Historia de una muerte anunciada

Historia de una muerte anunciada

El viejo que era como un conejo:

-Dame candela de la buena, gamberra,

y haz de mí una manida pandereta,

que yo iré chupando de teta en teta

hasta calentarte como a una perra.

Dame los sensuales labios, querida,

sensuales labios de tu vulva loca,

hasta que caiga en mi pérfida boca

una maravillosa y caliente corrida.

Dame tu veneno que quiero fallecer

entre tus piernas blancas como la cal,

que yo, como ave Fenix, glorioso, triunfal,

de mis cenizas volveré a renacer.

Ella, que no tenía nada de doncella:

-¡Despierta de una vez, viejo calavera!

¡No  te me hagas el  maldito muerto!

¡A ti, cabronazo, hoy te miró un  tuerto!

¡!Te daría más ostias que a una estera!!

¡¡Soy la reina de los putos colgados!!

¡¡El desgraciado al fin la palmó!!

¡¿Y ahora que diablos voy a hacer yo

con el viejo de los cojones arrugados?!

Se agradecen los comentarios benos y malos