Historia de sexo adolescente con mis Vecinos II

Hola a todos soy Ale, como conté en los relatos anteriores había empezado sin querer tener pasión por las pollas, vergas, penes, pijas como más les guste, mi primera experiencia fue con mi amigo de la escuela Martin que en juego de apoyarnos la pija termine mamándosela y tragándome su deliciosa leche, como él se fue unos días de vacaciones termine haciendo un juego parecido con mi vecino Ramiro pero que termino fallándome por la cola, en otras palabras me rompió el culo a pijazos. Aclaro que fue todo real y no me arrepiente de nada. Fue una época dorada de curiosidad y experimentación sexual  típica de la adolescencia donde las hormonas mandan.

Los días siguientes de haber estado con Ramiro confieso que me sentía incómodo, raro de haber perdido la virginidad de mi colita, sobre todo algo dolorido, me costaba un poco sentarme y la sentía más abierta, pero cada vez que me acordaba lo que había sido esa tarde de sexo me volvía a re calentar y me daban ganas de repetirlo

Mi cabeza no dejaba de pensar en Martin y Ramiro, pensando si me había vuelto gay o simplemente me gustaba la pija ¿era lo mismo?, lo único que tenía bien en claro es que quería más y más, y que lo que hice me había encantado.

Mi amigo del cole Martin todavía estaba de vacaciones faltaban muy pocos días para que vuelva y yo ansioso que vuelva para poder volver mamársela y ver si conseguía que me penetrara y me hago gozar de placer. Ya había perdido la virginidad de mi colita con una pija de un buen tamaño sobre mi cola (cuando me follo Ramiro), ahora quería probar la pija de Martin que era curvada y ansiaba sentir que se sentía.

Después de unos días lo vuelvo a buscar a Ramiro con la única intención de poder mamársela y hacer que me penetre, no lo busque antes porque sabía que él no estaba. Pero el dia que me voy a buscarlo a la casa (casa lindera a la mia), me dicen que el no vino, pero que estaba su hermano Bruno, así que bueno le dije que venga igual.

Bruno es un chico un año menor que yo, hermanastro de Ramiro por lo cual a diferencia de Ramiro un morochon alto, de ojos negros y penetrantes con una pija grande, y unos huevos enormes seguramente llenos de leche, que yo me encargue de viciarlos muchas veces, pero esta vez no iba a ser el caso. Como les decía Bruno era un chico de unos 1.60mts de altura, de pelo castaño y ojos color miel, y algo gordito, sobre todo la cola que era muy grande.

Yo me encontraba con ganas de tener sexo, ya sea chupar una pija, que me penetren la cola, o que me la chupen, follarme algo, así que empecé a mirar a Bruno con cierto cariño para ver si podía lograr algo con el

Fuimos a buscar la pelota de futbol al lavadero donde había follado con Ramiro. Una vez dentro del lavadero junto con Bruno.

Yo: Ayúdame a buscar la pelota que no la encuentro, así vamos a jugar afuera

Bruno: bueno, pero no tengo ganas de jugar al futbol

Yo: bueno ¿que queres que hagamos?

Bruno: no se lo que vos quieras, vamos a tu pieza a ver TV, pero lo que vos quieras

(lo que yo quería era tener sexo)

Como el lavadero era medio chico, aprovecho para pasar cerca suyo y rozar con mi cola su miembro que lo tenía medio marcado, como para ir calentándolo para ver si picaba y lograba tener sexo con él. Cuando paso y el rozo mi cola con su miembro me doy cuenta que el no reacciona, así que le pregunto

Yo: ¿te gusta o no?, ¿queres que me quede así?

Bruno: hace lo que quieras me da lo mismo

Yo: te tiene que gustar un poco

Bruno: me da lo mismo

Nos quedamos muy poco tiempo así y nos fuimos a mi pieza a jugar a la Play o ver TV, y yo ya me sentía un poco frustrado porque me di cuenta que no podía llegar a ningún lado con él.

Una vez en mi pieza me doy cuenta que teníamos la casa para nosotros solos, en algún momento se fueron todos y no me di cuenta. Así que de nuevo le pregunto qué quiere hacer,  y me vuelve a decir lo que vos quieras.

Yo no sabía mucho que hacer, porque a todo le decía él me respondía lo que vos quieras, así que prendo la play pongo el PES para jugar un partido de futbol y me dice juga vos yo te miro, así que bueno yo ya medio cansado que no quieras hacer nada, le hago caso

Cuando estaba jugando no me acuerdo con que equipos, pero si me acuerdo que iba perdiendo 1 a 0, y en eso me dice si lo das vueltas al partido y lo terminas ganando dejo que me la apoyes (que le apoye mi miembro sobre su enorme culo), si perdes lo hago yo con vos.

Esta vez tenia yo ganas de ponérsela, en realidad las dos cosas pero quería saber que se sentía ponerla, porque hasta el momento solamente me la habían puesto a mí, pero solo hasta el momento.

Yo no podía creer lo que había escuchado de él.

Termino dando vuelta y partido, o sea gano el partido, así que era hora de cobrar la apuesta y la tarda se había puesto interesante:

Yo: bueno gane así que ponete que me toca

Bruno: bueno, ¿cómo queres que me ponga?

Yo: Ponete en 4 sobre la cama

Bruno: bueno así te gusta (se tira en mi cama en 4 y levanta el culote)

Yo lo agarro de la cintura y le apoyo mi verga semi dura sobre su cola, primero de a poco se la arrimo para sentir su cola, después como veo que se queda empiezo a moverme y se la refriego por lo que se me termina poniendo dura del todo.

Bruno: se te paro

Yo: si un poco

Bruno: no sabía que la tenías grande, después quiero que me las muestras

Yo: dale ahora te la muestro, pero vos me tenes que mostrar la tuya

Bruno: si dale, pero seguí así que me está gustando

Mi cabeza iba mil y no entendía mucho, paso de estar callado a ser un amante de la pija.

Seguimos un rato más así

Bruno: ahora me dejas probar a mi

Yo: bueno dale, pero primero me tenes que ganar un partido al PES en la play

Bruno: dale juguemos

Yo muy adentro mío quería ir directamente tener sexo, pero como sabía que eso iba a pasar me tenía que hacer desear y generar un poco más excitación, para que al sensación después sea mas deliciosa.

Empezamos a jugar al partido de futbol en la play, yo estaba acostado en la cama y el sentado en una silla muy cerca mio. No había forma que yo pudiese ocultar mi erección mi pantalón me estallaba. A pocos minutos de juego yo lo estaba goleando

Bruno: para no me hagas tantos goles

Yo: jajajaj, lo que pase que nadie me gana

Bruno: no seas malo déjate ganar, o por lo menos déjame que te vea la pija y yo te muestro la mia.

Pongo pausa y cada uno nos mostramos el miembro, él tenía una pija muy chica. Pero eso no me quitaba las ganas de satisfacerlo.

Bruno: la tenes más grande que yo, vos te masturbas mucho

Yo: siempre que puedo me masturbo, ¿vos?

Bruno: si yo también, ¿puede ver cómo te masturbas?

Yo: Bueno

Me empecé a masturbar hasta que me dice:

Bruno: me dejas que te masturbe yo

Yo: ¿que queres hacerme?

Bruno: déjame que te masturbe un minuto y a cambio, me dejas que te la apoye con por arriba del pantalón

Yo: bueno dale, veni a la cama conmigo

Le hago lugar en la cama, ya que es una cama simple para que se siente al lado mío. Yo ya tenía mi pija afuera y él se había puesto de nuevo la malla que tenía, me empieza a masturbar con mucha delicadeza y se lo escucha jadear producto de lo excitado que estaba. Al rato dice

Bruno: bueno, ahora me toca a mí ponete en 4 en la cama

Yo: bueno dale

Accedí enseguida

Me subo en pantalón me pongo en 4 y saco la cola, él se acerca y me apoya su miembro erecto sobre mi cola, de nuevo la misma sensación linda de sentir un pene sobre mi cola, no tardó mucho en bajarme los pantalones, y refregarme su miembro en mi cola, ahí me doy cuenta que él también se había bajado los pantalones, antes que yo pudiese decir algo me dice

Bruno: déjame un rato así y después dejo que hagas lo mismo

Yo: bueno dale, pero después me toca a mí

No llego a metérmela, pero si a recorrer toda la raya de mí colita son su miembro. Acto seguido él se saca el short, yo también me saco el pantalón.

Bruno: ahora te toca a vos

Yo: dale ponete en 4 en la cama

Bruno: dale, ahora hace lo que yo hice

Ya los dos desnudos, Bruno se pone en 4 sobre mi cama, yo me pongo atrás y tengo para admirar un culo grandes, blanco, sin ningún pelo. Primero le acaricio los cachetas que era muy suaves, y de a poco acerco mi pija a su cola, la pasó por sus cachetes, y voy jugando con caricias en la cola con mis manos y con mi pija, hasta que llego a raya, donde la franeleo de arriba abajo, buscando el agujero de su culito grande. Cuando finalmente lo encuentro hago un poquito de fuerza para puntearla y meterle solamente la puntita, para ver su reacción. Cuando le miro la cara se estaba con los labios apretados y los ojos cerrados como disfrutando de todo.

Mientras yo estaba punteándolo, abre los ojos me mira y me pregunta si me la puede chupar

Bruno: te la puedo chupar

Yo: mmmm nose (si quería, pero me tenía que hacer desear)

Bruno: dale déjamela que te la chupe

Yo: Ok

Se había convertido en mi puta, como yo lo era para Ramiro

Él se da vuelta, porque estaba acostado en la cama y se siente en la cama, yo me quedo parado donde estaba, así que el tenía mi pija re dura justo enfrente de su cara

De poco abre la boca, y le acerco mi pija para que se la meta en la boca, primero se mete la puntita de una manera medio torpe, pero igual de excitante era la primera vez que que lo hacía, hasta que poco a poco va ganando profundidad y empieza hacerme un linda mamada, veo que cierra sus ojitos y me la empieza a devorar, pasándome su lengua por la cabeza de mi verga, pasando la lengua por el tronco mi pija, metiéndosela hasta el fondo, ahora era un profesional. Mientras me la chupaba me miraba con sus ojos color miel a los míos, con una mano yo le acariciaba el pelo y debes en cuando le marcaba el compas de como quería que me la chupe, peor mucho no hacía falta porque se movía delicioso.

Estuvimos un rato, así yo parado al lado de mi cama y el sentado en el borde de la cama mamándomela como si fuese un helado de dulce de leche, pasándole la lengua, chupándomela lo cual era muy excitante estar esta vez del otro lado.

Cuando me la dejo de mamar, se para y se vuelve a poner en 4, pero esta vez desnudo. Yo con mi pija re dura, y lubricada por la saliva su saliva ahora sin vueltas fui derecho a su culo más precisamente a su ano, apoye la punta de mi verga y con un poco de fuerza la fui metiendo, me costó menos trabajo que antes. La  Fui metiendo de a poco, sintiendo una presión en mi pija, tenía la cola muy cerrada y tenía miedo de lastimarme o lastimarlo, así que me quede así un rato, hasta que poco a poco su cola fue dejando entrar cada vez más y más mi pija, el empieza gemir y a respirar cada vez más fuerte y me pide que le de bomba y se la meta mas adentro. Así que empecé a de a poco a moverme, cada movimiento era más placentero, cada movimiento era más fácil que el anterior.

En mi pieza estaba Bruno en 4, sobre el borde mi cama yo parado atrás de el con mi pija adentro de su culo, el único sonido que se escuchaba era el golpe de típico de sexo pa pa pa pa, y nuestros gemidos. Como él ya me había dado una rica mamada yo estaba a nada de venirme porque estaba muy caliente, y estaba tratando de aguantar lo que más podía, no pude aguantar mucho más tiempo y tal como hizo Ramiro conmigo deje toda mi leche dentro de su cola, la saque y termine dejando más leche arriba de él. Pero acá quiero explicar la sensación de ir follando ese culo blanco y grande, empezar a sentir el cosquilleo previo a eyacular, tratar de aguantar un poco y dejarlo salir, y seguir fallándolo viendo como de a poco le empieza a chorear la leche de cola. Por dios que placer.

Había encontrado a mi puta para coger, y yo era la puta de su hermano. Nos turnamos para ir al baño a limpiarnos, arreglamos un poco la cama porque había quedado toda desarmada. Y nos pusimos a jugar a las cartas como si nada hubiese pasado.

Mientras jugamos a las cartas suena el teléfono, no había celulares para ese entonces o no teníamos, y era Martin que había llegado de las vacaciones y me preguntaba si al otro día nos podíamos juntar a jugar, cuando en realidad no me interesaba jugar a nada, solamente quería volver a tener relaciones con.

Mi cabeza a mil, tenía a Ramiro que iba a volver en poco con el cual me follaba, tenía a Bruno el cual me había acabado de fallármelo, y me llama Martin que volvía y sabía que íbamos a terminar follando también o por lo menos tenía que intentar hacerlo.