Historias calientes de un abuelete

Un adulto marcado en años, sesenta, rememora el sexo olvidado y busca nuevas experiencias no desarrolladas en su vida, encontrándolas primeramente con una puta y después con la sirvienta de su casa. Esta história tiene una muy buena parte de real, pues me fué contada por el interprete de la história

HISTORIAS CALIENTES DE UN ABUELETE

El tiempo ha ido pasando y por nuestras vidas también ha pasado multitud de hechos y circunstancias, no todas las que hubiésemos deseado y algunas que no hubiésemos deseado. A mi edad ya bien marcada, sesenta años, no es bueno el mirar atrás en el sentido de aquello se me escapó, es mejor tenerlos como deseos escapados.

Debido al año en que nací mi desarrollo sexual fue más bien algo pobre, comienzos de calentones y dolores de huevos acompañados de mucha paja oculta, con un desarrollo de adulto muy limitado debido a las limitaciones religioso-sociales. Por todo ello se escaparon o mejor dicho no se desarrollaron ciertos deseos sexuales. No es que sea malo, es que era así y hoy en día como casi todo la sexualidad ha ido cambiando y evolucionando y los que como yo lo vemos ahora no dejamos de tener una cierta envidia difícilmente eliminable. En algunos casos y pagando generalmente se pueden descubrir algunos de esos deseos aunque he de reconocer que es bastante difícil.

Hace unos tres y medio o cuatro años y después de haber pasado por diez o doce putas mal experimentando el sexo conocí a una joven que no se por qué nos caímos muy bien, con las anteriores nunca volvía una segunda vez, perdón con una sí fui otra vez porque hacía unas mamadas tremendas tragándose todo, pero por cuestiones de escrúpulos higiénicos no volví. Pues con la chiquita esta que he mencionado volví una y otra vez y sin pedirme ninguna cantidad de dinero adicional del estipulado por ella para media hora estábamos más de hora u hora y media y en el horario que yo quisiese. Un buen día dejó de contestar llamadas, mensajes, mails y nunca más se supo de ella, intenté conectar varias veces y no hubo éxito.

Ya no he vuelto a conectar con ninguna puta, en la actualidad os contaré alguna aventurilla que otra. Debido a las nuevas tecnologías de la comunicación me he aficionado bastante a descargar pornografía llegando a tener una colección bastante considerable de videos y películas almacenadas en un disco duro externo y en un archivo transitorio pero altamente protegido (TrueCrypt) en el PC. Eso hace que algunos días me ponga realmente caliente, hay verdaderas joyas en video pornografía y no me da ninguna verguenza el reconocer que alguna vez cuando estoy solo me masturbo largamente mirándolos. Hace casi un año empezó a venir a casa un par de días una chiquita sudaca para ayudar a mi mujer en las tareas de la casa, cosa que me excitaba un tanto con ella por la casa y yo en mi cuarto bajándome porno.

Esta chiquita tiene de treinta a treinta y cinco abriles, de bastante buen ver, cuerpo algo redondito como las de su etnia, pechos abundantes y de mediana estatura. Más de una vez creo que se dio cuenta de mis miradas a su escote, miradas de las que yo no me escondía. Un buen día y estando los dos solos en casa ella en sus quehaceres caseros y yo en los míos se me pasó por la mente dejar la puerta de mi cuarto abierta a medias y comenzar a bajarme porno o viendo algo de lo que tenía, no recuerdo, notando por el rabillo del ojo que alguna vez que pasó miró hacia adentro que inevitablemente debería de ver la pantalla del PC. Así continuamos hasta el medio día en que ella se marchaba escuchando su vocecita a lo lejos:

.- Hasta el próximo día señor.

.- Adiós y buen día.

Así mismo repetí un par de veces más cuando coincidía que estaba solo, al tercer día me dispuse un pequeño espejo cercano a mi y giré un poco la mesa del PC quedando totalmente de espaldas mi cuerpo y la puerta, o sea que desde la puerta se veía directamente la pantalla. Así lo hice y a través del espejo pude comprobar como ella se detenía un poco atrás de la puerta observando la imagen que yo hábilmente ladeado dejaba ver. Transcurrido un tiempo y habiendo pasado al menos cuatro o cinco veces, como mi vestimenta era una bata con el pijama debajo, saqué mis partes fuera del pijama empezando a masajeármela aún sin llegar a meneármela, ella se dio perfecta cuenta de mi mano trasteándome la polla, vi claramente como se detuvo observando el numero, una vez que la tuve bien tiesa y empalmada como sin querer, y cuando casi me estaba corriendo me giré noventa grados quedando de costado a ella con mi picha tiesa fuera y dándole con la mano y la leche empezando a salir densamente y deslizándose polla abajo. Ella permaneció creyéndose oculta hasta que me limpié la leche apreciando que su mano acariciaba por encima de su falda su entre pierna.

La siguiente vez que volvimos a encontrarnos solos yo me levanté más tarde por lo que cuando fui por el café ella estaba llenando el friega platos, una vez puesto el segundo me fui a mi cuarto y encendí el PC, mientras se instalaba la vi pasar por la puerta saludándome, al poco dejé una película descargándose y me levanté encontrándomela de nuevo en la cocina, comentándole:

.- Voy a desayunar algo mientras se está descargando una película en el PC, es la última del Banderas. ¿Tienes PC?.

.- Sí, uno de los pequeños.

.- Te descargas películas.

.- Las veo, se muy poco de descargas.

.- De las cosas que más se descargan demostradamente son los videos o películas porno, yo tengo algunas y las hay muy buenas. ¡Uy, perdona!, estoy comentando algo que puede te moleste.

.- No, señor, no se preocupe. Yo ya le he dicho que no sé muy bien descargar y menos de eso.

.- Te voy a preparar un DVD de lo que tengo por ahí.

Para media mañana ya se lo había preparado y se lo di puesto que yo me marchaba.

.- Toma, ya me contarás, no sé si me he pasado  porque son un poco fuertes.

Al día siguiente que vino no estábamos solos y a media mañana tuve la ocasión de verla sola en la cocina preguntándole:

.- ¿Vistes el DVD?

.- ¡Uy señor, qué verguenza me da el que me lo pregunte!, lo tengo escondido.

.- ¿Es indiscreto preguntarte si te gustó?

.- ¡Oh, sí señor!, no tengo costumbre de ver esas cosas, he visto algo pero no como esas.

.- Me alegro haber acertado, otro día te preparo otro.

Algo más de un mes después al levantarme observé que estábamos solos y me dijo que mi mujer le había dicho que me dijese que iba a la peluquería y después a casa de su madre, que tardaría. Por lo que me di cuenta de que tenía una buena oportunidad y mientras tomaba café le comenté:

.- ¿Hoy te voy a preparar otro DVD?, ¿Te parece bien?.

.- Oh señor, como usted guste. Gracias.

.- Te recomiendo que cuando puedas con tu pareja, tu novio o un buen amigo los veáis, es muy excitante.

Sonrió y se marchó de la cocina a otros menesteres de la casa, yo me fui y encendiendo el PC fui seleccionando diferentes videos y poniéndolos en una carpeta transitoria antes de descargarlos en el DVD. Una de las veces que pasaba por delante de la puerta le dije:

.- Oye, ¿Quieres echar un vistazo a ver que te parecen?, si alguno no te gusta lo quitamos y te grabo otro.

.- ¡Señor!, me da vergüenza verlo estando usted ahí.

.- Mujer, imagínate que estás en un cine porno y a tu alrededor hay otras personas también viendo aquello, anda pasa y echa un vistazo.

.- Toma siéntate ahí y te los enseño de pasada saltándome grandes trozos, ya los verás tu tranquilamente.

Se puso a mi lado izquierdo sin hacer comentario ni decir palabra, yo le explicaba un poco de lo que iba cada uno. En ciertos momentos dejaba el video sin tocarlo tales como comienzos de buenas mamadas, inicios de penetraciones y sobre todo en las corridas. Transcurridos unos quince minutos yo estaba empalmado de lo que estábamos viendo y sobre todo de tener una mujer a mi lado viendo aquello, sin decir palabra metí mi mano derecha por la bragueta de mi pijama sacándome todo mi sexo inclusive los testículos. Ella quedó absorta sin decir nada mientras veía como con mi mano descapullaba la picha y empezaba a meneármela, con mi mano izquierda así su mano derecha llevándola a mi caliente polla.

.- Menéamela despacito, por favor.

Sin decir palabra empezó a darle movimiento de vaivén a mi verga que al sentir su mano se puso mas tiesa.

.- Señor, la tiene muy dura y caliente y he de confesarle que me gusta hacer esto, a mi novio le encanta que se lo haga cada vez que puedo.

.- Pues imagínate si os ponéis los dos viendo esto, lo vas a poner encendido y me imagino viéndoos tu mirando el video agachada delante de tu PC y el follándote a lo perro y mirando también, os imagino a los dos.

Ella continuaba despacito haciéndome una paja, bajando hasta el fondo su mano y dejando mi picha totalmente descapullada. Mis manos se fueron a abrirle un poco la camisa hasta dejar su sujetador visible metiéndole la mano y sacándole una teta, tenía un buen moreno pezón tal vez porque estaba excitado. Lo acaricié con suavidad pellizcándoselo flojito y mirándola a la cara acerqué mi boca a su pecho que empezó a besárselo todo y parándose en el pezón lo metí en la boca succionándolo y dándole lenguetazos dentro de la boca, como vi que seguía al mismo tiempo mirando el video metí una mano debajo de su falda y dentro de sus bragas para con el dedo índice mojándolo a la entrada de su vagina frotarle el clítoris, la noté gemir del placer que sentía, imprimí más velocidad a mi dedo sin dejar de chuparle el pezón hasta verla que estaba disfrutando y posiblemente corriéndose. Retiré mi boca y me erguí sin dejar de masajear su clítoris con mi mano izquierda, apreciando que ella estaba con espasmos y seguidamente me retiró mi mano de su vulva permaneciendo un tanto jadeante, entonces le dije.

.- Sigue meneándola despacito que me queda muy poco para correrme, ¡Eso así, sigue!, ¡Ya me corro!, ¡Toma mi leche, Ah……!

La leche después de un primer bramido de esperma que volvió a caer sobre su mano y mi vello púbico, siguió saliendo un poco deslizándose desde el glande por su mano hasta abajo.

.- ¡Para coño, ya empiezas a hacerme daño!, muy despacio o si no me haces daño. Tráete algo que nos limpiemos y muchas gracias por haberme hecho esto bonita.

Yo quedé ampliamente satisfecho, hasta leche me salió bastante más que si me lo hubiese hecho yo solo, fue un verdadero placer sentir esa manita sacándome la leche notando al mismo tiempo su húmedo coño. Hasta hace un par de meses hemos continuado cuando podemos haciendo esto, me ha confesado que ha follado con su novio viendo los videos, a mí ya me dijo y creo que seria, que de follar nada. Pero hace el par de meses mencionado y estando como antes pajeándonos le pedí que me la chupase, aunque dijo que estábamos muy bien así, al final fue y trajo un paño mojado con el que me limpió todo el capullo incluso los testículos. La primera mamada fue un poco light sin trabajar la lengua, tal vez nerviosa y sacándome la leche fuera, posteriormente y después de hacerle ver algún video que otro de mamadas ya la segunda vez mejoró bastante, me dijo que nunca lo había hecho descargando la leche en la boca que le daba un poco de asco. Seguidamente le expliqué lo natural que podía ser y que otra cosa era tragarse el semen como en algunos videos había visto, que yo no quería que hiciese eso, que solamente es que me sacase la leche con la boca, lengua y labios. Me confesó que las que le hacía a su novio era quitando la boca a lo que le dije que en cuanto viese algún video de estos de mamadas querrá que se lo hagas.

.- Venga bonita empieza a chuparla y hasta puedes seguir viendo el video que haya, ya te aviso cuando note que me voy a correr.

Ella se agachó estando yo sentado delante del PC e introdujo el pijo en su boca empezando primero con los labios a meter y sacar su boca, yo de vez en cuando la sacaba y le pedía que le diese con su lengua donde yo le marcaba, el placer era tremendo para este abuelo. Cogiéndome por la base el pijo descapullado le dije que le diese con la boca y al poco mi leche pedía camino de salida.

.- ¡Toma bonita, no pares, toma leche ah……!, ¡Un poco más, sigue, sácame hasta la última gota!, afloja no me hagas daño, mira la última gota, ¡Lamela!. ¡Dios qué placer me has dado!. ¡Trae ponte en pié y súbete la falda coño, te lo voy a comer!, ¡Ven leche acércate!.

Al final cedió y se acercó a mi subiéndose su falda de trabajo dejándome a la vista unas braguitas fácilmente ladeables en su coño, con la mano izquierda le separé las bragas e inmediatamente y aun caliente de la corrida bucal empecé a lamer todo su coño, le pedí que sujetase ella las bragas y la abracé por las nalgas con mis manos, estando yo sentado con mis piernas entre las suyas empecé a chuparle y lamerle el clítoris. Muy rápidamente y también debido a lo caliente que estaba empezó a correrse abrazando mi cabeza contra su coño mientras que le iban dando estertores de placer se separó jadeando y cubriéndose de nuevo.

Así hemos continuado aunque muy pocas veces cada vez que nos vemos solos, estoy esperando algún día de esos que te dejan solo todo el día o un fin de semana, ya se lo he dicho y me ha dicho que la avise. Yo de vez en cuando le doy algunos euros para que se compre alguna cosilla o para ayudarle, no como puta. Y le pido a Dios que esto dure mucho.