Historias de una escalera. 2º A

Y continuó con la narración de la sesión… – Después de descansar de la escena de lesbianismo me han convencido para follar con el negro de ayer, que se llama Ayoub Mutanda. Al principio no quería porque tiene una verga muy larga y gorda que me podía llegar al mismo útero, pero al final he aceptado.

MODELO PARA ADULTOS

Justo cuando acababa de ascender en mi trabajo obteniendo buen sueldo, cuando por fin mi esposa estaba preñada después de 20 meses de intentarlo, cuando compramos nuestro piso en el 2º A de un edificio del barrio de Buenavista y nuevo coche, llegó repentina y violentamente la recesión económica. Nos despidieron de la empresa por quiebra y tuvimos que malvender el coche, lo que nos dio un respiro mientras encontrábamos algún otro trabajo, pero pasaron los meses y ni ella ni yo encontramos nada, porque ninguno de los dos teníamos formación o experiencia en trabajos manuales. El dinero ahorrado se agotaba y la barriga de Elena no cesaba de engordar. Como ocurrió que mi fiel esposa preñada se regeneró en Puta.

Ya en la vigésima octava semana de embarazo, llego un día a casa agotada… – Me han hablado de un sitio donde pagan dinero por fotografiar a mujeres preñadas desnudas. Mañana vence la semana de pago de la hipoteca y no tenemos suficiente para pagarlo, salvo que dejemos de comer y eso es difícil de sobrellevar. Creo que debería ir.

Ante la desesperación acepté la idea con la condición de acompañarla, aunque le dije que a sus 34 años era difícil que la aceptasen para fotografiar. No es que no estuviese apetecible, pero su cuerpo no era lo que se estilaba para fotografiar. Los años habían hecho su mella y ya no era esbelta, tenía las tetas grandes y algo caídas por tan tremendo peso aunque sumamente apetecibles, con pezones y areolas también grandes y oscuras. El embarazo la había hecho engordar en todas partes y aparecía rellenita, singularmente del culo, equilibrando su gran barriga de preñada. Elena no era ni fue una beldad, pero tenía una cara graciosa y atractiva enmarcada en su corte de pelo siempre corto y desordenado.

Nos presentamos al día siguiente en el sitio donde nos atendió una mujer madura, unos 50 años, vestida como una furcia. Con malos modos nos informó que la sesión de fotos de preñadas se pagaba a 80€ la hora, pero que en el caso de Elena, como era una preñada madura, algo que escaseaba y resultaba exótico, pues casi todas las que se presentaban eran jovencitas imprudentes, se le podría pagar hasta 100 € la hora. También nos informó que esa era la tarifa básica, por tomarle fotos desnuda en diversos escenarios, pero que, según se añadiesen elementos accesorios la tarifa podía subir mucho. Por ejemplo, hacerle tomas con el pubis depilado y mientras se lo depilaban, ascendía a 150 €. Si le depilaba el pubis otra mujer y se dejaba tomar en posturas lesbianas con ella eran 180 €. Si era hombre y se simulaba sexo ascendía a 200 €. Y así progresaba la tarifa pasando por ser follada por un blanco, un negro, sexo real con mujer blanca, con negra, en grupo, ser sodomizada, filmar películas, escenas sado, zoofilias…

Las ganancias desde nuestro extremo estado de miseria, nos parecían impresionantes. No sé qué cuentas se hizo Elena pero accedió, tras dirigirme una mirada avasalladora, a una sesión de dos horas de tomas, una desnuda básica y otra siendo depilada y con simulación de sexo con un negro…. Presencié las sesiones, y conforme progresaban me ponía más descompuesto. La sesión con el negro me hizo enfermar. Las posturas obscenas que obligaron a adoptar a mi esposa, abriéndose la vulva descaradamente ante el enorme falo del negro que no bajaría de ser una barra de unos 25 centímetros, su cara de libidinosa simulando comenzar a mamarla y, sobre todo la corrida sobre el vientre que albergaba a mi futuro hijo, ayudado el negro para la descarga de semen por la furcia que nos había atendido me sacaron de quicio.

A todo aquello había que sumar la presencia de más de cinco personas alrededor sugiriendo a mi esposa en cuanto a posturas, limpiando su sudor, midiendo la luz, cambiando fondos…. Todas ellas testigos de nuestra degradación como matrimonio más que convencional hasta ese día.

Regresamos a casa con 450€, después de que Elena asistiese a una reunión a la que no me dejaron asistir con la excusa de no tener con ella contrato como representante. Me contó en el camino que en la reunión estaban presentes la vieja furcia, el negro del cipote enorme, los fotógrafos y otros dos hombres que no supo qué papel tenían en la negociación…, pero el caso es que la volvieron a desnudar para que la examinasen los dos desconocidos y la aconsejaron seguir con más sesiones.

Mi mujer viendo la luz al final del túnel me inquirió que podría obtener mucho dinero de sesiones como esa o mejores. Le dije que aquello no me gustaba y que, teniendo dinero para pagar el hostal, no pensase de momento repetir unas tareas que casi me habían conducido a ser cornudo, pese a todo me compensó con un gran sesión de sexo en exclusiva para mí… aquella noche follamos como hacía mucho tiempo que no lo hacíamos, imagino por lo caliente que la había puesto ese negrazo, sin duda acalorada por las escenas que la dejaron frustrada y yo por lo mismo, unido a la nueva situación financiera del matrimonio y el aliciente de verla con su pubis tan deliciosamente pelado con el coñito de una muñeca. Se lo comí hasta que mi lengua se paralizo por el exceso de trabajo. Ella debió tener más de cinco orgasmos cuyos abundantes flujos aliviaron mi sed de su coño.

A la mañana siguiente me comunicó que estaba dispuesta a prestarse a algunas sesiones más, ya que había que aprovechar su bien pagado estado de preñez a tan avanzada edad , para acumular algunos ahorros de cara a la venida del bebé, ya que no había perspectiva de obtener empleo normal para ninguno de los dos. Me lo dijo con una expresión de firmeza tal que no me atreví a objetar. Solamente fui capaz de decirle que no quería presenciarlo porque me hacía sentir un cornudo consentido. Ella estuvo de acuerdo en que no la acompañase.

Cuando regresó a casa presentaba síntomas de fatiga y me entregó 1500€, por lo que me hice la idea de que había trabajado muchas horas o bien había avanzado en lo atrevido de las sesiones. Le pregunté al respecto y me conto…

– Hoy he representado a primera hora una sesión de lesbianismo con una muchachita negra, también preñada, y con la vieja zorra que nos atendió ayer. En el guion se suponía que la vieja era mi madre y la chica negra su criada. Yo la sorprendía en plena faena con ella y me convencía para incorporarme a la sesión de sexo. Un absurdo. Pero lo mejor es que he descubierto lo bien que le lo paso en ese trabajo. La vieja tiene un cuerpo monumental detrás de su aspecto de zorra barata y la chica negra tenía unas tetazas de impresión y una piel muy suave y satinada. Las dos me han comido el coño, me han metido sus deliciosos dedos dentro y he alcanzado dos orgasmos como pocas veces he llegado a apreciar. Yo también les he devuelto el favor y me han soltado sus suculentos jugos cuando también se han corrido. Los fotógrafos han dicho que ha sido una sesión magnifica...

Y continuó con la narración de la sesión… – Después de descansar de la escena de lesbianismo me han convencido para follar con el negro de ayer, que se llama Ayoub Mutanda. Al principio no quería porque tiene una verga muy larga y gorda que me podía llegar al mismo útero, pero al final he aceptado. Después de pasar los primeros dolores me he corrido con él por lo menos tres veces… ¡Tranquilo, ha tenido el detalle de correrse sobre mi barriga en lugar de hacerlo dentro de mi vagina! Es todo un caballero.

– ¡Pero Elena!, la interrumpí . – Me estas poniendo los cuernos con un extraño.

– No cariño. Serían cuernos si follase con otro de forma voluntaria y por gusto, pero esto es un asunto laboral debido a nuestro extremo estado de necesidad de dinero…solo es un business.

– Amor, ha sido voluntario ciertamente y gusto has reconocido que has tenido y eso ya roza la cornamenta.

– Bueno cariño, sacas punta a todo. El caso es que es un asunto laboral sin más. Yo te amo a ti.

Fuimos a la cama donde intenté por ansia, darle tres orgasmos como el negro pollo, pero creo que solamente conseguí que simulase uno. A la mañana siguiente, cuando me levanté de la cama, la encontré en el baño intentando repasar el depilado de su pubis, cosa que le dificultaba su enorme barriga…

– Cariño, ayúdame y ponme la crema depilatoria. Después me pasas la hoja y cuida de que quede todo bien lisito… y para acabar me aplicas la crema suavizaste.

– Oye Elena, anoche no me dijiste que seguirías trabajando en esto. Ya tenemos dinero para un par de meses.

– Amor. Si en dos días he conseguido ganar dinero para dos meses, imagina lo que podemos ahorra para nuestro bebé en los dos meses que faltan para el parto. Estaremos desahogados hasta que remita la recesión económica. Esto no puede durar demasiado o habrá una revolución…. ¡Hala tranquilo cariño, tu busca trabajo y yo voy al mío! A ver si esta noche tu lo has encontrado y mañana me quedo en la cama sin madrugar. Besitos amor.

Al regreso venía maquillada como una chica joven, traía las uñas de sus regordetas y suaves manos lacadas en color rojo y un grueso y ancho anillo en el dedo mayor de su mano derecha al lado de la alianza de matrimonio en el dedo anular. Caminaba de una forma extraña….

– ¡Ay amor! me conto… – Hoy me han dejado baldada. He empezado a posar para videos y es pesadísimo por los cortes y las repeticiones. Ayoud me tenía que follar, pero ha tenido un gatillazo porque ya había trabajado con la vieja antes en una sesión de porno duro con maduras y ha tenido que intervenir un suplente, que tampoco me ha follado porque decía que no le animaban las preñadas. Así que, tras varios intentos de Ayoud y del otro me han incorporado a una orgía que estaban rodando en otro plato. Me han follado por lo menos cinco tipos.

– El director de esa película y algunos de los actores se han enfadado conmigo porque no me he dejado follar por el culo, del que ya sabes que soy virgen, y mucho menos hacerme un sándwich. Me he salvado del despido porque he aceptado que mientras alguno me follaba el coño, me tragase en primer plano el esperma de otros, casi todos negros. Casi todos me han descargado una cantidad enorme de lefa espesa, me lo hicieron tragar en las dos primeras corridas, en las siguientes ya fui yo sola… ¡Amor mío, he descubierto que me encanta el sabor del semen de los negros! Como están en forma, se cuidan con mucha fruta que le dan buen sabor dulzón a sus leches.

– Después de ese trabajo, la vieja, que se llama Lorena, me ha aconsejado que debería entrenar mi ano para las escenas de sodomización. Me ha prestado un consolador fino que llevo insertado en el culo sujeto a una cadenita en la cintura, pero me ha dicho que es mejor que esta noche me trabajes tú el ano metiéndome los dedos progresivamente. Así que, mi amor, aunque sé que estás cansado de tanto buscar trabajo, saca un poco de tiempo para mí y trabájame el agujerito del culo para que sea bien elástico y me permita ganar dinero para nuestro bebé.

A base de aceite, le afiné durante dos horas su supuesta herramienta de trabajo hasta que ya le podía meter tres dedos enteros. Fue tal la dilatación conseguida que no pude aprovecharme de ella metiendo mi polla en aquel agujero debido a lo holgada que entraba, así que me conforme con pajearme mientras bombeaba mi mano en su culo. A la mañana siguiente, antes de ir a su trabajo me pidió que  la comprendiese… y que pronto se acabaría todo. Esa tarde regreso eufórica.

– Amor, me ha felicitado el director, el productor, los cámaras, los actores, los maquilladores, todos. Dicen que nunca habían visto a una preñada follar por el culo dos pollas enormes de negro juntas como lo he hecho hoy. Me han dicho que, incluso actrices del porno más extremo, sin estar preñadas, montan unos dramas increíbles antes de conseguir que se introduzcan las dos pollas. A veces asustan a los actores y para una escena así tardan horas. Mi escena la han filmado en cinco minutos y me han pagado un extra de 1000 €.

A la salida del trabajo Ayoud y Lorena la lleva a una joyería especial donde le han comprado unos preciosos anillos para los pezones y el clítoris que la hacen más apetecible. Los han pagado ellos y les devolverá el dinero descontando el 10% de sus ganancias. Después me la han lleva a un especialista en piercing y tatuajes que le ha puesto los anillos y le ha grabado un bonito tatuaje en el pubis y otro en la nalga. El del pubis pone SEX y el de la nalga dice FUCK THIS– Ahora te lo enseño cariño.

Se desnudó y me enseño muy detenida y orgullosa su ornamento. Yo no salía de mi estupefacción. Mi recatada esposa hasta hace unos días se estaba convirtiendo a pasos agigantados en una gran puta del porno amateur, y eso a dos meses escasos de la llegada del parto de nuestro hijo. El pobre bebé iba a ser un hijo de puta…

– Esto hace que sea más cotizada y me paguen más por cada escena. Además me ha salido barato ya que el especialista me ha hecho un descuento por hacerle una mamada al terminar. También he firmado un contrato para que Lorena y Ayoud sean mis representantes ante las casas productoras. Eso me protegerá de los estafadores que pululan en este ambiente. Bueno cariño, me voy a la cama porque estoy cansadísima, hoy no podremos hacer el amor porque debo abstenerme durante tres días al menos para que cicatricen los orificios del piercing. Si quieres te hago una mamada pero te agradecería que me dejases descansar y darme una ducha, limpiarme el culo del esperma de las tres corridas los que debo tener dentro y ponerme una compresa. Traigo las bragas empapadas.

Cuatro días después volvió a sus sesiones de filmación y cuando regresó a nuestro dulce hogar, me informó orgullosa que sus fotos se difundían por Internet. Me hizo bajarme una aplicación en el móvil para comprobarlo, ya que le habían dado una contraseña para entrar en el lugar de pago que proporcionaba sus fotos. Me quedé de una pieza viendo las tropelías que mi esposa consentía que hicieran con su preñado cuerpo. Desde luego no podía comprender el repentino cambio de su conservadora mentalidad anterior y menos a una edad ya tan avanzada. Debía ser verdad eso de que a algunas mujeres se vuelven ninfómanas cuando quedan preñadas.

Siguió así durante mes y medio en que yo ya no quise saber nada de sus actividades. Gracias a sus ingresos alquilamos una vivienda, ya cercana la fecha del parto…, le sugerí que dejase aquello en bien del bebé. Se enfadó y no quiso hablar del asunto so pretexto de que tenía que acudir al médico para que le extendiese el certificado de no ser seropositivo ni padecer enfermedades venéreas que regularmente tenía que presentar a las productoras que la contrataban. Se presentó en casa por la tarde de la mano de Ayoud y acompañados por Lorena. Éstos inmediatamente comenzaron a amenazarme con interponer una demanda contra Elena por incumplimiento de contratos que nos llevaría a la ruina y nos dejaría endeudados para toda la vida…

– ¡¿Que contratos le quedan por cumplir en quince días que faltan para el parto?! No puede ser tanto.

– No señor, le explicare… De momento tiene que terminar una película en curso a la que le falta la mitad y eso duraría una semana.

Continuó relatando los compromisos en el que se especificaban que después tiene firmado un contrato para la filmación del parto mientras yo se la tengo clavada por el culo. Esa escena nos puede reportar hasta 50.000 €. Pero después de que pase la cuarentena tiene adquiridos compromisos durante dos años para hacer películas de lactancia, sado y zoofilia que producen muy buenos beneficios. Por otro lado tiene firmado un acuerdo con Lorena para hacer películas de maduras follando con jovencitos durante cinco años. El abandono de Elena le produciría graves perjuicios a Lorena.

Cuando acabó de mencionar todo el desaguisado que mi inconsciente esposa había firmado sin mi consentimiento ni presencia, al negro se le puso dura…

– Solo de pensar lo perjudicados que estaríamos me ha puesto nerviosísimo. Zorrita barriguda, ¡Cálmame los nervios!

Elena, sin cortarse un pelo por mi presencia, se desnudó prestamente, se hincó de rodillas, le sacó la enorme polla negra de la bragueta y comenzó a mamársela con gran dedicación y destreza como si le fuera la vida en ello. Mientras tanto aquello calentó el ambiente y la vieja se desnudó también y se ofreció a hacerme a mí lo propio, pero rechacé la oferta asombrado del descaro de mi esposa. El negro puso a Elena de pie apoyada de manos contra el respaldo del sofá y procedió a follarla con toda impunidad.

Elena gritaba… – ¡¡Joder Hijo de Puta…Párteme el coño negro cabrón! ¡Enséñale a mi marido como respondo, que soy una profesional, que yo no abandono mi trabajo a medio hacer!  Lorena hazme lo que ya sabes.

Lorena sacó de su bolso un enorme consolador vibrador y unas cadenitas que enganchó a los anillos de los pezones de Elena comenzando a darle fuertes tirones al ritmo de las acometidas de Ayoud. Por otro lado le insertó el vibrador en el culo y lo puso en marcha a máxima potencia.

Los dos gemían y gritaban como locos… – ¡Qué bueno, barrigona! Como me gusta tu coño tragón mientras el vibrador masajea mi polla dentro de tu culo.

– ¡Y a mí, Ayoud! Me encanta que me rompas el coño mientras el vibrador me abre el culo. ¡Lorena, apriétalo más! Que lo sienta el bebé y disfrute también. Si es niña, cuando nazca ya vendrá sabiendo lo que es bueno en esta vida y tan puta como su madre.

Dudando entre abandonar la sala y seguir presenciando la lúdica escena me fui calentando y, al final acabé metiendo mi polla de un solo empellón entre las nalgas de la vieja puta, acertando en la gran raja de su abocardado coño…por cierto, tenía un espléndido cuerpazo. Tras una espléndida follada acabé corriéndome en el fondo del coño de la puta y el Ayoud descargo todo su semen en la boca de mi esposa que no dudo en tragar.

Descansamos un rato sobre el sofá y el Ayoud dijo que tenía ganas de orinar. Las dos zorras se pusieron de rodillas ante él y se bebieron la meada del negrazo, alternativamente para darse tiempo a tragar. Yo me retiré a la habitación indignado y sumamente humillado por mis evidentes cuernos. No quise hablar más con mi esposa quien, supongo, siguió trabajando hasta y después de la cuarentena del parto. SI TE GUSTA EL RELATO VISITA LA WEB DE MI PERFIL O https://sesionesorgasmicas.blogspot.com

Regresó casa con una hermosa niña a la que llamamos Laura. Durante la cuarentena obviamos hablar de nada que no tuviese relación con el bebé y nuestras relaciones mejoraron, renaciendo mi esperanza de que la llegada de ella hiciese olvidar a mi esposa su nueva profesión. Yo encontré un trabajo mal pagado, pero algo era algo. Pasaron los días y una buena tarde me espeto…

– Ya está a punto de terminar la cuarentena y tengo que volver al trabajo y cumplir mis contratos. Tengo una buena producción de leche y seguro que hare muchas buenas escenas. Ya he buscado guardería para la niña. Empieza mañana y yo también.

Al día siguiente no apareció por casa y al otro me llamo por teléfono, diciendo que no volvería en algunos días porque estaban rodando en una granja muy lejos de la ciudad…. Pasó un año más sin dar señal de vida. Acordándome de la contraseña del sitio web donde exhibían parte de su trabajo, accedía él para ver si lograba averiguar algo de ella por sus fotos o entrevistas que le hacían regularmente sobre el disfrute de su labor y sus técnicas sexuales.

Lo que vi me asqueo…Allí encontré el video con su sodomización mientras nacía nuestra niña y ella gritaba… – ¡¡En cuanto salga la criatura quiero una verga enorme que tape mi coño, y si no un consolador, me voy a sentir muy vacía y necesito ese agujero lleno!!

También encontré fotos y varios vídeos de ella sola siendo follada por perros enormes de vergas bestiales, e incluso por unos ponis… unos tantos también mamando grandes vergas de caballos sementales. No había de nada que no hubiera hecho, incluso se sometió a prácticas sado en pleno embarazo… sí de nuevo estaba preñada la muy PUTA, las fotos más recientes la mostraban preñada otra vez y yo no era el causante de su panzona. Evidentemente estar preñada no era obstáculo ni motivo para dejar de ser follada por animales o maltratada con latigazos en los genitales y toda clase de prácticas de tortura…. Un día se presentó en casa una mujer que me dejo una niña mulata y una nota.

La nota era de Elena y decía… “Hazte cargo de la niña… es mía y de Ayoud. Preñada con esta nena he hecho un gran trabajo bien recompensado, y ahora que ya he pasado la cuarentena el muy cabrón me quiere preñar otra vez para seguir trabajando de preñada madura cuarentona, porque lo pagan muy bien y no tengo tiempo para atenderla”.

No volví a saber de ella, hasta pasado un año… esperaba una tercera niña como así ocurrió, la llamamos Salma. El caso es que mi esposa me dio tres niñas…Laura, Aisha y Salma. Las tres niñas se llevan solo unos doce meses entre ellas y por supuesto tienen mis apellidos… Laura es blanca y las otras dos mulatas. Con solo ocho años, ya despertaban en la sexualidad, de alguna manera las tenía que educar y la sexualidad es una materia a tratar también por los padres, no solo en la escuela. Tras parir a Salma se quedó unos meses en casa para amantar a la niña… cuidarlas era cosa mía.

| Q |

uiero puntualizar que aunque algunos "expertos" dicen que las mujeres no disfrutan principalmente con la penetración, doy fe de que Elena, mi esposa, sí lo hace. Es más, a veces he leído de mano de algún sexólogo que es imposible que una mujer disfrute de la doble penetración. Pues bien, eso es completamente falso, y si quieren les presento a la mía, que no solo lo disfruta, sino que es lo que más le excita. Hasta el punto que si no tiene dos pollas a mano se mete un consolador por delante y me invita a mí a que se la meta por detrás. Y se corre como una loca.

Elena era una de esas esposas ejemplares, con una educación exquisita, muy guapa y culta, con una carita de nena inocente pero que denota una cierta picardía... unos ojos grandes y alargados, de un color marrón verdoso, unos labios atractivos, y un cuerpo hecho para el pecado. Tiene una cintura estrecha que realzan unas caderas anchas y un trasero que vuelven loco a cualquiera, sobre todo por su manera de moverse. Siempre usa tacones altos y sabe caminar con aquel aire que le hace ser una mujer atractiva….Llevábamos ocho años casados en un “feliz matrimonio” donde nunca ha faltado el sexo cuando la he tenido cerca de mí y solo para mí. Ella proviene de una familia conservadora y creyente, pero siempre ha tenido muchas ganas de experimentar en el terreno sexual. Asumiendo mis buenos cuernos, comenzaba a ver a Elena con otro hombre de manera normal, hasta el punto que cuando hacíamos el amor y hablábamos del tema ella se excitaba muchísimo y yo mucho más.

A veces ella me decía… – ¿Pero en serio te gusta que me lo monte con otro? Estaba seguro que me excitaban ese tipo de fantasías.

Nuestra vida era bastante estresante debido a nuestros trabajos, y a que las niñas eran torbellinos ocupando muchísimo tiempo, nuestro tiempo libre era muy limitado. Así que en las pocas ocasiones que podíamos ir de marcha teníamos ganas de comernos el mundo y, supongo que debido a ello y a que siempre le han gustado los retos Elena accedió a la idea swinger de presentarnos un día en un pub liberal y hacerme ver que tener sexo con otras personas no era tan grave, sino bueno para reforzar nuestro matrimonio. En nuestras escapaditas tuvimos varias aventurillas en las que disfrutamos muchísimo. Normalmente, en el pub, nos poníamos en zonas oscuras a montárnoslo y otras parejas se nos acercaban y había un intercambio de caricias y besos muy excitante.

En la primera ocasión que se presentó ya pude ver que mi esposa era más atrevida de lo que se pueden imaginar, la profesión de actriz porno le ayudaba mucho a desinhibirse. Aquel día había poca gente en el local. Yo me estaba follando a Elena en un cuarto con vidrios alrededor, estábamos de pie, Elena apoyada en la pared. Ella como siempre últimamente con minifalda y sin bragas… se la estaba metiendo a base de bien pero tenía que parar para no correrme demasiado pronto. Ella gemía y se movía arriba y abajo frenéticamente, y cuando se la sacaba, protestaba una y otra vez, se había habituado a la potencia del Ayuob.

Así que empezó a decir cosas como… – Creo que esta noche sí que voy a necesitar otro tío que me dé caña.

– Pues si tantas ganas tienes ¿Por qué no vas a buscar al negro que hemos visto en la entrada? Lo mismo te aguanta más que Ayuob.

CONTINÚA...