Historia de M 31. Madre no hay más que una.

Días después de joder con mi mami de mentiras, la vida me da una sorpresa y vuelvo a casa de mi verdadera madre...Filial, fetichismo... si, pero muy sucio siempre.

Me llamo M y soy una zorra.

Es por la tarde. Estoy amorrada entre las piernas de un tipo al que nunca habia visto. Con una mano le acaricio los huevos y con la otra recorro su nabo, pajeándole suvamente mientras mi lengua mama el glande. Le huelen las ingles y las pelotas e imagino que el resto andará por esa línea, aunque no he podido comprobarlo. Tenía poco tiempo y quería una ramera para que le hiciese un frances completo. Como por el mismo precio, yo además me lo trago, pues Conchi que es una "señora" muy espabilada, me lo pasó a mí y así se aseguró, que el tio volvería alguna que otra vez. También ocurre, que para salir a putear con Sheila y su madre le prometí trabajar gratis el resto de la semana, y por tanto, si la polla la trabajo yo, son todo ganancias para ella. No, no es nada tonta...me endosa mis clientes habituales, más aparte muchos de los de las otras fulanas. Va a cobrarse bien mi ausencia si, y yo voy a tener carne de tio para aburrirme (es un decir). Hace mucho calor estos dias y ambos sudamos copiosamente. El no tiene ganas ni de mover el culo para follarme la boca, por mucho que yo le he insistido. Tan solo desea estar tumbado y que yo haga mi trabajo. No tiene conversación. Aunque tengo la boca llena todo el tiempo, me gusta que me estimulen verbalmente, pero nada de nada. Tan solo juega ocasionalmente con mis tetas y mis pezones, y claro, se deja chupar la polla tumbado en la cama y babear los cojones por mi lengua...y eso es todo lo que se mueve el señor cliente.

Esta tarde me he traido el movil a la habitación, porque me gusta atender los wasaps o las llamadas de mi Alberto mientras estoy trabajando. No sé... me da morbete, mira, romántica que es una...además, a muchos les excita verme, sobre todo, hablando por teléfono con el, mientras me ocupo de sus pollas y con mirada pícara intento tapar el micro del movil para que no oiga el pobre, el sonido ambiente...

A mitad de la mamada, suena una llamada y con su capullo dentro de mi boca, mientras relamo el frenillo miro a ver si es mi novio. No, es un número desconocido que al rato vuelve a insistir, pero tampoco contesto. Temiendo que sea publicidad de cualquier tipo, decido que yo llamaré luego, entre servicio y servicio. Me centro en el rabo y termino la mamada. El tio se corre abundantemente en mi boca mientras me dice "cerda de mierda"...bueno, menos mal, pensaba que era tímido el imbecil... Me trago su lechada (salvo el semen que más cuajado que se engancha entre mis dientes) y le doy las gracias. Lo dejo vistiendose y me voy a la cocina a descansar un poco. Las cervicales se me resienten después de una cuantas horas chupando pollas.

Esta tarde para merendar me preparo un Martini rojo con mucho hielo. Necesito refrescarme.

Llamo mientras tumbada en un sofá me espatarro para referescarme el chocho con el ventilador.

-Hola?

-Si, ¿eres Marta?

-Si, tenía varias llamadas de este número...

-Si, soy Sofi, tu vecina.

-¿Sofi? no caigo ahora, perdona..

-Tu vecina, bueno, tu vecina cuando vivias con tu madre. Es que verás, ella no me lo ha pedido, pero se cayó hace unos dias y mañana la traen del hospital y no tiene a nadie para cuidarla...

-Ah claro, Sofía la del tercero, ahora si...pues oye, no sabía nada.

-Ya sabes como es, no quería molestar a nadie, es así de cabezota, pero no puede estar sola, va a estar en cama al menos una semana más y he pensado que debías saberlo.

-Entiendo Sofi, gracias por avisarme, yo estoy trabajando pero si, si no tiene a nadie más, veremos que puedo hacer, gracias...

Mierda y mierda, joder... otra vez a pedir favores a Conchi...y más ahora que aún estaba pagando el del otro día, y ahora voy a tener que irme una semana más para cuidar a la hija de puta de mi madre...menuda mierda de la ostia, coño!

Me levanto a ponerme más hielo y agarrar la botella. Me cago en todo...no me dejan respirar, joder...Tengo que pensarlo bien...

Borracha pero con la mente afinada, despúes de ordeñar otros cuatro cojones en lo que queda de tarde, me decido a hablar con Conchi y presentarle un plan al que no pueda negarse. Le propongo que me desvie los clientes nuevos a casa de mi madre para atenderlos yo allí y además, ofrecerle el plus de estar disponible las 24 horas del dia. Incluso si alguno habitual pregunta por mi, y tiene mucho interés en mis agujeros, aunque le cueste coger un taxi, también puede mandarmelo.

Acepta a regañadientes, pero ambas sabemos que soy la mejor de sus fulanas. Tiene que tragar... Sellamos el trato con una copa y chupándonos las lenguas. Cuando sabe que me tiene a sus pies, se sienta en una butaca y se aparta el vestido, enseñandome su coño meado. En fin... lo que no se haga por una madre...

Al dia siguiente regreso a casa de mami. El piso de unos 120 metros, tan sucio como de costumbre y lleno de trastos, está más vacio que nunca y lleno de recuerdos, es tal y como imaginaba, un combinado de historias de mi niñez y pesadillas de mi adolescencia.

Entro con mis llaves y voy directamente a su cuarto. Está tumbada en su cama con una pierna aparatósamente vendada. Probablemente sea un caso más de osteoporosis y la subsiguiente rotura o una caida estando muy borracha. Esta envejecida desde que no la veía. Me acerco a besarla y me dice que no hace falta que me quede. Me dan ganas de largarme en ese momento, pero con todo el tema organizado y lo poco que me queda de responsabilidad, le digo que no, que me quedaré hasta que se pueda valer por si misma, ya sea con muletas o con un andador.

Me nota muy cambiada, dice...si supiera la imbecil hasta que punto...

El calor es sofocante. Ya estaba descalza nada más entrar, pero me quedo solo con un tanga y el suje. Voy a buscar que tiene por ahí para entonarme. Menudo rollo todo esto joder...Los recuerdos de su mala leche se agolpan en mi memoria. Al menos, podré cerrar la puerta y dejarla ahí tirada jodida y sola siempre que lo necesite.

Al cabo de un rato, mientras estaba pasando el rato el el salón con el móvil y una copa, la oigo que me llama y voy a ver que quiere. Se está meando. Necesita que le ponga la cuña debajo del culo...Efectivamente junto a la cama hay una cuña de hospital. Retiro la sábana y veo un coño peludo que huele muy fuerte además. Se la meto bajo el culo y miro como suelta un chorro de meados. En fin... agarro un papel higienico y le seco el coño. Le digo que está chorreando de sudor, que debería quitarle el camisón para estar más fresca, que estamos solas. Finalmente me deja y la dejo completamente desnuda en la cama. Las tetas se desparraman a ambos lados de su torso. Voy a vaciar la meada en el wc y vuelvo porque ya es la hora de los calmantes. Cuando abro la mesilla de noche, veo un par de dildos anales de latex negro y un consolador de unos 24 cm de aspecto realista también negro. Que guarra es mami... coño y culo, jajajajaja hace bien la jodida zorra....Los medicamentos están en el otro cajón. Le doy un calmante y vuelvo al salón.

Cada vez que me llama para mear, me recreo más y más, secándole el coño, incluso una de las veces, el papel se me vá de los dedos y es mi mano directamente en su raja la que recoje las últimas gotas...Me entretengo en su coño cada vez más. No sé si se nota. No sé si lo nota. Me siento una puta depravada y me gusta.

Al cabo de unas horas, Conchi me comunica que tengo una visita. Me aceco donde está mi mami y le digo que debería mear porque después tengo un asunto y no podré venir. No tiene ganas, pero le meto la cuña y miro su raja abierta, más húmeda de lo normal. Habrá estado tocándose para pasar la tarde. Miro su coño. Me los he comido peores, pienso...Bueno, nada, ni una gota. Le retiro la cuña y le pregunto si necesita algo. Me dice que una pierna nueva y veinte años menos. Me la imagino cuando esta sola, follándose los agujeros frenéticamente con sus amigos negritos del cajón y noto mi raja mojarse. Le digo que si necesita algo, me dé una voz o una perdida a mi móvil.

Al poco llega un tio a verme. Es cliente nuevo. Mi madre desde su habitación, ni lo vé ni lo oye, pero cuando estamos jodiendo encima de mi cama de cria, en mi puto cuarto, con mis fotos y mis cosas, me hace una perdida. Este que es de los que les gusta drogarse con la puta y ha traido coca y nos hemos estado metiendo ya desnudos. Apesto a follada. Me jode el polvo y disculpándome con el cliente, me voy a ver que quiere, desnuda y sucia.

-Dime mami...

-Nada, tengo ganas de mear...

-Pues vá...

Coloco la cuña bajo su culo y se que me huele. Huele a sexo, a sudor, a tio... Mi madre se tira un pedo y luego empieza a mear. Estoy realmente cachonda. Noto la polla del tio aún, dentro de mi. Casi noto sus cojones dándome golpes en el ojete. Se tuvo que salir bruscamente... Cuando termina, me dispongo a secarle el coño, pero me demoro recorriendo su vulva y rozándo su clítoris. Joder... Me demoro mucho. La estoy masajeando el coño a lo tonto, incluso sin papel, le paso un dedo por el ojete de su culo. Me pregunta que qué hacía...

-Nada, estaba con un amigo en mi cuarto.

-¿Un amigo?

-Si. Un amigo, un puto amigo, ya tengo edad de traer amigos ¿no crees?

-Si, vale, vale... solo preguntaba...

Sé que ha reconocido mi olor. Mejor, me encanta que piense que estaba follando.

-¿Necesitas algo más?

-Muchas cosas, pero no creo que puedas dármelas tú. Anda atiende a tu amigo, si quiero algo más, te vuelvo a llamar.

-Vale si...

Sé que cuando me vaya va a abrir el cajón de los negritos. Sé que ha olido al tio impregnado en mi piel. Voy a correrme con este y que la jodan.

Efectivamente después de comerle la polla y el culo otra vez, vuelve a montarme, cara a cara. Me babea la boca mientras eyacula en mi coño y yo me corro en su polla. Le cobro y vuelvo al cuarto de mi madre. Al abrir la puerta veo lo que imaginaba, la cerda esta con 15 cm de rabo negro de goma dentro de su raja.

-Ya estoy contigo...(la veo y me sonrio) y si necesitas ayuda...

-Me duele mucho y pensaba que tener un orgasmo me relajaría...

-Te entiendo, no te preocupes, ya no soy una cría.

Me mira con atención y me vé empapada de sudor, con el maquillaje corrido y una lechada escapando por mi muslo.

-Tu amigo te ha relajado a ti por lo que veo...

-Si, la verdad es que sí. ¿Te ayudo mami?

Ni contesta ni me mira, solo abre más las piernas, con la polla dentro. Me siento en la cama y agarro el nabo de goma y empiezo a empujar suavemente. Meto y saco el consolador de su coño. La ostia puta, estoy follándo a la perra de mi madre. La que tanto me puteaba cuando era una quinceañera. La que siempre pensaba que yo era una sucia golfa... ¿Yo? jajajaja... No era cierto, pero era premonitoria en sus deducciones...

Le meto un salivazo en su coño mientras bombeo. Está muy salida la guarra. Esta follándola su propia hija. Extiendo mis babas con los dedos hasta acariciar su clítoris. Me dice que soy una guarra, una golfa, que acaban de meterme una polla...

-Si mami, si...acaban de meterme una polla y ni le conocía...¿que te parece tu hijita querida?

-Eres una sucia puta...

-Ay mami, pobre, si tu supieras...

Presiono su botón con mis dedos y no dejo de follarla. Me lo pienso un instante, pero sé que es el momento de ir adelante, ahora o nunca... Agarro una de sus tetas y me agacho a lamer su coño sin dejar de follarla. Como gime la hija de puta. Está como ida de vicio...

Tantos dias sin ducharse son un poema. Apesta a flujo y meados. Tengo una sensación igual que cuando me como una ostra, siento el sabor del mar y del marisco y recorro toda la raja a lenguetazos, lamiendo la polla negra mientras entra y sale de su figa. La tengo a punto...Mis experiencias con los coños me dan un plus. Si, yo también estoy como una perra. No tengo porqué reprimir mis impulsos. me levanto y me subo a buscar su boca y follándola sin parar, la morreo. Se corre, mientras aspiro su orgasmo y sus babas y nos damos lengua como dos guarras.

Relajada, no puedo dejar que se enroque en su puto moralismo. Le doy más de lo mismo. Sobo sus melones y sigo comiendome su boca. Ella me responde. Necesito que no se vuelva atrás. La quiero con esa disposición, no hay vuelta atrás. Este es un punto de inflexión.

Cuando a la mañana siguiente voy a asearla, la encuentro retraida e imagino que arrepentida de lo del día anterior. No puedo permitirlo. No digo nada al respecto, ninguna alusión, pero cuando termina de orinar y mientras me dice que necesita ir al baño porque hace días que no puede, seco su coño meado con mi boca y sin decirle nada, la miro y le estimulo el ano con el dedo.

Llevo mucho tiempo trabajandome los culos y se como funcionan. No tarda nada en empezar a soltar pedos y después todo lo que lleva dentro. Chupo el dedo mirándola y la cara ya no es la de antes. Me dice que soy una cerda degenerada, que no se imaginaba nunca que su propia hija pudiera hacerle todas estas cosas tan sucias. Le respondo que yo tampoco imaginaba que una madre tan pervertida pudiera correrse en la boca de su hija. Desde ese punto, voy a por todas.

Vuelvo cuando aún tengo pendiente limpiarle el culo y saco de mi bolso una buena cantidad de coca, pintando un par de buenas rayas en sus tetas. La miro, le lanzo un beso con mis morros y me meto la droga encima de ella mientras no pierde ojo. Tras esnifar a placer, cuando me doy cuenta, está sobandose la raja a dos manos.

-¿Te excita ver como se droga tu niña? ¿si? que cerda hija de puta... sabes, te voy a poner al dia de todo, antes de lo que te piensas...

-Cómeme, chúpame el puto coño como ayer, guarra...va, por favor, lo necesito...

-Con una condición, métete un tiro tu también, te hará más efecto que los analgésicos.

-...hace mucho que no esnifo, desde que eras pequeña...

-Pues mira que tierna escena, mami y su nena, drogándose juntas, desnudas y preparadas para joder...¿no crees?

Le preparo una raya sobre un estuche de CD y esnifa como una guarra, ya sabía yo que la afición me venía de algún sitio. Se magrea los melones mientras le limpio un poco el culo y al retirar la cuña sucia, me tiro entre sus piernas a comerme el coño de mami. Cuando llevo cinco minutos tragando caldo de vieja, suena el timbre. La idiota me pregunta si es mi amigo y le respondo que si, que es mi amigo, pero que es otro distinto. Le digo, mientras le enchufo un dildo en el ojete, que soy puta. Que soy un pedazo de puta, una ramera, una furcia, una fulana, una puta guarra desde hace años y que vienen a joderme y que no sé ni quien coño es. Se encula con saña la cerda, mientras me oye y me mira con cara de vicio. Alucina al pensar que voy a venderme otra vez, en su puta casa, en mi cuarto de niña feliz, que con ella en casa estoy vendiendo mis agujeros y además tengo la poca verguenza de decirselo a la cara...

-¿Prefieres que me folle aquí en tu cuarto? por mi no hay problema...

-¿De verdad serías capaz?

-No te imaginas la cerda que has parido mami....

Voy a abrir la puerta y le comento al cliente la posibilidad de joderme delante de mi puta madre. Se lo piensa un poco pero cede, porque tiene pinta de guarro vicioso. Entramos los dos, yo desnuda y el de mi mano. Mami esta espatarrada en la cama, desnuda y con un dildo en el culo. Le acerco una botella de brandy para que se pegue un buen trago porque vamos a mover el colchon y puede que le duela la pierna operada. Yo bebo otro tanto y luego el tio. Es un cincuentón nuevo para mi. Lo desnudo, besando y oliendo todas sus zonas más sabrosas, mientras miro a mami encularse ella misma. le digo que solo es un putero más, que ella está desnuda y jodiendose el cagadero, delante de un extraño y que le puede impactar, pero para mí es lo habitual. Lo siento junto a mi madre en la cama y le hago el menú completo. Beso sus pies sudados, su ojete y su polla. Le digo a mami que solo jodo a pelo, que esa es la razón de que vengan a metérmela los más cerdos... Nos tumbamos junto a ella pero en posición invertida. Quiero que mi madre no pierda detalle de como ese rabo sucio y peludo, jode el coñito de su nena. De paso, tengo los pies de mi madre junto a mi cara y aprovecho mientras el tio me folla, para lamerlos. Suda encima de mi, mucho. Me corro mientras me folla y finalmente el, descarga dentro de mi. Me paga delante de mi madre, la soba un momento y lo acompaño a la puerta. Se viste y se vá y vuelvo a la cama de mami. Tiene un consolador en cada agujero y me dice que me la folle como ayer. Sonrio y me subo en cuclillas sobre su cara hasta notar como se me sale del coño un cuajarón de semen directo a su puta cara y como ella me relame la raja buscando más. Solo entonces me coloco entre sus piernas y comienzo a darle por coño y culo. Pienso en que me queda mucho por contarle y que en su momento justo, puedo hacer que cualquier cosa la moje el coño, hasta mi lio con mi padre, su maridito... No es el rollo de Baby o de Sheila con sus madres, pero aquí estoy, jodiendo con esta hija de puta, algo que no podía sospechar ni drogada del todo.

Me siento bien, luego le pediré que vuelva a lamerme y me correré en su puta cara. Creo que sirvo para enfermera de zorras y al final, no va a ser tan desastrosa la semanita.

M.