Historia de una vida infiel (3: La profe borracha)
De como me cojo a una de las profesoras de mi colegio, aprovechando su borrachera.
Historia de una vida infiel (3): La profe borracha
Mi vida en el cole seguía genial, tenía a Claudita como la linda novia a mi lado, y a Nadia y Micaela como las putitas con las que realizaba todas las fantasías que quería. Y valga decir que ambas sabían muy bien su papel, ya que nadie de la clase sospechaba nada, y a ellas les divertía verle la "cara de tonta" a mi enamorada. Incluso teníamos una pequeña clave, me hacían llegar un papelito que decía "Me ayudas a ponerme al día", lo que significaba pedir permiso para ir al baño y darnos un pequeño faje ahí, usualmente en el de mujeres que era mas limpio y seguro.
Estábamos en el mes de noviembre, y la ansiada nota llego, mandada por Nadia. A los 5 minutos pedí permiso para salir de clase, y me dirigí al baño de mujeres a esperarla. Al instante ella se apareció y nos pusimos a besarnos y acariciarnos desesperadamente sabiendo que teníamos poquísimos minutos. Tenía a Nadia semi inclinada apoyada en el lavamanos, recibiendo mi polla en su apretado coñito, cuando escuchamos el sonido de tacos de mujer, acercándose por el pasillo. Claro que nos asustamos, así que me metí a uno de los compartimientos y Nadia se quedó afuera, haciendo como que se arreglaba la ropa y se echaba agua en el rostro y cabello.
La puerta se abrió y entró la miss Gloria, y vaya que era una gloria realmente. Era alta para ser mujer, 1.75 aproximadamente, piernas largas que la falda de uniforme de profesores hacían resaltar, rematadas en un culito respingón y duro a la vista de todos, cintura estrecha, pechos no muy grandes, cabello lacio, rubio y teñido. Su cara no era la más bella, se diría normal. Pero no había duda que fuera de la secretaria del colegio (La cual estaba que se caía de buena, aunque para lástima mía nunca paso nada con ella) la miss de inglés era la mujer más deseada tanto por alumnos y profesores, siempre notando que casi todos volteaban la mirada para ver pasar ese culito meneándose.
"¿Porqué estás tan nerviosa y sofocada Salcedo (El apellido de Nadia)?"
"No, por nada miss, es sólo que está haciendo calor."
Nadia se notaba sofocada y sonrojada, como pude ver por la pequeña rendija de la puerta del cubículo donde me escondí. Ella no sabía que hacer, así que sólo se fue a la clase, y me dejó ahí, encerrado, y con miss Gloria dándose una "manita de gato".
Iban cinco minutos, yo además de ver a mi profe me dedicaba a pensar en que excusa iba a dar para haberme demorado tanto en una salida al baño, cuando mi mañana se iluminó. La profe se acerca a la puerta del baño y la cierra con seguro, regresa a los lavabos, y se abre la blusa, dejando ver sus pechos, comenzando a acariciárselos bastante fuerte, hablando consigo misma:
"Segura que la puta de Salcedo se ha estado masturbando frente a ti, ¿no espejito? Por eso estaba tan colorada. ¿En quien habrá estado pensando? ¿O con quién lo habrá estado haciendo?"
Al terminar esa frase, no se si fui yo o mi imaginación, pero me pareció que por el reflejo del espejo, vio directamente hacia mi. Y también, al terminar la frase, se acomodó el brassier y la blusa, y salió. Esperé un minuto (Mientras me hacía una paja a la salud de las tetas de mi profe) y me fui a la clase, cruzándome con ella en el pasadizo. Al saludarla, ella sólo me sonrió, aunque adiviné, o quise adivinar, una sonrisa complice.
A la salida, estaba ya por irme a mi casa, pero se me acercó el auxiliar a indicarme que debía quedarme porque la profesora de inglés quería hablar conmigo. Me molestó un poco, ya que por el faje previo, había quedado con Nadia que una vez despachara a mi novia en su carro, nos iríamos a su casa a terminar lo que comenzamos en el baño, pero eso había cambiado un tanto los planes. Ella iba a esperarme en mi casa, mientras yo iba a recibir la retada, sin saber de que (Bueno, mi calenturienta mente pensaba en que, pero no estaba seguro)
Al llegar al despacho de la profe, entré, nos saludamos, y ella luego de hacerme cerrar la puerta me dijo:
"Mira Aldo, dime ¿Qué estuviste haciendo en el pasadizo cuando te vi?"
"Nada miss, regresaba del baño nomás" le respondí.
"Pero que yo sepa, el baño de hombres es para el otro lado, no? Ahí me di cuenta de mi pequeño error, me quedé callado tratando de pensar en una respuesta correcta, pero el silencio lo volvió a romper ella:
"Se que estabas en el baño de mujeres con la alumna Salcedo, ¿Qué estaban haciendo?
"Nada miss, solo conversando."
"Aldo, no quiero sacártelo cucharita a cucharita, si te llamé aquí es para que me digas que pasó. Si hubiera querido delatarte o algo, ya se lo hubiera dicho al auxiliar, no crees? Así que dime, que quiero saber que estaban haciendo."
Ya que ella sabía lo que había pasado, me pareció una oportunidad de probar hasta donde podía llegar, así que sin desparpajo le dije:
"Bueno miss, estábamos besándonos, nada más"
"Sólo eso, no creo, porque me lo hubieras dicho sin tanto problema"
"Ya miss, estábamos haciendo algo más .pero porfa, no le diga nada al auxiliar o al director, porque nos botan del colegio"
"No te preocupes, no les voy a decir nada, pero sabes que eso no debes hacerlo aquí. Yo no les digo nada si prometes no volver a hacerlo, ok?" Mientras la profesora Gloria decía eso, muy disimuladamente (¿O era mi mente calenturienta la que imaginaba todo de nuevo?) vi que bajo una de sus manos y se acaricio disimuladamente las piernas, mientras sacaba la lengua para remojarse los labios.
"Si miss, no va a volver a pasar"
"Eso espero. Y hay algo más. ¿Tu enamorada no es la señorita Rodríguez (El apellido de Claudia?"
"Este ..si miss, pero usted sabe .no le va a decir nada, no?"
"No, no es mi asunto, además yo tampoco soy tan santa jajaja" Esa confesión me tomó por sorpresa, aunque por el cuerpo que se manejaba, y la cara de puta que tenía la profesora, uno podía deducir que se había comido más de una polla.
"Gracias miss, entonces me voy ya"
Y me retiré, dirigiéndome a casa de Nadia para terminar lo q comenzamos en el baño. Una semana después, jurando que miss Gloria coqueteaba un poco conmigo, llegó la fiesta de una chica de mi clase, a la que todos los de la clase fuimos invitados, además de algunos profesores, entre ellos miss Gloria.
Estábamos en la fiesta con el grupo de chicas y chicos, cuando la profe hizo su ingreso. Iba de la mano de su novio. Hasta ahora la recuerdo claramente, lucía un vestido apretadísimo, de color azul, que le llegaba a la mitad de los muslos, y por arriba de hombros desnudos. Que estaba riquísima lo denotó que hasta el papá de la quinceañera se le quedó viendo embobado.
La fiesta todo bien, de rato en rato veía a la miss y notaba que su novio le daba y le daba de tomar, como si quisiera emborracharla. Como a las 3 de la mañana, ya la mayoría de gente se había marchado, yo mismo estaba por irme a casa, cuando me di una vuelta por el otro salón para despedirme y al menos recibir un beso en la mejilla de miss Gloria. Pero al entrar ahí, no la encontré, así que sólo me despedí de otros profesores que seguían brindando. Salí sólo a tomar mi taxi (Mi novia, Nadia y la mayoría de mis amigos ya se habían retirado), cuando vi a mi profe mas que hablando, discutiendo con su novio. Ambos se notaban bastante tomados, y el la sujetaba fuerte del brazo, jalándola. Al verme, la miss me llamó gritando y soltándose, y medio corriendo vino hacia mí, diciéndome que por favor la llevara a su casa, q no dejara que él se acercara.
En ese momento no pensé nada morboso, solo ayudar a una amiga, que era como la consideraba. Pare el taxi y subimos dirigiéndonos a su casa. Como su carga de adrenalina bajó al estar sentada ahí, los efectos del alcohol que había tomado toda la noche hicieron mayores estragos, comenzó a hablar entrecortadamente y en algunos casos arrastrando las sílabas. Se apoyó en mí y fuimos a su departamento así, medio abrazados. Por la posición podía recrearme viendo sus pechos, además noté que el taxista movió su retrovisor para poder verle bien las piernas, cosa que mas que molestarme me exitó. Mientras le hablaba a mi profe, preguntándole que había pasado. Le coloqué una mano en su desnuda rodilla, acariciándola suavemente. Cómo ella estaba borracha, me habló sin desparpajo, contándome el motivo:
"Es que estábamos de lo más bien, cuando ambos nos calentamos un poco y por eso decidimos irnos temprano. Pero afuera el no se aguantó, y comenzamos a besarnos y me comenzó a tocar, pero en eso me dijo el nombre de otra chica. Lo mande a la mierda, y por eso comenzamos a pelear"
Al terminar esto, se recostó nuevamente en mí, quedándose dormida, lo que aproveché para subir un tanto mi mano y acariciarle los muslos. Al taxista le pregunté si dejaba de cobrarnos la carrera si le abría las piernas para q la vea mejor, lo que él aceptó. Realmente no se cómo no chocamos ya que desde ahí se pasó todo el trayecto mirando las bragas de Gloria.
Al llegar al depa, la desperté y la abracé, semi cargándola para poder entrar. La metí, y preguntándole llegamos a su dormitorio, el cual mostraba una parte de ella que me gustó mucho. Ella vivía sola, y una de las cosas que noté al entrar fue que había varias películas porno sobre su velador. La puse sobre la cama y me acerqué a ver las pelis, y la mayoría era tipo hardcore, de sexo fuerte - "Vaya con la miss" pensé. Mientras las checaba la profe se dio la vuelta en la cama quedando boca abajo, con su culito a mi disposición.
Con lo exitado que ya estaba, se me ocurrió aprovechar su borrachera y hacerlo con ella, pero quería algo más, quería disfrutarla y q ella lo disfrutara también. Mientras pensaba, la iba desnudando, tratando de dejarla en la misma posición. Hasta que se me ocurrió lo que iba a hacer. Una vez que tenia a miss Gloria desnuda boca abajo, le abrí las piernas y con unas bufandas de seda que encontré en su ropero se las amarré a las esquinas inferiores de la cama, haciendo lo mismo con sus manos en las superiores. Por su borrachera, ella casi ni sintió lo que estaba haciendo. Me puse a buscar en sus cajones un consolador o algo, encontrando un vibrador, no muy grande, pero lo que me encanto es que funcionaba de forma manual y a control remoto. Lo humedecí un poco y se lo fui metiendo poco a poco, hasta q lo tuvo todo dentro y ni aun así despertó. Mientras esperaba, llamé a mi casa para decir que iba a quedarme en casa de un amigo, y q ya regresaba en la tarde.
Serían aproximadamente las 6 de la mañana cuando miss Gloria despertó. Quiso darse vuelta y sus ataduras no la dejaron, despertando asustada. Al girar su cabeza, me vio sentado a su lado.
"¿Qué haces Aldo? Suéltame que esta bromita tuya no me está gustando"
"¿Quiere que la suelte miss, pero si recién esta comenzando la diversión? Ya vi en sus videos el tipo de cosas que a usted le gusta"
"Suéltame chibolo de mierda, si no quieres que te denuncie y además de botarte del colegio t vas a ir a la cárcel"
Claro que mientras ella decía eso, se iba retorciendo tratando de liberarse, pero la tenía bien amarrada. Decidí activar el vibrador, que por el miedo y la sorpresa ella no había notado que lo tenía dentro de su coñito. Al prenderlo, ella se paralizó, estirando los dedos de las manos y los pies, cerrando los ojos antes la sensación de vibración dentro suyo.
Comenzó a putearme de nuevo, pero esta ves su respiración se hacía cada vez mas agitada y se le escapaban algunos "ahhhhhhh" que denotabas que el aparatito estaba logrando su objetivo. Me senté en la cama, y ella seguía diciéndome que la soltara, aunque su voz era cada vez más débil y sus gemidos mas prolongados. Con la punta de mi dedo índice comencé a acariciarle la raja del culo, lo que hacía que ella apretara las nalgas, provocando que sintiera aún más el vibrador dentro de su ya goteante vagina.
"Así que quería que la suelte, no?, pero si la está pasando tan bien"
"Deeee .jaaaa ..meeee ..ahhhhhh i diiiii .ooooo .taaaaa"
"¿La putita aun me dice idiota?, eso está mal" y comencé a darle nalgadas, no muy fuerte pero si lo suficiente para dejarle rojos los cachetes del culo, con la marca de mis manos en ellos. Mientras la nalgueba, sus gemidos aumentaron en intensidad, llegando a su primer orgasmo, el cual fue bastante explosivo ya que la hizo estremecer todo el cuerpo, dejando una mancha de humedad debajo de ella. Apagué por un momento el vibrador para que pudiera recuperar el aliento, diciéndole - "¿Ves como terminó gustándote putita? Y aún falta más" - dije al tiempo que me quitaba el pantalón y le mostraba mi polla erecta, pasándola frente a su cara para que pudiera sentir su olor.
"Aldo .por favor .ya no sigas .te prometo no decir nada pero suéltame y vete .por favor"
"Irme sin probar ese culito, no putita" ella estaba cansada aun y no pudo rechazarme cuando la levanté un poco y le puse almohadas en su vientre para dejar su culito apuntando a mí. Acerqué mi cara a su culito y active el vibrador nuevamente, viendo como los jugos de su vagina comenzaban a aflorar nuevamente, llevando a mi nariz el olor a coñito mojado que muchos de nosotros, (O todos los lectores y lectoras) conocemos. Cuando comenzó a gemir nuevamente, agarrando las sábanas y moviendo la cabeza de lado a lado, aproveché para acercar mis manos a su boca y ponerle las palmas abiertas frente a ella, empapadas en sus jugos. "Perrita, te voy a encular ahora, pero si te la meto así sabes que te va a doler, así que de ti depende. Podría acercar mi verga a tu boca para que me la chupes, pero eso vas a hacerlo después, voy a asegurarme de que me pidas por favor que te la deje chupar. Lo que quiero ahora es que lamas mis manos como la perrita que eres, porque con tu saliva voy a mojar ni polla para metértela"
"Siiiii ..siiiii .lo voy .a hacer .pero .no .me .hagas .doler" Y uniendo las palabras a la acción me las comenzó a lamer. Cuando tuve las manos lo suficientemente mojadas, me empape la polla con su saliva y se la coloqué en la entrada del culo, y en ese momento se me ocurrió algo más. Me paré, traje su teléfono y la hice llamar a su novio, esperando que él le contestara. Cuando él lo hizo, volví a mi posición detrás de ella y se la dejé ir lentamente pero sin pausa, sintiendo como ese culito deseado por todos era ahora atravesado por mí, sintiendo además a través de la pared de sus intestinos el vibrador que se movía dentro.
Gloria solo respondía con "aja" o "si" a lo que su novio le preguntaba, mientras yo comencé con el mete y saca cada vez más frenético, hasta que cuando vi que ella ya no iba a aguantar mucho más sin gritar agarré el auricular y colgué. Al hacerlo ella se entregó completamente ya, diciendo:
"Siiiiiii, sigue dándome, nunca había sentido esto .así, úsame Aldo, rómpeme todita, como lo haces con Salcedo, o Rodríguez o todas las que te tiras del colegio"
Terminamos juntos después de un rato de estarla enculando, cayendo yo rendido sobre su espalda, aun con mi polla dentro de ese hoyo delicioso de mi profe Gloria. Al recuperar el aliento, ella que tenía aun el vibrador dentro, me dijo:
"Ahora si suéltame, que te voy a demostrar lo que puede hacer una profesora que una alumna no sabe" Esas palabras abrieron un paraíso para mí, paraíso que disfruté por casi dos años al lado de una putita que le gustaba el sexo fuerte y arriesgado.
Este es el fin de mi tercer relato, agradeciendo a los lectores, y esperando sus comentarios aquí o en mi correo ryu_peru@hotmail.com
Como todos los escritores dicen, sus comentarios y valoraciones nos ayudan a mejorar nuestros estilos, y a darles más de lo que a ustedes les gusta. Pido también sugerencia sobre si debo contar de cómo hice el primero trio con Nadia y Micaela (Las protagonistas de mis primeros dos relatos) o si debo seguir ahora con lo que hice en 5to de secundaria. Gracias nuevamente.