Historias de mi Padre (Trabajo de Verano)

Las historias de mi padre... son hechos más que interesantes. ¿Como no disfrutar de ellas? (Con fotos)

Trabajo de Verano

Nunca imagine vivir esa experiencia con mi padre. Pero había sucedido, ahora solo tenía que disfrutar cada momento, cada instante a su lado. Era obvio que nuestra relación era meramente sexual, pero yo quiero a mi padre más que a un simple amante; no puedo llamarlo amor, ya que exageraría mucho al usar ese término, pero hay algo, creo que comienzo a enamorarme de él.

Dime papá, ¿Cuándo fue tu primera experiencia sexual con otro hombre? –Le pregunte mientras nos sentábamos en la tina del baño-.

La primera (hizo una pequeña pausa mientras hacía memoria) fue cuando tenía 19 años. Fue en verano de 1989, no estudiaba ya que nunca me gusto la escuela, siempre había preferido hacer otras cosas como trabajar. Pero en ese tiempo estaba desempleado y realmente necesitaba dinero. Menciono mi padre quien fue interrumpido por mi bobo comentario.

Así que te prostituiste –Le dije riéndome y tocando un poco su pierna-

¡No!, eso jamás lo haría –dijo riéndose-

Entonces ¿Cómo fue que sucedió? –Le dije mientras que en mi cara se marcaba el signo de interrogación-

Como te decía estaba desempleado y mis padres, es decir tus abuelos me tenían castigado ya que había dejado la escuela, así que comencé a buscar oportunidades de empleo. Llene solicitudes, visite lugares, fui a numerosas entrevistas de trabajo, pero nadie me daba la oportunidad. Una noche mientras platicaba con mi amigo Horacio ¿lo recuerdas verdad? –pregunto-

Si, lo recuerdo, es el tipo que te vendió la camioneta.

Ese mismo, pues él me dijo que estaba buscando a un pintor o alguien que le ayudara a realizar esa tarea, ya que sus padres se lo y habían pedido desde hacía algunos meses y este no había cumplido. Horacio me comento que si deseaba trabajar para él, que sería flexible en los horarios y que me pagaría bien. Yo la verdad no dude en aceptar, ya que como te decía, necesitaba realmente el dinero.

A la semana siguiente me presente en su casa, estaba algo crudo ya que me ido de parranda ese fin de semana, Horacio trato de despabilarme dándome un café, algo que ayudo un poco. Recuerdo que me llevo a la habitación, era el estudio de su papá en donde se necesitaba pintar. Horacio me dio las brochas y la pintura mientras me explicaba como quería que pintara, era sencillo, demasiado sencillo. Yo le dije que quedaría perfecto y así comencé mi tarea. Trabaje toda la tarde en las paredes, a ratos Horacio me hacia compañía, en otras ocasiones era su hermanito. El trabajo no me agobiaba aunque en ocasiones me sentía aburrido.

Ya era algo tarde y llevaba más o menos la mitad de la gran pared. Busque por todos lados a Horacio para decirle que me iba, pero no lo encontré, lo busque en su cuarto y no estaba, fui hasta la cocina y no lo encontré allí tampoco pero si encontré a quien sería el primero en la lista de mis amantes. Ahí estaba el padre de Horacio, recargado sobre la barra de la cocina viendo la televisión, lo salude (ya sabes el rutinario "Buenas noches") el volteo y sonrió. Me regreso el saludo, mientras me preguntaba si deseaba algo.Yo le dije que buscaba a Horacio, que debía irme.

Ha salido con su novia, ¿pero porque estas tan sudado? –Me pregunto con su voz gruesa-.

Es que estaba ayudando a Horacio a pintar el estudio y de pronto desapareció –respondí mientras me toqueteaba aun poco el paquete-

Ya veo, así que mi hijo te ha contratado para que pintes mi estudio y de paso te ha dejado solo; que hijo tan cabrón tengo ¿no crees? –Dijo con cierta ironía-

Pues sin afán de ofenderlo pero así es, su hijo es un perro. Pero bueno, si no le importa debo marcharme, mañana regresare -Le comente-. Me despedí de él y salí de la casa, me sentía algo raro, era un hombre algo grande, pero aun así mantenía un aspecto juvenil. Seguí pensando en él el resto de la noche. No sé porque pero sentía algo extraño, el padre de mi amigo me excitaba.

Continué yendo por las tardes a la casa de Horacio, en ocasiones buscaba a su padre solo para saludarlo y excitarme para placer mío. Me gustaba pintar con una erección en mis pantalones. Su padre nunca me dio indicios de querer algo conmigo, era respetuoso, pero siempre bromeaba acerca de cosas de su hijo. Me agradaba estar a su lado, sobre todo me encantaba sentir ese aroma a hombre (el realmente lo tenía) y por las noches tener más que una fantasía con el padre de Horacio.

Pero dime papá ¿Tuviste algo que ver con él? -Le pregunte a mi papá interrumpiéndolo por un momento-.

¡Vaya!, veo que eres algo impaciente. Bueno te hare la historia más corta. Era un sábado por la tarde y Horacio ya se preparaba para salir con Michelle (su novia), así que me quedaría algunas horas solo en su casa. Todos habían salido, la mama de Horacio, su hermanito y papá estaban de visita con su abuela.

-Te quedas en tu casa –me dijo antes de partir.

Yo le tome la palabra, puse en el estéreo algunos casetes de metal (Guns N’ Roses y Metallica... mis favorito). Me entretuve por unas horas trabajando, pero ese día estaba haciendo un calor del demonio así que me quite la camiseta.

Estuve pintando, ya estaba por terminar cuando siento que alguien apaga las luces. Me asuste ya que se suponía no había nadie. Me fui caminando por la oscuridad para encenderla de nuevo y cuando estoy a punto de hacerlo alguien me toma del brazo, grite un poco pero me zafe y logre encender la luz. Era el papá de Horacio, quien me había hecho una broma, se reía a carcajadas sobre todo de mi cara, me había puesto algo rojo por el susto.

Le dije que era un malvado y regrese a mi labor. El papá de Horacio me dijo que había regresado a darse un baño porque había estado jugando al básquet ball con sus hermanos y sobrinos. Y diciéndome eso se fue. En mi interior sentí ese deseo y paso por mi mente el espiarlo. Pero mejor decidí quedarme allí, ya que no deseaba hacer algo malo que perjudicara la amistad con Horacio (es uno de mis grandes amigos).

A la media hora baja el papá de Horacio con ropas mas cómodas. Se veía húmedo, con el pelo algo mojado. Me excito mucho verlo así. Me saco platica, yo respondía a todo lo que me preguntaba y reíamos de las cosas que ambos decíamos. Hubo de pronto un silencio entre los dos, se fue acercando un poco más al lugar donde estaba y me preguntó cosas más intimas. Me preguntó si tenía novia; a lo que conteste negativamente. –Pero seguro tienes muchas amigas- me dijo riendo lujuriosamente.

Cada vez se acercaba mas a donde yo estaba, mientras yo trataba de ocultar la erección que tenia de tan solo verlo. El estaba detrás de mí, pero yo no le daba el frente ya que notaria al instante mi "pequeña" erección.

Sabes, siempre me han excitado los chicos como tú – me dijo mientras me tocaba el trasero-

A mí me sorprendió lo que hacía pero me sentí muy excitado.

Me abalance sobre él y comencé a besarlo. Me sentía más que excitado, estaba haciendo realidad una de las fantasías de mis pajas nocturnas. No dude en quitarme lo poco que me quedaba de ropa. Y senté al papá de Horacio en la escalera que me ayudaba a pintar.

Lo fui recorriendo con mi lengua por todo el cuerpo, me entretuve un poco sus tetillas una vez que le quite la camiseta desmangada que traía. Fui bajando delicadamente, quería que sintiera todo lo que le hacía, el me tomaba de la cabeza y acariciaba el pelo, mientras me decía frases obscenas.

Llegue a su pene y ahí perdí el control, me atragante por unos segundos con su verga. Pero la lamia y succionaba como todo un experto.

Me sentía dichoso al poder succionar su verga, su pene era más que maravilloso. No era muy grande, pero me encantaba sentirlo dentro de mi boca y jugar con mi lengua.

-Necesito probar de la tuya- me dijo el papá de Horacio, recuperando un poco el aire.

Yo me acomode en su lugar y me dispuse a ser consentido por esa lengua, esa tentadora y juguetona lengua. El tomo mi pene y se lo metió hasta el fondo, parecía un loco devorando todo mi vergajo. Yo lo tome por el pelo y le fui marcando el ritmo, realmente me lo estaba cogiendo por la boca, el no me refutaba nada, todo lo disfrutaba.

Quiero que me cojas, me dijo casi gritando, yo me sentí algo nervioso en ese momento, ya que no llevaba ningún preservativo y era la primera vez que tenia sexo con un hombre, que aunque ya conocía un poco, no estaba seguro si era una persona limpia o sana. Pero la excitación pudo más y aun más la mamada que me hacia el papá de Horacio.

Así que nos colocamos en el piso, el abrió sus patas y fue explicándome más o menos como hacerlo, ya que se notaba a leguas mi total falta de experiencia.

Lámeme el culo, me dijo y así estuve por unos minutos, ahora mete algunos dedos, me dijo de nuevo, yo todo lo hacía, él era mi guía. Cuando el ya estuvo listo me dijo casi gritando que lo penetrara. Y sin ninguna conciencia en mi, le encaje mi verga en su recto.

Así estuvimos una media hora, los dos gemíamos y sudábamos. Yo me estremecía cada vez que olía su perfume a macho. Sentía que mis tetillas se erizaban con cada mete y saca. Me mantuve firme y penetrándolo frenéticamente, hasta que me dijo que era mí turno.

Él me recostó sobre el piso y me dilato, era impresionante lo que su lengua me hacía sentir. Yo desesperado le pedí que me penetrara, el sonreía y me decía en son de broma –que era un impaciente- (parecido a ti hijo).

Pronto sentí su mástil ocupando todo mi culo. Gemí de placer al sentirlo y sobre todo podía ver lo que el papá de Horacio me hacía. La posición era perfecta, tenía libre acceso a mi verga y testículos. Al mismo tiempo que podía tocar al padre de Horacio. -Fólleme sin piedad- le dije y así lo hizo.

Me culeo por una hora al menos, yo me estremecía, mis músculos temblaban al sentir como me ensartaba su verga. Yo me masturbaba como loco, pero no cerraba los ojos, los mantenía abiertos para ver y disfrutar de todo lo que el "señor" me hacía.

Me comenzó a masturbar él, ahí fue cuando sentí que me desvanecería. Yo gemía y gritaba, el papá de Horacio, el papá de mi mejor amigo me hacia delirar. No dure mucho tiempo así, me corrí en su mano mientras respiraba agitadamente y me estremecía.

Aunque yo ya había eyaculado, el siguió penetrándome, el mete y saca no paraba. Yo disfrutaba lo más que podía, con mis piernas me empujaba más hacia él y apretaba el ano lo más que podía.

Sentí su respiración agitada y como su verga se iba hinchando cada vez más. Cada vez empujaba con más sobresalto. Y antes de venirse saco de mi culo su pene y eyaculo sobre mi vientre. Yo me moría por probar de su semen, pero me gano ya que antes de poder disfrutarlo el eyaculó.

Me sentí cansado, y ¿quién no? después de haber sido follado por todo un experto.

El fue para mí el primero de una serie de muchas aventuras hijo mío y cada vez que visitaba a Horacio, sonreía y tenía una erección. Sonreí sobre todo cuando saludaba a su padre en el estudio. Y recordaba aquel verano que fui desvirgado en el piso por su progenitor. Y aunque deseé volver a tener más aventuras con él, jamás me atreví a buscarlo. Con Horacio mi amistad perduró, pero me aleje de su padre.

Y así fue hijo, esa fue la primera experiencia –dijo mi padre sonriéndome-

Me alegra haber tenido sexo contigo papá, me he acercado más hacia ti. Gracias por compartir eso conmigo

Pues bien, ese ha sido el segundo relato que escribo. Agradezco los comentarios (buenos o malos) del primero, nunca le he temido a las criticas, al contrario las tomo en cuenta para mejorar. Tal vez algún día pueda ser tan bueno como algunos escritores de esta página que admiro y respeto (…Dreamerx por mencionar a uno de los más destacados).

Me despido y espero seguir relatando mas historias (con fotografías) de las aventuras de mi papá. Besos a todos y que tengan muy buen día. Les dejo mi correo por si desean agregarme (por error anote mi correo mal, pero este es el bueno) jass_1990@hotmail.com

.

Sebastián XDD