Historias de Maribel: Vicky y Carlos
Breve historia que me ha explicado mi joven vecino Carlos después de habérmelo follado esta tarde, mientras descansábamos antes de volver a empezar...
CONFESIONES DE MI VECINO CARLOS EN LA CAMA
Curiosa historia que me ha contado hoy un buen amigo y vecino, Carlos, de 20 años, cuando ha venido esta tarde a casa para pasar un rato agradable conmigo en la cama aprovechando que este mes a mi marido le toca en el trabajo el turno de tarde:
-Sabes, Maribel... -empezó a hablar Carlos después de habérmelo follado ya una vez
-Hoy me ha pasado algo muy chungo...
He continuado acariciándole el pene y le he mirado interrogativamente.
-Hoy me he encontrado en la calle una compañera del instituto, Vicky, que iba dos cursos por debajo del mío, y a la que no veía desde que acabé y fui a la Universidad.
Se detuvo un momento, y siguió:
-Vicky iba con una niña pequeña, de poco más de un año, y me he quedado sorprendido. He pensado que sería un sobrino, tiene una hermana y un hermano mayores. Pero me adivinado el pensamiento por la mirada y me ha dicho:
-Es hija mía. Es muy guapa, ¿no? Y no me preguntes, soy madre soltera...
-No me he podido aguantar, ya sabes que soy muy curioso, y después de dudarlo, le he ducho:
-¿Quién es el padre? ¿Algún chico del instituto?
-Vicky me ha mirado, ha sonreído de una manera extraña, luego ha soltado una carcajada, y me ha dicho:
-Ostras, Carlos, ¿ya no te acuerdas?, fuiste tú...
-Me he quedado sin respiración. He conseguido decir: -¿Yo???????
-Sí, ya sabes, esa noche loca, la fiesta de San Juan de la gente del instituto en la playa cuando hicimos la despedida de los que habíais acabado y os ibais a la universidad... ¿Lo recuerdas ahora?
-Sí, creo que sí..., le he dicho temblando... Claro que recuerdo cuando me la tiré, era una de las chavalas que estaba más buena del instituto, especialmente aquella noche, desnuda en la playa bajo la luz de la luna y la hoguera que habíamos encendido.
-Me llevaste a aquel rinconcito junto a las barcas de los pescadores, yo estaba bastante bebida y, además, desnuda porque nos habíamos bañado en el mar, me desvirgaste y me follaste dos o tres veces hasta que me quedé dormida. Me desperté a la salida de sol, todavía bastante mareada, pero tú ya no estabas, y nunca más te volví a ver... No volviste por el barrio ni por el instituto...
-Joder, Vicky, yo no sabía...
-No hace falta que digas nada, Carlos, y no temas, nunca le he dicho nada a nadie sobre quién es el padre. Tan sólo he dicho que bebí demasiado la noche de la fiesta de San Juan en la playa, y que cuando desperté en la arena al hacerse de día, me di cuenta que algún chico del instituto se había aprovechado y me había follado. Mis padres son buena gente, no me regañaron y quieren mucho a Carla...
-¿Carla?
-Sí, la niña se llama Carla en honor tuyo...
Le he mirado con mucha ironía, y le he dicho:
-Vaya, Carlos, tienes buena puntería, nene...
Y me he puesto encima de él y he empezado a follármelo otra vez... Aún nos quedan tres horas antes de que Robert, mi marido, salga del trabajo y vuelva a casa...