Historia de un cornudo feliz capitulo 2

Continuo relatando mis inicios en los cuernos

Hasta ese día en que mi amada novia cato polla autentica, polla de macho dominante, su educación estricta y su moral aprehendida detuvieron sus instintos frente a los machos que con toda logica la merodeaban. Afortunadamente, antes de su emputecimiento me cruce en su camino para convertirme en el hombre de su vida, en su protector, catandola yo antes, descubriendole el placer del sexo, que ya no seria lo mismo desde que descubrio otra forma de follar, otra forma de ser poseida, como solo puede hacerlo aquellos que dominan sobre los demas y que se llevan siempre las mejores piezas, que no aceptan el no, y saben que tarde o temprano derretiran las debiles barreras de lo no permitido.

Despues de que Andres. se la follara, nuestro sexo mejoro, empezo a tener iniciativa a pedirme cosas que antes no se atrevia, y yo encantando pero receloso ante aquel cambio, terminaba por sucumbir a sus encantos e increibles explicaciones a aquel cambio.

Desde aquella primera vez, siguio contandome mi hoy esposa, el mamon de mi amigo Andres. ya no la dejaria en paz, disfrutaba con el morbo de acompañarnos sabiendo que mi princesita se desataba ante su masculinidad. Ella en cambio presa inicialmente de serios remordimientos que olvidaba pasajaremante cuando haciamos el amor, intento resistirse, negandole durante algun tiempo lo que el sabia que ella deseaba. El machote era tan insistente que mi mujer, entonces novia, cedio furtivamente en una fiesta en casa de un amigo, de aquellas repletas de alcohol y drogas, mientras yo alelado y colocado mariposeaba sin exito con otras zorritas a la espera de que ella se marchara como siempre pronto a casa y rematar despues, ella acorralada por su macho acabo haciendole un pajote en el cuarto de baño de la fiesta y suplicandole aun con la mano pringosa de su semen que no insistiera más, que era la última vez. Pero el seguro de si mismo no accedio y morreandola, prepotente tras el lechazo que acababa de darle, le espeto la verdad, que ella estaba deseando ser follada de nuevo por un autentico machota.

Y lo que tenia que ocurrir, ocurrio, acechando y calculando sus opciones, mi amigo Andres. sabia que ella era la última en salir de su oficina en el trabajo que entonces tenía, algo temporal que compaginaba con los estudios. Me había acompañado alguna vez a recogerla e incluso como mogigato cornudo le había contado mis escarceos sexuales con mi novia en su oficina, algo genial teniendo en cuenta que normalmente, por aquello de la edad, lo haciamos en el coche.

La llamo para asegurarse de que estaba sola, le apercibio de sus intenciones para provocarle una mezcla de temor y exitación que a los machos dominantes tanto les gusta provocar. No se resigno ante los temblorosos reparos de ella, que sin embargo le abrio las puertas de la oficina sabiendo que aquel hijo puta queria catar de nuevo lo que solo a mi debia pertenecer.

La follada en la oficina fue despues historia recurrente en las pajitas que me regalo mi novia durante años, disfrazadas de fantasia que además ella me insinuaba en realidad eran provocadas por mi lujuria, y que aun sospechando yo que aquel realismo que tanto me empinaba la polla no era una ensoñación, me negue a aceptar hasta que hoy en día me lo confeso mi dueña y ama.

La engatuso con besos suaves en el cuello, en sus orejitas, mientras sus manos ya no dejarian de acarriciarla. A diferencia de la rudeza de su primer encuentro, esta vez sabedor de sus poderes la llevo por el camino de la seducción, embalentonandose cada vez que ella susurraba entre pequeños gemidos un ahogado no. Todo quedo claro cuando ya entregados al primer apasionado beso fue ella quien se agarro a la polla que deseaba.

No tardo en humillarse buscando de rodillas la polla de su amante, y regalandole a su macho una mamada que no prodigaba conmigo. La entrega sin condiciones de mi dulce niña volvio a sacar a relucir el caracter pendenciero y soez de aquelmacho alpha y ya no la bajo de putita en sus comentarios. De nuevo he de agradecerle que la enseñara a comer pollas, indicandole como debia restregar su lengua por su glande, como debia dejarse meter su cilindro hasta la traquea, como debia de jugar con ella en su boca, que siguiera humedeciendo incluso sus cojones que mi mujercita hoy me describe como pegados al culo la muy puta. Por que sera que a nuestras hembras le gustan tanto que las llamen putas.

Sin correrse aun, fue paciente y esmerado para desnudar completamente a mi niña, queria contemplar su botin en todo su esplendor, recorrio con su lengua cada rincon de aquel apetecible manjar, anulando absolutamente la voluntad de mi emputecida chiquilla. La tumbo en la mesa del despacho y se recreo durante un buen rato en su chochito hasta hacerlo agua, hasta que ella presa de un deseo irrfrenable le suplico que la follara.

Cuando me lo conto mi mujercita aun se humedecio tantos años despues, recordando la salvaje y bestial follada de su amante, como perdida por la excitación no se reconocia, como paso de ser una jovencita tierna , timida y recatada a una autentica golfa que le pedia al amigo de su novio que la follara. Como le excitaba que el le escupiera en la cara, le recordara que era suya, que nadie la follaria como el, que me enseñara a mi despues de sus lecciones magistrales como habia que follar a una hembra.

Aun recordaba mi mujercita el gran aguante de su señor, que regulaba sus embestidas para evitar correrse precipitadamente. Como le daba sonoros cachetes entre improperios que la llevaban al cielo, como mordia sus pezones con insaciable voracidad, como la llevo al climax preguntandole quien la follaba mejor, o en realidad habría que decir que le afirmaba que yo no la follaria jamas como el, como se corrio mi enternecedora novia cuando le susurro al oido mientras le sacudia fuertes embestidas que yo era era un cornudo y ella una putita.

Se corrio tres veces antes de que aquel rufian comenzara a convulsionar dejando por fin de insultarme para emitir solo sonidos guturales previos una gran corrida que inundo a mi hembra. Tuve que darle a mi mujercita mi mano en su coñito al recordarlo, pues igualar mi pichita a la de aquel macho hubiera roto la magia de la confesión de aquellos maravillosos cuernos, de los que unicamente lamento no haber sido privilegiado y orgulloso espectador. Mientras la acariciaba y vino su orgasmo recordando a su primer amante, y como buen cornudo nunca satisfecho con la humillación recibida, pregunte si se opuso a su corrida, si mostro alguna opsición a que su macho le depositara el semen en su coño, tal como a mi me costo convencerla, esperando habido ha respuesta deseada. Mirandome lujuriosa y moviendo sus caderitas mientras exitaba su clitoris me dijo que por supuesto que no. Queria, deseaba que su amante se derraramara en ella para sentirse una autentica putita capaz de saciar a un autentico macho. Despues, como tantas veces ocurriria durante los siguientes dos años me recogio y me beso sin aparente desasosiego, aun pringosa en su sexo del liquido de la vida, del premio de una autentica hembra.

Desde entonces ella ya supo que no queria resistirse más, que Andres. la follaria cuando y como quisiera, y desde entonces fue descubriendo que a mis iniciales celos me sucedia una extraña fascinación, una irreflenable excitación ante lo que no queria aceptar y que de verdad ocurria. Mi novia ataria a los machos y ella ya disfrutaba de ellos. Asi fue como poco a poco me embalentone para introducir a otros en nuestas relaciones disfrazando la realidad de fantasia. pero eso sera cuestión de dedicarle algo más de tiempo.