Historia del trabajo

MI TRABAJO Hola, algunos me conocen, soy Skyline 1981 y les contaré una pequeña historia que sucedió hace poco tiempo. Como muchos saben, soy abogado, además de escritor erótico y mi centro de trabajo se encuentra rodeado de muros, dentro de los cuales existen varias edificaciones. En una de ellas trabajo yo, en el departamento de Contratos Internacionales, mientras que en el de Transacciones labora una mujer llamada Regla, de quien les contaré. Ella tiene unos 35 años de edad y a decir verdad tiene un cuerpo arrebatador, cara hermosa, pelo negro ondeado, unas tetas que le hacen a uno la boca agua, un culo prominente y unas piernas lindísimas. La mayoría de las veces coincidimos en el comedor y yo no me canso de mirarla, incluso una compañera de trabajo mía llamada Claudia, la cual les aseguro que esta buenísima, aunque no como Regla, se ha dado cuenta de mis miradas desnudantes y me dice que no sea tan indiscreto, pero no lo puedo evitar. Lo mas gracioso es que Regla sabe que todos la miran y eso le gusta. Resulta que cada cierto tiempo me tengo que quedar a trabajar de madrugada en la oficina y una vez que me tocó, al ir a cenar al comedor de la empresa me tropecé con Regla. Le pregunté si estaba trabajando esa madrugada y me dijo que si, lo que me calentó un poco al pensar que podría cogérmela esa noche. Esa noche, a eso de las 11:30pm se me había acabado el combustible del encendedor y me moría por las ganas de fumar, luego recordé que Regla fumaba y decidí ir hasta su departamento a pedirle el favor, siempre pensando en entrar en confianza con ella y cogérmela. Camine lentamente hasta su departamento y al acercarme a la puerta de su oficina sentí unos ruidos extraños, por lo que no toqué y salí al parqueo. No pude evitar la curiosidad de saber que pasaba, así que di la vuelta, en busca de la ventana de la oficina de Regla, abrí ligeramente una de las persianas y BUM!, no lo podía creer. Regla se encontraba en cuatro patas encima de la mesa totalmente desnuda y CLAUDIA le chupaba el culo mientras le metía un inmenso consolador por la vagina. Regla no para de gemir, mientras que eso calentaba aún mas a Claudia, quien le metía el consolador mas fuerte. Repentinamente Regla miró hacia la ventana y me vio, detuvo a Claudia y le indicó mi presencia, se miraron, sonrieron y me dijeron que entrara. Rápidamente di la vuelta y ya me esperaban ambas totalmente desnudas con la puerta abierta. Era una imagen celestial el ver a aquellos monstruos de mujeres tan buenas esperando por mi. Al entrar cerraron la puerta y Claudia comenzó a besarme y jalarme mis labios con sus dientes, mientras Regla desabrocho mi pantalón y sacó mi vergota para después metersela en la boca. Regla me la mamaba como si fuera un dulce y eso me ponía super caliente, Claudia también se agachó y entre las dos se disputaron mi aparato. Me lo llenaban de saliba, lo removían, me chupaban los huevos y una que otra vez se besaban entre ellas metiendo las lenguas en sus bocas. Claudia se levantó y se acomodó en una mesa empinando hacia mi su rico culo y su chocho mojado. Dejé a Regla y fui hacia Claudia y de una vez le dejé ir mi pene dentro de su vagina, al hacerlo comenzó a gritar de placer y a moverse salvajemente. Regla se subió en la mesa y abrió sus piernas frente a Claudia, quien le empezó a chupar el chocho de forma desenfrenada. Yo sentí cuando Claudia tuvo su orgasmo y saqué mi verga para metersela en el culo. Cuando lo hice comencé a bombear fuertemente dentro del estrecho pasillo y ella no paraba de gritar y chupar con mas fuerza la vagina de Regla, quien estaba a punto de desmayarse de la mamada que Claudia le estaba dando. Regla tuvo un orgasmo atronador, entre gritos y gemidos y al Claudia sufrir lo mismo (por segunda vez) mientras se la metía en el culo, mi pene explotó y los fuertes chorros de mi leche caliente se perdieron dentro de su oscuro ano. Luego me senté en una cómoda silla regla se colocó encima de mí para meterse mi pene, pero a notar que no tenía la rigidez necesaria para introducirse Claudia lo comenzó a chupar hasta que alcanzó el tamaño deseado. Regla se introdujo todo mi palo y comenzó a moverse desesperada mientras Claudia le chupaba las grandes tetas y me besaba, luego buscó un consolador y se colocó tras Regla. Poco le fue metiendo el consolador por el culo a Regla, mientras esta se metía mi pene por la vagina y cuando estuvo completamente dentro entre los tres comenzamos unos movimientos salvajes, mientras Regla gritaba al tener mi pene en le vagina y un consolador en el culo. Los tres estábamos totalmente sudados y en Regla se notaba que ya había tenido varios orgasmos hasta que mi leche inundo su interior y ella cayó casi sin aliento en el suelo. Claudia se aferró a mi pene para limpiármelo y al notar que de la vagina de Regla se derramaban gotas de mi leche se lanzó hacia ella para que no escaparan, y para mi asombro, Regla aún sin recobrar fuerzas tomó la cabeza de Claudia y la apretó contra su vagina, luego miró a hizo un movimiento sensual con su lengua, así que fui hasta ella y le metí mi pene casi dormido en la boca, aún hoy no entiendo como se me paró tan rápido. Luego me acosté en el suelo y Claudia se colocó encima de mi dándome la espalda y se metió mi pene en el culo para después comenzar a moverse. Yo no entendía de donde venían nuestras fuerzas pero me encantaba lo que estaba sintiendo. Minutos mas tarde Regla se levantó tomó el consolador y se lo metió en la vagina a Claudia, quien todavía tenía mi pene en el culo. Claudia no paraba de gritar y tuvo un gran orgasmo y al yo prepararme para venirme saqué mi pene de su culo y lo dejé frente a ellas. Cuando mis chorros de semen salieron al exterior las dos se lanzaron a cogerlos con sus bocas y me lamieron la verga hasta dejarla limpia, luego se acostaron cada una al lado mío y los tres comenzamos a reír. En realidad entendía el por que Claudia me decía que no fuera indiscreto, pues ella y Regla tenían una relación, lo que no supe hasta ese momento fue que yo formaría parte de la misma.