Historias de Marhio
Tomando café con una amiga de mi novia.
Me llamo Marhio y tengo novia (Sonia) desde hace varios años. Esta historia surge por casualidad al encontrarme un día con una amiga de mi novia (Merche) e invitarla a un café.
Merche es delgada, casi demasiado, con melena morena hasta por debajo del omoplato, sus pechos no son nada del otro mundo, pero tiene un buen culo y es muy bonita de cara, iba vestida normal con vaqueros y un jersey rojo.
Yo sabía por mi novia que Merche quería cortar con su novio desde hacía ya tiempo y que una de las razones era el sexo. Por lo visto a Merche le iba el tema y su novio era demasiado parado o tímido.
El caso es que me la encontré por la calle y le dije de tomar un café. Ella me dijo que bien, pero que si subíamos a su casa, porque tenía que esperar al técnico de la lavadora que iba a venir a repararla. Yo le dije que perfecto y subimos a su casa que estaba cerca de allí. Era una situación morbosa y no sabía sí para ella también.
Una vez en su casa pasamos al salón, (era enorme y clásico, con suelo enmoquetado, y muy recargado, se notaba que vivía con su padre), ella me dijo que me pusiera cómodo, que iba a preparar el café. Al quedarme sólo estuve cotilleando un poco y vi fotos suyas de pequeña, la verdad es que había mejorado mucho. Sin darme cuenta ella estaba detrás de mí con una bandejita con el café y un modelito distinto al que llevaba, este era como un vestido amplio y translúcido, que dejaba entrever el contorno, y lo que al principio me pareció, luego lo confirmé, no llevaba ropa interior. Por lo visto se había puesto la ropa de estar por casa. Yo ya estaba montándome una película en la cabeza y era de varios rombos.
Comenzamos hablando de mi novia, pero poco a poco fui llevando la conversación hacia su relación con Santi (su novio) y le metí un poco de caña de por que no cortaba con él. Ella me decía que le daba pena y que le decía que aunque estuvieran mal quería seguir con ella. Yo lo veía patético. Fuimos cogiendo confianza en la conversación, yo me estaba poniendo cardiaco con su modelito sentada con las piernas encogidas encima del sofá. Le pregunté que si tenía relaciones con su novio o llevaban una relación como si fueran amigos. Ella me dijo que así era, que hacía más de medio año que no tenían relaciones y que todo el sexo que tenían era el beso del hola y adiós.
Yo estaba alucinando, porque mi novia me había dicho que dejó de ser virgen a los 13 años, y que en clase se había cepillado a unos cuantos y que le iba el tema muchísimo. No entendía como podía mantener esa relación, aunque al rato me enteré de cómo. Por lo visto le había puesto los cuernos en más de una ocasión. Cuando estábamos en lo más interesante... Ring, (sonó el portero automático), el técnico de la lavadora. Subió y entraron en la cocina, cuando me quedé solo me imaginé a Merche y al técnico dale que te pego que con el modelito que llevaba Merche no me hubiera extrañado que por lo menos él lo hubiera intentado.
Cuando volvió con la luz de la cocina de fondo pude verla como si el vestido fuese transparente, o por lo menos en mi imaginación así era. Me levanté y le dije que había cambiado mucho, acercándome a sus fotos. Se acercó a mirarlas también y se sonrió, -Espero que a mejor.
Estaba un poco adelantada y yo ya no podía más. La abracé por detrás bajando una mano de manera lenta pero decidida a su coño. Ella en un principio creo que le cogió tan de sorpresa que no reaccionó, a lo que reaccionó, yo ya le estaba acariciándoselo con una mano, la otra estaba en uno de sus pechos sobándoselo y besándole el cuello. Creo que en un momento le vino a la cabeza Santi, Sonia, su padre y el técnico que estaba en la cocina, pero no podía moverse, estaba como drogada, era una sensación muy agradable para mí, no esperaba esa reacción.
La cogí en brazos lentamente y la llevé a una zona del salón más oscura y escondida. La tumbé en el suelo y comencé a acariciar sus piernas, luego subí hasta su coño ( no tenía mucho bello), el vestido iba subiendo y ella estaba con los ojos cerrados como si lo estuviera soñando. Me puse de rodillas encima suyo y le fui subiendo el vestido poco a poco, según subía ella se veía que gozaba del roce del vestido en su piel. Una vez quitado lo doblé y lo deje sobre una silla.
Ella respiraba profundamente aunque de forma entrecortada, abrió los ojos y me miró como queriéndome decir algo, puse mi dedo índice sobre su boca, volvió a cerrar los ojos y comencé a acariciar sus labios con mi dedo. Ella entreabrió la boca y se lo introduje, comenzó a jugar con él, movía su lengua muy despacio, le estaba encantando. Lo saqué muy despacio y deslizándome por su piel me dirigí hacia uno de sus pezones, estaba duro, eran pequeños pero muy respingones, lo acaricié y jugueteé con el, lo cogí también con el dedo gordo sin llegar a pellizcarlo y continué mi descenso. Mi siguiente parada fue en su ombligo, tenía un pequeño agujerito casi era una grieta que me guiaba hacia su tesoro. - ¡!Ya está¡¡
-¡!Mierda¡¡¡ el técnico ya había terminado. Puse mi palma de la mano en su estómago para no dejarla levantar. , le pregunté donde tenía el dinero y le dije que yo me encargaba. Le cogí los brazos y se los puse pegados al cuerpo, utilicé su vestido para atarlos pasando el vestido por debajo del cuerpo.
El técnico no me duró ni dos minutos, estaba ansioso por seguir, aunque cuando despedí al técnico me preocupó que la siguiente interrupción fuera la de su padre.
Cuando volví creo que estaba arrepentida porque intentaba quitarse las ataduras y me miraba con cara de reproche.- Vamos a dejarlo- me dijo, - si se entera Sonia... -
Le volví a poner mi dedo en los labios pero esta vez a la vez le introduje el dedo de la otra mano en su coño. Abrió la boca de placer y le metí dos dedos en la boca con los que jugó, mientras yo jugaba con la otra mano. Cuando ya estaba entregada le solté los nudos. Ella echó los brazos hacia atrás como si no quisiera entorpecer mi labor.
A la vez que jugaba con su clítoris comencé a besarla en el estómago, besos lentos y carnosos, poco a poco fui bajando hasta el coño. Con una mano se lo abría un poco mientras con la lengua iba jugando en su interior. -Ah¡ No pudo impedir un gemido que me daba a indicar que lo estaba haciendo bien.. Ahora con la lengua se lo lamía de arriba a bajo lentamente y después jugueteaba con el clítoris de izquierda a derecha. Mientras Merche se retorcía noté que intentaba quitarme el cinturón, le ayudé un poco, después siguió con el pantalón y cuando ya estaba desnudo de cintura para abajo me cogió y me atrajo hacia ella. Estábamos haciendo un 69.
Era la mamada mejor que me hacían, no sé si era por el morbo de que fuera una amiga de mi novia o porque tenía mucha experiencia, pero estaba gozando de lo lindo, ella era multiorgásmica, pude comprobarlo. Cuando estaba a punto de correrme le hice un gesto, pero no quiso quitarse. Nunca me había salido tanto semen, no le cabía en la boca, pero siguió lamiéndome la polla hasta no quedar ni una gota de semen. Después siguió con los huevos, besándomelos y acariciándolos. Nos quedamos tumbados besándonos y nos quedamos dormidos. El siguiente ruido que oí fue el de la puerta.- Dios mi padre¡¡ Ven por aquí¡¡
Me llevó a su habitación y ella salió a saludar a su padre una vez puesto el vestido. Le dijo que estaba cansada y que se iba a la cama. Cuando entro en el cuarto me la quedé mirando y ella me dijo que tenía que esperar a que se durmiera o a que se fuera a trabajar mañana por la mañana. Ella dejó caer su vestido y me dijo: "Tú eliges...