.

_ ¿Cómo estás Tomy?

_ ¿Bien príncipe y usted?

_ Bien gracias.

Se creó un silencio un tanto incómodo para los dos, pero Tomy habló.

_ Le dijo amor a ese chico, ¿A usted le gustan los hombres?

Philip sonrió.

_Así Tomy, me gustan los hombres y ese chico es mi novio.

_ ¿Enserio es su novio?

_ Si Tomy, pero no se lo vayas a decir a nadie, solo lo sabemos nosotros.

_Está bien su majestad, no se tiene que preocupar, porque a mí también me gustan los chicos.

_ Genial, y ¿cómo te sientes?

_ Pues bien, mi papá me ha dicho que no me preocupe que es normal y me quiero como soy.

_ Tú papá tiene mucha razón.

_ ¿Quién iba a pensar que Cirlo tuviera un lado amable? – pensó el príncipe.

Por otro lado, Roderick conversaba con Cirlo.

_ ¿Qué haces aquí?

_ El príncipe me invitó, eso es todo.

_ Te juro que si pretendes causar problemas no vas a salir ileso de aquí.

_ Sí que eres imbécil, estoy en compañía de mi hijo, como se te ocurre pensar que voy hacer algo contra ustedes.

Cirlo tenía razón, él amaba y respetaba a tanto a su hijo que no haría nunca algo malo delante de él.

_ Amor, él tiene razón – dijo Dariel.

_ Está bien, ya estas advertido – le recordó Roderick.

La pareja se tomó de la mano y volvieron al lado con Roderick. Cirlo fue donde estaba el príncipe y su hijo.

_ Qué buen recibimiento – exclamó el hombre.

_ Creí haberte escuchado decir que no vendrías – dijo el príncipe.

_ Cambié de parecer, además quise que Tomy socializara un poco, aunque sea con estos.

Philip rio.

_ Traten de llevar la fiesta en paz, por favor.

_ No se preocupe príncipe, por mi parte no haré nada.

_ Bueno, entonces a desnudarse.

Cirlo y Tomy se quitaron toda la ropa, el hombre orgulloso mostraba su verga que ya estaba erecta, gorda y peluda, mientras que su hijo con timidez se tapaba sus genitales con las manos.

_ Hey Tomy, si tu pene se paró es normal – dijo Philip.

_ Deja la timidez a un lado hijo – dijo Cirlo.

Después de aquella conversación fueron al lago, el príncipe presentó a Tomy con los demás quienes lo trataron muy bien, pero no hablaban para nada con Cirlo.

El estar todos desnudos en el agua los tenía completamente excitados, cada uno de ellos tenía la verga parada, las más grandes eran la de los machos, sus vergas casi del mismo tamaño, Dariel era el que tenía el pene más grande que Philip por obvias razones, pues el príncipe aún estaba en pleno desarrollo, y la verga de Tomy era la más pequeña de todas.

Philip sin motivo aparente salió del agua.

_ ¿Qué pasa mi amor? – preguntó Italec.

_ No pasa nada, espera aquí.

El príncipe se dirigió a la carreta que había traído consigo y destapo una cámara fotográfica propia de la época y la llevó a mostrárselas a los demás.

_ ¿Qué es eso? – preguntó Italec.

_ Es una cámara fotográfica, lo último en tecnología.

_ ¿Y para qué sirve? – preguntó Roderick

_ Sí, que son tontos – habló Cirlo.

Todos lo miraron con antipatía.

_ Bueno esto sirve para reproducir imágenes, tu presionas un botón y la imagen para por un lado retratada en un papel especial.

_ Es muy confuso – comentó Dariel.

_ Mejor pongámoslo a prueba – dijo Philip.

El príncipe armó la cámara, e hizo que Dariel y Roderick se pararan delante de ella, activó el mecanismo y luego de unos segundos salió una imagen, que se las mostró al resto.

Todos se quedaron completamente asombrados, cada uno quiso tomarse fotos, primero por parejas frente al lago, fueron muchas, y al final todos posando dando la espalda a la cabaña, de izquierda a derecha estaba Cirlo marcando los bíceps con su hijo Tomy sentado en uno de sus brazos, al lado Roderick y Dariel abrazados y para finalizar Philip e Italec quien se encontraba detrás con la cabeza en su hombre, todos estaban con las vergas erectas y fueron retratados de esa manera.

Terminaron con la sesión de fotos y las cosas fueron guardados dentro de la cabaña.

Con la excitación que tenían llegaron los roces y luego los besos, cada uno con su pareja se besaba. Cirlo se negaba a hacerlo porque no quería que vieran el tipo de relación que tenía con su hijo, pero recordó que, si Italec se había follado a su tío, porque él no podía hacerlo con su hijo, además la excitación les dio una ayuda.

Dariel subió sobre una roca y Roderick comenzó a penetrarlo, por su lado, Italec tenía a cuatro patas al príncipe en la orilla, y Cirlo cargó a su hijo en brazos y lo follaba subiendo y bajando el cuerpo de su hijo.

El sexo era frenético, todos estaban poseídos por la lujuria, pero de pronto una presencia alertó a los lobos, deteniéndose todos de lo que estaban haciendo.

Cirlo: _ ¿sintieron eso?

Roderick: _ Si, y es una presencia conocida.

Italec: _ Yo también lo sentí, pero no logro reconocerla.

Dariel: _ Yo también la reconocí.

Entonces miraron al cielo y vieron a Yanick volando muy alto, a su alrededor varios Anuk Criatus aparecieron acorralándolos. Todos salieron del lago y formaron un círculo pegados espalda con espalda. EL príncipe y Tomy eran protegidos en el centro.

_ ¿Quién es ese? – preguntó Cirlo.

_ Él es Yanick, líder de los Anuk y sirviente de Zigor.

Cirlo miraba de reojo a Roderick sin entender absolutamente nada.

Yanick desde lo alto creó en su mano una bola de fuego y la lanzó impactando en la cabaña, eso fue la orden para comenzar atacar.

Cuando los Anuk se abalanzaron contra el grupo, los lobos rápidamente se transformaron, saliendo a su encuentro. El príncipe y Tomy quedaron desprotegidos y complemente solos en medio de la pelea.

Yanick los vio y se dirigía directamente a ellos, los chicos corrieron en dirección al bosque y cuando el demonio ya los iba a alcanzar, Roderick intercepta y ruedan por los suelos, el alfa se destranformó.

_ Vayan al castillo – les gritó Roderick y se volvió a transformar.

El entrenamiento de hace algún tiempo atrás en Gardeno funcionaba perfectamente, Roderick había mejorado sus habilidades en batalla y ahora Yanick no ganaría tan fácilmente.

Los muchachos tomaron uno de los caballos que estaban amarrados cerca, y subieron en él, el príncipe era quien tenías las riendas, ya habiendo avanzado unos metros, un Anuk arremete contra ellos, matando al caballo y los dos jóvenes salieron disparados golpeándose fuertemente.

_ Hey Tomy, levanta – le dijo Philip.

Philip adolorido ayudaba a Tomy a levantarse.

EL Anuk los iba a atacar, pero afortunadamente Cirlo en su forma de lobo gris oscuro, llegaba para salvarlos, matando a la criatura. El hombre volvió a su forma humana.

Cirlo abrazó a su hijo.

_ Tomy, ¿estás bien?

_ Si papá, gracias por ayudarnos.

_ Gracias Cirlo, llegaste a tiempo.

_ Es mi deber protegerlos.

Otro demonio apareció y golpea estrepitosamente a Cirlo quien se estrella contra un árbol.

_ Váyanse de aquí – le dijo fuertemente Cirlo transformándose.

Los muchachos volvieron a correr, pero otro Anuk salió en su encuentro regresándose por donde vinieron y volvieron al campo de batalla, Italec y Dariel peleaba con el resto de las criaturas, Roderick luchaba contra Yanick.

Yanick intentó hacer su control mental contra Roderick, pero este se liberó casi de inmediato, los poderes del demonio casi no surtían efecto.

El sirviente de Zigor la tenía muy difícil.

_ Ve al castillo y mata al rey – le ordenó Zigor a Yanick.

Yanick desapareció, el lobo miraba a todos lados buscándolo, tras la desaparición de la criatura, más demonios aparecieron.

Los lobos se iba a entretener un rato más, Philip y Tomy corrieron poniéndose a buen recaudo, dejando a los lobos pelear.

A los pocos segundos una fuerte explosión se vio en el cielo, exactamente en el castillo.

_ Están atacando el castillo – dijo mentalmente Roderick

_ Mierda, el rey y la reina están en peligro – respondió Italec.

_ Tenemos que hacer algo de lo contrario los reyes morirán – dijo Dariel.

_ Yo iré, solo entretengan a estas cosas – dijo Cirlo.

_ Italec ve con él.

_ No Roderick, puedo hacerlo solo – afirmó Cirlo.

_ Cirlo, no empieces, Yanick es muy fuerte, trabajen juntos.

Cirlo aceptó a regañadientes y salió corriendo en dirección al castillo, Italec se fue con él.

_ No me estorbes mocoso o te ira muy mal – amenazó Cirlo.

_ Ojalá que esa cosa te maté, porque de lo contrario lo haré yo.

De manera rápida, el lobo dorado y el lobo gris llegaron, presenciando la destrucción de la parte delantera del castillo, muchos soldados muertos y otros heridos casi no quedaba nadie.

El rey y la reina fueron obligados por Yanick a subir a la torre más alta del castillo, estaba persiguiendo como cual gato a ratón.

El rey con su espada desenvainada defendía como podía a su reina, quien estaba detrás del él todo el tiempo, muy asustada.

_ ¿Quién eres tú? – preguntó el rey con autoridad.

Yanick se destranformó y volvió a su forma humana.

_ Que descortés soy – dijo irónicamente – Soy Yanick, fiel sirviente del amo de las tinieblas, Zigor.

_ Me importa una mierda a quien sirves – expresó el rey - ¿Qué quieres?

_ Le importará después de matarlo.

Yanick se volvió a transformar y atacó al rey, este le traspaso la espada, pero no le hizo daño; el demonio arrojó al rey al comienzo del pasadizo donde estaba, luego tomó a la fuerza a la reina Isabela y atravesó la ventana de la torre, la elevó unos metros más y la dejó caer, la reina gritaba con desesperación.

EL rey corrió hasta la ventana solo para ver con impotencia como la reina caía, Yanick arremetió otra vez con su majestad, y lo seguía acorralando adentro.

Italec y Cirlo se percataron del peligro en que se encontraban los reyes.

La reina estaba cayendo y es ahí cuando el lobo dorado corre con rapidez y la intercepta en el aire, cayendo de pie al suelo, y la reina sana.

La reina Isabela se desmayó

Al mismo tiempo Cirlo sube escalando la torre con su fuerza y entra abalanzándose contra Yanick quien estaba a punto de matar al rey.

Italec dejo a la reina en el suelo, y subió también a la torre, ayudando a Cirlo en su lucha, estaba vez peleaban mano a mano.

Algunos sirvientes ayudaron a la reina a restablecerse.

Yanick logró ser reducido con la ayuda de los lobos, pero entró en una especie de transe. Una voz espectral salía de su boca.

_ Una vez más han cavado su propia tumba, no perdonaré a nadie que sea aliado de los lobos, por esta vez Ulises te has salvado, pero la próxima no tendrás escapatoria, más pronto de lo que imaginan su reino caerá – dijo Zigor.

Julissa y sus hermanas hicieron su aparición y la primera lanzando un ataque destruyó el cuerpo de Yanick, ante la mirada asombrada de todos.

Cirlo e Italec volvieron a su forma humana.

_ ¿Dónde está la reina? – primero preguntó Ulises.

_ No se preocupe su majestad, ella está a salvo – respondió Italec.

_ Es un alivio, si ustedes no hubiesen llegado hubiéramos muerto.

_ Estamos para protegerlo señor – dijo Cirlo.

_ Pero lamentablemente todo está destruido, muchos han muerto – dijo El rey lamentándose

_ No te preocupes, Ulises, nosotras ayudaremos – dijo Julissa.

_ pero ¿cómo?

_ Con magia – contestó una de las hermanas

Automáticamente todos aparecieron frente a la enorme puerta del palacio. Las hermanas elevándose en el aire con sus poderes restauraron todo lo destruido, y a los soldados heridos los restauro borrándoles la memoria a todos, como si nada hubiese pasado, a excepción de la reina.

_ Hemos restaurado lo destruido y a los heridos, pero no podemos revivir a los muertos, la muerte debe seguir su curso – dijo Melisa.

_ Han hecho mucho, se lo agradezco bastante – agradeció Ulises.

La reina llegó corriendo y se abrazó a su esposo, ella lloraba muy asustada, el rey intentaba calmarla.

_ Dime que todo esto no es real – dijo ella.

_ Cuando quisiera que no lo sea mi reina – respondió el rey.

A lo lejos un gritó se escucha, era Philip quien a todo pulmón llamaba a Italec.

El lobo fue a su encuentro y muy cerca de los demás se abrazaron y se besaron.

_ Mi amor que bueno que estas bien – dijo Philip.

_ Gracias mi vida, también le alegro que estés muy bien.

Tomy corrió a los brazos de su papá y le dio un fuerte abrazo. Roderick y Dariel se reunieron con el resto.

_ Philip – gritó la reina.

Los enamorados salieron de su momento romántico.

_ ¿Qué significa eso? – preguntó la reina.

Antes de que Philip pudiera contestar, la reina Isabela se volvió a desmayar.

La reina fue auxiliada y llevada dentro del castillo.

_ Ya muy bonito y todo, pero exijo que me digan qué diablos fue todo eso, y quien es Zigor – expresó Cirlo.

_ Muy bien, ha llegado la hora de contarles, quien es Zigor – manifestó Julissa mirando a sus hermanas.


DISCULPEN LA DEMORA Y MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO MIS RELATOS Y GRACIAS POR ESCRIBIRME, ENSERIO USTEDES HACEN QUE ME INSPIRE Y PUEDA SEGUIR CREANDO MÁS CONTENIDO.

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