Historia de M 34. La puta muy muy feliz.

Tiempo de decisiones, de reflexiones, de presentaciones y de reencuentros. Filial, cuernos, scat, vicio y depravación. Marta vive a tope, como siempre ha hecho, sin importarle nada su embarazo. Sortea los contratiempos como vienen y siempre encuentra un motivo para el placer...

Me llamo M y soy una zorra.

(para quien acabe de conocerme, este es el capítulo 34 de una larga serie en la que  la historia se continúa desde el principio...las aventuras de M)

Al despertarme, suave y dulcemente, noté un sabor horrible en la boca… la saliva pastosa y el mal aliento, me hizo recordar que anoche me lo había pasado muy bien.

Giré un poco la cabeza para comprobar que efectivamente, la polla que notaba entre mis nalgas, era la de mi padre. Mamá aún dormía y me acoplé, abriéndome yo misma el culo, para aprovechar la erección del viejo. La verdad es que para cagar al levantarme, me funciona mucho mejor una polla en el culo, que comerme un kiwi en ayunas. Dilato muy bien. Solo un dedo estimulándome el agujero y me empujé sobre el capullo. Al notar que el glande lo tenía dentro, con mis dedos llevé al tronco un poco de babas y empecé a mover el culo y clavarme la picha de papá. Oh si joder…que sensación más buena el tener el culo lleno de carne de  tío. Probablemente me iba a correr, pero aún no. Con tantos movimientos en el colchón, se despertó mami…

-Joder, que pedazo de puta eres…¿no has salido de la cama y ya te lo estás follando?

-Calla coño…es que estaba empalmado el cabrón y no he podido resistirme…uffff

Papá gruñía suavemente sin decir palabra y mamá bufaba y aunque no la veía porque le daba la espalda, sabía que estaba haciéndose un dedo. No debía de parecerle tan mal que mi puto padre me enculase en su cama, creo yo…

Mi padre tenía una polla normal y yo la tenía metida hasta sus huevos, porque los notaba en mi coño. No tardó en correrse dentro de mi culo, con unos ruiditos ridículos. Yo no lo iba a soltar tan fácilmente. Con una buena polla me habría corrido yo antes, pero con la suya me costaría algo más. Mami se levantó con su consolador dentro del coño y vino a tumbarse cara a mi. Quería respirar mi orgasmo como ella decía. Quería tragarse mi aliento cuando yo me corriese. Nos chupamos la boca. La suya apestaba como la mía y teníamos las dos, fluidos resecos en la comisura de los labios. Nos morreamos como cerdas.

-Cariño, necesito salirme de tu culo…me estoy meando…

-Pues meate hijo de puta, meate dentro…como se te ocurra sacarla, te juro que te corto los cojones joder…

-Buffff ¿en serio? Ay mierda…no podía más, después de la corrida ya no aguantaba más, la próstata que…

-Oh mierda si, que rica y que caliente, me llenas cabronazo…ahora si que voy a cagar bien joder… joder y me voy a corrrerrr…..Aghhhhh Dios, me cago en ti…que gusto coño….

Mami se comía mi orgasmo. A papi se le salió la polla de mi ojete y yo empecé a soltar la mezcla allí mismo sin tiempo para levantarme. Las sábanas no iban a protestar por otra mancha más, pero en cuanto pude, salí de entre las piernas de los dos, porque el efecto laxante era importante y lo notaba. No me dio tiempo a retenerlo y antes de salir al pasillo se me escapó lo que llevaba en las tripas.

Desayunamos desnudos. Yo necesitaba un café cargado y fumar. En seguida, en cuanto pudo, mi padre sacó el tema. Con miedo, balbuceando… pero sabía que era el momento de afrontarlo. Fuí tajante desde el minuto uno. No se iba a quedar allí con nosotras. El pensaba que habíamos iniciado una nueva etapa de familia feliz, pero no. De ninguna manera. No podíamos retroceder en el tiempo. Si en vez de irse con la zorra de MªJosé aquel día, hace ya muchos años y dejarnos solas, hubiera optado por meterse en mi cama y darme su polla, estaríamos seguramente así como ahora, desnudos y follándonos, pero…ahora era tarde. Nunca le perdonaré el no haberme emputecido y el habernos abandonado. Mi madre también tenía demasiados reproches. Lo de anoche había sido una lección para ella. Para que entendiera que por mucho asco de cualquier clase, que le provocara un hombre, solo éramos agujeros de pollas.  Y si pese al asco se humillaba en complacerlo, se sentiría tan sumamente puta y guarra, que sería raro no correrse además con el. El ímbecil de papá seguramente pensaba que esto era una reconciliación, pero no. Cuando se vistió, le dimos con la puerta en las narices. A la puta calle. Sentí ese picor en el coño como la otra vez que le tiré de mi casa. Se lo dije a mamá. Le dije como me ponía de cerda, darle una patada en el culo al puto viejo y antes de meternos a darnos un agua en la ducha, nos dimos un revolcón para calmarme.

Las semanas transcurrieron plácidamente. Al final, cosa que yo ya intuía, tuve que dejar de putear en casa de Conchi, por comodidad, pero para entonces, mamá ya tenía cierta clientela en casa y preparamos otro anuncio similar al suyo para mí y comencé a venderme en serio en casa de mami.

A Conchi le dije que si le salía algún servicio de los buenos que no dudase en llamarme. No hay que cerrarse puertas. Las tetas comenzaban a engordarme y se me iba notando la tripa, lo cual, con mi carita de rubia adolescente, era una combinación explosiva y un bocadito que ningún cerdo quería perderse. Hicimos una cena en casa de Conchi para despedirme de todas y al final, en particular, de Carmen, la madura sumisa casada, con la que había estado liada tanto tiempo. Como no todas comparten sus aficiones, nos esperamos a que se fueran. Ya bastante borrachas, Carmen, Conchi y yo, pusimos la mesa con mantel, cubiertos y bonitos platos. Conchi no tenía otro interés, más que correrse en mi boca y además cierta curiosidad por ver en directo las historias sucias que había oído tantas veces. Entre las dos, atamos las tetazas a Carmen hasta cortarle el riego sanguíneo y ponérselas moradas. Mientras Conchi y yo nos sobábamos y nos morreábamos, le dimos de azotes en su gordo culo y en sus melones amoratados. La hicimos beber a morro casi una botella de coñac barato y cuando estábamos sentadas a la mesa, desnudas y tomando copas, recordando anécdotas, me subí un poco torpemente encima del mantel, apartando con mis pies descalzos lo que me molestaba. Me coloqué sobre el plato de Carmen y me puse en cuclillas y después de unos pedos, solté una buenísima cagada. Ni dura ni blanda, tan larga como para salirse del plato por un extremo. Nos reímos como las guarras  borrachas que éramos. Luego lo intentó Conchi, pero por más que le chupé el ojete y por más que le estimulé el ano con los dedos no logró cagarse. Al menos se puso una copa debajo del coño y la llenó de meados hasta rebosar, la cambie por una segunda vacía y esa la llenó a medias. Menos es nada. Carmen, podría darse un buen banquete. Entre insultos, lapos en su cara y hostias, se dispuso a comérsela con la cuchara. Me puso cachonda verla otra vez. Bebí los meados de Conchi, primero solos y luego con un chorro de ginebra. Carmen, tragaba mierda como una hija de la gran puta, mientras nos hablaba de su marido y de sus hijos. Les había dicho que hoy llegaría a las tantas porque tenía inventario en la tienda. La muy puerca ni vomitaba. Solo cogía porciones de mi mierda y con sus manitas elegantes, se llevaba la cuchara a la boca, tragando sin parar. Le clave varias agujas hipodérmicas en las tetas para ponerla más salida y nos tiramos Conchi y yo encima de la mesa, delante de ella para hacer lo que nos gustaba denominar un 69 sucio. Era en realidad, un 69 de pies, de culos y de coños. Yo la verdad es que no me había dado ni un agua, después de llenarle el plato a Carmen, pero a mi madame parecía no importarle. Nos corrimos las dos, cada una en la boca de la otra y con la cagada a medio terminar, los morros llenos de mierda y las tetas atadas y claveteadas, Carmen, no pudo resistir más y se hizo un dedo apoteósico. Tras correrse, se puso a lloriquear diciendo que me iba a echar mucho de menos, pero le dí un morreo y le dije que tranquila, que nos íbamos a volver a ver seguro…

Mi madre cada vez tenía más pinta de puta barata. El maquillaje, las ojeras de zorra, la tripa de bebedora, los tatuajes, el pelo sucio de un color amarillo imposible…estaba preciosa así. Una mañana, menos mal porque las tardes estaban mucho más animadas, subió una vecina a vernos. Doña Paquita, unos años mayor que mi madre, estaba preocupada de ver a tantos hombres desconocidos en el ascensor, arriba y abajo…Vieja cotilla…Vivíamos en un séptimo, no como los putis que suelen estar en los entresuelos para no dar la nota. La hice pasar. Yo iba descalza, con un tanga que dejaba mi culo al aire y un top por encima del bombo que me marcaba todos los pezones. Mi madre con tacones de aguja y un bikini de color fucsia diminuto, apenas había tenido tiempo de ponerse una bata ligera encima (había tenido un servicio justo antes) la invitó a sentarse. Le ofreció de beber, señalando a un muy bien surtido aparador repleto de numerosas botellas de alcohol. Yo preparé dos ginebras para nosotras, pero Dª Paquita rehusó tomar nada porque antes de comer, no empezaba a darle al asunto.

-Bueno, cuénteme Dª Paquita… cuanto tiempo sin verla…

-Si querida, mucho y te noto distinta, cambiada, como diferente..

-Es que la niña desde que está preñada y viene más por casa, me ha vuelto más moderna…

-Ya lo creo si, estás muy moderna, como más guapa y más joven, es verdad…pues eso que me tiene preocupada tanta gente subiendo y bajando y no sé donde van, pero están las calles tan revueltas, tan inseguras…además, algunos son negros y otros parecen moros…

-No me diga…¿en serio? no se donde vamos a llegar…pues tendremos que hablar con el Administrador para que ponga un cartel de “se ruega cierren la puerta” o algo así…(la idiota desconocía que llevábamos meses pagándole los recibos de la comunidad de rodillas)

-…mami, tengo un antojo…

-¿Ahora? jo, y…¿no puedes esperar a que se vaya Dª Paquita?

-No mami no puedo esperar y como me dices siempre, que no hay que reprimirlos…

-No claro no, eso es peor, no hay que reprimir los antojos ni resistirse a las tentaciones…

-Por eso te lo decía…

Dicho lo cual, me pongo a cuatro patas y me acerco gateando al sofá donde están las dos sentadas charlando, que me miran intrigadas… Tomo un pie de DªPaquita y sacándole la zapatilla sucia, sudada y desgastada, típica de vieja, me tiro a lamerle un pie muy sudado y con artrosis, metiéndole la lengua entre los dedos y mamando sus dedos deformados con uñas sucias y largas…

-Pero, pero, ¿que es esto? por Dios, ¿pero que hace tu hija? (intenta sacar el pie de mi boca pero lo tengo agarrado con fuerza y se lo impido…) Jesús, pero está loca… pero que marrana…pero, pero… Asquerosa, déjame, maldita guarra…

-Es que la cerda de mi hija es adicta a los pies entre otras muchas cosas…¿no quiere relajarse Dª Paquita? ¿no quiere disfrutar un poco? mire que cara, es una belleza…¿no le da gusto su lengua?

-Mierda… estaís locas…y tu vestida de puta a estas horas…mierda, déjame zorra, déjame… me encuentro mal… me quiero ir… (patalea y la suelto para que no me reviente la boca de una patada)

Como la tengo enfrente, agarro un pie de mami y sin quitarle la sandalia de tacón de aguja, lamo sus dedos mientras Paquita, sin calzarse ni esperar más, sale de casa, dando un portazo y diciéndonos de todo…

-Que mal se lo ha tomado jajajajaja

-Pues estaban deliciosos los pies de la vieja, ya les  había echado un ojo tiempo atrás…

-Es que eres un pedazo de cerda cariño…

-¿Si mami? slruppppppp….(lamo por dentro la zapatilla de la vieja y me saco las tetas al aire, riéndome jajajajajaja)

A las pocas semanas, volví a organizar una cena, esta vez para que los padres de Abertito me conocieran. Invitamos a mis padres también. Me encantaba pensar en la impresión que les íbamos a causar. Su madre era profesora de inglés en un instituto y su padre funcionario, por lo que soñaban con que su único hijo, sacara la judicatura o al menos una oposición de Laj. El saber que tenía una novia y que la había preñado era un muy duro contratiempo para sus planes. A mi me salía natural vestir de furcia, pero ahora ya preñada además hacía lo contrario a lo que se esperaba de una tía en mi estado. Me puse para la ocasión, unos tacones finos de 12cm. y un conjunto blanco muy transparente de dos piezas. Abajo siempre llevaba minis, del tipo que fuese, pero hoy quería que sus padres vieran como se me transparentaba un tanga negro de hilo y los pezones. Mi madre optó por taconazos y un mono escotado que sin suje le dejaba las tetas sueltas y libres. Ella se mojo el pelo rubio platino y con mucho fijador se lo hizo todo para atrás. Yo, la verdad es que iba muy guapa con la melena recogida en una cola de caballo alta. La había probado un día que estaba haciendo mamadas y era comodísima para que el putero me agarrase del pelo y marcar el ritmo a su gusto, y no se perdían detalle del asunto, no como pasaba cuando me dejaba el pelo suelto. Nos maquillamos la una a la otra, como si fuéramos a joder a una rotonda.

Al llegar al sitio, estaban todos esperando en la puerta. Mi padre se había presentado con un aspecto, como de haberse tirado todo el día pidiendo en la puerta de una iglesia. Le dimos un piquito al viejo tanto mi madre como yo y ahí comenzaron mis futuros suegros a poner caras raras…El comerme la boca de Alberto chafando su torso con mi bombo, delante de ellos, no ayudó…El que mi madre y yo bebiéramos como esponjas y saliéramos a fumar a la calle de cuando en cuando tampoco…Mi suegro no perdía ojo de mis pezones y de las tetas de mi madre. En un momento dado que se le cayo la servilleta y se agachó a recogerla, se incorporó y se le había salido una de las tetas. La muy zorra hizo como que no se daba cuenta y ellos se pusieron rojos de vergüenza ajena…Al cabo de unos minutos me levante y colocándome detrás de ella, se la agarré y se la metí bajo la ropa.

-…la pobre estaba tan nerviosa y como no suele beber (pffffffff) ha debido de pasarse un poco…

-No no tranquila, no pasa nada…

En el primer plato, yo ya me había descalzado…

-No puedo más con los zapatos ¿no os importa verdad? (yo me movía por el restaurante descalza e incluso salir a fumar así a la calle)

-Es normal, lo difícil es que en tu estado puedas incluso andar con ellos…

-Es que en la tienda nos obligan a llevar tacones y me he acostumbrado…

Descalza, busqué por debajo de la mesa la entrepierna de mi suegro y le froté el bulto con mi pie notando como estaba duro. Apenas dio un respingo y pensé en los cuernos que debía de llevar la profe de inglés…Tras sobarle los cojones y la polla con el pie durante minutos, me levanté al lavabo y tal y como esperaba, al momento se vino detrás…

Lo esperaba en la puerta del de hombres y al pasar dentro conmigo, me metí en una cabina.

-Pasa, anda…

-Golfa, cuéntame de que va esto…

-Va de lo que ves, de que tu hijito me ha hecho este bombo, ¿no lo ves?

-Solo veo una guarra preñada (me había levantado el top y a dos manos me sobaba las tetas desnudas, amasándolas con fiereza) y no me creo ni borracho nada de esta patraña…ni que el inútil de mi hijo se haya ligado a alguien como tú, ni de que eso que llevas ahí sea mi nieto…

-Jajajajaja cabrón, veo que en tu casa hay alguien espabilado que entiende de tías golfas…(yo mientras el me amasaba las tetas le estaba desabrochando el cinturón y bajando sus pantalones) y no me refiero a tu hijito jajajaja…

-Me vuelven loco las niñatas como tú, zorra…con mi sueldo apenas puedo ir a follarme alguna, una o dos veces al mes y ahora…pensando que el imbecil de Alberto pudiera estar tirándose a una como tú….bufffff….que dura me la has puesto al verte cabrona…

-Anda y que yo pensaba que te habías empalmado con la puta de mi madre…jajajajaja (mientras el se desabotonaba la camisa yo me había desnudado por completo tirando al suelo del baño mi escasa ropa)

-¿Tu madre? tu madre me parece una fulana borracha y vulgar, pero quien me pone el rabo duro eres tú (arrodillada ante el, le olía la polla moviéndola suavemente)

-Ummmm ¿si? (descapullándolo percibí como mi querido suegro no se la sacudía muy bien después de mear)

-Mi mujer es una inútil en la cama, no hace nada de lo que me gusta… (yo lo miraba desde abajo mientras le mamaba la polla, por cierto bastante más buena y más sucia que la de su hijo)

-¿Y que te gusta guarro? ¿que te gusta hacerle a las golfas de mi edad? (le besaba los huevos sudados y entre sus pelotas ya me llegó el olor de su culo…)

-Me gusta de todo… hacer marranadas con ellas, ver sus caritas inocentes pero a la vez de golfas usadas y hacer todo lo que se me ocurra….uffff…joder, pero que lengua tienes…¿te lo habrán dicho alguna vez? ¿si?

-Alguna vez me lo han dicho, si…pero decide rápido, no tenemos media hora…

-Dame tu culo de guarra que te lo folle, vamos…

Me levanto del suelo con dificultad y apoyándome en la taza con las manos le ofrezco mi grupa. El me dice que si tengo condones… Me río y le digo que no sea imbecil, que aproveche su suerte…Pasa la punta de la polla por mi coño empapado y con esa lubricación me la mete por el culo sin miramientos. Jode bastante bien. Bufa como un cerdo agarrado a mis caderas y me pregunta que donde se puede correr. Le contesto que se corra donde le salga de la polla. Mi desvergüenza es demasiado para el y me llena de lefa espesa el recto. Mientras se viste me ve cagarme en la mano un buen pegote y comérmela. Me dice que vaya tela, que que pedazo de puta.. Le respondo que ni se imagina hasta que punto. Recompuestos y vestidos salimos y en el pasillo me dice que tenemos que hablar. Al sentarnos, su mujer lo mira como si quisiera matarlo y el con gestos le dice que tranquila, que hemos estado hablando, lo cual si parece relajarla. Mi madre me mira sonriéndose y se lame los labios. Yo le acerco la mano donde me cague el semen y ella disimuladamente lo huele, me la besa y se sonríe de nuevo.

El resto de la velada transcurre con incidentes similares a los del principio, pero ahora con un cómplice de nuestra parte, y en vez de reproches, lo que obtengo ahora son sonrisas disimuladas y me imagino que una terrible erección. Su hijo es un caso aparte, no se entera de nada. Su mujer nos analiza cada gesto y cada palabra, con cada vez menos disimulo, se le nota su desaprobación. El cabrón de mi suegro, ahora entiende muchos de nuestros comentarios y las frases de doble sentido. Cuando me ve salir nuevamente a fumar, andando descalza y moviendo el culo, estoy segura de que rememora la sensación de hace un rato, cuando se lo estaba follando. Si mi noviazgo continúa, sé que tendré que sacarle a mi suegro unos cuantos litros de esperma de sus cojones o no habrá noviazgo.

Cuando nos despedimos a la salida, mi madre y yo vamos muy borrachas. Mi suegro me dá dos besos pese a la distancia social y subrepticiamente, me soba un instante el culazo. Yo le sonrío y le digo que hasta la próxima…Mi padre pretende venirse con nosotras, pero se lo comento directamente a mi madre cuando nos quedamos los tres a solas esperando un taxi…

-¿Tienes ganas de joder con el viejo mami?

-¿Esta noche? Uy no, imposible… tengo un servicio a las dos…vendrán de una despedida de soltero un par de tíos, imagino que salidos por la striper y muy borrachos, paso de este…

-Pues hala, ya has oído, otro día será…(para joderlo un poco, lo agarro de la nuca y sin dejarle decir palabra le doy un baboso morreo, chupando su lengua y sus dientes), ya te llamaremos papi…oye oye…venga… que has cenado gratis….bye…

En el taxi me pregunta que si me lo he tirado. Le digo que es un cabrón y nos ha calado rápido. Le comento que me ha jodido el culo, y que aún me queda lefa dentro, y que si quiere en casa se la doy…(el taxista oyéndonos mueve el retrovisor interior para vernos con atención y yo que me doy cuenta agarro a mi madre y le como la boca mientras le sobo sus dos tetas que ya no esconderé bajo la ropa, ni aún cuando después bajemos en casa) Mi madre sale del taxi en tetas y llegamos al portal y me dice que ojalá esté Dª Paquita fisgoneando en el balcón…Me hace reír la muy puta…

Mi tripa es una mina de dinero, pero con nuestras tarifas, no cunden las ganancias… Los puteros más viciosos y degenerados no pueden resistirse a joder, con la puta niñata preñada y muchas veces lo hacemos junto con la abuelita putaza. Les encanta ver como mi madre esnifa encima de mi bombo por ejemplo. O como le mamo las tetas y luego ella las mías y después la polla del tío a medias, para que lo que venga, esté bien alimentado. Me han bañado la panza de semen, meados y cosas peores. El que quiera pagar un plus de 15 euros, puede cagarse en mi barriga y mami me unta la mierda por toda la tripa y las tetas. Si nos pilla colocadas, además me la mete en el coño. La mierda digo… por aclararlo… Cuando ya me resulta difícil joder por el coño, ofrezco la boca o el culo. Hemos terminado por dilatarnos tanto los culos que nos los fisteamos a diario, nosotras o algún cliente…

Al cabo de unos días, mientras estamos haciendo un trio, un trio de puta madre, con un cincuentón gordo y feo que escondía un pedazo de polla de 22 o 23 cm. y que nos tiene como locas de vicio, oigo como me entra un wasap…y pienso que será de Alberto y no me preocupa. Otras veces mantengo una conversación con el mientras me dan rabo o me como una polla, porque sé que el pobre tiene un plan de estudios muy riguroso y tiene los descansos programados. Esta vez lo ignoro. Sé que las oposiciones no se sacan solas, pero las corridas tampoco, y este pedazo de rabo, con esos cojonazos gordos y sudados, me tienen enamorada y me dá igual que me escriban veinte novios. Al poco entran un par más de wasaps. Mi madre me mira como preguntando si no voy a contestar. Esta con las pelotas en su cara mientras le chupa las hemorroides al gordo. Yo estoy en el sitio opuesto, comiéndome las tetazas del tío y los sobacos, y le digo que no, que no sé quien puede ser… Pienso en el padre de Alberto. Quizás está cachondo y me necesita para vaciarse. Desde la noche de la cena no me ha dejado en paz. Le he sacado unas cuantas corridas y el a mi otras tantas. Mientras siga pensando en casarme con el idiota, no puedo tenerlo en contra mía…

Con el ojete del gordo bien lubricado, mami se pone a comerle la boca y yo le penetro el agujero del culo con dos dedos para masajearle la próstata mientras le chupo la polla. Apenas puedo comerme la seta. Es un glande descomunal, parejo a un tronco y a unos cojones exagerados. Navegando entre las heces de su recto con los dedos, me parece llegar a mi objetivo. El mientras, babea precum sin cesar y no dejo de bebérmelo. Pensar en la cantidad de lefa que debe de expulsar por ese pedazo de rabo, hace que el coño me palpite. Creo que si he alcanzado la próstata, porque me para en seco temiendo correrse. El pobre no sabe que nos da igual lo que haya pagado, nos quedaríamos jodiendo con el horas y horas, por supuesto gratis…Quiere que los tres juguemos con los culos. Le explicamos como hacemos cuando viene algún grupo y quieren atención trasera. Lo llamamos el “buffet” o el “buffet de culos”. Los tíos se colocan con los traseros mirando a nosotras y hacemos una degustación pasando de culo a culo, saboreándolos todos. Le excita la idea pero solo tenemos tres culos y uno es el suyo, así que le hablamos de otra divertida posibilidad. Le decimos si le apetece ver como nos metemos mami e hija, los puños por los ojetes y nos follamos los cagaderos, metiendo hasta el antebrazo. Eso si le apetece verlo. Le sirvo otra copa y se sienta a mirar. Su pollón descansa medio duro sobre su tripa peluda y nosotras nos tumbamos en el sucio suelo delante de el, para que no pierda detalle. Tras lamernos mutuamente los ojetes, empezamos metiendo dedos y dilatando y terminamos fisteandonos…Ambas llevamos los culos sucios, pues solo nos ponemos un enema cuando alguien quiere ver la fuente…En cualquier otro caso, no nos molesta llevar el culo lleno. Me pone cerdísima que mamá me folle el culo con su puño y estando a los pies del tío, tirada junto a el, es demasiada la tentación como para no girar la cabeza y lamerle los pies. Comiendo pies del gordo y con mami trabajandome el cagadero, me corro de puta madre… Ella aún no…Sacamos los puños de los culos y nos damos un morreo a tres lenguas con el. Las manos sucias no tienen reparo en sobar o en tocar. Mami va a esnifar de mi tripa, porque le apetece colocarse más y al cliente le va a excitar verlo. Cuando me levanto a por la coca, me acerco a mi móvil por curiosidad y veo que quien me está escribiendo… ¡es Baby!

Jooooooderrrrrr! mecago en todo…..Menuda sorpresa. Con mamá y el putero esperando la droga, les digo que me den un minuto…Abro una de las fotos que me ha mandado y allí está ella, despatarrada, con una polla por el culo y joder Dios….preñada! jajajajajajaj ay Dios que fuerte….Sigue apenas sin tetas, igual de guapísima pero preñada, además me lo dice…me dice que me llamará, pero que me ha visto de casualidad en los anuncios de putas y que ha visto mi bombo y ha hablado con su padre para que me vaya una temporada a Ibiza. Que su padre quiere que pasemos los últimos meses juntas, que será muy divertido y que no me preocupe de nada, que todo corre de su cuenta…Mi cabeza no responde. Me imagino a las dos cerditas, juntas, preñadas y a tope…Ufffff mierda, me apetece tantísimo….Estoy absolutamente descolocada…Mi madre me pregunta que coño pasa…Reacciono por puro instinto y me centro en la polla del tío de nuevo. Luego se lo contaré. Tengo el pensamiento muy lejos, pero aún me correré una vez, más cuando me encule a cuatro patas. Le mamamos la polla a dos bocas, llenándola de babas y amasándole los huevazos. Era como pensaba… Los gordos normalmente se corren a mares y este más aún. Calculo que meó por la punta del rabo, como medio vaso de esperma, que mami me cedió por los nutrientes y porque estaba tan drogada que ya no podía ni abrir los ojos. Era una leche deliciosa y yo estaba tan feliz y el tan empalmado que me coloque de lado para que me volviera a encular, mientras yo wasapeaba con Baby. No me contestó. Seguramente estaba con algo entre manos, pero se me ocurrió, que donde comen dos, comen tres o como se diga… Ojalá me permitiera incluir a mi mami en el lote y llevármela a la Isla para que conociera la depravación de los ricos y el puterío de lujo. A fin de cuentas, la necesitaba de nany. Si no podía ser, me iría yo sola en cualquier caso. Decidido.

Estoy en una nube. Drogada. Feliz. Bien follada…Le propongo al tío que se quede el tiempo que quiera. Dejamos a mi madre tirada en el suelo y nos subimos el y yo a la cama. Mientras se repone de las dos lechadas, vemos porno en el móvil, porno de lo más cerdo. Le sobo su cuerpo gordo y sudado y nos damos besos. Comentamos el porno y de vez en cuando le sobo los cojones y la polla para ver si ya está duro. Parecemos novios. Nos frotamos los pies el uno con el otro mientras me acojo en su sobaco peludo, con su brazo como mi almohada. Sudamos. Me tengo que levantar a mear pero paso de moverme y me meo en la cama. Le encanta lo cerda que soy… No quiero bajar de esta nube…Ibiza, Baby, juntas zorreando…el por fin se empalma y aún estaremos dándole a la jodienda un par de horas. Cuando se marcha, tengo la mandíbula dolorida y el ojete reventado, pero como mi madre sigue atontada, paso de despertarla. Me tomo un par de diazepanes con un trago de ginebra y mañana será otro día.

La vida es una caja de sorpresas…

M.