Historias de una piscina

Una aburrida cena se convierte en el comienzo de una gran amistad ;)

Aquella tarde mis amigos andaban fuera y yo no tenía ningún plan, así que me apunte a una aburrida cena con mis padres y otra pareja amigos suyos. Llegaron sobre las 7 de la tarde y nos dimos un baño en la piscina de casa, estuvimos de charla y juegos un rato y empecé a fijarme en la amiga de mi madre. Era una mujer delgada, de piel blanca, con tetas pequeñas y unos pezones marcados en su bañador, aunque a mí quien realmente me excita es mi madre, pocas veces he visto unos 50 años mejor llevados, su culo respingón, sus cuerpo bien formando, sus tetas perfectas, son desde hace muchos años objetivo de mis pajas.

En esos pensamientos andaba cuando mi pene empezó a reaccionar así que me encamine hacia la cocina de casa que tantas alegrías me ha dado, ya que desde sus ventanas hay una perfecta visión de la piscina, pero desde la piscina no se ve nada. Ya podéis adivinar mis intenciones, allí estaba yo con una perfecta visión de los cuatro, los hombres preparando la barbacoa para la cena y las mujeres tomando el sol y charlando alegremente sin imaginar que allí andaba yo observándolas con la polla en la mano e imaginando lo que haría con cada una de ellas.

Cada vez estaba más cachondo con mi paja mirando fijamente las tetas de  mi madre, cuanto deseaba probarlas, acariciarlas…. Cuando volví en mí, Carmen (la amiga de mi madre) había desaparecido de mi visión, imagine que había ido al baño y seguí con mi misión, esta vez con el punto fijo de mi madre. Estaba a punto de correrme cuando una voz femenina me sorprendió, obviamente era Carmen.

-          ¿Qué haces pillín?

En ese momento yo quería morirme, no sabía dónde meterme y solo pude darme la vuelta con la polla en la mano, con cara de perdóname la vida.

-          Eeeeh esto, Carmen, yo… lo siento

-          ¿Me estabas observando?,

-          Lo siento Carmen de verdad yo no… no sé qué decirte

-          Solo contéstame ¿me estabas mirando y te has puesto así?

-          Si …

En ese momento por mi cabeza solo pasaba su marido dándome un puñetazo, mis padres escandalizados, etc. Carmen se acercó yo pensaba que con la idea de darme una bofetada.

-          Bueno, pues termina lo que estabas haciendo, aquí me tienes, mírame.

Mi cabeza no daba para más, pensaba que me estaba vacilando, riéndose de mí, pero cuando la mire y vi su cara picara, note que le había gustado pillarme así, que sabía que me tenía en su poder y ahora le tocaba a ella divertirse. Me fije en su cuerpo delgado, sus pezones puntiagudos luchando por hacerse notar de su húmedo bikini y mi polla que había perdido parte de su esplendor por el susto, comenzó a reaccionar de nuevo.

-          Vamos, no te hagas de rogar, hazte una paja.

Mi mano casi mecánicamente empezó a moverse de forma rítmica y mi polla apuntaba hacia el cielo ya en toda su magnitud.

-          ¡Vaya!, menuda polla calzas.  ¿Y todo eso solo por mí?

-          Sí. - Respondí con más miedo que vergüenza.

-          ¿Y entonces si te enseño algo más?

En ese momento me miro a los ojos y saco sus tetas del bikini, unas tetas pequeñitas bien formadas con los pezones rosaditos y duros. Pensaba que iba a explotar y soltar toda mi leche. Se acercó, cogió mi mano izquierda y la metió en la parte de debajo de su bikini.

-          Mira, mira como tú no eres el único que se excita.

Note su humedad, su vello púbico, en mis dedos y ella empezó a gemir, ya sí que no podía más, estaba a punto de explotar y se lo dije. Ella se agacho y para mi sorpresa metió mi polla en su boca, eso fue la puntilla para mí, notaba el calor en los huevos y me corrí, me corrí como un caballo y ella tragaba mi semen como si estuviera sedienta. No dejo una sola gota, se levantó y me chupo el dedo que había estado metido en su coño y me dijo al oído

-          Tranquilo, esto no se va a quedar así.

Me beso en la boca y se marchó……

Continuara…….si queréis