Historias de Marcos (1:... Javi)

Historias de Marcos

El sábado estuve trabajando como una mierda, estaba súper cansado de la noche anterior y para colmo mi compañero se puso enfermo y me tuve que cargar yo el trabajo de el. La cabeza me dolía una barbaridad, toda la mañana había estado como un zombi, pero no me podía quitar del pensamiento la conversación que tuvo Javi conmigo. ¿Qué tenía que preguntarme? Y, ¿Por qué yo?

Yo no era lo que se dice un colega de su pandilla, mas bien era el hermano de su colega y eso me intrigaba mas aún. Nacho siempre me había dicho que Javi era un poco misterioso, reservado, y de todos los chicos era el que menos comentaba de su vida. Nosotros sabíamos que tenia muchos problemas en su casa, su madre una borracha de mucho cuidado, había abandonado a su padre y se había largado con un compañero del trabajo.

Desde muy pequeño había visto como la madre maltrataba y ridiculizaba a su padre, y quizás por eso Javi siempre adoptó una apariencia de tío duro y autosuficiente de cara a la gente. Alardeaba de chulillo muy macho, pero yo sabia que era como una defensa, para que los muchachos no lo compararan con su padre y no lo tomaran como un pelele.

Javi mide 1´75 mas o menos, 22 años, ojos claros, pelo moreno y corto, delgado pero fibroso, y guapo de verdad como el solo. La cosa es que de todos los colegas de la pandilla de mi hermano Nacho, el mas guapo era Javi. Los otros chicos pueden que estén mas buenos, pero el morbo de Javi residía en lo introvertido que siempre ha sido. Y ese halo de misterio es lo que te atrapaba de la personalidad de el y te calentaba al limite.

Solo acordarme de la follada de la noche anterior, me ponía cachondo y se me empalmaba la polla. Ese culo y esa verga del cabrón de Javi, era algo que no se olvida tan fácilmente. El haberme tirado al tío mas macho de la pandilla y haberle chupado la polla y follado el ojete del culo, era para ponerte caliente todo el santo dia.

Sobre las cinco y cuarto llegue a mi casa y Javi ya me esperaba en la escalera del portal.

Marcos: ¿Qué pasa tío? … ¿Por qué no me has esperado en mi casa?

Javi: He llamado al timbre, pero no hay nadie.

Marcos: Si, es verdad … ahora recuerdo que esta mañana cuando llegó mi hermano me dijo que había quedado con el Adri y que se iban en la moto a no se donde. Bueno, ¿subimos?

Javi: Claro, vamos tío.

Mientras subíamos la escalera del bloque, sentía como los ojos de Javi se clavaban en mis nalgas. Entramos en mi casa y como el había dicho, no estaba nadie.

Marcos: Estás en tu casa. Voy a darme una ducha y enseguida estoy contigo, en la nevera hay cerveza.

Javi: Vale, no te preocupes.

Me di una ducha rápida, me puse una camiseta de tirantas y unos pantalones cortos. Salí al salón y allí estaba Javi sentando en el sillón, con las piernas abiertas, ofreciéndome una vista de su paquete mas que prominente y con la camisa desabrochada hasta medio pecho. Cogí un par de cervezas de la nevera, una para mi y otra para Javi que ya se había bebido la primera que cogió, y me senté en otro sillón enfrente de el.

Marcos: Dime tío … ¿que querías preguntarme?

Javi: Bueno … mas que preguntarte … es que, ¿o si? … bueno que

Marcos: ¡Eh!, tranquilo … no te pongas nervioso, que ya nos conocemos y sabes que conmigo no hay problema. Y mas después de anoche … ¿no crees?

Javi: Ya, lo se Marcos … pero es que no sabia a quien acudir y aunque no tengamos mucho trato, se que tu eres un tío legal.

Marcos: Entonces no te preocupes por nada Javi y quiero que sepas que todo lo que me cuentes, quedará entre nosotros.

Javi: Me da un poco de corte … pero tengo que contártelo, por que se que tu me vas a entender. ¿Tu conoces a el Koke?

Marcos: ¿El Koke? … creo que si. ¿No es el negro que vive en el bloque 5?

Javi: Si, el mismo.

Marcos: Chungo colega … ¿ese tío no estaba metido en temas de drogas? … por que eso es lo que se comenta por el barrio. ¿No te habrás enganchado en esa mierda?

Javi: Que no tío … que el tema va por otro lado.

Marcos: Vale … cuenta.

La Historia de Javi

Había quedado con Koke en su casa, para que me grabara unos cds de música house. Cuando llegué me abrió la puerta un nota que yo conozco de vista, de verlo con el koke por el barrio y que también es morenito. Al tío le dicen el Afri, por que es bastante oscuro de piel y tiene los rasgos de la cara como los negros de las tribus africanas. El colega me condujo hasta la habitación del Koke, que es donde tiene el ordenador y donde por lo visto el y unos cuantos tíos tenían una pequeña reunión. Al entrar en el dormitorio me encontré con tres tíos sentados en la cama, que se estaban fumando un peta y al Koke sentado frente al ordenador.

Koke: ¿Qué pasa tronco? … ya te he grabado eso.

Javi: Cojonudo tío. ¿Me has grabado el de Amy Vinhous?

Koke: Si colega, te he grabado ese y tres de house … mira estos son unos coleguitas.

Javi: ¿Qué hay tíos?

Koke: Vamos al salón, que ya he terminado con el ordenador … ¿Os apetece unas birras?

Nos sentamos en el salón y Koke trajo unas cervezas. Me convenció para que me quedara y me fumara con ellos unos petas.

El caso es Marcos … que creo que en la cerveza había algo, por que cuando me la bebí empecé a notarme raro. A los cinco minutos estaba súper caliente y cachondo perdido. No hacía mas que mirar a esos pedazos de tíos e imaginármelos follándome el culo y la boca con sus pollas.

Tu sabes que de vez en cuando nos lo montamos entre nosotros, pero aunque me guste follarme a un tío, a mi me gustan mas las pivas y tirarme un buen coño.

La cuestión es que después de un par de cervezas y unos porros, estábamos todos calientes y con los nabos empalmados. Koke y sus colegas se desnudaron y se quedaron solo con los calzoncillos. Yo seguía sentado en el sofá con la cara desencajada por la excitación y con los ojos pegados en los paquetes de todos ellos.

De pronto dos de ellos me cogieron de los brazos, y me arrodillaron en el suelo con la cara frente al bulto, que se formaba en la entre pierna del Koke y presionaron mi cabeza contra el paquete gordo y duro. Yo no sabía lo que estaba sucediendo, por un lado me resistía a las embestidas que me daba Koke con la verga y por otro lado … lo deseaba como loco. Quería sentirme puta … su puta … quería sus pollas, sus cuerpos, sus culos para chupárselos y comérmelos con mi boca. Era una guarra viciosa, estaba fuera de mi y lo mas fuerte Marcos … es que me gustaba.

Abrí mis labios todo lo que pude y engullí esa monstruosa tranca que colgaba en la entre pierna de mi amigo Koke. ¡Que delicia tío! … su sabor era glorioso, sus gotas de liquido preseminal en mi lengua, daban a mi paladar un rico sabor que me ponía mas caliente y puerco por momentos.

El caso es colega, que sin darme tiempo a reaccionar, ya me encontraba a cuatro patas en el suelo con la polla de Koke en la boca y el culo en pompa recibiendo lametones de lenguas diferentes. Uno tras otro se fueron tirando mi ojete a chupetones, me jodían el culo con la lengua y me lo preparaban para lo que dentro de poco iba ha tener que tragarme.

Por eso te decía al principio que me daba corte contártelo, por que aunque ese dia me violaron todo lo que quisieron … me gustó Marcos … me encantó, por increíble que te parezca y te resulte raro.

De rodillas como una perra, sin voluntad ninguna y a merced de unos tíos súper macondos y muy calientes. Koke sacó la polla de mi boca y el muy cabrón se meó encima de mi cara, los chorros caían desde mi frente hasta la barbilla y me salpicaban el pecho y la verga. El mamón apretó con su mano mi boca y me obligó abrirla todo lo que pude. De esa forma el podía descargar la orina dentro de mi garganta, obligándome a bebérmela, sometiéndome a su viciosa voluntad y dándome a entender que desde ese mismo instante el mandaba sobre mi. Sus colegas se reían y comentaban en voz alta, lo guarra y lo puta que era el amiguito del Koke … ósea, yo.

Ya puedes imaginarte lo poco que tardaron sus amigos en seguir el ejemplo del Koke, de pronto me vi bañado en orina por varias pollas a la vez, y chorreando de la cabeza a los pies por meados calientes.

Sin importarles nada lo mojado que yo estaba, y lo puerco que me habían puesto, siguieron en su labor de follarme. Tirado en el suelo como estaba, abrieron mis cachetes de lado a lado, uno de ellos se arrodilló detrás de mi y con la verga bien dura, apuntó en el ojo del culo y de un empujón la enfundó dentro. Otro tío se deslizó por debajo de mi y se colocó boca arriba con el nabo en posición de ataque, se abrió paso por mi estrecho boquete y junto con la polla de su colega me comenzó a follar como un bellaco.

Así estuvieron hasta que se hartaron de abrirme el ojete a su antojo, se iban turnado una polla tras otra sin dejar de joderme la boca y el ano. Era como un circuito … primero me follaban el culo, después me hacían de chuparles la polla y por último de corrían en mi cara.

En total contándome a mi, éramos cinco tíos follando como locos … mejor dicho … follándome como locos el ojete y la boca de guarra de su putilla.

Las embestidas eran salvajes, las vergas monstruosas y el placer indescriptible. Se gastaban unas pollas los colegas algo bárbaras, sentía que me destrozaban por dentro, que me partían en dos el ano y gozaba como un cerdo cuando notaba la leche caliente saliendo de sus capullos y llenándome todo el ojete.

Fueron soltando el semen de sus huevos uno tras otro, me ducharon el cuerpo de lefa, de rodillas como su puta se corrieron de lo lindo. Cuando hubo terminado el último en vaciarse, utilizaron mi boca como limpia culos y todos ellos iban sentándose en mi lengua mientras yo me descargaba los cojones de semen.

Después de la follada, me fui y desde ese dia me lo he estado montando con el Koke de vez en cuando. Eres la primera persona que le cuento mi violación, y la verdad es que tengo muchas dudas.

Marcos: ¡Joder tío! … que historia. Me has puesto a mil por hora.

Javi: Ya te veo el paquete colega … ¿Quieres que te alivie la inflamación de ese bulto?

Marcos: ¿Tu que crees?