Hombre lobo v - las señales

HOMBRE LOBO V - LAS SEÑALES

Después del ataque que sufrió Gardeno el peligro era constante, salvaguardar su existencia era la prioridad de las Rase y de los hombres lobo, por ello, estaban alerta ante cualquier acontecimiento inusual, al mismo tiempo nuestros guerreros entrenaban día y noche para adquirir nuevas habilidades que les pueda ayudar ante la inminente guerra que se avecinaba.

Zigor por su lado estaba obsesionado con destruir a los licántropos, ese era su objetivo de muchos años atrás y estando tan cerca había fallado, la ira que acumulaba en su ser era incontenible, fácilmente él podría salir de su castillo y acabar con todo ser vivo hasta tener en su poder a los hombres lobo, pero algo lo detenía.

Con evidente rapidez aquel malvado se dirigía por los corredores de su castillo, entrando a pasadizos secretos que solo él conocía, mientras más se acercaba a su destino la oscuridad consumía el recinto, finalmente se detuvo frente a lo que pareciera un portal.

Aquel portal como si fuese de un plasma negro se comportaba extrañamente, voces susurrantes salidos del mismo infierno se escuchaban. Zigor se quedó parado dispuesto a entrar, pero recordó que para poder cruzar, obligatoriamente tendría que adoptar otra forma, pues el cuerpo humano no podría resistir los cambios dimensionales.

Habiendo cruzado la entrada; todo se tornó oscuro, el sitio estaba rodeado de sombras; Zigor viajo atravesando toda la oscuridad de tal modo que daba la impresión de que visualizaba perfectamente su alrededor.

El tiempo en aquella dimensión trascurría de diferente forma al mundo de los humanos; mientras Zigor viajaba, afuera en la tierra transcurrían meses, hasta años.

Conforme se iba acercando a su destino la oscuridad se disipaba para dar paso a una luz ardiente, mucho fuego por doquier y una enorme y nefasta criatura de color rojo como la sangre se manifestaba a la cual Zigor mostró respeto y reverencia.

Una voz estruendosa salió de las fauces de la bestia.

¿Qué es lo que quieres?

Usted sabe lo que necesito – dijo Zigor con voz demoniaca

¿Y no te dije ya, que tienes que esperar?

Ya llevo esperando demasiado, he hecho todo lo que usted me ha ordenado

Y yo he cumplido con la parte del trato. ¿Acaso no te he dado los poderes para acabar con tus enemigos?

Si así es señor, pero falta lo más importante para mí.

Aun te domina tu naturaleza humana.

Si obtuviera lo que quiero, lo seguiré eternamente.

Así nunca te lo diera, siempre seguirás bajo mi yugo.

De eso no hay duda señor, sin embargo, tenemos un trato.

Y por eso me veo obligado a cumplir.

¿Entonces?

Sigue conforme a lo que te he encomendado. Imparte caos y desolación por toda la tierra, prepárala para mi llegada y dominio, extermina a todo ser que se oponga ante mi poder, y yo te seguiré dando la fuerza para destruir hasta el último de los licántropos y finalmente reviviré a tu esposa y a tu hija como recompensa por servirme fielmente.

¿Cuánto tiempo más amo?

Solo un poco más, paso por paso, yo te iré comandando.

La bestia después de esas palabras se esfumó y Zigor fue expulsado del lugar con una fuerza descomunal, cuando pudo mantenerse por sí mismo, se dirigió hacia la dimensión humana.

Transcurridos cinco años, los hombres lobo habían formado ya una pequeña manada con Italec, su sobrino, dentro de los muros de Gardeno, donde Roderick era el único macho alfa dominante y quien además era el encargado de la protección de su familia, claro que ellos se protegían mutuamente, pero en el alfa caía la responsabilidad.

Se esforzaban cada día en pulir sus habilidades de batalla.

Atácame, pero esta vez procura hacerme daño daño – le decía Roderick a Dariel un día mientras luchaban cuerpo a cuerpo

Sabes que no me atrevería hacerte daño – le respondió Dariel jadeando.

_ Zigor no tendrá piedad, en la primera oportunidad que tenga te matará

_ Pero tú no eres Zigor.

_ Paremos un momento.

_ ¿Qué pasa ahora?

_ Tienes que entender que nosotros somos una raza guerrera, mi cuerpo está acostumbrado a la batalla, además nuestras heridas sanan rápidamente.

Un grito los interrumpió.

A unos metros de distancia se encontraba el pequeño Italec quien también encontraba luchando con una réplica exacta de él que las hechiceras habían creado con su magia.

El niño rubio de cabello ondeado y ojos claros mostraba grandes habilidades de batalla, reduciendo velozmente a su falso contrincante.

_ Italec será un gran guerrero igual que mi hermano.

_ Parece que no tiene miedo.

_ Es que nosotros no tenemos miedo a luchar.

Dariel quedó pensativo un momento.

_ Está bien Roderick, voy a poner todo mi esfuerzo.

_ Ese es mi omega - exclamó

El alfa se acercó a Dariel y lo beso a apasionadamente.

_ No me equivoqué en elegirte como mi compañero

Ambos se separaron y se transformaron al mismo tiempo, haciendo su aparición el lobo negro y el lobo blanco.

Italec cada vez que los miraba transformarse no evitaba asombrarse, deseaba algún día poder transformarse.

La simulación de batalla de ambos ya comenzaba a reflejarse en el campo a su alrededor, rocas salieran disparadas en varias direcciones, a pesar de ser solo una práctica, la batalla era titánica.

Roderick tomó del cuello a Dariel con la intensión de estrellarlo contra el suelo, pero este con un ágil movimiento arroja por el aire al alfa impactando contra el muro del reino.

El alfa rápidamente se recuperó y se impulsó utilizando la muralla en la cual había impactado, Dariel preparado para recibirlo se propulsó contra su adversario recibiendo cada uno sus respectivos golpes y saliendo despedidos en direcciones contrarias hasta caer a tierra firme.

Los dos hombres volvieron a su forma humana y descansaron un rato tendidos en el piso, jadeando bajo los rayos del sol.

Italec llegó fue directo hacia ellos sin poder ocultar su emoción.

Waooo tío eso ha sido increíble – dijo brincando.

Roderick se puso de pie.

¿Algún día llegaré a convertirme como ustedes?

Así es hijo, y serás un fuerte y valiente guerrero como tus padres – le dijo Roderick alborotándole el cabello.

El hombre y el niño caminaron hacía Dariel y el primero le extendió la mano para que se pueda levantar.

_ Ha sido genial

_ Tienes razón, la adrenalina que se siente no te deja pensar en nada más que no sea la batalla.

_ Excelente, ya hemos dado un gran paso.

El tiempo iba transcurriendo y cada día las simulaciones de batallas entre la pareja eran sangrientas, como era de costumbre entre las manadas.

Nuestros guerreros crecían en las batallas al mismo tiempo que en edad, Italec ya cumplía los 10 años y Dariel 28, quien dentro de poco llegaría a edad madura, y ya no envejecería. Ambos presentaban cambios físicamente, el macho omega crecía en musculatura y ya no era flacucho como cuando fue un humano común y corriente, por su lado, Italec crecía a paso agigantados, su pequeña musculatura comenzaba a adquirir notoriedad como es normal en los hombres lobo, sus cabellos más dorados aun al igual que su padre omega, pero con facciones que recordaban a Alec, sin duda Italec ya se estaba convirtiendo en un pequeño alfa.

Comenzaba el siglo xx y ello traería una serie de señales que presagiaban que lo que tanto temían.  Lo que Julissa había predicho estaba comenzando a suceder, noticias de distintos conflictos armados se escuchaban por todo el mundo, trayendo lamento y desolación. No existía forma de detenerlo.

Reunidos todos en un gran salón, las hermanas comentaban la situación con los hombres lobo, Julissa dirigía la junta.

Ha comenzado y tenemos que estar preparados.

Roderick: _ Pero ¿cómo lo sabes?

Melissa: _ ¿No recuerdas la visión de Julissa?

Roderick: _ SI, pero no se ha visto actividad de Zigor durante los últimos años, tampoco se ha avisado ver extrañas criaturas.

Julissa: _ Las guerras son la señal, no es necesario que se manifieste físicamente, él está detrás de todo esto manipulando la mente de los altos mandos de los gobiernos.

Samira: -_ Hermana cuéntales lo que nos hemos enterado esta mañana.

Julissa: _Hoy por la mañana hable con el monarca del país y me informó que le han llegado rumores que países vecinos tienen intenciones de invadir nuestro territorio, y de ser así, nosotros también entraríamos en guerra.

Dariel: _ Pero ¿no sería más fácil para Zigor, mandar a su ejército de demonios y destruir todo de una vez?

Julissa: _ Si lo es, pero ustedes saben que él disfruta hacer sufrir a la gente.

Safira: _ Además es de suponer que todo esto funciona como una trampa para hacerlos salir en cualquier momento y poder cazarlos.

Roderick: _ Todo tiene sentido.

Julissa: _ ¿Ahora lo ven?

Dariel: _ Lo peor de todo es que no sabemos exactamente cuando Zigor atacará.

Melissa: _ Por eso debemos estar alertas, atentos ante cualquier movimiento que se nos presente.

Safira: _ Ahora nosotros estamos a salvo porque Zigor no conoce nuestra ubicación, si de algún modo lo llegara a saber, estamos perdidos.

Roderick: _ Pero ¿Cómo es que no lo sabe aún, siendo tan poderosos?

Julissa: _ Es cierto él es muy poderoso, pero tiene límites, los demonios fueron creados por el único Dios supremo de todo el universo, originalmente fueron ángeles pero por querer ser como  Él, se revelaron, por eso Dios los deformó, y si bien es cierto conservan mucho poder, pero no del todo, porque si lo hicieran, serian omnipotentes como Dios.

Dariel: _ ¿Entonces Zigor no es el único?

Melissa: _ No, existen más, solo que posiblemente no tienen como canalizar sus poderes.

Roderick: _ ¿Qué quieres decir?

Julissa: _ Que mientras estos demonios no posean algún cuerpo humano, no pueden hacer daño, son inofensivos.

Dariel: _ Es verdad, acuérdate de la batalla que tuvimos con aquel demonio, era un humano poseído.

Samira: _ Si, y es muy probable que Zigor sea un humano siendo controlado por un demonio y uno muy fuerte.

En ese momento Roderick y Dariel se miraron.

Entonces si destruimos el recipiente, es decir al cuerpo humano, derrotaríamos a Zigor – sostuvo Roderick.

Es lo más probable, pero él es demasiado fuerte, sería extremadamente difícil – agregó Julissa.

Dariel: _ ¿En caso de que se destruya, no puede volver a poseer a otra persona?

Julissa: _ Los demonios no trabajan así, para que otra persona sea poseída, se requiere la voluntad de esa persona, tal vez que ella acepte mediante algún trato, o que la persona este sumamente débil como para resistirse.

Melissa: _ Aunque, de todos modos, tratándose de Zigor no se sabría, por lo que ha demostrado es un demonio de alto rango.

Julissa: _ Eso es verdad hermana. Por eso es importante que nos mantengamos unidos, solo así almenos, tenemos una pequeña esperanza.

Roderick: _ Ahora que recuerdo, tú, Julissa, dijiste hace algunos años que irías a buscar ayuda a criaturas que son igual de inmortales que nosotros. ¿Recuerdas?

Julissa: _ Es verdad, pero con solo escuchar el nombre de Zigor, tuvieron miedo, ya es bastante sabida la masacre que sufrieron los hombres lobo, de todos modos, les di algunos objetos como para que puedan venir hasta acá si cambiaran de parecer.

Dariel: _ Solo queda esforzarnos y entrenar más, con un poco de suerte podremos ganar.

Melissa: _ Redoblaremos la vigilancia en cada rincón del reino, y del país, incluso con el rey ya que tiene mucha presión política y está en una difícil situación.

Julissa: _ Bueno no les quitamos mucho más su tiempo, pueden retirarse y seguir con su día.

Roderick: _ Esta bien, gracias por la información.

Safira: _ Gracias a ustedes, ya que sin su ayuda no tendríamos esperanza.

Roderick: _ No es necesario dar las gracias, y lo sabes.

Después de la reunión, Roderick y Dariel se fueron a seguir entrenando, rápidamente el macho omega se había acostumbrado a las batallas diarias, y Roderick celebraba eso.

Ya para caer medio día la pareja hizo una pequeña pausa en la jornada y se acostaron juntos en la tierra, en medio del campo de entrenamiento, mirando directamente al sol, sin lastimarse lo ojos.

Tengo muchas ganar de hacerte el amor – le dijo Roderick a su pareja.

A Dariel le brillaron los ojos al escuchar eso.

Soy todo tuyo, solo tómame – respondió Dariel.

Ambos se fundieron en un profundo y apasionado beso.

Vamos al manantial – sugirió Roderick.

Pasaron seis años y así mismo los conflictos bélicos entre países seguían en aumentó, las señales se veían en todo el mundo, nadie excepto los hombres lobo y las Rase sabían eso, la preocupación iba cada día en aumento.

En este periodo del año 1906, Italec ya comenzaba a presentar signos de estar convirtiéndose en adulto. Cuando un hombre lobo está comenzando a entrar en la adultez presenta regulares ataques de ira, y eso es lo que le estaba pasando al muchacho.

Los musculados cuerpos desnudos de los hombres se movían bajo el sol radiante al ritmo de la batalla, los tres peleaban cuerpo a cuerpo sin transformase claro está puesto que el menor aún no se podía transformar.

Golpe tras golpe y ninguno cedía, los arduos entrenamientos estaban dando frutos y eso se denotaba en la gran resistencia que tenían en combate.

Suficiente por hoy – dijo Roderick.

Tío, no, necesito continuar, aún tengo energías – decía Italec enérgicamente.

Vaya, tienes mucha energía hoy – comentó Dariel.

Si, tío, aún tengo para darles una paliza a ustedes dos.

Ya quisieras pequeño bribón – dijo riendo Roderick.

Venga ya está muy bien que tengas energía, pero es momento de parar –hizo hincapié Dariel a las palabras de su macho.

Dariel se acercó a Italec para tomarlo por los hombros, el muchacho de un momento a otro se llenó de una ira incontrolable, y atacó a su tío lanzándolo fuertemente unos metros atrás; Roderick al ver eso se transformó furiosamente y tomó por el cuello a su sobrino.

Roderick, no – gritó Dariel.

Italec por la presión en su cuello se estaba comenzando a quedar sin aire.

Dariel corrió hacia ellos y con afán de calmar a su hombre le tomó por el brazo con el que estaba ahorcando a Italec y hablaba para que se calmara.

Roderick un poco más calmado se destranformó.

Que sea la última vez que actúas así con él de esa manera mientras no estemos en práctica, la próxima vez te arranco el brazo – dijo Roderick haciendo énfasis en cada una de sus palabras.

Después de esas palabras, Italec fue lanzaba a tierra con fuerza. El muchacho no lucía temeroso, pero sí muy arrepentido, se había dado cuenta demasiado tarde de ese error.

Italec se paró de la tierra y se fue corriendo.

_ No tenías que haber hecho eso.

_ Tal vez, solo que me volví loco cuando te atacó.

_ No fue nada, además tú me dijiste que a esa edad tienen esos ataques repentinos de ira.

_ Aun así, no podía dejar que te faltara el respecto de esa manera.

_ Ve hablar con él.

_ Está bien.

Roderick fue corriendo en busca de su sobrino, y lo encontró en el manantial de la parte trasera del castillo. EL alfa se acercó sigilosamente y se sentó al lado de Italec con los pies en el agua.

_ Siento mucho lo que pasó tío.

_ Descuida, yo también pasé por lo mismo cuando tenía tu edad, se lo que se siente.

_ Por cuanto más tiempo estaré así.

_ Pues hasta que logres transformarte.

_ ¿Y cuándo será eso?

_ Entre los  18 años.

_ Es decir que ¿si no logro transformarme en los próximos días tendré estos ataques de ira siempre?

_ Exacto.

_ Genial – dijo Italec desganado.

_ Pero no te desanimes, alégrate porque eso significa que ya estas entrando en la adultez.

_ Eso sí es genial, he soñado toda mi vida en poder transformarme.

_ Serás un alfa igual de fuerte que tu padre.

_ ¿Cómo era mi padre tío?

_ Él era igual a mi físicamente, era mi gemelo.

_ ¿enserio? Nunca me lo habías dicho

_ Cierto, no se había presentado la ocasión.

_ Aunque yo soy rubio

_ Eso lo sacaste de tu padre omega, en realidad tienes mucho más parecido a él, que a tu padre alfa, de él tienes los ojos, la forma de la nariz, hasta la forma de hablar y el carácter.

¿Interrumpo? – preguntó Dariel llegando.

Tú no interrumpes nada amor – respondió Roderick

_ Tío Dariel discúlpame por lo de ahora

_ Descuida, no fue nada.

_ Discúlpame otra vez tío Roderick.

_ No tengo que disculparte, por el contrario, discúlpame tu a mí, y es que me descontrolé cuando atacaste a Dariel.

_ Por un momento me descontrolé tío, sentí mi sangre hervir, y te juro que no fue mi intención

_ Dejemos ese tema ahí, ya entenderás cuando encuentres a tu compañero.

¿Entonces todo bien? – preguntó Dariel.

Todo bien – respondieron los demás.

Luego de la charla todos se metieron dentro del agua para relajarse un rato y también bañarse; después de un momento de diversión una de las muchachas protegidas del castillo fue a llamar a los tres hombres por órdenes de Julissa.

Mi señora los manda a llamar – dijo la chica – Pero antes de entrar en su presencia pónganse las túnicas.

Los hombres se retiraron del lugar e hicieron lo que la muchacha les había dicho, a los pocos minutos se reunieron con Julissa y sus hermanas.

Roderick: _ ¿Para qué nos mandaste a llamar Julissa?

Julissa: _ Zigor ha vuelto a reaparecer

Dariel: _ ¿Qué? ¿Cómo así?

Julissa: _ Nos han informado acerca de desapariciones de jóvenes varones en la región de Monte Blanco.

Roderick : _ Otra vez, está reclutando para su ejército.

Melissa: _ Si y esta vez será más grande.

Julissa: _ Nuestro monarca el rey Ulises nos ha pedido encarecidamente que protejamos su reino, pues teme que algo le pase al príncipe.

Dariel: _ ¿Qué planean hacer?

Julissa: _ Ustedes irán y le brindarán seguridad al rey.

Roderick: _ Genial, por fin podremos salir fuera de Gardeno.

Melissa: _ Recuerden que es una misión, no es para divertirse.

Roderick: _ Lo sabemos, solo que desde hace algún tiempo deseamos tener algo de acción.

Julissa hizo aparecer en su mano tres collares de una extraña piedra preciosa de color azul verdoso.

¿Y eso que es? – preguntó Italec.

Estos son collares de Alejandrita – Respondió Julissa haciendo que los collares floten y se depositen en la mano de cada uno.

Roderick: ¿Y para qué sirve?

Melissa: Estás piedras tienen un conjuro muy potente que evita que sean encontrados por quien sea, esconde su olor, su esencia y los hará pasar como humanos comunes y corrientes. Incluso si hay licántropos de otra manada, no los podrán reconocer.

Dariel: _ Entonces si estamos por el bosque y alrededor se encuentra un Anuk Criatus, este no nos vera.

Melissa: _ Exacto, además les servirá como ventaja para que no se den cuenta de su presencia.

Roderick: Eso es estupendo.

Julissa : Eso no es todo, como es una piedra mágica este collar no se caerá de sus cuellos cuando se transformen, solo que desaparecerá y se esconderá bajo su piel.

Los licántropos quedaron anonadados con la explicación de Julissa.

Melissa: Y lo más importante eso no termina ahí. Esta piedra funciona como un transportador mágico.

Julissa: _Si así es. Si lo desean ahora mismo pueden aparecer en el reino y presentarse ante el rey.

Roderick: _ Preferimos viajar por nuestra cuenta.

Julissa: _ Lo supuse, pero de todos modos lo configuré así en un caso de emergencia.

Los tres al mismo tiempo se pusieron sobre sus cuellos los collares y las piedras comenzaron a cambiar de color.

Están cambiando de color – avisó Italec.

La piedra de Roderick cambio a un color negro azulado, la de Dariel al color blanco perla y la de Italec a un color dorado.

Melissa: _Estos collares cambian de color de acuerdo a la esencia de cada uno, si se dan cuenta esos colores toman ustedes cuando se transforman, y tu Italec al parecer ya tenemos un indicio de como serás cuando llegue tu momento.

Italec no podía salir de su asombro.

Bueno, el viaje hacia Valle de Reyes demora por los menos diez días, si toman un ferrocarril – comentó Safira.

Iremos por nuestra cuenta – dijo Roderick.

Ustedes sí que están locos – comentó Safira.

Ustedes saben cómo somos nosotros en manada, nos movemos juntos y por el bosque – les contestó Roderick defendiendo su posición.

Solo llevaremos caballos e iremos por el bosque – habló Dariel.

Bueno como ustedes quieran, pero ya vayan de una vez – les dijo Melissa.

Una vez que prepararon todo, estaban listos para salir, se ubicaron los tres en la entrada de la fortaleza.

Roderick: _ Enserio no podemos ir desnudos, la ropa me incomoda.

Julissa: _ Es un rotundo no. Acaso creen que se van a presentar ante el rey sin ropa.

Melissa: _ Y además esa no es ropa para presentarse ante el rey deberían ir mejor vestidos, pero se les ocurrió la genial idea de viajar por el bosque,

Dariel : _ Bueno amor almenos esto no es tan incómodo.

Roderick se resignó a usar esa ropa por todo el camino.

Espero tengan un buen viaje y sin contratiempos, que los dioses los acompañen – les dijo Julissa.

Tras los buenos deseos, Julissa hizo un movimiento con sus manos y había una especie de portal en las paredes de Gardeno que daban inmediatamente al bosque. Los tres cruzaron con los caballos.

Iniciaron su viaje con buen ánimo, bromeaban en el trayecto por el frondoso bosque, hasta que llego la noche y era momento de descansar, más por los caballos que por ellos, pues los licántropos tenían mucha resistencia.

Prendieron una fogata y se sentaron alrededor de ella para calentarse un poco, Roderick y Dariel sentados juntos y abrazados, frente a ellos estaba el chico de cabellos rubios mirándolos.

Creo que iré a cazar algo para comer – dijo el muchacho poniéndose de pie.

No te olvides sacarte la túnica para que no la manches – le recordó Dariel.

Cierto – dijo Italec haciendo caso a su tío.

Italec se desnudó y se adentró en el bosque dejando a la pareja solos.

Ni bien se fue su sobrino se pusieron muy cariñosos y se besaban tumbándose en el suelo, Roderick levanto un poco la túnica de Dariel para tocarle el trasero, Dariel hizo lo mismo, pero para apretar la verga de su macho.

Cabálgame – le pidió Roderick.

Omega hizo el intento de sacarse la ropa, pero su alfa lo detuvo.

_ Pensé no te gustaba usar ropa.

_ No, pero me estoy comenzando a excitar.

Dariel se puso de pie y levantado la túnica hasta la cintura, Roderick por su lado se la subió un poco dejando libre su gran verga y sus enormes huevos peludos. El pasivo empezó a sentarse lentamente en la verga del activo abriéndose paso en su ano hasta tenerlo adentro pos completo.

Roderick: _ Destrózame el pene.

Dariel hizo caso y puso en marcha su cabalgata y se movía con destreza, arrancando más de un suspiro de placer a Roderick.

El macho omega se daba sentones fuertes y profundos haciendo sonidos con los choques de sus pieles que se escuchaban en el bosque.

Luego de varios minutos en esa posición Roderick le ordena ponerse de pie y que se sostenga de un árbol subiéndose la túnica y poniendo el culo en pompa.

Dariel: _ Rómpeme el culo.

Roderick : _ Tus deseos son ordenes mi amor.

Y de un solo tirón Roderick ensartó su verga dentro del culo de su compañero, haciendo que este gima fuertemente de placer.

Las fuertes arremetidas desestabilizaban a Dariel quien se aferraba cada vez más al árbol para no caer.

Tan fuertes eran las embestidas que la cara del pasivo estaba siendo estampada contra el árbol y haciéndole marcas en el rostro.

El pene del macho omega ya comenzaba a eyacular mucho semen, apretando más el ano, el macho alfa al sentir la presión en su verga descargó toda la leche que tenía en los huevos, dejando preñado a su compañero. Se besaron tras acabar de follar.

Escucharon unos ruidos provenientes del bosque y se separaron rápidamente.

Joder tíos, los gemidos se escuchaban a kilómetros – dijo Italec trayendo la comida.

No nos pudimos controlar – dijo riendo Roderick.

Bueno pongamos al animal en el fuego y comamos – sugirió Dariel.

Después de comer y conversar se quedaron dormidos, despertando al día siguiente y seguir su camino.

Al despertar continuaron su viaje pasando por ríos, montañas y toda el área boscosa hasta llegar a Valle de Reyes casi diez días después de haber salido de Gardeno.

Valles de Reyes era un imperio bastante grande, dentro de la fortaleza tenían tres castillos casi igual de grandes en tamaño, pero con ligeras diferencias. Cuando se acercaron a la entrada los guardias se pusieron alerta y extendiendo sus fusiles.

Italec igual de impulsivo que su padre, estaba listo para defenderse, pero Roderick lo detuvo.

Roderick : _Venimos en son de paz, el rey Ulises nos está esperando.

Guardia jefe: _Es verdad, el rey Ulises dijo que estaba esperando invitados. Bajen las armas.

Los guardias dieron la orden para bajar la gran puerta y que puedan entran los hombres, uno vez dentro caminaron a través de un gran puente de piedra, a los alrededores de podía ver el abismo hasta que llegaron al castillo principal. Nada más entrar los recibió el consejero del Rey.

Consejero: _ Buenas tardes señores, el rey esperaba por ustedes.

Roderick : _ Buenas tardes, caballero, ¿Dónde se encuentra su majestad, es urgente verlos?

Consejero: _ De inmediato informaré al rey de su llegada y los recibirá en el gran salón, pero tendrán que ponerse ropa adecuada. Un buen traje sería lo ideal.

Roderick: _ ¿Qué?  ¿traje?

Italec: _ Son muy incomodos. ¿No podemos estar así nada más?

Consejero: _ Están locas si creen que van a entrar a la presencia del rey con esas ropas sucias y ordinarias. Es una falta de respeto presentarse así ante la familia real. Además, el rey me dio órdenes de que los trataran como nobles caballeros.

Dariel: _ Entonces así se hará señor. ¿Díganos por donde nos cambiamos?

Consejero: _ Síganme por aquí por favor.

El consejero los llevo hacia una gran habitación donde se encontraba un gran baño donde fácilmente entraban cinco personas, se bañaron, se pusieron los trajes y se perfumaron para entrar ante la presencia del rey.

Una vez seguido el protocolo, el consejero los llevo ante el gran salón pues el rey ya los esperaba.

Nada más entrar hicieron la reverencia y el rey les ordeno avanzar.

Había un gran trono y dos sillas más una a la derecha y otra a la izquierda, pero un poco más atrás.

Cada uno de los licántropos de presentó ordenadamente.

Yo soy Ulises, el señor de los tres imperios – se presentó orgullosamente el Rey

Mucho gusto señor – respondieron los demás .

Ellos son mi esposa, la reina Isabela y mi hijo, el príncipe y heredero al trono Philip – dijo señalándolos.

Los hombres bajaron la cabeza en forma de saludo y al levantarla, las miradas del príncipe e Italec se cruzaron.

Philip sonrió e Italec se estremeció.

HASTA AQUI LLEGO LA NUEVA ENTREGA DE LA SAGA, ESPERO LES HAYA GUSTADO Y NO SE OLVIDEN DE VALORAS Y COMENTAR.

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MUCHAS GRACIAS POR TODO