Historias de una pija cachonda (4) - El desenlace

Con este relato termina la primera de las historias de Claudia "La pija Cachonda" por fin Claudia descubre sorprendida quienes son sus raptores, mientras es conducida a nuevos umbrales de placer a través de intensas y deseadas experiencias (no todas agradables)

Si deseas leer los capítulos anteriores, estos links, evitaran que tengas que estar buscando.

El descubrimiento -

http://www.todorelatos.com/relato/71028/

El primer día -

http://www.todorelatos.com/relato/71052/

La sorpresa desagradable -

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Claudia, se despertó a causa de las ganas que tenia de orinar, lo cual no había hecho desde que fue secuestrada, pensó para sí, ya que siempre que lo había hecho había sido a causa de un Orgasmo, lo cual le hizo pensar que quizás no hacia tanto tiempo que estaba secuestrada y que tan solo había perdido la noción del tiempo, no podía casi aguantar las ganas de orinar, cuando sintió que entraban nuevamente a la habitación sintió varios pasos, eran varias personas, y al parecer se habían puesto a su alrededor, esperaba, que la tocasen, pero si les dejaba empezar se orinaría encima, por lo que decidió hablar:

Necesito orinar – dijo- ¿me escucha alguien?

Puedes hacértelo encima, no importa.

Claudia se queda desconcertada al oír la respuesta y añade.

Pero me voy a empapar toda, yo necesito hacerlo en un wáter - se atreve a decir con miedo.

Pues si quieres hacerlo hoy, te lo tendrás que hacer encima – era nuevamente la voz de su carcelero.

En ese momento siente que empiezan a acariciarla, le tocan los pechos, las piernas, siente besos en su cuello, varias manos la tocan a la vez, por encima de su ya maltrecha ropa.

Que vas a mear o no! – le grita nuevamente el hombre

No puedo, así tumbada no puedo.

Siente como alguien sujeta las esposas, la están soltando, cuando ya le han liberado de las esposas, cesan los tocamientos y una mano la ayuda a incorporarse de la cama, la coge del brazo y la ayuda a caminar unos pasos, cuando ya han caminado tres pasos, se detiene:

Ahora ya puedes orinar – le dice el hombre

Antes de que pueda decir nada siente como por detrás se ha puesto alguien, le ha alzado la falda hasta la cintura, y se está restregando contra su culo, sus labios le besan el cuello y se lo muerden, no siente dulzura, si no desesperación en las caricias, está segura de que este hace tiempo que no ve a una mujer, está muy excitado y siente la dura polla, restregándose contra sus nalgas.

Pero, necesito sentarme – reclama Claudia.

Hoy no!! – te vas a mear y lo vas a hacer ahora mismo

Siente varios hombres a su alrededor, la tienen sujeta por los brazos, sus pechos están al aire, manos por todos los lados, hay dos hombres besándole y mordiéndole los pezones, siente más manos en sus pechos, no son las de los mismos hombres, siente manos, recorrer su cuerpo, su vientre, le están besando también el vientre, en sus muslos siente más pollas restregarse, siente lenguas, lamiéndole y besándole la parte interior de los muslos, suben y bajan, también hay muchas manos, hay dedos intentando penetrar en su boca, le tiran de los pelos, para que abra la boca, y le introducen dedos dentro, buscan su lengua, ella empieza a chupar, sabe que es lo que quieren, ese gesto siempre había conseguido encenderla, desea excitarse, pero las ganas de orinar se lo impiden.

Vas a mear, verdad – le dice nuevamente la voz, esta voz el tono no es tan imperativo, tampoco es una pregunta lo siente como una recomendación - mientras una mano se apodera de su coño, por encima de la braga y empieza a acariciarlo, apretándolo a veces.

Claudia hubiera querido decir algo, pero los dedos que se habían apoderado de su boca, se lo impeden en esos momentos, siente como su orine empieza a salir, la mano se aprieta a su coño, y continua el baile de pollas, manos y bocas alrededor de su cuerpo, Claudia se excita por completo al pensar que su orine va a caer encima de ellos, siente como resbala por sus piernas y sigue sintiendo las bocas en ellas, cuando termina de orinar, su coño está totalmente encharcado y no solo de orine, Claudia empieza a chupar ahora con dedicación los dedos que tiene dentro de su boca, y decide coger las pollas que hay a su alcance, coge una con cada mano y empieza a masturbarlas lentamente, a la vez que empieza a mover su culo para sentir la dura polla que tiene detrás entre sus dos nalgas, desconoce cuántos hombres hay en la habitación, pero ahora tiene la certeza de que todos se la van a follar y mientras más cachondos estén antes acabará.

Al ver su nueva actitud, los hombres dejan de sujetarla por los brazos, y Claudia se agacha para empezar a introducirse en la boca los penes que tiene en sus manos.

Espera, putita, no tengas prisa – dice de nuevo la voz, mientras la coge de los pelos y la levanta hacia arriba – que pronto vas a tener más pollas de las que nunca te has atrevido a desear.

Al oír eso, el coño de Claudia se encharca más todavía, siente como la guían nuevamente hacia la habitación contigua, tras de sí oye los pasos de varias personas, sigue sintiendo manos en sus nalgas, los hombres que van a su lado siguen acariciándole los pechos cuando ha atravesado la puerta y como es ya costumbre, le quitan la venda de sus ojos, la decoración ha cambiado, la mesa ya no está y en su lugar han puesto una gran cama, debe ser de 2X2 metros, la cama se limita a un somier con patas y un colchón con su funda, cuando mira a su alrededor descubre 11 hombres totalmente desnudos alrededor de la pequeña habitación, todos llevan la cara cubierta excepto los ojos y la boca.

Túmbate y a ver si puedes con todas – le dice el hombre que la ha conducido hasta la habitación al tiempo que la empuja hacia la cama

Claudia se sienta en la cama y antes de que le dé tiempo a reaccionar unas manos le cogen de los hombros y terminan de tumbarla, cuando está tumbada, descubre la picha del hombre que la ha terminado de tumbar, no está ni siquiera dura, pero le da igual y empieza a introducírsela en su boca, está segura de que dentro de poco estará en plena forma, antes de que haya empezado a meterse la picha del hombre, siente un mundo de manos alrededor de su cuerpo, la están desnudando, la besan y acarician nuevamente por todas partes, a los pocos segundos tiene además una polla en cada mano, la que estaba en su boca ya ha crecido, y empieza a masajear las dos que tiene en sus manos, acercándoselas a la boca para lamerlas chuparlas, alternativamente, siente muchas manos por todo su cuerpo, empiezan a lamerle el ya muy mojado conejo, le introducen dedos en el, también los siente dentro de su ano, ya no siente dolor en su ano, solo siente mucho placer en todo su cuerpo, chupan sus pechos, muerden sus pezones, siente incluso una polla restregarse contra la planta de sus pie derecho sujeto por el tobillo, es incapaz de ser consciente de todas las caricias que recibe su cuerpo a la vez y se está volviendo loca de placer. Claudia siente como se introduce en su interior la primera de las pollas, le da igual, se dedica a chupar las que tiene en sus manos una de ellas casi no le cabe en la boca, está casi segura que es la del primer hombre, pero en esas circunstancias imposible saberlo, total , a quien le importa ya, derecha, izquierda y centro, así alternativamente, el que está a su izquierda se separa y aparece otro, se gira un poco para chuparle mejor, el giro hace que sienta más la polla que tiene en su coño, esta sale y le entra otra, el de su derecha se marcha y otro se pone en su lugar, le coge la cabeza para obligarla a chupar, cuando siente en ella el sabor de sus propios jugos, se da cuenta que tiene en su boca, la polla que hace unos segundos estaba en su coño, mientras, el que estaba al centro se está masturbando encima de su cara, Claudia comienza a chupar con ansia la polla de su boca quiere tener dentro de sí el primer trofeo y no lo va a soltar hasta que lo consiga, pero su primer trofeo llega antes de lo que ella espera, el tío que se está masturbando encima de su cara lanza un alarido y se corre, el semen le resbala por la cara, el cuello, pocos segundos después el que está en su boca, hace lo mismo, llenándole la boca de semen, el tío debía estar aguantado desde hace mucho tiempo, por lo pronto que se ha corrido y por la cantidad de semen que ha lanzado, casi no ha podido tragárselo todo y le resbalan gotas por la comisura de los labios. El hombre que la estaba penetrando, se salió, momento que aprovechó el siguiente para cambiar la postura, el hombre se tumbó boca arriba y colocó a Claudia encima suyo, sin dudarlo se clavó su erecto pene hasta el fondo, Claudia empezó a mover hacia arriba y hacia abajo su culo, a veces en círculos, para sentir más dentro el pene en su interior, en un instante vuelve a tener su hermosa cara rodeada de cuatro pollas, mientras su cuerpo sigue siendo acariciado por varios hombres, sus pechos son tocados, magreados, chupados y mordidos indistintamente, siente una lengua en su ano, seguida de un dedo primero y un segundo dedo unos instantes después.

Claudia empieza a chupar la polla que tiene delante, mientras que con las manos sujeta las otras dos, una cuarta le golpea la cara e intenta ganar terreno hacia su boca, se dedica a chupar alternativamente una y otra, luego, chupa y masturba las que tiene en sus manos y así va recorriendo las cuatro pollas, de pronto uno de los hombres, le sujeta la cabeza con las dos manos y empieza a follarla por la boca, para evitar atragantarse Claudia debe dejar de masturbar las otras dos pollas, así como detiene la follada por lo que el hombre que esta tumbado e introducido en su interior empieza a darle golpes de cadera para continuar la follada. En esa postura, sentada sobre el hombre que le da profundos pollazos que la hacen saltar, con la cabeza sujeta fuertemente por dos manos, siendo follada por la boca, y recibiendo todo tipo de magreos en el resto de su anatomía, mira a los ojos al hombre que la sujeta, sabe que eso les pone y quiere acabar con todos pronto.

Chúpamela bien, quiero que este bien lubricado para que te entre toda en el culo – le dice, - te gusta verdad Pijita? Te gusta que te follen la boca y te la metan hasta la garganta

Mira la cara de viciosa que se le está poniendo .

Claudia no puede hacer más que chupar y seguir chupando, de hecho la están preparando bien el culo para poder meter esa polla en su culo, los tres hombres que están frente a su cara se masturban y cuando el que la sujeta, les deja anguulo siente como le dan pollazos en la cara

El hombre abandona su boca y lo pierde de vista, momento en que otro ocupa su lugar, por lo que vuelve a dedicarse a chupar alternativamente las 4 pollas que tiene delante, por lo que decide dedicarse al que está más excitado, así que se gira a su derecha y se mete toda la polla en su boca, la masturba y le aprieta los huevos, hasta que siente como la espalda del hombre se arquea, cuando esta retirándose, el hombre le llena de semen la cara, le cae en la nariz, los mofletes, e incluso encima de los párpados, la lame, la limpia y antes de que se haya dado cuenta otro hombre ocupa el lugar del que se acaba de ir, en ese momento siente como los dedos que ocupaban su ano, lo abandonan y empieza a sentir la penetración de una polla en su culo, va entrando poco a poco, no puede girarse para ver la pija que se está metiendo en ella así que sigue chupando sus cuatro pollas, dos de ellas pugnan por meterse en su boca a la vez, una la tiene dentro mientras que la segunda, la tiene al lado, junto la comisura de sus labios, empujando.

AHHHHHHHH, AHHHHHH – grita de dolor Claudia cuando siente que de un solo golpe le han metido el resto de la polla que trataba de entrar poco a poco en su culo, varios hombres se ríen, mientras que la segunda polla se introduce en su boca, aprovechando el grito sordo.

Mira como brama la cerdita – dice uno

Si ahora sí que es pija de verdad… pija por fuera rellena de pijas por dentro jajaja. – dice otro

El hombre de su culo empieza a moverse con rapidez, el de su coño, casi no puede moverse por el peso de ambos, tan solo puede dar unos golpecitos secos, mientras las dos pollas siguen dentro de su boca, Claudia no puede más que mover su lengua de un glande a otro, son los hombres los que cogiéndola por los pelos le mueven la cabeza para desplazar sus pollas por el interior de su boca, los otros hombre le han cogido sus manos y las han depositado en sus pollas, son ellos los que mueven las manos de Claudia, ya que ella se ve incapaz de hacerlo, siente además como la golpean las nalgas, a cada golpe siente como la polla que tiene en su culo entra mas y mas, todavía siente como varias manos le acarician la espalda, las nalgas, las piernas, se ve a sí misma como una marioneta sin voluntad que es movida arriba y abajo, sin entender como esta visión hace que estalle en un profundo y sordo orgasmo que no es capaz de manifestar, en ese momento siente un liquido caliente en su espalda, no sabe quien se lo ha lanzado, pero está segura de que no es el hombre que está dentro de su culo, que sigue golpeándola los glúteos para meter mas y mas su polla.

Cuando los dos hombre de su boca la abandonan, a uno de ellos no le da tiempo a salir por lo que se corre dentro de ella, el otro le apunta a la cara y se la embadurna toda de esperma, siente el golpe seco del chorro de esperma chocando contra su cara, sus labios, y sus parpados al poco el hombre que está en su coño, se corre también mas producto de los movimientos que provocan las envestidas que le da el hombre de su culo que de sus propios golpes secos.

En ese momento el hombre que está en su culo se sale y se tumba boca arriba y los otros empujan a Claudia encima de él metiéndosela esta vez en el coño, Claudia esta boca arriba encima del hombre y la polla del hombre está en su coño, nuevamente, sus pechos son tocados y su boca inundada de pollas, no sabe cuántos se han corrido ya, pero no deben quedarle muchos, siente como otro hombre le lame el clítoris sin importarle que tenga una polla dentro de su coño, Claudia sigue chupando, las 2 pollas que ahora tiene en sus manos, los hombres la sujetan de la cabeza, ellos mismo la empujan de una polla a otra, ella, las lame, las succiona y siente en sus labios la presión que hacen las venas que recorren los penes a lo largo, todos los hombres están bien dotados, pero en ese momento necesitaría la gran y enorme polla de esas que salen en las películas porno que veía junto a Patricia, una de las pollas de su boca, la más grande, la abandona, sin corriese, por lo que sospecha que se la querrá follar, cuando Claudia se da cuenta siente como una segunda intenta penetrar en su coño consiguiéndolo sin mucho esfuerzo, los dos hombres que están dentro de su coño empiezan a moverse, hasta que los dos se corren al tiempo lo que le provoca otro orgasmo a Claudia, que ya ha perdido la cuenta de los que ha tenido, lo cual no impide que desee mas pollas en su cuerpo, en ese instante siente la puerta abrirse y aparecen el negro y la número uno ambos desnudos, los hombres salen de dentro de ella y el que estaba en su boca la abandona en el justo momento en que se vacía sobre su pecho.

Claudia se queda tumbada en la cama, boca arriba, el negra se queda de pie al borde de la cama, mientras que la número uno, con su espléndido cuerpo de mujer, se sienta al borde de la cama, Claudia siente deseo de extender su mano para acariciar esos pechos, pero se reprime por miedo, no puede apartar sus ojos de esos pechos, la recorre con la vista sin mover la cabeza y se detiene en los muslos bien formados, cuanto desea besar esos labios.

Espero que estos se hayan portado bien – dice la número uno, ahora, la voz le resulta familiar, pero que no es capaz de identificar, - te han dejado toda perdida de semen, pero no te preocupes que te lo voy a limpiar.

Pero debes estar bien quietecita si no quieres que me enfade y te tenga que castigar..

Al decir eso, se acerca a ella y comienza a besarla, en los labios, le da la lengua, y siente como la succiona, le lame los labios, mientras le acaricia los pechos, le lame toda la cara, los párpados, todos los lugares de su cara donde haya habido semen, la está limpiando con su boca y lo comparte con ella metiéndole su lengua en la boca, los besos son dulces, casi de amor, poco a poco y después de limpiarle la cara, el cuello y los hombros de semen, hace un gesto y el negro se acerca y pone su tremenda polla delante de las narices de Claudia, la coge con ambas manos y comienza a pasarle la lengua alrededor, mientras la número uno sigue lamiendo todos y cada uno de los rincones de su cuerpo, cuando llega a su coño, pasa de largo y continua limpiándole los muslos, el ano, todo su cuerpo, mientras al negro empieza a crecerle la polla, está segura de que no olvidará en su vida la mamada que le dedico el otro día, ojala esta vez la dejen tenerlo dentro, mientras le come la polla el negro comienza a acariciarle la cara, los pechos, la barriga, tiene las manos grandes y los dedos largos, esta de rodillas sobre la cama, con una rodilla a cada lado de la cabeza, Claudia le acaricia no solo la polla, si no que su mano recorre todo el cuerpo del negro, el pecho, la espalda, las nalgas, quiere disfrutar de cada centímetro de ese cuerpo, siempre sintió curiosidad y morbo por los negros, a decir verdad no solo por los negros, si no todos los hombres de otras razas

Siente la lengua de la mujer lamiendo su clítoris, su coño, la mujer mete sus dedos dentro de su conejo, mientras le tililla el clítoris, ella sigue chupando al negro, con ansiedad, ya casi no le cabe dentro de la boca, mientras, siente como la lengua le lame el ano, al tiempo que le introduce uno de los dedos, moviéndolos con suavidad, el negro se estira y lleva su boca hasta el conejo de Claudia, lo que hace que la enorme polla se meta todavía más dentro de su boca, el negro empieza a mover su cadera al tiempo que le come el coño, Claudia siente las dos lenguas jugando con su clítoris, entrando y saliendo de su conejo, no se puede mover, está atrapada por la enorme polla negra, se la ha metido entera, hasta la garganta, las babas le salen por la nariz, ya que por su boca no pasa nada más. Cuando el negro le saca la polla, una masa de babas y mucosidad se escapa de su boca, al tiempo que es capaz de tomar una bocanada de aire, siente como la mujer abandona su sitio para cedérselo al negro que ahora si por fin la follara, la lengua de la mujer sabe a sus jugos, y al semen de todos los hombres que se han corrido, sus lenguas se entrelazan al tiempo que el negro empieza a penetrarla y a bombear, la número uno empieza a acariciarle los pechos, con dulzura, los besa al tiempo que le pone los suyos muy cerca de la boca, cosa que aprovecha para acariciarlos, lamerlos, que ganas tenia de sentir esos duros pezones en sus labios y morderlos.

La mujer cambia de postura y se sienta sobre su cara, mientras comienza a besar al negro que no para de bombearla, la está volviendo loca, cuando está a punto de correrse, el negro reduce el ritmo para dejarla a las puertas del orgasmo, pero sigue dándole penetraciones profundas, acompasadas, la mete hasta el fondo, la deja unos instantes, no sabe si segundos o milésimas de segundo, para volver a sacarla casi toda entera, siente como el borde del glande, que es bastante más ancho que el resto del tronco, dilatar sus labios, para introducirlo nuevamente unos instantes más tarde y nuevamente siente como su cuevita se adapta perfectamente al mástil torturador, maldice al negro por ello, por no dejarla llegar, pero no se queja, no se atreve, solo es capaz de emitir gemidos, y gime, gime como una loca a ratos le arrancan gritos de placer y se retuerce en todas las direcciones, levanta el culo todo lo que puede y mueve sus caderas, para sentirlo mas pero no se queja, cuando una vez mas (y no sabe cuántas van) la han dejado a las puertas del orgasmo, no vaya a ser que la dejen a medias y encima la castiguen, el negro saca su pene de dentro de ella para meterlo en la boca de la Numero 1 que esta restregando su coño sobre la cara de Claudia, cosa que esta aprovecha para lamerlo, morderle el clítoris lamer el agujerito de su culo y meterle la lengua dentro de su conejo ya humedecido, cuanto desea poder llevarla al climax y atreverse a dejarla a medias para poder vengarse de ella.

El hombre vuelve a sacar su ‘arma’ de la boca de la rubia para meterla nuevamente dentro de Claudia, a los pocos minutos la mujer se baja de encima y se tumba a su lado.

Ven Claudia, cómemelo y procura que me corra si no lo quieres pasar mal – Es la primera vez que la llaman por su nombre y nuevamente la voz, que no está distorsionada como al principio le resulta muy familiar, pero con tanta excitación es incapaz de identificarla ni siquiera desea pensar en ello.

Claudia se pone a cuatro patas delante del coño de la mujer y empieza a comérselo, la mujer le sujeta la cabeza y la va guiando.

Así, así – exclama

Mientras le sujeta la cabeza, siente un agudo dolor, en su ano, el negro está intentando meter su monstruoso aparato en su ano, recibe un golpe fuerte en la nalga, lo que le hace relajar los esfínteres, mientras con la otra mano le está abriendo el ano todo lo que puede, ella, sigue chupando el húmedo conejo de la rubia, mientras una de sus manos asciende hasta los pechos, acariciando los pezones, la otra mano empieza a introducir 2 de sus dedos, al tiempo que sigue lamiendo el clítoris, notando que la rubia se está mojando mas y mas, por lo que empieza a mover los dedos dentro de su conejo mas empujada por los envites del negro en su culo que por su propia iniciativa.

AHHHHH ayyy ayyy, ayyy – grita cuando por fin de un fuerte golpe en su nalga, seguida por un fuerte envite, consigue meter toda su polla dentro del ano.

El negro empieza a moverse con frenesí, al tiempo que Claudia convierte sus besos y lametones en mordiscos y pellizcos provocados por el dulce y angustioso dolor que siente en sus entrañas, los largos dedos del negro se han introducido en el interior de su conejo y acompañan su movimiento con el de la polla. Siente como la mujer la sujeta fuertemente la cabeza con las dos manos, al tiempo que empieza a arqueársele la espalda y a mover su coño arriba y abajo con furia y pasión , sigue con el fuerte mete-saca de sus dedos al tiempo que siente como los dedos del negro le va a provocar un orgasmo, antes de que eso suceda, siente un liquido caliente por dentro de su ano acompañado de dos fuertes golpes secos, a continuación siente como del coño de la rubia empieza a emanar líquidos, que no duda, en comerse con autentico deleite, finalmente, los dedos del negro consiguen que ella se corra por enésima vez en ese día.

La mujer se dedica a lamerle sus líquidos al tiempo que el negro le pone su enorme juguete delante para que lo limpie con su lengua, cosa que hace gustosa. Cuando todo ha terminado, todos los hombres salen de la habitación quedándose únicamente la mujer y ella ambas desnudas, Claudia tumbada boca arriba, sin fuerzas apenas para moverse, la mujer está sentada en la cama a su lado, le esta acariciando los pechos.

¿Sabes cuánto tiempo llevas aquí?.

Claudia no habla solo niega con la cabeza.

Dos días, hoy es Domingo. ¿has disfrutado?, ¿se han portado bien los chicos?

Esta vez asiente con la cabeza.

La mujer se aproxima a sus labios y le da, lo que le ha parecido el mejor beso de amor de toda su existencia, beso al cual responde con una pasión desconocida que nunca pensó ser capaz de imaginar, mucho menos manifestar.

Feliz cumpleaños, Claudia, espero que no lo olvides nunca – le dice su amiga Patricia, al tiempo que se quita la máscara que le cubre la cara.