Historias de Pacosuarez (2)

Historia de incesto en el siglo XVIII.

Historias de pacosuarez. (2)

Francia, 1715. Acaba de morir el rey Luis XIV y termina el reinado de la hipocresía, su sucesor, como regente del reino, es un hombre de cuarenta y un años llamado Felipe de Orleáns y gobernara durante la minoría de edad del rey Luis XV.

El regente es el hombre mas libertino de la historia, con el tiempo inspirara al Marqués de Sade para sus obras literarias.

Henry de Ballet, conde de Guilláis, marqués de Carillón y duque de Maintenue tiene 12 años de edad y es hijo de francois de Ballet, duque de Fracsac de 62 años y de la marquesa Louise de Valient a quien con solo 14 años sus padres la casaron con el duque, a quien le dio tres hijos en tres años. Henry, Angelicé y Henrrieta.

Siendo el duque Francois gran amigo del regente y compañero de orgías, el estar casado no le impidió seguir su vida de placeres, después de los tres partos de su joven esposa la incorporo a sus bacanales, donde ella se distinguió, pues aparte de hermosa era ardiente.

Los hijos fueron criados por nodrizas y preceptores que intentaban guiarlos por el buen camino, pero el ejemplo de sus padres era demasiado cercano que no pudieron evitar verse envueltos en la vorágine de disolución en que habitaban.

A su tierna edad Henry ya había sido iniciado por las mozas del palacio en que habitaba y había tenido sus primeros orgasmos en las manos de ellas, pero nunca había tenido una penetración, pues las mozas se negaban pues sabían que el jovencito estaba reservado para "alguien" y temían ser despedidas o hasta encarceladas si pasaban la raya de sus juegos, juegos que la duquesa aprobaba y de los cuales recibía un informe. Así se entero que su hijo, para su edad, tenía un pene bastante desarrollado, que descargaba grandes cantidades de semen y que era muy ardiente, al grado que a veces tenían que masturbarlo 5 o 6 veces al día para calmarlo.

De sus hijas también estaba al pendiente, las cuales crecían desarrollándose como unas verdaderas bellezas, aparte de bonitas, que lo heredaban de ella, tenían un hermoso cuerpo que poco a poco iba madurando.

Así pasaron cuatro años, mismos que los jóvenes pasaban tanto en Paris, como en sus posesiones de Maintenue, Fracsac o Valient que era su preferida, pues aparte de su verdor tenia un sin fin de arroyuelos, cañadas colinas donde jugaban a sus anchas.

Henry ya había tenido sus escarceos sexuales con sus hermanas, sobre todo con Henrrieta que era la más ardiente, pero no habían llegado más lejos. Cuando Henry se acerco a sus 15 años su madre le preparo una fiesta en Valient donde abundo la comida y el vino y las escenas licenciosas entre los mozos del palacio, cosa que puso a Henry en estado febril hasta que se retiro a dormir a temprana hora. El joven esperaba la visita de una de las mozas con la que ya había quedado para que lo "ayudara" la cual se presento minutos después.

-¡Ufff! Justin, te has tardado mucho y ya no aguanto.

-Señor, hoy no puedo daros placer pues esta noche es especial para vos.

-¡Que!, que especial ni que nada. Estoy que no me aguanto de que me la jales.

-Señor, tengo orden de prepararos para una ceremonia.

-¿Ahora? Están locos, primero me calientan con esa fiesta y ahora me salen con ceremonias y ¿Dónde es?

-En las habitaciones de la duquesa.

-¿Ahí?

-Si mi señor, ahí.

-Bueno, pues vistéme.

La doncella desvistió al joven y después le puso una especie de camisón de tela delicada, le calzo pantuflas y lo perfumo. Después lo tomo de la mano y lo condujo por algunos pasillos a las habitaciones de su madre. El joven no sabia que pensar, pues no estaba vestido para ceremonia, sino para dormir y no se imaginaba lo que le pasaría a continuación. Al llegar al dormitorio la doncella lo introdujo y se retiro. Henry observó la habitación a media luz y al fondo, sentada en un sillón, a su madre, vestida con un camisón similar al de el y una sonrisa en la boca.

-Pasa mi amor- Le dijo su madre mientras se levantaba.

-¿De que se trata esto señora?

-Se trata de iniciarte mi vida- mientras decía esto Henry observó a su madre y se quedo maravillado; se veía hermosa a sus 30 años de edad con su pelo largo y sus hermosos senos que sobresalían del camisón.

-¿De iniciarme en que señora?

-En el sexo mi amor.

El joven peló unos ojos como platos, tanto tiempo deseando tener relaciones sexuales y ahora era su madre la que lo iniciaría. No pudo evitar tener una erección inmediata después de las palabras de su madre.

-¿Cómo es esto madre?

-Mira hijo- empezó a decir la duquesa mientras se despojaba del camisón- en los tiempos que corren un hombre debe saber como satisfacer a una mujer, y creo que nadie mejor que yo para enseñarte-la duquesa despojo a Henry de su camisón-yo tengo mucha experiencia en esto y puedo entrenarte por un tiempo antes de que te cases.

Al ver el pene de su hijo Louise no pudo evitar tomarlo entre sus manos sopesando su tamaño quedando satisfecha <> empezó a liberar el prepucio y a sobarlo poco a poco. Henry se sintió en el cielo y la dejo hacer.

-¿Te gusta mi amor?

-Si señora, me encanta.

-Aquí no soy señora ni duquesa ni nada, solo una mujer que te quiere dar placer, llámame madre pues me gusta oírlo.

-Si madre me gusta mucho.

Esto enardeció a Louise, que se hinco y se llevo a la boca el pene de su hijo, empezando a mamársela, así estuvo unos minutos y mezclando las ganas que tenia el joven y la inexperiencia, descargo un torrente de semen que su madre se trago con deleite<>

-Mi amor, he tragado mucho semen durante mi vida pero te juro que ninguno tan delicioso como el tuyo.

-Madre, esto es maravilloso.

Louise noto que la verga de su hijo se conservaba dura como si no hubiera eyaculado, por lo que decidió pasar a la segunda parte del plan.

-Ahora mi amor vamos a continuar, te colocas encima de mi y me la vas a meter en mi raja.

-¿Así madre?

-Si mi amor, así, vas muy bien, ya entro toda, ahora poco a poco muevete, así mi rey, mas fuerte ¡Ugg! Que delicioso pene tienes mi amor, me haces gozar como nunca.

Los devoró el fuego de la pasión y como Henry había tenido un orgasmo hacia poco ahora duro mucho mas hasta que los dos al mismo tiempo desahogaron sus jugos.

-¡Me estoy viniendo mi amor! ¡Mira como se viene la puta de tu madre con tu verga adentro! Ufff, como gozo mi vida!

-¡Si mamita, yo también gozo mucho! ¡Siento como corre mi leche por tu raja!

Después de pasar unos instantes descansando Louise tomo la palabra.

-Mira mi amor, en nuestra sociedad todo esta permitido. Tú puedes tener sexo con tu madre o tus hermanas, si te gustan los muchachos también, pero siempre hay que guardar las formas. Quiero que sepas, si no lo sabes ya, que yo he tenido sexo con mucha gente a sabiendas de tu padre, pues el no se opone, pero nunca había disfrutado tanto como ahora, pues hacerlo contigo es lo mas maravilloso que me ha pasado. Como comprenderás, esto nada mas lo sabremos unas cuantas personas a las que pronto conocerás, pues ellos tienen loas mismas prácticas que nosotros y son de toda confianza. También debes de irte preparando pues cuando tus hermanas cumplan 15 años tú deberás iniciarlas en el sexo, a pedido de tu padre. A partir de ahora podrás tener sexo con todas las doncellas a nuestro servicio pero las noches son para mí, así que adminístrate pues yo quiero mi ración de verga y como ahorita no tengo amante de planta lo serás tú mi vida.

Henry estaba maravillado, pues aparte de tener a su madre complaciéndole, también tendría a sus hermanas, y ya se encargaría el de dejarlas satisfechas. Al ver a su madre desnuda y a su disposición su verga se puso dura como si no hubiera tenido dos combates anteriores y al verlo así su madre tomo la iniciativa.

-Pobrecito mío, mira nada mas como estas, tenemos que descargar esa lechita, pues no se puede quedar ahí, ahora vamos a hacerlo de otro modo mi amor y vas a ver como disfrutamos los dos.

Diciendo y haciendo, Louise se volteo boca abajo y presento su culo en todo su esplendor. Era un culo hermoso en plenitud de una mujer que se conservaba hermosa, al verlo Henry sintió un estremecimiento en su cuerpo y sintió deseos que no sabia que tenia.

-Mi amor, métemela por el culito nada mas que con cuidado, así mi vida, ya va entrando ¡Haaay! Que rico siento mi amor….espera todavía no empujes tanto…. ¡Uff! ahora si mi vida ya esta toda adentro…muévete….. Así mi amor…. goza el culo de tu madre que ella goza de tu verga…. ¡Haaay! como gozo!.....¿Te estas viniendo mi amor?......¡Que bárbaro, cuanta leche!....es como si me pusieras una lavativa mi vida.

Después de inundar los intestinos de su madre con una buena cantidad de semen Henry descanso un rato, pero la excitación de la noche era mucha y Louise tuvo que darle otra mamada y recibir otra inundada de culo durante la noche para dejarlo satisfecho.

A partir de ese día para Henry todo fue placer, tenia sexo con las doncellas, pasaba las noches con su madre y de vez en cuando se revolcaba con sus hermanas, con las que sus caricias eran cada vez más excitantes. A los dos meses de tener relaciones con su madre esta lo llevo a Paris, donde después de un mes de estar ahí fueron invitados a la residencia del Regente el palacio Real, donde se encontraba la corte. Henry fue presentado al Rey niño y al Regente como el heredero del Duque de Fracsac y la marquesa de Valient, siendo recibido por todas las hijas de la nobleza francesa como un futuro marido, al que había de tener en cuenta.

Esa noche, cuando se dirigía a los aposentos de su madre en su palacete de la rue Bethisy su madre salio a su encuentro.

-Mi amor, ¿estas listo?

-Si madre, para ti siempre estoy listo

-Bueno mi vida, hoy va a ser diferente.

Louis lo tomo de la mano y lo llevo a un salón de grandes dimensiones, donde al entrar Henry se sorprendió a ver las personas que estaban ahí. En primer lugar el propio Regente acompañado por su propia hija mademoiselle de Orleáns, su padre el duque de Fracsac con su hermana, tía de Henry, la vizcondesa de Chary y dos parejas mas, que desconocía y después supo que eran la duquesa de Virntois y su hijo y el duque de Chantéis y su hija.

La sala estaba a media luz, alumbrada por bujías de aceite y había camas acomodadas alrededor de una que se encontraba en solitario. Había una fuente con comida, dulces y vino en abundancia, todos estaban medios desnudos, pues se veía que ya tenían rato dándole al amor. El regente tomo la palabra para decir.

-Joven Duque de Maintenue, ya sabemos que vos y vuestra madre tenéis relaciones sexuales desde hace ya varios meses, por lo que ahora seréis aceptado en nuestra cofradía. La cofradía de los adoradores del incesto donde vos y vuestras hermanas ocuparan un lugar. Las reglas son claras, cuando tengamos reunión solo tendréis sexo con alguien de tu misma sangre delante de todos y por ser la ceremonia de vuestra iniciación vos y vuestra madre lo haréis primero que todos. Tened en cuenta que vuestra madre tuvo que esperar más de 15 años para poder estar aquí.

Después de esto todos se desnudaron por completo, se sirvieron copas de vino y Louise comenzó a acariciarle la verga ante la mirada de todos. De inmediato comenzaron los comentarios.

-¡Vaya suerte de la marquesa mira que tiene buena verga en su hijo!

-¡Salio ganando con el hijo!

-¡Vaya tronco que se carga el muchacho!

Louise se puso a mamarle la verga mientras Henry le acariciaba la raja lo que los puso a rumbo y a los tres o cuatro minutos el hijo ya tenia ensartada a su madre.

-Anda hijo mío, goza con la puta de tu madre que al fin la veo satisfecha y feliz- dijo su padre el duque.

El Regente ya excitado y metiéndole la verga a su hija le pidió a gritos.

-Enculadla duque, enculadla.

Henry no se hizo del rogar, volteo a su madre sobre la cama y apunto su verga al rosado ano de su madre, poco a poco se la metió ante los jareos de placer de la marquesa y empezó el mete y saca.

-Así mi amor, tu sabes lo que me gusta pues me lo haces todas las noches, inúndame le culo con tu leche.-

-¿Te gusta madre, te gusta que te meta la verga por el culo delante de mi padre?

-Si mi vida, me encanta que todos sepan como me das por el culo.

-Me voy a vaciar madre, me voy a vaciar en tu rico culo como todas las noches.

-Espera mi amor. Vacíate en mi boca pues quiero que todos vean como me trago tu leche.

Louise se safo de la enculada, se hinco entre las piernas de su hijo y recibió toda la descarga de semen en su boca, tragando la mayor parte y jugando con los restos en sus labios y lengua. Esto puso a todos a mil y ya todos tenían ensartadas a sus parejas, el Regente a su hija por el culo, el duque a su hermana por la boca, Chantéis y su hija por el culo y la Virntois tenia a su hijo en su raja.

Loise y su hijo estaban demasiado excitados como para detenerse ahí, por lo que ella continuo mamándole la verga y se ensarto nuevamente por la raja hasta tener varios orgasmos mas. La noche continuo en una orgía desenfrenada cada quien con su pareja y cuando estaban en los mas alto del placer Louise tomo la palabra.

-Señores, les tengo una noticia.

Todos detuvieron sus placeres para escuchar a la marquesa.

-Tengo dos meses de embarazo Así que pronto tendremos un hijo del incesto mas.

A todos les fascino la noticia, siendo el duque su esposo el más feliz, fue a abrazarlos a los dos cubriéndolos de besos.

-No sabéis que feliz me hacen, yo ya había decidido que vos iniciaras a tus hermanas en el incesto pero esto me hace pensar que te lo mereces más. Hojalá a ellas también las preñes como a tu madre.

-Gracias señor, tratare de no defraudaros.

-Haaay hijo mío, serás mejor amante que yo, estas mejor dotado por la naturaleza y ya buscaremos una esposa que se pliegue a nuestras costumbres, lo bueno que en Francia no faltan mujeres de nuestro nivel que estén dispuestas a complaceros.

La orgía término ya entrada la mañana, y a partir de entonces madre e hijo fueron constante miembros de la cofradía del incesto, que se reunía cada semana en casa de algún miembro, que eran mas de cincuenta parejas. Henry se preparo para desvirgar a sus hermanas cuando llegara el momento, por lo pronto su madre y las doncellas le tenían entretenido, pero eso es otra historia.

Nota: EL único personaje que existió fue el Príncipe Regente Felipe de Orleáns, los demás son ficticios.

pacosuarez