Historias del confinamiento, 1ª parte.
El confinamiento de 2020 dio para mucho y en una de tantas historias esta la de Israel y Oscar.
ISRAEL Y OSCAR
13 de Marzo de 2020
Llevo casi siete meses en Madrid, vine por una prueba y al final me quede, tuve suerte al encontrar esta habitación en casa de Oscar, la magia de Twitter se hizo posible y la encontré en una semana.
Oscar es un chico de unos treinta, vive en la casa que era de sus abuelos y tras casi un año viviendo solo se comenzó agobiar de ello y decidió alquilar una de las habitaciones.
El se dedica a trabajar en una marca de ropa en las oficinas como administrativo y yo vine por una empresa de sonido que me encantaba desde hacia mucho tiempo, me dedico a todo lo que conlleve sonido en escenarios, teatros, estadios, etc.
Oscar desde un principio no hizo falta de dijéramos que eramos gays, como que lo sabíamos desde nada mas vernos. Hubo muy buena conexión pero física y sexual nada. Y no por que no fuéramos los dos buenos chavales y bien formados sino que el en ese momento estaba con alguien y yo pues con mis cosas.
La convivencia ya todos lo sabemos es dura y sobre todo si no te conoces de nada, como cuando te enamoras de alguien y al menos del año ya estas viviendo con ella. Yo vengo de un pueblo muy pequeño de León y el llevaba ya viviendo solo un tiempo, al principio nos pusimos muy serios en todo lo relacionado con la casa, pero al final llegamos a acuerdos y al fin seis meses después íbamos encaminados a una convivencia sana.
Ayer cuando se comenzó a escuchar que nos iban a confinar tanto el como yo estábamos muy acojonados.
- ¿Esto va enserio?
- Tiene toda la pinta.
- Vaya puta mierda y nos reíamos de los chinos hace un mes.
- Joder...
Esa tarde nos llamaron para cancelar nuestros trabajos y dejarlos en standby hasta que la cosa pasara.
Nos levantamos el sábado tras una noche de angustia frente a la televisión y de hablar con nuestros familiares hechos una mierda.
- Buenos días.
- Buenos días.
- Mira ven.- me dijo.
- ¿Que pasa?
- Nada.
Salimos a un balconcillo que tenia y silencio sepulcral en la calle, nadie paseando, ningún coche en movimiento, nada.
- Que mal rollo.- le dije mirandome los brazos y sintiendo un escalofrió por todo el cuerpo.
- En la tele no paran de decir de todo, que si no salgamos nada mas que lo imprescindible, que si se puede coger al tocar no se que,...
- Oscar mirame, deja de ver la puta tele, Twitter y mierdas.
- Lo se, pero estoy...
- Yo también.
Nos abrazamos y nos dejamos llevar por mas de una lagrima. Tras el abrazo lo pensé y no nunca lo había abrazado esa era la primera vez.
Desayunamos con una serie cómica de fondo y nos tiramos al sofá.
- 15 días.
- Si.
- Menos mal que hice una buena compra y que mi madre me lleno el congelador hace nada.
- Bueno mira asi no hay que salir.
- No tienes el pecho como si te faltara el aire.
- Si eso es ansiedad, ven tumbate y sube las piernas.
Paso un rato y se quedo dormido, lo mire y asi dormido me fije mejor en sus pómulos, en los labios, en sus cejas, llevaba un pantalón de pijama de estos que ya son casi papel de fumar y sin nada debajo, un buen troncho de carne se le marcaba, note como mi rabo dio un respingo y apretó contra mi muslo.
- Voy a mirar twiter.
- Dejalo que te va a marear mas.
- Tengo dos cuentas, mirare la otra.
- Ahhhhh
De pronto se escucho de su teléfono como gemian dos tíos.
- Perdona...jajaja
- Jajaja, ¿que ves?
- Un vídeo, dos niñatos con un rabo descomunal frotandoselo uno contra otro.
- Joder, a ver.
Me acerque a el y mire su teléfono, lo giro y se veía eso dos niñitos rubios con mas rabo que cuerpo jugando con ellos y besándose.
- Son la ostia, pillo a uno de éstos y madre miá....
- Ya te digo, este.- me dijo señalando. Me chifla la polla que tiene.
- El otro tampoco se queda corto.
- No no ya.
- No se tu pero yo me estoy poniendo....
- Ya y yo.
- ¿Te apetece si nos hacemos una paja?
- Vaya, jajaja
- No sabia como decirlo sin que sonara...
- Ya me imagino.
- Venga no tenemos nada mas que hacer.
Dejo el móvil a un lado y se bajo el pantalón, yo hice lo mismo y me senté a su lado. Agarro el móvil y lo volvió a poner desde el principio. Nos la agarramos y comenzamos a masturbarnos lentamente.
- Menudo ojal tiene el tío.
- yaaaaa....joder se la metería de una.
Continuamos masturbándonos y mirando el móvil, de vez en cuando nos la mirábamos y mirábamos la del otro.
- Tienes buen rabo.- le dije.
- Y tu, es bien cabezona.
- Si, jajaja.
- Toma sujetalo voy a probar algo.
Se levanto y fue a su cuarto que estaba justo enfrente del sofá. Saco su portátil y un cable. Encendió el portátil y el cable lo conecto a la tele. Se puso de cuclillas mientras iniciaba el ordenador y su culo se quedo justo para verle todo la raja, me agache un poco y disfrute de su ano bien peludo. Me la seguí meneando mientras le miraba el culo.
- Ya creo, coge el mando de la tele y pon la salida HDMI porfa.
- Voy.
Me solté la polla y lo busque, nada mas darle salio la pantalla de su ordenador.
- Joder que bien.
- Mira te voy a poner una porno que me encanta.
- Genial.
Busco entre la carpetas y le dio a la que buscaba.
- Cabrón tienes un montón de porno.
- Un poco, jajaja.
- Un poco dice, si lo tienes hasta por categorías.
- ¿Tu no ves porno?
- Si pero lo veo online.
Se levanto y se sentó a mi lado, el sofá no es que fuera enorme, aun asi nos separaba medio metro.
La escena comenzaba con dos tíos en pelotas bañándose en una piscina descomunal, jugaban a nadar y hacerse aguadillas hasta que se juntaron y se comenzaron a poner a mil, seguidamente uno de ellos lo agarraba y llevándoselo hasta las escalerillas lo dejaba allí y comenzaba a comerle la polla.
- Estos tíos me flipan.
- Normal, no sabría decirte cual esta mas bueno.
- Ademas son tíos tíos, grandotes y ademas pollones.
- Al que se la están comiendo tiene una polla enorme, me encanta cuando le comen el prepucio.
- Y a mi, jajaja.
Nos miramos los rabos del otro y jugamos con nuestro prepucio.
- Menudo culazo y todo depilado.
- Me encanta...
Mientras decía esto se quito la camiseta y se recostó un poco pajeándose mas animadamente.
- Estoy a mil.
- Ya te veo ya. Quien nos iba a decir que íbamos a estar aquí pajeandonos viendo una peli porno.
- Jajaja, ya tío, pero estoy cómodo. ¿Tu?
- Si la verdad.
Me quite también la camiseta y abrí las piernas, nuestras rodillas se tocaron y nos miramos.
- Perdona.
- Tranquilo no me molesta.
- Es la costumbre de pajearme y abrir mucho las piernas.
- A mi me pasa igual.
Continuamos dándole y mirando la peli. Ahora uno estaba cabalgando al otro y su rabo rebotaba contra su vientre con cada embestida. Ya no sabia donde mirar, me miraba la polla que cada vez estaba mas dura, miraba la de Oscar y me salivaba la boca y miraba la tele y me ponía malo.
- Lo que daría por una mamada ahora.- le dije.
- La verdad que no estaría mal, aunque soy mas de otras cosas.
- ¿Como cuales?
- Pies, culos, axilas, sobacos, etc.
- Vaya no me lo esperaba.
- ¿Y eso?
- No se te veía mas...
- ¿Que?
- No se te conozco poco y lo poco que hemos hablado de tíos no ha pasado de un polvo y que rabo tenia, supongo que no nos conocemos, por eso.
- Sera, ¿a ti que te mola?
- Pues los huevos, un buen ano, un rabo, los pies me los comieron una vez y me molo, pero nunca lo he hecho yo.
- Pues deberías.
- Eso haré.
Dejamos de hablar y seguimos con nuestra paja.
- ¿Y si?
- ¿Que?.- le dije.
- Nada dejalo.
- Venga suéltalo.
- Pues que podríamos ya que tenemos que estar encerrados si o si pues...
- ¿Follar?
- Bueno si, no solo follar no se...jugar, disfrutar.
- Llevo un rato mirándote el rabo y se me hace la boca agua.- le dije mientras dejaba al descubierto todo mi capullo y el me miraba fijamente.
- Y a mi con la tuya.
Coloque mi pierna sobre la suya y se la agarre, me acerque y lo bese, nuestras manos soban el rabo del otro y nuestras bocas comenzaban a degustar la saliva del otro.
- Besas muy bien.
- Tu también.
Me levante y poniéndome entre sus piernas le lamí el rabo desde los huevos hasta la punta y me la metí de golpe, dio un respingo y gimió de gusto. Tenia un rabo de esos que da gusto meterse en la boca, tenia bastante vello por la zona, pero subiendo mas allá del obligo casi nada alguno suelto.
Continué mamandosela hasta que sentí como su lefa llenaba mi boca.
- Joder lo siento....ahhhh
Yo continuaba mamandosela mientras la lefa se me caía por las comisuras y disfrutaba de ese manjar.
- De verdad que...
- Me ha encantado la preñada de boca sin avisar, jajaja
- Me sabia fatal....ahhh... levantate ven...ahhh
De pie frente a el se la metió hasta la traquea y me la chupo entera, su lengua recorría todo mi falo y solo quería cogerle de la cabeza y follarme esa boca tan increíble. Es raro cuando te la maman por primera vez, no de la vida sino un tío por primera vez, a veces no te gusta o te hacen cosas que no te molan, pero Oscar sabia lo que hacia, ahora me estaba comiendo los huevos mientras con sus manos bien llenas de saliva me pajeaban desde la punta dándome un gusto impresionante.
- Oscar joder....que bien....ahhhh
Continuo pajeandome y comiéndome los huevos cuando sentí el escalofrió y grite me corro. El dejo mis huevos y se la metió de lleno en la boca para disfrutar de mi lefada en la boca. Su lengua jugaba con mi glande mientras no paraba de correrme, se la sacaba de la boca y me la lamia de arriba abajo, me tiraba de los huevos y se la volvía a comer, mientras yo me retorcía de gusto.
Unos minutos después.
Caímos al sofá y tras besarnos y reírnos de la situación nos tumbamos uno frente al otro, mientras los pies del otro jugaban con las manos del otro.
- Me ha sorprendido.- le dije.
- ¿El que?
- Lo bien que la comes.
- Experiencia supongo, jajaja.
- Habido un momento que madre miá...
- Tu mamada también ha sido increíble.
- ¿Enserio?
- Que si.
- Me alegro. Oye imaginate que esto dura mas de quince días.
- Pues habrá que pedir mas lubricante por amazon.
- Jajaja.
Que bonito es cuando después de una primera vez las dos personas están tan relajadas y libres que son capaces de disfrutar de todo hasta en los malos momentos.
- Que pies mas bonitos.- me dijo Oscar.
- No se normales.
- Son bonitos, ahí cada pie por ahí que te asustaría. No tienes durezas, las uñas bien recortadas, no se me molan.
- Los tuyos también están guay.
- ¿Guay?
- Jope ya sabes, nunca me fijo en ellos la verdad, ya te dije antes.
- Era broma. ¿Me los comerías?
- Si.
Se llevo un pie a la cara y me beso la planta. Lo apoyo en su pecho y besándome cada dedo me dijo.
- Es un fetiche, me ponen mucho.
- Ya veo ya, estas empalmado de nuevo.
- Sabes cuando llegaste aquí el año pasado no me fije en ti, y no por que no me parezcas guapo ni atractivo para nada, sino por que ya me hice un trabajo de que quería un compañero de piso y nada mas. Recuerdo un día que estabas aquí mismo poniéndote crema o algo en los pies, entre y te vi, me tuve que ir al aseo a cascármela.
- ¿Enserio?
- Si, joder que vergüenza.- me dijo tapándose la cara con mi pie.
- Jajaja, me alegra que me lo cuentes, yo me fije en ti, pero como nada mas conocerme me dijiste que tenias novio y tal, pues.
- No era cierto, era un follamigo nada mas.
- Y aquí estamos.
- Si.
Se llevo mi pie a la boca y metiéndose mi dedo gordo me lo chupo, su rabo se puso tieso pero el mio no se quedo atrás, levante su pie que estaba acariciando y me lo lleve a la boca. Lo lamí y le mire, sonrió y continuo comeindome los dedos. Yo le imite y asi comiéndonos los pies del otro mientras nos mirábamos de gusto estuvimos un buen rato. Con su pie libre lo llevo a mi rabo y lo acaricio con los dedos, yo me estaba poniendo malo de sentirlo y de oler su pie, le deje que se restregara y colocándome le pedí que hiciéramos la tijera para poder juntar los rabos. Nos acoplamos y cuando teníamos ya los huevos bien pegados el agarro ambas pollas con una mano y con la otra se llevo mi pie de nuevo a la boca.
- Nunca había hecho esta posición.- le dije comiéndome de nuevo su pie.
- Ni yo, me mola mucho, sentir tus huevos rozarse con los míos y poder pajearnos asi...
Su lengua recorría mi pie por todas partes, lo que mas gusto me daba era cuando metía su lengua entre mis dedos, me mordía el talón o me comia el dedo gordo, su mano recién llenada de su saliva continuo masturbándonos y yo continué esnifando su olor y lamiendole hasta las pantorrillas.
- No voy a tardar en correrme...
- Yo tampoco....
- Haber si podemos correr...
Ya estábamos echando lefa como una manguera sobre nuestras pollas antes de terminar la frase, el dedo del pie del otro estaba siendo bien mamado mientras nos corríamos y la lefa después me dejo masturbarnos recién corridos y con tal lubricacion disfrutamos de la gran sensación de sentir mas y mas placer.
Continuamos frotándonos los huevos y la polla un buen rato, los pies ya no los liberamos un rato y unicamente nos mirábamos y nos rozábamos.
- Normalmente esto se piensa que lo hacen mas las lesbianas.- le dije.
- Ya pero entre tíos es igual, y entre hombre y mujer también.
- Que tontería entonces.
- Jajaja.
- Tengo hambre.
- Y yo.- me dijo llevándose mi pie a su boca y mordiéndome un dedo con delicadeza.
- Me ha gustado mucho comerte los pies.
- Me alegro, los tuyos son...Ufff
- Y el olor, no es un olor a pies de olor rancio.
- Me los cuido bastante.
- Se nota. ¿Los míos huelen mal?
- Que va, huelen que los tendría todo el día en mi cara.
- Jajaja, anda vamos hacer algo de comer.
- Venga vamos.
Comimos y nos echamos en el sofá modo cucharita, no tardamos en quedarnos marmotas.