Historia de una señora vii

Este relato lo escribi hace años

HISTORIA DE UNA SEÑORA VII

Hola amigos me recuerdan soy ROSSY espero que todas y todos ustedes se encuentren bien. Bueno a continuación una historia más en mi vida. Soy una mujer ya madura de 40 años. Hasta que hace poco tiempo ocurrió algo que me cambió la vida. Les contaré.

En diferentes ocasiones mi vecino de nombre Miguel de 67 años de edad jarocho, llegaba a mi casa y me decía Rossy mira traigo estas películas para que las veamos y bailemos así………. Yo le decía claro Don Miguel  y le daba largas hasta que cierto día Don Miguel abrió la reja de la casa y se paso hasta tocar la puerta de la casa, ese día eran como las siete de la noche yo me encontraba sola en casa pues mis hijos se habían ido a casa de sus abuelos y me estaba arreglando pues salí a bailar con unas amigas.

Ya había terminado de bañarme y me empecé a poner aceite de almendras en el cuerpo, después me maquille, me puse unos panti ligueros de color negro, zapatillas de tacón alto color negro y me estaba poniendo una tanga de color negro y en ese preciso momento escucho que toca el timbre y rápidamente me pongo una bata de color negro en eso me asomo y esperaba ver a alguien del otro lado de la reja más no ya dentro de la casa tocando la puerta y era Don Miguel y me hace señas juntando sus dedos pulgar e índice y me dice tantito.

Bajo, le abro la puerta y sin que lo invitara a pasar se pasa y se sienta en el sillón, no sin antes cuando le abrí se me quedo viendo de una manera diferente a las demás veces y para serles sincera no le di importancia, cuando se sentó le dije que me permitiera y subí por mi mascarilla de pestañas y el espejo y de paso tome los cigarros que estaban sobre el buro, cuando se sentó Don Miguel lo hizo frente a las escaleras y cuando iba bajando de estas se me volvió a quedar viendo de una manera muy insistente.

Me senté en el sillón que esta frente de donde se sentó él, al sentarme lo hice con una pierna sobre mis nalgas, encendí un cigarro y me dispuse a ponerme la mascarilla en las pestañas, al mismo tiempo que le preguntaba a Don Miguel ¿Qué pasó? Don y en eso volteo a verlo y cual va siendo mi sorpresa que lo veo que con su mano se estaba sobando el pene, por lo que yo misma me empiezo a ver y me dije por la forma que me senté se me veían las piernas ya que la bata que traía puesta se me abrió demasiado y disimuladamente me la acomode de tal manera para que ya no se me vieran las piernas.

Entonces me contesta balbuceando y me dice mira aquí traigo otras películas para que ahora si las veamos y bailemos…….. y como yo iba a salir; le conteste que sería en otra ocasión que ya casi iba de salida y se me hacia tarde mentira pues iban a pasar por mi como a las diez de la noche, tanta fue si insistencia que accedí a poner el disco primero empezamos a ver como bailaban y después empezamos a imitar a las personas que estaban bailando.

Cuando estábamos bailando, en un par de ocasiones yo quedaba de espaldas a Don Miguel y sentía su respiración de una manera que hacía que mi cuerpo erizara la piel, aun mas cuando de repente mis nalgas o alguna de mis piernas sin querer rozaban su pene el cual se sentía erecto.

Después de cómo tres canciones, en una de esas Don Miguel me da una vuelta y no se como se me abrió la bata y al quedar frente a el saltaron mis pechos los cuales quedaron a la altura de su boca quedando a su disposición, en ese momento sentí el calor de su respiración de una manera intensa lo que provoco que se me erizaran los pezones, mi reacción fue empujarlo provocando que cayera sentado al sillón e inmediatamente con ambas manos me acomode de nueva cuenta la bata pues el nudo que le había hecho se deshizo, después me senté a un lado de Don Miguel llevándome ambas manos a la cara y diciéndole hay que pena al mismo tiempo que no se porque me recosté sobre la parte baja de su abdomen y en eso con una de sus manos me empieza a agarrar de la cabeza y a acariciarme el cabello diciéndome “no te preocupes preciosa fue un accidente no pasa nada” y de nueva cuenta le decía yo hay no que pena y me quito una mano de la cara quedando mi barbilla recargada en su pene erecto.

En ese momento le empecé a bajar el ziper del pantalón y cual va siendo mi sorpresa ver un pene maravilloso, grueso y de cabeza bastante abultada, , la tomé con mi mano por la base y comencé a lamerla con entusiasmo, me gusta hacerlo, y sé que lo hago bien, los gemidos de Don Miguel decían que lo estaba disfrutando muchísimo, chupé con pasión, con ganas, después empezó a mover sus caderas, cogiéndome la boca hasta hacerme ahogar diciéndome "trágala toda, chupa mi verga putita que te entre toda", decía una y otra vez.

Al poco rato Don Miguel me hizo recostar sobre el sillón, me beso todo el cuerpo, llegó a mis piernas, e hizo a un lado la bata y mi tanga, fue directo a lamer mi vagina, uhhhh, le agradecí con un gemido de placer, pues me encanta y disfruto al máximo una lengua allí en mi intimidad, y me encendió hasta hacerme arder en un segundo, tiene una lengua maravillosa y la sabe usar; lamió y mordisqueó mi clítoris, separó los labios de mi vagina y la introdujo dentro de mí... en síntesis, me volvió loca y me hizo tener el primer orgasmo, grité como una desesperada mientras sentía que se mojaban hasta mis muslos.

Se recostó en el sillón allí hicimos un 69 espectacular, me pasé su verga por toda la cara, la chupé hasta dejarla dura y brillante, después me senté sobre ella dándole la espalda, fue maravilloso sentir ese tronco duro y grueso deslizarse dentro de mi vagina mojada, lo cabalgué con furia, me clavé una y otra vez su verga en mi vagina hasta sentir que me la hacía arder, Don Miguel me sujetaba por las nalgas, las abría y cerraba y las volvía a abrir todo lo que podía, estábamos muy calientes los dos.

Después me hizo girar hasta que quedé de frente a él y mordió mis tetas mientras yo seguía mi cabalgata enloquecida, Don Miguel se puso detrás de mí y me penetró en esa forma, volvió a abrir mis nalgas y me hundió un dedo en el ano, ahhh, me hizo gritar, y cuando sentí que sacaba su verga de mi vagina y la dirigía hacia mi ano le dije que esperara, que se detuviera, que no estaba preparada, no es que sea virgen de allí, he practicado el sexo anal (a mi ex amante mi padrino de quince años le apasionaba) pero siempre bajo ciertas condiciones que Don Miguel no pensaba respetar; en eso apoyó la ancha cabeza de su verga en mi agujerito y empezó a empujar, lancé un grito de dolor "Miguel, por favor no", imploré, pero él estaba más entusiasmado que nunca, y me dijo "te voy a hacer el culo mi amor, es mi sueño, vas a sentirla cómo te entra mi verga milímetro a milímetro".

Y vaya que si la sentí, esa barra de carne durísima y gruesa fue penetrando en mi esfínter poco a poco, sin que yo pudiera evitarlo, además, generalmente cuando tengo sexo anal yo pongo un tope: con mi mano apoyada en el vientre de mi pareja le digo hasta dónde puede penetrarme, pero me la hundió toda, y después empezó a bombear, lento y profundo, cuando pasó el dolor terrible que sentí al principio empecé a disfrutarlo, sentía su verga entrar y salir, toda a lo largo de mi ano quedó muy dilatado, Don Miguel estuvo largo rato cogiéndome así hasta que se vació dentro de mí con un grito, posteriormente sentí que me inundaba. Y antes de que se fuera le hice una larga mamada, permitiendo que se vaciara en mi boca y me tragué toda su leche, lo cual provoco volverse loco.

Desde ese día empezamos una relación intensa, Don Miguel está encantado conmigo porque hacemos cosas que permite que disfrutemos mucho, pero también se ha convertido en un problema, les explicaré por qué:

En ocasiones me llega a regalar lencería o ropa (medias, pantimedias, minifaldas, faldas vestidos cortos, zapatillas, etc) y me pide cada vez más cosas, como cuales que cada que me vaya a coger me vista de tal forma o me ponga tal ropa que el me ha regalado y que así lo reciba, generalmente me pide que actué como una puta, una cosa es que me guste la verga y otra que sea una puta aclaro no lo soy ok, también dice que su fantasía es verme coger con otro hombre, quiere mirar mientras me penetran (para serles sincera me encanta la idea) y que tiene varios conocidos que están dispuestos a cumplir su sueño, también pretende estar conmigo y con otra mujer, quiere presenciar una escena lésbica entre nosotras, que le mamemos la verga juntas y luego penetrarnos y la verdad no se si voy a ceder a sus deseos, que la verdad dudo en acceder.