Historia en la disco (contado por la mujer)

Lo que pasó cuando fuí a una disco con una amiga (pronto publico el mismo pero contado por el hombre.. ojalá lo lean).

Esta historia ocurrió cuando tenía 20 años. En esa época yo estaba en Universidad estudiando y la verdad no me daba tiempo para comenzar una relación sentimental con nadie ya que todo el tiempo se lo daba a los estudios. Debido a lo mismo, empecé a sentirme sola y con ganas de tener un novio como muchas de mis amigas tenía.

Para mi conseguir un novio, aunque suene poco modesta, no sería tan complicado porque me considero una mujer atractiva, nunca una top model ni nada de eso, pero si atractiva y simpática. El punto es que en esa época de mi vida mi prototipo de hombre, que me hacía derretir y que me soñaba era de los tipos musculosos tipo Rambo.

No sé porque me gustaban tanto los hombres llenos de músculos por todas partes, quizás sentía que ellos me daban seguridad, quien sabe. Ahora también me gustan, pero no soy tan rígida, ahora gusto de varios tipos de hombres.

Bueno, pero para ir al grano de la historia, un fin de semana una amiga me convenció de que saliéramos a una disco solas a divertirnos y quizás ahí encontraría a mi príncipe azul. En un principio no quería porque tenía mucho que estudiar, pero luego acepté ya que como dije antes, la soledad y las ganas de un novio ya me estaban inundando.

Esa noche nos arreglamos muy bien ambas, yo me puse un vestido suelto negro, era corto (como 3 dedos mas arriba de la mitad del muslo), era un vestido escotado y se sujetaba de 2 delgadas tiritas doradas, una en cada hombro. Zapatos de tacones negros, me tome el pelo, me puse un perfume liviano y salimos. Fuimos a una disco bastante grande y conocida, pedimos unos tragos y en algunas oportunidades salíamos las 2 a bailar juntas o solas o también cuando algún chico nos invitaba porque la música estaba muy buena.

A eso de la 1:30 de la madrugada en una mesa cercana a nosotras se sientan 2 tipos entre jóvenes y maduros, no se quizás entre 30 y 35 años. Estaban muy guapos, mi amiga inmediatamente me hizo los comentarios de cada uno y lo mejor de todo es que uno de ellos, el más alto, era de mi tipo de hombre. Si bien no era un fisicoculturista, pero si era muy grueso y lleno de músculos. Vestía con una polera sin mangas lo que hacía que sus enormes brazos se lucieran por completo. Él llamaba mucho la atención de hombres y mujeres por su volumen y a mi me llamaba la atención por todo lo que él podría ser para mi.

Estaba muy entusiasmada, parecía una niña de 15 años y mi amiga planeaba como llamar la atención de ambos, pero la verdad no fue necesario porque al rato notamos que ellos nos miraban más de la cuenta. Nosotras en un acto casi natural de las mujeres, nos sonreímos coqueteando con ellos. No pasaron más de 5 minutos cuando ellos ya se dejaban caer en nuestra mesa invitándonos un trago, a lo que obviamente nosotras accedimos.

A mi el chico musculoso me tenía trastornada, era enorme, medía algo así como 1.85 y tenía unas espalda anchísima. Mi amiga por su lado, más canchera, ya conversaba con el otro chico conociéndose muy rápidamente, y yo haciendo lo mío con mi chico. Fuimos a bailar y la verdad me sentía algo observada porque él no pasaba inadvertido con nadie y varios volteaban a verlo o hacían algún comentario. Yo le pregunté si no le molestaba que lo miraran tanto y que hablaran por detrás cosas de él y él me dijo que ya estaba acostumbrado y que no le daba importancia.

Me tomo de la cintura mientras bailábamos y sentí sus enormes manos abrazarme fuertemente y yo me colgué de sus hombros. Como era de esperarse, porque todos hacen lo mismo, él fue bajando lentamente sus manos de mi cintura para quedar en la curva de mis nalgas a lo cual yo no dije nada porque si ya me había quedado callada cuando otro chico con que había bailado esa misma noche me dio una nalgada cuando se despidió de mi después de terminar la música, menos iba a alegar con él que realmente me interesaba.

Así transcurrieron como 2 horas entre bailes y conversar. Él era un hombre interesante, se notaba inteligente y culto, soltero, y otro dato interesante, que aunque las mujeres digan que eso a nosotras no nos importa, pero yo sí que lo dejé grabado en mi memoria, es que tiene cargo de gerente en una empresa internacional. Toda esa información la procesaba y cada vez me quedaba más enbobada con él, aunque debo reconocer que trataba de disimular mi interés, pero creo que no lo lograba porque notaba como él me sonreía en forma muy seductora como diciéndome: "me gustas mucho y se que también yo te gusto nena".

Eran cerca de las 4:00 de la madrugada cuando los 2 chicos nos dicen: - Porque no nos vamos de aquí, las llevaremos a un mirador hermoso que conocemos para ver el amanecer – Para nosotras eso es muy romántico por lo que accedimos de inmediato. Ellos nos pagaron nuestras cuentas, tomamos nuestras cosas, los chicos nos tomaron de las manos y nos llevaron cada una a su auto. Al salir nosotras nos mirábamos con mi amiga en forma cómplice y nos sonreíamos con ganas de hablar de ellos pero eso sería seguro al día siguiente.

Llegué al auto de mi chico y me dejó sorprendida, era un auto BMW deportivo azul descapotable, hermoso, me abrió la puerta como todo un caballero y nos fuimos. En el coche seguimos conversando, yo iba con las piernas cruzadas por lo que mi vestido había subido un poco dejando casi toda la pierna a la vista. Claro y él muy canchero mientras hablábamos me puso su mano en mi muslo y lo acariciaba, a lo cual yo no me resistí, pero sentía que mi corazón se comenzaba a acelerar por una mezcla de nerviosismo y deseo. Le sonreí y lo coqueteaba cada vez que podía.

De pronto abruptamente viró hacia la derecha y entró rápidamente por un portón amplio azul al cual le colgaban varios lienzos del mismo color, un hombre con una linterna comenzó a hacerle señales para estacionar y ahí me di cuenta a donde me llevaba. – Pero esto es un motel! - le dije mirando algo asustada hacia fuera del vehículo. – Tranquila preciosa, todo estará bien, preferí que viniéramos acá para estar más tranquilos y nos conozcamos mejor.

Me abrió la puerta para que me bajara y yo me puse muy nerviosa, mil cosas pasaban por mi cabeza. Que hago ahora me decía a mi misma en silencio, recién vengo conociéndolo y ya voy ser poseída por él?. Pensé en decirle que no quería entrar, decirle que yo no era del tipo de mujer que él creía, pero también pensaba que perdería la oportunidad quizás de iniciar una relación más seria con este hombre que tanto me gustaba.

Él me tomo de la cintura y comenzó a caminar rápidamente hacia las dependencias, yo media caminando y media trotando porque como andaba con tacones se me hacía algo difícil seguir su ritmo más difícil se me hacía porque no me soltaba de la cintura pues me tenía firmemente sujeta. En todo ese trayecto yo trataba de decidir en que hacer, cada vez me ponía más nerviosa y lo único que escuchaba era que él me decía – Tranquila preciosura, todo va a estar bien.

"Espérame aquí y ni te muevas" - me dijo en un tono algo serio que incluso me molestó un poco. Se fue a hablar al mesón de atención con un tipo que ahí había y al rato vuelve con unas llaves y me toma de la mano y caminamos hasta una habitación. Era una habitación muy bonita, tenía ambiente tropical, muchos colores, jacuzzi, cama de agua, una mesa con 2 sillas, un sofá de cuero negro, un frigobar, en fin, muy acogedora la habitación.

Ya es demasiado tarde pensé, ya estoy acá adentro y jamás me va a dejar irme. Terminé de hacer esa reflexión cuando siento que me abraza la cintura por la espalda y me empieza a besar el cuello. – mmm que sabrosa estas preciosa – me dijo suavemente en el oído. Acto seguido, me volteó con esos brazos fuertes dejándome frente a frente a él y nos comenzamos a besar apasionadamente, nuestras lenguas se entrecruzaban desesperadamente y él sin perder el tiempo, me comenzó a sobar mis nalgas al tiempo que me besaba como loco.

Yo por mi parte mientras lo besaba recorría con mis manos sus pectorales y sus brazos y con cada músculo me excitaba más. ÉL bajó los 2 pabilos de mi vestido hacia los costados haciendo que mi escote se bajara aun más dejando que el pezón de mi pecho izquierdo se asomara. En un acto de calentura el se quitó su polera sin mangas quedando desnudo hacia arriba lo que a mi me excitó mucho porque pude ver la perfección de cuerpo. Mi vestido con los movimientos ya se había bajado aun mas y mis 2 pechos estaba descubiertos y él comenzó a tocármelos y apretarme los pezones dejándomelos paraditos.

Yo ya estaba húmeda y completamente excitada y él también, lo notaba por lo duro de su bulto. Aún estábamos de pie y besándonos ya desnudos de torso. Mi excitación hizo que mi mano fuera a su pantalón y comenzara a sobarle el bulto notando que el hombre estaba muy bien dotado. Bajé su cremallera, metí mi mano para sacar a respirar su aparato y realmente quedé sorprendida al mirar ese monstruo que tenía, parece que también lo ejercitaba porque era muy grueso y largo. Comencé a sobarlo junto con sus huevos a la vez que mis senos tocaban los músculos de sus abdominales superiores.

De pronto me toma de la cintura y me levanta como si fuera una mariposa indefensa y me lleva directo a la cama, yo caigo de espaldas sobre la cama de agua y él en forma muy ágil, me levantó el vestido y me bajó la tanga dejando expuesta mi vagina. Abrió mis piernas y se posó sobre mí aunque no dejando caer todo el peso de su cuerpo porque imagínense, me asfixiaría de tener sobre 100 kilos encima.

Con su mano acomodó su pene frente a la entrada de mi vagina y comenzó a penetrarme suavemente, yo cerré los ojos y comencé a sentir ese placer de tener un pene dentro. Aceleró el ritmo y ya estaba siendo cogida por completo, mis gemidos se escapaban de mi garganta sin control, mis manos lo abrazaban y rasguñaban su espalda. Mis ojos quedaban a la altura de su cuello y notaba como todas sus venas se inflaban irrigando mucha sangre por la calentura que tenía. A los costados de mi cabeza estaba cada uno de sus enormes brazos que sujetaban su cuerpo para no dejarlo caer completamente sobre mi.

Yo cada vez gemía más y más, estaba descontrolada. De improviso y con su verga aun dentro mío, me toma y el se voltea junto a mi quedando de espaldas en la cama y yo sentada sobre él. – Vamos zorrita muévete – me dijo dándome una nalgada. Yo por supuesto comencé a moverme afirmando mis 2 brazos sobre su pecho y cabalgando sobre su enorme pene, llevé una de mis manos hacia atrás y le acariciaba los huevos mientras seguía cabalgando. Nuevamente de improvisto me comienza a voltear para dejarme vuelta dándole las espaldas, la sensación de sentir su pene como giraba dentro mío me hizo llegar al borde de un orgasmo.

Ahí sentada y clavada por su miembro apoyé mis pies en sus muslos y mis brazos hacia atrás apoyados sobre sus durísimos abdominales y nuevamente inicie la cabalgata, yo gemía como loca mientras él por detrás me sobaba los pechos haciéndome llegar a un orgasmo fantástico. – Cuando veas que ya voy a acabar putita quiero que pongas tu rostro en mi verga, quiero verte llena de mi semen oíste! – me dijo mientras yo seguía moviéndome. Yo entre lo excitada y mis gemidos sólo pude asentir con la cabeza a su petición. De hecho al poco rato comencé a sentir que el convulsionaba mucho más lo que me hizo pensar que ya estaba apunto así que me salí rápidamente y me arrodillé al borde la cama entre sus piernas y lo empecé a masturbar frente a mi cara, pero no, aun no era el momento del final. – Aun no perra, no tan rápido, mámalo primero –

Metí su pene en mi boca y comencé a hacer algo que no es mi trabajo preferido pero bueno obviamente una lo debe hacer si te lo piden. Le lamí todos sus genitales y lo masturbé con mi boca por un buen rato hasta que me dijo: - Ponte en 4 patas acá en la cama zorrita - . No terminaba de decirlo cuando ya me estaba levantando para él mismo ponerme en la posición que quería.

Mientras me acomodaba yo ya suponía lo que vendría. Efectivamente su verga fue directo a mi culito. – Con cuidaaa... aaa.... aaaaaaaayyy... – Demasiado tarde, su pene ya presionaba para entrar muy fuerte y sus manos en mis caderas me movían rápidamente hacia delante y atrás. Me comenzó a coger por el culo mucho rato, mi excitación llegó al máximo haciéndome casi gritar en el segundo orgasmo. Estaba desfalleciendo de cansancio, habían pasado un hora en que me estuvo cogiendo sin dejarme respirar y controlando muy bien su poder eyaculatorio, hasta que por fin el ya no soportó más y comenzó a moverse como loco dentro de mi culito, era obvio pronto eyacularía así que me salí y me giré para poner mi rostro frente a su pene. Llegué exactamente en el momento preciso, chorros inmensos de semen brotaron de allí llenándome la cara de lefa caliente. Mientras salía el semen yo por instantes se lo mamaba lo que hizo que más de algunos de esos chorros fuera a dar directo a mi garganta tragándome ese espeso líquido.

Nos quedamos recostados ahí en la cama exhaustos como 10 minutos, eran pasado las 6:30 de la mañana cundo él se levanta , toma mi vestido que estaba tirado en el suelo y me lo tira encima diciéndome: - vamos perra levántate y vístete. Me sobresalté y le dije: - que pasa rey? – A lo que él respondió: - Nada preciosa tengo que ir a trabajar hoy, apúrate te dije.

Me vestí lo más rápido que pude, él también y nos fuimos de ahí. En su auto mientras me iba a dejar a casa charlamos un poco más de todo lo ocurrido, nos dimos los teléfonos, yo estaba radiante, aún no se iba y ya lo extrañaba. Quedó de llamarme es misma tarde para salir, me dejó en la puerta de casa, nos dimos los últimos besos más tiernos y se fue.

Hasta el día de hoy nunca más me llamó, el teléfono que me dejó era falso y mis ilusiones por un novio se esfumaron dejándome con una sensación de haber sido utilizada. Bueno supongo que todas alguna vez hemos pasado por algo así, una debería estar preparada para esos momentos o no ser tan tonta para caer redondita como caí yo, pero bueno los hombres son todos iguales, cuando se pueden aprovechar de una lo hacen... de todas formas debo reconocer que fue una noche genial e inolvidable.

A todo esto a mi amiga le pasó algo similar, asi que como consuleo, no sólo yo fui la tonta.. jeje