Historias de Pacosuarez

Una nueva historia.

Historias de pacosuarez.

Amigos calenturientos aquí iniciamos unos nuevos relatos. Espero les gusten.

¿Hijo-Hija?

Cuando Mario nació su madre hubiera preferido tener una niña, por eso le puso Mario, en lugar de Maria. Era un niño muy bonito, según los cánones de ciertas clases sociales. Rubio, de ojos azules y cara muy fina, como de niña. Desde su más tierna edad se acostumbro que la gente le dijera a su madre ¡que bonita niña tiene usted señora! Lo que llenaba de gozo a Emilia.

Llevaba largos bucles rubios y como era de cuerpo delgado, parecía más una mujercita. Su madre llego al extremo de ponerle sus tobilleras, faldita y camisetita para llevarlo a la calle a dar la vuelta.

Para Emilia la vida sexual se termino a sus dieciocho años, cuando su valedor la abandono por una de quince, sola, con un hijo de un año, sus padres la ayudaron a salir adelante, terminando una carrera de diseño grafico, con lo que subsistió en adelante.

Cuando Mario entro al kinder las niñas lo consideraban su igual y trataban de jugar con el a los juegos propios de las niñas, pero el tiraba por la normalidad. Le gustaba el fútbol, las canicas y el trompo.

Ya en la primaria todas las niñas lo adoraban "por bonito"y en la secundaria tenia que cuidarse de las más lanzadas, que prácticamente lo querían violar, entre ellas dos maestras. Ya en tercer años dos amigos de el se le declararon, pues eran gays, y tubo que agarrarse a golpes con el machito del salón que era un mayate (en México, el homosexual activo) en potencia.

Su madre continuaba con la manía de vestirlo de mujer, pero el ya no acepto salir a la calle, si le permitía sus juegos era por amor a ella, pues era una magnifica madre entregada a su hijito, al que mimaba todo el tiempo.

Cuando Mario estaba por cumplir los 15 años Emilia decidió que era tiempo de hablar de sexo con el, por lo que lo llamo a su recamara y le dijo.

-Mi amor, creo que es momento de que te enteres de algunas cosas.

-¿Cómo de que má?

-Como de cómo nacen los niños y las relaciones sexuales.

-¿Qué quieres saber má?

-¡¡Qué!!¿Como que qué quiero saber?

-Mamá, en estos tiempo eso nos lo enseñan en la escuela en primer año de secundaria, nos dicen las técnicas y las consecuencias y como evitarlas.

-Bueno, pero algo se les puede haber olvidado.

-No se, tu dirás.

-¿Has visto alguna mujer desnuda?

-Pues….algo he visto, algunas compañeras han querido tentarme y se me han desnudado en varias ocasiones.

-Yo no digo niñas, digo mujeres con tetas y un buen culo.

-Pues…no, dicho así, no.

-Pues mira lo que te traje para que te lo pongas.

Emilia saco un juego de medias con unas tangas y un brassier para dárselo a su hijo.

-Má, ya estoy grandecito para vestirme de vieja, creo que ya es tiempo de que te quites la idea de que soy mujer y aceptar que tienes un hijo al que le gustan las viejas, no los machos.

-¿No me vas a complacer mi amor?, tu sabes que a mi me gusta mucho verte vestido de mujer, aquí en la casa nadie se dará cuenta, anda hazlo por mi.

-Mamá, ya no, ya no estoy dispuesto a vestirme de mujer.

-¿Y si te doy algo a cambio?

-¿Algo, como que?

-Puedo desnudarme ante ti, para que veas una mujer desnuda.

Mario nunca había visto a su madre como mujer, para el solo era su madre ese ser que no come, no va al baño, no duerme ni se enferma, solo su madre. De pronto se dio cuenta que su madre tenia formas de mujer, que no estaba mal, que tenia un buen par de tetas y un sabroso culo y que el podía aprovecharse de la manía de su madre para sacar provecho.

-Bueno…..pero con una condición.

-¿Cuál?

-Que me dejes tocar.

Emilia se lo pensó unos segundos diciendo después.

-Vale mi amor, tú te vistes de mujer y yo me desnudo y dejo que me toques.

Emilia procedió a maquillar a su hijo, le pinto los ojos, la boca y le puso colorete en las mejillas. Después le dio la ropa de mujer que llevaba, mientras que ella se fue a su recamara a prepararse. Cuando 15 minutos después reapareció encontró a su hijo vestido de mujer con una minifalda y una blusa escotada. Emilia se acerco por detrás y lo abrazo.

-Mi niña adorada, como te quiero.

-Yo también mami, te quiero mucho.

Emilia lo acaricio por detrás besándolo en la nuca y pegando su cuerpo al de su hijo.

-Ahora es tiempo de que te cumpla tu deseo.

Diciendo esto, Emilia se despojo de su bata, dejando ver un cuerpo muy apetecible a sus casi 33 años. Mario no supo que hacer en un principio, pero Emilia le tomo la mano y la puso sobre sus tetas.

-Toca mi amor, toca sin pena.

-¡Que suavecitas están!

-Si mi amor, todavía soy una mujer joven.

Emilia despojo a su hijo de la falda y la blusa observando la erección que grotescamente se salía por un lado de la tanga.

-¡Pero que tenemos aquí! A tu edad la tienes más grande que tu padre, déjame tocarla un rato.

Emilia empezó a manipular el pene del muchacho, el cual se puso mas duro si era posible.

-¿Te gusta mi vida?

-Si mamita, me gusta mucho.

-Pues disfrútalo mi amor.

Mario no pudo soportar mucho las caricias de su madre, estallo en un torrente de semen que alcanzo la cara y los senos de su madre, la cual sonriéndose le dijo.

-Algunas amigas me cuentan que se lo tragan, tal ves algún día lo probemos.

Pero ese día no llego. Después de esta experiencia, durante un tiempo Emilia no volvió a acercarse a su hijo en plan sexual, siguió siendo una magnifica madre, pero parecía que lo vivido la había marcado. Mario trato de varias maneras el provocarla, pero ella lo rechazo siempre. Así pasaron tres años en los que el joven ya no sabia como hacerle, pues el se había hecho a la idea que la primera mujer de su vida tendría que ser su madre.

Un sábado como todos se fue a la disco, pero después de una hora se aburrió por lo que decidió irse a casa, su madre estaba acostumbrada a que llegara aproximadamente a las 2 de la madrugada, pero ese día a las diez de la noche ya estaba en casa. Cuando llego decidió irse a su cuarto a ver televisión cuando al pasar cerca de la recamara de su madre escucho ruidos extraños.

-Sigue Brenda, sigue no te detengas.

-¿Disfrutas putita, gozas esta buena verga?

-Si Brenda la gozo mucho.

Por la puerta entre abierta Mario se asomo y lo que vio lo dejo perplejo. Su madre abierta de piernas y su mejor amiga con un consolador dándole caña por la vagina.

-Así Brenda, me voy a venir.

-Goza putita, goza esta rica verga que te hace feliz.

Mario quedo impactado, nunca pensó que a su madre le gustaran las "Tortillas" y que las practicara con su mejor amiga, ahora entendió porque a veces se iban juntas de viaje o pasaban la noche una en casa de otra. Tampoco pudo evitar tener una erección, pues eran dos hermosas mujeres dándose placer en una cama. Busco una posición mejor para no ser descubierto y se dispuso a disfrutar del espectáculo.

-Me estoy viniendo Brenda, me estoy viniendo, ¡uff! Como gozo.

-Vente putita, vente y goza como lo que eres, una puta caliente que simula ser decente.

Después de un tremendo orgasmo Emilia se levanto y se coloco el consolador diciéndole a su amiga.

-Te voy a dar como más te gusta.

-¿Por el culo?

-Claro querida, por ese rico culo que tienes.

Brenda se puso boca abajo en posición de adorar a Mahoma y Emilia se hinco detrás de ella, comenzó a besarle y meterle la lengua en el orificio trasero, lo que hizo que Brenda se pusiera a mil.

-Anda putita, bésame el culo y méteme la lengua como me gusta ¡haaay! Que rico siento.

Emilia se incorporo un poco, apunto la punta del consolador al ano de Brenda y poco a poco le metió toda la longitud del pene artificial, provocando oleadas de placer en ella, que no soporto mucho, en poco tiempo empezó a tener un orgasmo.

-Me vengo Emilia, me vació por el culo ¡ufff! No pares que estoy en el cielo.

-Anda cachonda, goza esta verga como te gusta tenerla en ese hermoso culo.

Quedaron desmadejaras una al lado de otra, sin imaginarse que afuera de la recamara Mario había descargado su semen en su pañuelo, y comenzaron a platicar ya mas calmadas.

-¿Y tu hija Dora, como vas con ella?

-Muy bien, ya dejo al novio que tenía y ahora no la saco de abajo de mi raja, no desperdicia momento para mamármela y lógicamente que yo le correspondo. Ayer fue de locura, tuvimos más de diez orgasmos cada una y ya le agarro gusto a que nos mamemos el culo. Dice que a ver que día nos visitas, pues desde la ultima vez que estuviste con nosotras se quedo con muchas ganas de mamarte la raja. Esta esperando que te decidas a que te la metan por el culo para disfrutarlo ella también.

-Tu sabes que mi culito lo reservo para "alguien" muy especial.

-¿Y tu hijo? Cuando lo vas a iniciar, acuérdate que quedamos que cuando te lo cojas nos lo vas a prestar, ya tengo ganas de sentir una verga de verdad dentro de mi anito.

-Creo que aun no es tiempo, ya te conté lo que paso hace tres años y no quiero que se traume, quiero que el lo desee tanto como yo.

Mario se sorprendió al oír las palabras de su madre, se retiro a su recamara y se puso a pensar en la nueva situación. ¿Así que a su madre le gustaban las mujeres? Ahora entendía el porque lo vestía de mujer, porque cuando era niño lo trataba como niña. Decidió que tenía que trazarse un plan para aprovechar la situación y de inmediato se lo propuso.

Cuando Emilia despidió a Brenda al regresar a su recamara vio la puerta de la recamara de Mario abierta y luz adentro, se acerco y vio que su hijo dormía: de inmediato se pregunto si no las había visto, pero pensó que si eso hubiera pasado las habría sorprendido y reclamado. Nunca pensó que su hijito tenía sus propios planes.

Así pasaron varias semanas en las que Mario maduro su plan, Emilia siguió visitando a Brenda y Brenda a Emilia como si nada, hasta que un viernes un poco lluvioso Mario se decidió. Después de cenar se retiro a su recamara a ver televisión mientras su madre se ponía a leer un libro.Tomo ropa de su madre y se vistió de mujer con medias, brassier y tacones. Se maquillo la cara y espero a que su madre se dispusiera a irse a su recamara, cuando esta se dirigía a su cuarto le llamo quedamente.

-Mami, ¿puedes venir un rato?

Cuando Emilia entro a la recamara de su hijo quedo impactada. Solo vio una preciosa mujercita que la invitaba a pasar con una sonrisa, despertando en ella un deseo como nunca lo había tenido.

-Mi amor, pero que hermosa estas, déjame verte de pie.

Mario se levanto con su pose mas sensual que pudo y Emilia lo abrasó besándolo en la boca.

-¿Sabes que me gustas mucho?

-Si mamita y estoy dispuesta a darte todo lo que quieras.

-¿Deberás mi amor?, no sabes que feliz me haces con esto.

Emilia ya no soporto mas, empezó a acariciarle las piernas y le desabrocho la falda quitándole el brassier, al ver a su hijo solo con medias y en tanga su excitación llego al máximo y comenzó a sobarle la verga. Mario le correspondió con una erección de aquellas y Emilia simplemente se hinco y llevo su boca al pene de su hijo, comenzando una mamada lenta y suave, Mario se sentía en el cielo y aguanto un buen rato hasta que estallo en una tremenda venida.

-Mamita, no aguanto mas, me estoy viniendo ¡Ufff! Que rico es esto.

Emilia se trago todo el semen que pudo, después se levanto para desnudarse. A sus 38 años seguía siendo una mujer muy apetecible y las miradas de su hijo se lo confirmaron, noto que su hijo seguía con la verga dura, por lo que se coloco boca arriba sobre la cama diciéndole a su bebe.

-Anda mi amor, métele esa verga a tu madre, que hace años que la desea.

-¿Deberás mamita, deberás deseabas mi verga? Mira como ya te entro la cabecita y poco a poco te entra toda.

-¡¡Haaay mi amor!! Que hermosa verga tienes, tu padre no te llegaba ni a los talones, creo que vamos a ser muy felices de ahora en adelante.

-Si mami, te juro que esta verga será solo tuya, bueno, y de quien tu quieras. (Mario se acordó de los planes de su madre)

Después de un rato en el mete y saca los dos estallaron en un orgasmo de locura y aunque Emilia se sentía un poco agotada, Mario continuo con la verga tan dura como al principio.

-¡UUYY! Mi amor eres todo un garañón, creo que voy a tener que pedir ayuda para satisfacer esa verga.

-Será como tú quieras.

-Mi amor, tengo algo para ti, algo que vas a estrenar y de aquí en adelante será tuyo.

-¿Qué es mamita?

-Mi culito mi rey, mi culito virgen que así lo he conservado para que tú lo disfrutes.

Emilia se volteo boca abajo y se puso en cuatro patas levantando el culo. Mario al ver tan hermoso trasero no pudo evitar que la verga se le pusiera mas dura aun, comenzó a lamerle el culo a su madre como había visto que ella se lo hacia a Brenda, lo que la relajo, después de ensalivarlo procedió a meterle la verga poco a poco ante los espasmos de placer de su madre, que lo guiaba con sus manos deteniéndolo por las piernas y recibiéndolo todo, hasta que se acostumbro al tolete de su hijo.

-¡¡Uff! Que rico, nunca pensé que se disfrutara tanto por el culo, te siento todo adentro y me encanta mi vida, ¿Gozas dándole por el culo a tu madre?

-Si mamita, estoy en la gloria, lo tienes muy apretadito y sabroso.

De pronto Emilia tomo el celular (móvil) de su hijo, que estaba sobre la mesilla de noche, al lado de la cama y marco el número de Brenda.

-¡¡Riiing!! Si, bueno, ¿Quién habla?

-¡Uff!........soy…….yo Brenda………soy yo.

-¡Emilia! ¿Que esta pasando, tienes algún problema?

-Si……uno grande y hermoso……..ufff.

-¿Qué pasa Emilia, que pasa?

-Estoy……empinada en……la cama……¡ufff1……de…….mi hijo.......¡haaay!......y tengo su…….vergota…. ensartada en…..¡Ufff!...¡haaay!.....mi culo, estoy en la gloria Brenda, en la gloria.

-¿Mario te esta rompiendo el culo? Te felicito amiga, al fin lo lograste.

-Ahora te lo paso…..

-Hola Brenda, como estas.

-Feliz por tu madre Marito, no sabes como lo deseaba.

-Si……Yo también…….Me vengo mami, me vengo…. ..¡Ufff!……que rico culo…..que apretadito esta…….como gozo.

Esta llamada puso cachondisima a Brenda, como su hija estaba dormida a su lado nada mas la despertó para festejar juntas la iniciación de Mario en el incesto.

Mientras tanto, Mario descargo toda su carga de semen en el culo de su madre, la cual se sintió elevada al cielo, para ella era la realización de todos sus sueños y tenia planes para más adelante.

Esa noche se quedaron dormidos abrazados como lo que eran a partir de esa noche, un par de amantes, al levantarse al otro día iniciaron una nueva vida que los llevo al paraíso del placer. Se hacían el amor a toda hora y en cualquier lugar de la casa y todas las noches tenían su pequeña orgía. Lógicamente que Emilia les "presto" su hijo a Brenda y Dora con las que disfrutaban una o dos veces a la semana, ya fuera en casa de ellas o en la propia. Los fines de semana Mario se vestía de mujer, pues eso hacia que su madre se pusiera más cachonda y las sesiones eran maratónicas hasta quedar agotados. Un par de semanas después le llego un paquete a Emilia que guardo y no le quiso decir a su hijo que era.

-Es para festejar ahora que cumplas dieciocho años.

-Pero puedes enseñármelo de una ves.

-Espera un poco, ya veras como lo vamos a disfrutar.

Así llego el día en que Mario cumplió dieciocho años, Emilia le trajo una ropa muy sexy y juvenil de mujer y se dispusieron a festejar en grande. Empezaron bailando en penumbras y después se fueron a la recamara, donde Emilia le empezó a mamar la verga.

-¿Te gusta mi vida, te gusta que mami te la mame?

-Si mamita me encanta como me la mamas y también los huevos.

Emilia había agarrado la costumbre de mamarle los huevos y a veces le besaba el culo, había llegado a meterle un par de falanges de su dedo y Mario no dijo nada pues no quería decepcionar a su madre, aparte había sentido cierto placer cuando ella lo hacia.

-¡Hummm! Que rica verga, que ricos huevos y que rico culito tienes mi amor, los mas sabrosos que he probado.

-¿Te gusta mamarme el culo mami?

-Me encanta mi amor, me fascina.

-A mi me gusta que lo hagas, no puedo negar que me provoca placer.

De pronto Emilia se incorporo, saco de su ropero la caja del regalo y saco este. Era un consolador en forma de "Z" el cual en la parte superior e inferior tenía unos censores que transmitían cualquier impulso provocado por los músculos vaginales o anales y en la parte recta llevaba una batería de litio.

-¿Y eso mami, que es?

-Es con lo que te voy hacer gozar más mi vida.

-¿Pero, no me lastimaras?

Ya veras que no mi amor, anda hazlo por mi, concededme este deseo que lo he tenido toda la vida.

Mario lo acepto. No sabia si hacia bien o mal, sentía que su hombría se desvanecía pero era mucho el placer que su madre le daba como para negarle algo. Se coloco boca abajo sobre la cama y se preparo para recibir el falso pene en su culo. Emilia sintió que su excitación llegaba al máximo pues iba a penetrar a su hijo por el ano, sabia que al principio le dolería, pero confiaba en que le agarraría gusto. Al verlo en posición de recibirlo se coloco atrás de el y se coloco el nuevo aditamento, primero se introdujo en la vagina la parte inferior y lubrico la parte superior que apunto al culo de su hijo. Poco a poco empezó a presionar y a metérsela.

-Afloja el culito mi amor, aflójalo para que entre mejor.

-¡Uff! Despacio mami que no estoy acostumbrado.

-Ya va entrando mi amor, ya va entrando.

En un momento dado Mario apretó el culo y los censores reflejaron el movimiento dentro de la vagina de Emilia que sintió un inmenso placer, no solo le rompía el culo a su hijo si no que sentía sus espasmos dentro de su vagina. Ella también apretó sus músculos, movimientos que se reflejaron en el culo de Mario, que poco a poco empezó a gozar el ser enculado. Emilia agarro ritmo dentro del culo de su hijo, lo que hizo que este se relajara mas, hasta que empezaron a gozar los dos, Emilia paso su mano a la parte delantera de su hijo y le empezó a puñetear la verga.

-¿Disfrutas mi amor, te gusta que mami te rompa el culo?

-Si mamita…lo disfruto mucho…. ¡ufff!....que placer.

-Ya veras como vamos a gozar de ahora en adelante mi vida.

-Si mami como tu digas así será.

De pronto se aceleraron los movimientos de los dos, la puñeta que le hacia Emilia había terminado provocando un orgasmo que se reflejo dentro de su vagina, provocando el suyo.

-¿Disfrutaste mi amor, te gusto que mami te rompiera el culo?

-Tengo que reconocer que si, pero prométeme que esto solo será entre tu y yo.

-Mi amor Brenda y Dora son de toda confianza y el día que te lo haga mientras las enculas conocerás mas placer que nunca.

-Bueno, ya veremos.

A partir de entonces Mario es el hombre mas feliz del mundo. Ya le agarro sabor a ser enculado y cuando lo hace con las tres disfruta mas el encularlas mientras alguna lo encula a el. En pocas palabras es feliz.

Pacosuarez.

Si les gusto háganmelo saber y si no también, sus críticas me ayudan mucho.