Historias sexuales de la “ puta mili “

Va a ser verdad lo que decían ... " En la mili te harás un hombre "

HISTORIAS SEXUALES DE LA “ PUTA MILI “

Y allí estaba yo… de Burgos y en Cuenca…y no por mi voluntad ni de vacaciones precisamente… Con 19 años recién cumplidos… Pero no había elección.

Servicio militar obligatorio y punto. ( Tampoco soy tan mayor, ya que me tocó de los últimos años en que era obligatorio , pero con la suerte que tengo en la vida, supongo que debo considerarlo como normal ).

No contaba yo con mucha experiencia sexual ya que salvo aquella relación con novia que duró poco y algunos escarceos con alguna que otra tía, no estaba “muy rodado “ que digamos, pero bueno, eso es parte del curriculum de cada uno.

Lo cierto es que no tardé mucho en amoldarme a la rutina del cuartel… ( excluyo la experiencia del mes y medio en el CIR, que no fue más que correr todo el día de un lado para otro. Aquí si debo indicar, que “ gracias “ a andar corriendo de un lado a otro todo el día, del calor y de la poca comida, se me puso un cuerpo bastante interesante )

En el cuartel, no había muchas novedades: Diana, a formar, desayuno, maniobras de vez en cuando, guardias diurnas durante una semana una vez  al mes, comida, pequeña siesta, escaqueo por la tarde, cena, guardias nocturnas de vez en cuando y cuando podíamos ( que era casi siempre ) borrachera nocturna ya que subíamos botellas de gaseosa rellenas con cerveza ( 35 pts de entonces ) a las camaretas donde con algún porrillo que otro dormíamos de un tirón. Y más o menos, así cada día.

Pasan los meses, te vas relacionando con la peña. La verdad es que me tocó gente maja… Algún que otro permiso de 3 ó 4 días, que sabían a poco y en los que no “mojaba” ni pagando porque no había dinero … Y siguen pasando los meses… Trece meses en total para ser más exactos, sin pena ni gloria pero debo reconocer que no todo el mundo lo pasaba igual.

En la camareta de al lado, en mi misma compañía estaba Sergio y desde luego, a él se le estaban haciendo los meses más largos. Ya de entrada, él era voluntario ( 17 años recién cumplidos y tenía que hacer 18 meses de mili… Hay de todo en la villa del señor ). Lo de ser voluntario era algo que a los demás no nos sentaba muy bien y ya sólo por eso, tenía que aguantar novatadas algo más duras por ello. Además, su forma de ser ligeramente afeminada, era un segundo punto en el que la peña se lo hacía pasar peor. Es excesivo decir afeminada … era más bien un poco amanerada pero sin excesos. Por lo demás, parecía buen chaval.

Nunca me he fijado en el físico de un tío pero debo reconocer, que Sergio tenía un muy buen físico. De entrada alto, delgado, fibroso, guapo de cara con unos labios carnosos, piernas largas y desde luego, en las duchas, cuando inconscientemente mirabas al resto de tus compañeros y coincidías con él, te fijabas…. Siempre he pensado, que me gustaría saber cómo es físicamente ahora, pero bueno, en aquellos tiempos hay que reconocer que era muy atractivo. Mi relación con él, siempre había sido cordial y correcta. Tenía muy claro, que mi paso por el servicio militar tenía que ser como el de un bulto en el montón y pasar lo más desapercibido posible por lo que evitaba malos rollos con nada ni con nadie.

Aquella noche me tocaba guardia, así que a la rutina. Conseguir suministros de cerveza y algún porrillo para pasar el rato lo más entretenido “posible “. Lo cierto es que llegué muy justo de hora, porque me había entretenido tomando unas cervezas en el bar del cuartel . El encargado del bar, era un compañero con el que tenía muy buen rollo y de vez en cuando, unos cuantos, con las luces apagadas, nos tomábamos lo que podíamos o mejor dicho, a lo que el dinero llegaba. Llegué l punto de guardia justo a mi hora y allí estaba Sergio. Aquella noche coincidíamos.

El habitáculo donde teníamos que estar, estaba compuesto por una mesa, varias sillas, una radio y un ventanal enorme desde donde se divisaba gran parte del cuartel.

Y allí estábamos los dos…Hablando de cualquier cosa entre cerveza que va y porro que viene…Lo cierto, es que yo ya estaba “ligeramente” afectado y como suele ser habitual, el tema de conversación acabó donde siempre…

  • “ Y tú ? Te has dejado alguna novia esperando en Burgos ? “– me preguntó.

  • “ Pues la verdad es que no. Debo ser demasiado exigente o demasiado feo “– respondí.

Nos reímos los dos, quizás sin venir mucho a cuento, pero me parece que los dos estábamos afectados por la cerveza y los porrillos…

  • “ Y tú ? Alguna tía interesante a la vista? “– pregunté. Supongo que lo hice por cortesía ya que él también me lo había preguntado.

  • “ No. Ahora mismo, no tengo PAREJA “– respondió marcando firmemente la palabra PAREJA.

  • “ Ah, vale… “ – entendí lo que quería decir pero bueno, allá cada uno con sus gustos…” Seguramente en tu caso será porque eres demasiado feo “ – le dije bromeando.

Me miró y nos partimos de risa los dos …

  • “ Anda, te toca hacer a ti el peta, no te escaquees…” – le dije

  • “ Y es que me pasa algo curioso “- me dijo volviendo al tema. “ No se que me pasa pero no consigo excitarme”

  • “ Eeeein ? Que quieres decir ? “ – salté

  • “ Pues eso… que me andan toqueteando la polla y no se me pone dura ni “ pa” atrás …” – respondió

  • “ Coño ! Pues eso es tema de médicos”- respondí. Vale que sea  inocente, vale. Si sirve de excusa, 19 años, poca experiencia… Y lo más curioso es que él era 2 años más joven que yo pero bueno.

  • “ A ti te ha pasado alguna vez algo parecido ? – me preguntó

  • “ Para nada… es más, solo pensar que puede haber tema, se me pone a punto de estallar …” – respondí

  • “ Joder que suerte tienes “- me dijo

Y fue un momento extraño. Hubo un silencio un poco incómodo entre los dos y no os voy a engañar… Se me pasó por la cabeza, que me gustaría comprobar si aquello era cierto. Noté ese nerviosismo que aparece en el momento que hay que dar un paso más y no sabes como te va a salir, pero NUNCA me había parecido interesante con ningún tío. Con éste, me apetecía probar a ver que pasaba… Y mucho!

  • “ Quizás sea porque con la persona que has estado no ha sabido pillarte el punto “ – salté.

No es la mejor frase de mi vida pero se me estaba concentrando más la sangre en la polla que en el cerebro

  • “ Me dejas comprobarlo ? “- salté

  • “ Bueno, si te apetece… Pero no hay nada que hacer “ – me respondió con la más total indiferencia.

Estábamos sentados uno junto al otro. El a mi izquierda, por lo que girando hacia su lado ligeramente alargué mi mano a su pierna.

Pequeño paréntesis : Antes de nada, debo agradecer a las fuerzas armadas y más concretamente al que eligió el tejido de los uniformes de campaña, porque al cabo de un tiempo de su uso, su tacto es fino y se nota todo lo que hay debajo.

Me lo tomé con calma, acariciando la parte superior de su pierna sin querer llegar al objetivo. Sin prisas.

Tras unos momentos de manoseo, coloqué mi mano sobre su paquete y comencé a acariciarlo, a apretarlo, a sobarlo frotando de arriba abajo cada vez apretando más para notar totalmente su polla en mi mano.

Y él, medio reclinado dejándose hacer, con cara de total indiferencia.

  • “ Ves ? No hay nada que hacer …“- me dijo

En ese momento caí en la cuenta de que me estaba contando una película… Yo notaba su polla en mi mano, morcillona, endureciéndose por momentos, de bonito tamaño y grosor. Alguien estaba engañando a alguien …  Pero a mí ya me daba igual. Estaba poniéndome a tope la situación.

  • “ Espera…Voy a ver si viene alguien …” – y de la misma, se levantó, pasó por delante de mí y se asomó a la ventana observando el exterior.

Yo me levanté, seguí sus pasos y me coloqué detrás de él. No por adivinar ninguna intención sino porque estaba muy salido. Apoyé mi polla dentro del pantalón contra su culo vestido y comencé a frotarme contra él. No decía nada por lo que con mis manos, desde atrás, comencé a soltar los botones de su pantalón.

Una vez los solté, bajé suavemente un poco sus pantalones y eché mano a su slip. Estaba totalmente empalmado el muy cabrón ! . Bajé el slip lo que pude y saltó su polla como un resorte !

  • “ Me parece que te estas curando…” – le dije

  • “ Como pares ahora, te mato ! – respondió con una sonrisa de lado a lado.

Le estaba pajeando con toda delicadeza, compaginando a golpes con el choque de mi polla dentro del pantalón con su culo medio al aire. Ahora ya le había cambiado la cara… con los ojos medio abiertos, estaba disfrutando como un loco. Tras un rato de pajeo noté que tensaba más su cuerpo, por lo que aceleré el vaivén apretando más fuerte su polla. Al cabo de unos instantes, se giró hacia la zona donde habíamos estado sentados y se corrió soltando un borbotón de leche caliente..

-          “ Ahhhhhh…. Que buenoooo…. “ – exclamó.

Yo por mi parte, no dejé de pajearle hasta que cayó la última gota y cesó en su espasmo. Una vez se tranquilizó, sacó un paquete de clínex del bolsillo y tras darme uno para que me limpiara la mano, se limpió como pudo y se puso de nuevo el slip y el pantalón.

-          “ Anda, vigila un poco tú a ver si anda alguien por fuera…” – me dice

Tiene su lógica, por lo que me coloco asomado a la ventana como él lo había hecho anteriormente pero él trae otras intenciones….

Casi sin darme cuenta, se abre paso y se coloca derrodillas frente a mis pantalones, oculto a la vista desde el exterior por el antepecho de la ventana. Me va soltando los botones del pantalón y solo una palabra pasa por mi cabeza:

-          “ Ufffffff “

Acaricia un segundo mi polla con su mano sobre el calzoncillo ( de la vieja escuela ) , me lo baja lo que puede de un estirón y salta mi polla sobre su cara. No la deja tomar el aire, ya que acto seguido, se la introduce lentamente todo lo que puede en su boca. Agarra mi culo con sus manos, para poder hacer más fuerza.

-          “ Ummmm… “- exclama con la boca llena.

Yo estoy en la gloria. Me la esta comiendo como no me la habían comido nunca… Y se le ve con ganas…

Comienza el vaivén de su cabeza y noto como entra y sale de su boca. Apretando los labios para que pueda sentirlo mejor. Al cabo de unos momentos, suelta mi culo y se ayuda con las manos sobre mi polla, masajeando mis huevos, o sea haciendo todo lo que quiere y más… Y yo lo noto.

-          “ Me parece queee… Ahhhhhhh…. Me parece queeee….. “- aviso para que no haya sorpresas, esperando que se retire y continúe pajeándome hasta el final, pero no lo hace…

Vuelve a agarrar con sus manos mi culo y acelerando el vaivén de su cabeza aprieta todo lo de puede su boca sobre mi polla. Y yo no puedo más ….

-          “ Ahhhhhhh …” – me corro dentro de su boca, no dejando de chuparme hasta que me vacío.

-          “ Joderrrrr… que pasada ! – exclamo

-          “ Veo que te ha gustado “ – me dice

-          “ Impresionante “ – le respondo.

-          “ Vamos a limpiarnos al baño por turnos para que no haya malos rollos “ – me dice

-          “ Vale “ – le respondo, limpiándome con un clínex y colocándome los pantalones y el resto en su sitio.

Así comencé mi experiencia con un tío, con el que tuve algún que otro encuentro más, pero esa es ya otra historia.