Historia de una locura de juventud
Voy al psicólogo por algunos problemas que tengo con mi pareja, hace unos días le conté este episodio de mi vida y me recomendó platicarlo en esta página, las razones el las conocerá y aun que yo no lo entiendo, mi caso es el siguiente.
Voy al psicólogo por algunos problemas que tengo con mi pareja, hace unos días le conté este episodio de mi vida y me recomendó platicarlo en esta página, las razones el las conocerá y aun que yo no lo entiendo, mi caso es el siguiente.
Mi nombre es no lo voy a decir, estudié en una universidad de gobierno y crecí recibiendo una estricta educación moral y religiosa. No puedo decir que fui una monja pero si que el sexo fue para mi un tabú hasta los 18 donde en la escuela y con mis amigas lo empecé a tocar como tema de chistes. Mi gran sueño siempre fue casarme virgen y lo logré de no ser por un pequeño detalle.
Tenía entonces 19 años, asistía a la universidad y tuve un dos novios. El primero fue un noviazgo fugaz era un tipo muy bien parecido, de buen cuerpo y muy simpático, pero quería tener relaciones y lo corte rápido, no duré mas de 15 días con el. Tiempo después llegó mi otro novio, a el si lo quise mucho, muchísimo y él si respeto mi decisión de no tener relaciones y eso nos unió más. Sin embargo no deje de platicar de vez en cuando con mi primer novio y... tampoco pudimos evitar mi segundo novio y yo excitarnos conforme se acrecentaba el tiempo juntos. Nunca paso sé toqueteos por encima de la ropa y arrimones que él me daba, lo que sí es que cada día duraban mas y eso fue despertando mi sexualidad.
Un día platicando con mi ex empezamos a tocar estos temas, no sé por que y de ahí a que si yo estaba bien buena que si mis piernotas etc. Cada platica me calentaba un poco hasta que él me pidió que lo hiciéramos. Me volvía a negar. Lo seguí viendo esporádicamente y cuando lo hacía el tema era el mismo, sus peticiones y mis negativas. Un día me dijo: -Bueno, por lo menos déjame verte en calzones- Al principio me pareció otra petición absurda... pero excitante, y creo que el lo noto por que de ahí para adelante los encuentros y las peticiones se hicieron cada día mas fuertes.
Por fin, y no entiendo aun por que... acepte. Pero nada de quitármelos, ni de meterme el dedo ok?- Y el acepto. El problema era donde. Él me pidió que fuéramos a su casa o a un hotel y por supuesto lo mandé al cuerno. Hasta que propuso los baños de la escuela. Le dije que estaba loco que ahí nos cacharían pero él dijo que tenía una idea, que esperáramos a las últimas horas (íbamos en la tarde) que eran como a las 9 de la noche y que pusiéramos el letrero que ponían los de la limpieza cuando lo estaban lavando para que nadie entrara. No entiendo aun por que pero acepte.
Ese día me espero en la noche y yo le dije a mi novio que me esperara en una papelería afuera de la escuela, no recuerdo ya que pretexto le puse, pero la cuestión es que tenía que regresar y que no me tardaría. Llegué aun nerviosa y le dije que ya no quería, pero el insistió y acepte, nos metimos a el baño que acababan de lavar y volvimos a poner el letrero de "fuera de servicio" Para hacerlo mas seguro nos metimos a un reservado para que si alguien entraba yo me subiera a la taza y solo se vieran sus pies.
El momento, la emoción, lo perverso... que me movió a hacerlo no lo sé, de verdad que no lo sé.
La cuestión es que nos metimos, el se sentó en la taza y yo quedé frente a el. Ese día llevaba unos pantalones de terciopelo negros ajustados y una blusa blanca. El desabrocho mi pantalón y bajo de un tirón firme, pero no fuerte mi pantalón. Fue muy vergonzoso y muy excitante. Nunca use calzones de "gente grande" como el me dijo después, mis calzones eran aniñados o muy simples, nada erótico. Ese día llevaba unos de satín, con un adorno de flores al frente y un moñito. Pero estaban pegaditos y debo decirles que mi cuerpo es atractivo, no espectacular pero si formadito. Cuando me vio dijo:
-Mamacita... que buena estas... -
Eso me calentó muchísimo. Y su manos y su boca se dieron vuelo: Me acaricio mis piernas, mis muslos, mis nalgas y mis caderas, me las beso, me las mordió quedito y mi cosita recibió trato especial. Muchos besitos y muchas sobadas, cumplió su palabra, jamás trato de quitarme los calzones. Fueron como 15 minutos donde me calenté muchísimo. Formaba con su mano una cuchara y me sobaba desde atrás hacia delante toda mi cosita, y me metía su dedo grande pero sin quitarme el calzón. Beso mis piernas y mis nalgas muchas veces, me sobó toda y yo calientidima. No me vine por lo incomodo de la situación, pero al llegar a casa me toque y me masturbé por primera vez en mi vida, no sabía como hacerlo pero lo hice y terminé muy rico.
La situación se repitió tres veces mas, la segunda llevaba un calzón beige, y eso me hizo no querer por que se me transparentaba y se veía mi sexo, pero su insistencia y mi calentura terminaron por convencerme, esa vez yo creo por lo mismo de que se me veía todo fue mas ardiente, las sobadas, los besos y las cuchareadas fueron mas intensas, y mi excitación también.
Después de eso me pidió permiso para tomarme una foto y yo no quise, me lo rogó mucho y terminé por aceptar. Pero le dije que no iba a ser de frente sino por atrás y vestida, el dijo que lo que quería era que se me vieran mis calzones así que llegamos al acuerdo de que me pondría un vestido corto. El problema fue que yo no tenía vestidos cortos. Decidí llevarme en mi mochila uno que tenía de niña y que me quedaba muy corto. Nos vimos y de nuevo en la noche nos metimos a los baños, pero esta vez al de mujeres. Ahí me cambie en otro privado y salí. Mi calzón era uno rosa. Casi le da un ataque cuando me vio, me tomo varias fotos. Y después pasamos al agasajo. Su manos y su boca me recorrieron toda. Esa vez me mordió mi cosita como nunca y a punto estuve de venirme. Cada vez que lo veía llegaba a mi casa y me masturbaba hasta quedarme dormida.
Nos pusimos de acuerdo para hacerlo otra vez. Esa vez mi novio insistió en acompañarme a mi casa, así que lo dejé otra vez esperando en la papelería. Esa vez ya iba preparada para todo, me puse un calzón bien chiquito, mis pelitos se me salían de lo chiquitos que estaban esos calzoncitos. Eso lo excito mucho y me acarició como nunca, me cuchareo, me beso, me dedeo y en un momento me subió mis calzones tanto que mis labios vaginales se desparramaron a los lados de el calzoncito, y el se aprovecho para morderlos y chuparlos. Y hasta lo dejé meterme su dedo bien... fue riquísimo. Debo confesar que si me lo hubiera pedido lo habría dejado desquitarme ahí mismo pero no lo hizo. Ese día al sentir por primera vez una boca directamente sobre mi sexo tuve mi primer orgasmo delante de un hombre, y al dedearme directamente tuve el segundo. Cuando salí de ahí a manera de despedida le di un beso apasionado.
Creí que lo siguiente sería entregarme a el, pero a los dos días lo vi con su novia. Eso me dolió mucho y ahora que ha pasado el tiempo entiendo que no debió ser, por que yo también tenía novio, pero me dolió. La cara que puse cuando los vi juntos fue mas que suficiente para que el no me volviera a buscar. Varias veces nos vimos pero yo le rehuía y el lo entendió por que no volvimos a hablarnos. Al final de la carrera el me hizo llegar un sobre, era una foto de las que me había tomado con un "te quiero" y la fecha en una orilla. Jamás lo volvía a ver, pero guardé la foto con mucho cariño, a veces al verla vuelvo a recordar lo que pasó y me vuelvo a masturbar otra vez pensando en el. Gracias a aquellos que se tomen el tiempo para leer esto. La siguiente foto es la que él me tomó