Historia de M. La puta feliz 2. Sapos y princesas.

Una tarde más puteando, hay trabajos peores...

Me llamo M y soy una zorra.

Como una ensalada y una cola sin azúcar y hago tiempo hasta que son cerca de las tres. Llevamos unos días con temperaturas altas. Aprovecho para disfrutar del sol antes de entrar a trabajar. Sentada en un banco, me saco las sandalias y subo un pie descalzo al asiento. Me encanta observar como algunos y algunas devoran mis pies con su mirada al pasar. Tengo un anillo en uno de mis dedos y un tatuaje cerca del tobillo. Llevo un vaquero ceñido que muestra mi tanga sin problemas y una camiseta básica de tirantes de color blanco. Gafas de sol y el pelo suelto. Soy una de esas chicas con las que te cruzas por la calle y que miras con deseo, que sabes que no estoy a tu alcance y que probablemente somos el alimento de tus pajas… pero mira, este es un mundo imperfecto, lleno de falsedad y apariencia y si tu supieras que soy tan fácil y que todo es tan sencillo como acercarte a un cajero, todo sería diferente…

Lego a el piso. Voy bien de tiempo y puedo tomármelo con calma. Me descalzo y me quito los vaqueros y la camiseta. Me preparo un café mientras decido la ropa para hoy. Al poco llegan V y S. No se que elegir….. ufff que rollo, todos los dias igual. Le propongo a Belén salir a las presentaciones vestida de calle pero ella se niega en redondo, quiere algo más espectacular, pero me concede que un día podríamos probar. Bueno, pues entonces ya lo tengo claro, mientras hablo con ella lo pienso. Me decido por unas sandalias blancas de tacón de aguja de 12 cm. y un microbikini de color fucsia brillante, junto con mis gafas de sol y mi melena lisa suelta…perfecta. Una mezcla entre guarra de club de carretera y zorra americana que sube a un yate de fiesta. Me visto y me maquillo y me siento con las otras a esperar, pero al momento me saco las sandalias… me las pondré al momento de salir.

El primero de la tarde es para S. No me extraña que esté encoñado de ella. Es una muñequita rubia de pelo corto rizado con una cara preciosa. Acaba de cumplir 20 y se ha puesto una 100 de pecho. Con las tetas naturales solo quedamos L y yo.  Siempre tengo debates con ese tema. Todos opinan mientras me las soban. Que si debería operarme, que si son mejores así, naturales…Yo también tengo esas dudas, pero de momento me da pereza dar ese paso y además me viene muy bien tener este pecho cuando juego a que soy una teen putona y viciosa… una tetitas descaradas con preciosos pezones duros.

El siguiente es un viejo cliente de Belén. Todas lo hemos “disfrutado” al menos una vez, cada vez que hay novedades en la casa no deja pasar la ocasión de probarnos. Es un maduro de aspecto desagradable, de los que no apetece mirar. Viene al menos una vez al mes y siempre paga por una hora. Obsesivamente siempre quiere lo mismo. Te da dos opciones, si no nos duchamos paga el doble de la tarifa y si pasamos por el agua, la tarifa normal. Tras darle el beso de rigor en los morros y mientras lo desnudas, te lo puedes pensar. Luego, el se colocará a cuatro patas en el medio de la cama y desde atrás, tu te vas a pasar una hora lamiendole el culo mientras lo pajeas como si lo ordeñases. Y una hora es una hora. Terminas con dolor de cuello y harta de mover la lengua. Tal cual, una hora con la cara enterrada en el culo de el “sapo” (por cierto, le llamábamos el “sapo” por razones obvias y además porque después de estar una hora besándole el ojete nunca se convertía en príncipe).

Cuando Belén entra en la cocina y se dirige a una de nosotras para darnos un beso en la boca, no hace falta decirnos más. Ya sabemos que quien ha venido es el “sapo” y que esa es su elegida. Desde que tenemos ese código, siempre nos echamos unas risas. Hoy Belén se acerca a mi y me planta un beso en la boca con un poco de lengua. Entre el cachondeo general, me hago a la idea y valoro si optaré por la opción ducha o en seco. Pienso en un bolso muy mono al que le tengo echado el ojo y no me ayuda precisamente a decidirme. Al terminar el servicio con el “sapo”, lo habitual, cuando salías a buscar a Belén, al encontrarte con ella, era escupir al suelo, besarle en la boca y luego comentarle que opción habías elegido para que pasara a cobrarle. Realmente solo con el beso muchas veces era suficiente para que lo supiera. Francamente éramos unas nenas muy cerdas. Anteriormente yo ya me lo había trabajado de ambas maneras, y pensé que hoy decidiría después de verlo.

Moviendo obscenamente el culo por el pasillo, con mis taconazos puestos, llamo a la puerta y paso a darle un beso en los morros, solo un pico. Joder con el “sapo”… es realmente un asco de tío. Sonrío e intento darle conversación, el como siempre, se muestra tímido, gris, anodino… Nunca toma nada y nunca te invita a nada. Nunca te toca ni un pelo, o sea que con este, nada de pensar en tener un orgasmo… Bueno…. mierda, no tengo más tiempo y no se que hacer. En fin,  es un bolso monismo y yo me lo merezco… Lo desnudo pero yo me quedo vestida con mi microbikini de furcia. Lo prefiere así. Es más guarro cuando le comemos el culo vestidas, el contraste lo hace más sucio y le doy la razón en eso. Veremos que me encuentro por ahí….Se coloca y le cuelga la tripa fofa, abro su culo blando y caído y escupo en el agujero. El cabrón controla el tiempo a la perfección, nunca te perdona ni un minuto. Manos a la obra… o mejor dicho, saco la lengua y recorro su raja desde la espalda hasta notar que he llegado a su ojete. Ufff bueno…. la muevo frotando su agujero y comienzo a menearle su polla. Unicamente permite separarte de su culo, para lamer sus pelotas que cuelgan y es el momento en el que todas aprovechamos para respirar un poco de aire fresco jajajajaja. Se me hace eterno como otras veces. Alguna tarde me he sobado para estimularme, pero eso hace la postura más incómoda. Es mejor apoyarte con la mano en su nalga y pajearlo con la otra, tu cuello se resiente menos y cuando la tarde acaba de empezar y puede que aún tengas que chupar un par de pollas más, es conveniente no castigar las cervicales. Mis pensamientos fluyen de una cosa a otra intentando ocupar el tiempo. Mi lengua funciona casi autónomamente. Cuando el nota ni saliva y mi lengua, relaja el agujero y sin querer metes la lengua en el culo más y más adentro. Este mes esta siendo bueno, casi todas las tardes he tenido un par de clientes, alguna incluso tres y este viernes por la noche hay una fiesta de empresarios a la que vamos a ir tres zorras. Es una fiesta fuera del horario normal, en un hotel y puede que se alargue toda la noche, con lo cual, vamos a cobrar una pasta…Luego el sábado saldré de fiesta y tampoco se a que hora terminaré. Menos mal que el tapaojeras hace milagros. El cuello cada vez lo noto más rígido así que cada vez más frecuentemente, le chupo los huevos para descansar. Hoy se me está haciendo muy pesado. Noto entonces su polla palpitar y como contrae el ojete rodeando mi lengua. El cerdo se esta corriendo por fin. Sacudo su rabo extrayendo todo el esperma y saco mi cara de su culo. Menos mal….no podía más. Me dice que he estado muy bien. Le doy dos besos en las mejillas y lo dejo en la habitación.

Frotándome las cervicales encuentro a Belén en el pasillo. Me tiro a su boca y le doy el beso de rigor…

  • Guarra…. hoy SIN… ¿verdad?

  • Adivínalo…

(la rodeo con mi brazo y meto profundamente la lengua en su boca, al separarnos, escupo en el suelo)

  • Jajajaja si, hoy ha sido sin duchita…

  • Veo que lo has notado cariño…

Cuando me encuentro con las demás siguen las risas, me preparo una copa y me digo, que al salir, pasaré a por mi bolso nuevo. A los pocos minutos suena el timbre de la puerta.

M.