Historia de M 30. Puteando con mami.

Marta estando en el burdel, recibe una llamada de una vieja amiga, para un servicio a domicilio, muy, muy especial....

Me llamo M y soy una zorra.

Cuando llegó Federico no pido el paseíllo de las furcias. Ya habíamos jodido unas cuantas veces y le gustaba lo que le yo le hacía. Esperó pacientemente a que terminara de ordeñar a quien me tenía ocupada, porque merecía mucho la espera.

-Marta, venga venga… está en la 2 y lleva casi una hora esperándote…

-Voy, dame un segundo…

Descalza y completamente desnuda como siempre, desde que llegaba a las tres al piso, fuí un momento a buscar mi bolso para esnifar una buena raya y arreglarme el pelo un poco.

Federico era un setentón grande y afable. Parecía no estar del todo bien de la cabeza, tanto por su actitud como por sus palabras. Posiblemente no fuera retrasado en el sentido estricto pero si que era carne de cañón para cualquier hijoputa que quisiera propasarse con el.

-Fede ¿se puede?

-Adelante por favor, señorita Marta, cuanto bueno por aquí…

-Siento la espera, tenía un asunto antes…

-Ningún problema, ya sabe que no me importa esperar.

Acercándome a el, moviendo las caderas sensualmente le di un beso en la boca como siempre. El era bastante comedido y bastante tímido. Regularmente y desde que cobraba la pensión, venía cada pocos días a verme. Mi primer comportamiento hacía el, fue bastante más agresivo que cuando ya llevábamos un rato en la cama. Lo que me costó en definitiva darme cuenta de que era un niño grande, o un niño en un cuerpo de hombre. Como de costumbre, lo empujé suavemente hasta sentarlo en la cama y comencé a descalzarlo y seguidamente a desnudarlo.

-Federico ¿te apetece algo especial hoy?

-No señorita Marta, nada especial, prefiero que hagamos lo que a usted le apetezca, como siempre, no me gusta pensar que pudiera importunarla.

-Calla tonto, todo lo que hago lo hago porque me apetece, ya lo sabes… Por cierto ¿te has lavado el culo en casa?

-Claro, ayer mañana me di una ducha porque tenía previsto venir a verla.

-Ah jajajaja muy bien, me gustan los chicos muuuuuy limpios…

Como siempre, para ir poco a poco y no asustarle, comencé de rodillas al borde la cama, a lamerle los pies, primero uno y luego otro, mirando con atención como crecía su polla. Los pies de Fede eran grandes, con pelos y callosos, posiblemente calzaría un 46 como poco, acorde a su tamaño y a sus casi 120 kg de peso. Los repasaba amorosamente con mi boca y mi lengua.

-Bueno ya sabes que si un día te olvidas de ducharte no pasa nada porque tu amiga Marta te lavará entero ¿verdad?

-Si, si… es usted muy buena…

Llevaba largas las uñas de los pies y más de una vez al follarme la boca con ellos me había arañado por dentro. Cuando vi su nabo duro, me acerqué a darle un besito en sus huevos y le dije que levantara las piernas. Acostándose del todo se las agarraba una con cada mano y me ofrecía un culazo gordo y peludo al que yo inmediatamente procedía a lamer su raja y besar su ojete. Cuantos otros gordos sudados en ese momento me habrían tenido ya mojada como una perra, pero con Fede me costaba a veces un poco más ponerme a tono cuando me venía la sensación de que en cierto modo lo estaba violando con buenas maneras.

El culo le olía muy fuerte, a sudor y a culo sucio. Estuve diez minutos más o menos con sus pelotas en la cara y la lengua rebañandole a fondo el agujero. A veces, con la cara dentro de esa masa de carne sudada, me costaba respirar, pero soy adicta a comer culos y si no fuera por el tiempo tasado del servicio no hubiera parado de comérselo. El solo pagaba 40 minutos y realmente no dan para mucho. Del ojete me pasé a lamer sus pelotas y de ahí su polla. Con su polla en mi boca caliente y húmeda se le soltaba un poco la lengua…

-Ummm señorita Marta, que placer más grande…que cosas tan buenas me hace…

-Hay que lavar todo bien que no se puede venir a follar todo sucio cochino…

Al notar cuando se le subían los huevos, era el momento de parar de mamar. Trepaba por su tripa peluda y me metía la polla en mi coño. Me echaba encima de el y nos comíamos la boca de manera muy sucia. En esos momentos el ya era incapaz de articular palabra, solo gemía y gemía. Resoplaba mientras yo me comía sus babas y su aliento. Con mis pezones duros frotándose en su pecho peludo y sudado y mi clitoris en los pelos de su pubis, siempre me corría en su polla. No era especialmente grande ni gorda pero yo me restregaba en su cuerpazo con ganas, ya totalmente cachonda. Movía mi culo dosificando el tiempo que restaba y cuando quedaban pocos minutos, con dos golpes de cadera, le hacía mearme dentro todo su semen. Venía siempre con los cojones cargadísimos y al notar su leche caliente llenarme el chocho hasta el cuello del útero, explotaba yo también en un orgasmo buenísimo….

-Ah…dios mío, que placer me dá señorita Marta…

-De eso se trata Fede, de que te vayas limpio y relajado ¿verdad?

-Si, si… ¿puedo volver otro día a verla?

-Pues claro, todas las que quieras…

El pobre inocente ni notaba cuando me metía su rabo, las corridas de los que antes que el, habían descargado sus huevos dentro. Seguramente, se había montado algún tipo de película en su cabeza y yo por consideración, procuraba no decir nada soez ni drogarme en su presencia. Con dos besos en las mejillas, lo dejé vistiéndose y salí al pasillo.

Me crucé con una de las otras que salía de joder de la 5 y me fui a la cocina. Al buscar en mi bolso más tema, vi en el móvil unas cuantas llamadas perdidas… Oh! sorpresa… eran de Belén… Me metí un buen tiro y la llamé.

-¿Marta?

-Si, ¿Beleén? cuanto tiempo tia…

-¿Como estás zorra? ¿Aún en Ibiza?

-No que va… esa es una larga historia, ya te contaré…

-¿Sigues puteando?

-Jajajajaja claro, vaya pregunta, las que somos fulanas de nacimiento seguimos al píe del cañón…

-Ah ya te digo jajajajaja, tenemos que ponernos al día si… y oye, te he llamado porque tengo un servicio especial y había pensado en ti en primer lugar…

-¿Seguro? jajajajaja ¿que no tienes marranas en la casa ahora?

-Pues ni como tú de guarras ni con las tetitas pequeñas como las tuyas…Es para ir a casa de un cliente, series tres zorras, una madre, su hija y tú que te harás pasar por otra de sus hijas, ¿te interesa?

-¿Pero son de verdad madre e hija?

-Te lo juro, y muy cerdas, a ver si no vas a estar a la altura…

-Que dices….solo por el rollo familiar ya me interesa…mándame la información por wasap y cuenta conmigo.

-Perfecto zorra, sabía que te gustaría el tema, un besito y ven a verme tía…

-Muacks, lo haré puta, te lo prometo.

Al poco rato me mandó la información. Dirección, vestuario, tarifa y detalles de los servicios previstos.

Parece ser que las otras dos eran una auténticas puercas, vulgares por vicio y convicción, degeneradas y viciosas. Puteaban en plan barato, que era lo que yo estaba haciendo, así que tendríamos más de una cosa en común. Debía llevarme un microbikini llamativo y muy escaso y como no tenía nada preparado, agarré uno sucio que vi por allí. Le dije a Conchi que me pintase las uñas de los pies de azul eléctrico, lo más vulgar que teníamos y como ya estaba bastante borracha y se salía con el pintauñas, me pareció mucho mejor, me daba un aspecto aún más descuidado. También me pintó las de las manos, ya que estaba en ello y aproveché para darle celos con el servicio que me esperaba.

Por supuesto, expresamente, no debía lavarme la raja ni ducharme. Me olí los sobacos y estaban perfectos. Los pies negros y la raja soltando lefa de varios cojones, me venían perfectos….Me pegué un lingotazo de ginebra a morro y vistiéndome con shorts y un top marcando pezones, me calce las chanclas y baje a por un taxi. A Conchi no le pareció bien que me fuera a media tarde pero le prometí trabajar sin cobrar lo que quedaba de semana.

Llegamos a un barrio del centro de la ciudad y subí las escaleras a pata para sudar aún más. Al llamar a el timbre de una puerta grande y oscura, antigua, note como me observaban por la mirilla y al poco descorrieron un cerrojo. Un tipo sesentón flaco, con un kimono abierto por el que le asomaba una polla dura me preguntó si yo era una de las niñas. Me hizo pasar a una sala donde había una madura morena, de pelo largo, ojeras de zorra y cara de borracha, completamente desnuda.

-¿Quien falta entonces?

-Pues…Sheila, mi otra hija, habrá ido a pillar coca pero no creo que tarde mucho…

-Pues os podeis ir poniendo la ropa, ahí teneis bebidas, recordar que necesito muchísimo vicio, os quiero muy cerdas y muy putas…

-No te preocupes, verás como disfrutas…

Comencé a desnudarme con el todavía hablando y al salirse me acerque a la otra y le planté un beso en la boca. Apestaba a sudor y a culo. Las tetazas gordas un poco caídas ya, le brillaban de como sudaba la guarra. Ella me devolvió el beso con lengua, morreandonos a fondo y pegando nuestros cuerpos. Por edad perfectamente podría ser yo también hija suya… Nos servimos dos copas y nos sentamos un momento.

-¿Entonces la que falta es tu hija realmente?

-Si claro, ¿te molesta o te extraña?

-No que va… al contrario, yo también he estado liada con mi padre y he visto bastantes casos de incesto, incluso he jodido muchas veces con familiares…estas cosas me ponen muy cerda…

-Es que lo son… y ¿eres puta tú también?

-Si, si, por supuesto, ya hace tiempo que me vendo, mira, vengo ahora de una casa donde llevo unos meses y mira como traigo el coño…

-Joder guarra, ¿todos a pelo?

-Si, ya hace tiempo que todos a pelo. Paso de los condones, me encanta la sensación de las pollas palpitando y soltando leche dentro de mi…

-Es que da mucho más gusto…

-Sin duda alguna…

Al rato apareció su hija. Morenita y aniñada, venía bastante colocada. Se acercó a su madre y se comieron la boca con vicio, luego se acercó  a mi para hacer lo mismo. La boca le olía a semen y quien sabe que más. Luego me enteré de que pagaba las drogas con su cuerpo. Probablemente sería leche de moro o de negro, lo que yo había notado.

Sheila no tenía nada de tetas, solo pezones duros y un culito adorable. Coño sin pelos claro… La habitación olía a hembra sucia, pues las tres éramos unas guarras de cuidado. Nos ayudamos unas a las otras con los microbikinis, pues no eran de dos piezas, sino una tira que tras intentar sujetar las tetas, bajaban hasta la raja y salían entre las nalgas. Era obsceno a más no poder. A la madre no podían sujetarle los melones ni tapar sus anchos pezones. A nosotras, no había forma humana de que nos tapase nada. Continuamente al menor movimiento, la tira de tela nos dejaba las tetas al aire. El de la mami era de color rosa putón. El mío negro y el de la otra, blanco. Descalzas las tres, agarradas a las caderas de mami y con la droga en la mano, salimos a buscar al cliente. También descalzo, con el kimono abierto y la polla dura, nos esperaba en un salón de muebles antiguos. El ambiente estaba muy cargado y no solo de humo, también calor y mal olor….

-Vaya vaya… así que la hija de puta de mami me trae a sus dos hijas para joder…¿será posible?…pero que pintas de guarras tenéis ostia…y a esta furcia ni le han salido aún las tetas, vaya tela…

-¿Te gusta entonces lo que ves? son muy putas y muy cerdas, las he educado yo y a puta no me gana nadie…

Mami, en una mesita baja, comienza a pintar rayas y nos ofrece un billete enrollado para esnifar. El tipo se acerca a verlo, nos dice que le vuelve loco ver a putas tiradas como nosotras, drogándose…Realmente la mami y la nena son dos jodidas aspiradoras. La madura con las tetas colgando y ofreciéndole el culo al cliente que se lo soba, se mete la primera. La otra esnifa dos y yo otras dos. Comenzamos a bailar las tres, sobándonos, efectivamente con las tetas al aire y al poco terminamos por quedarnos totalmente desnudas. El tipo nunca se toca la polla porque seguramente no necesita estimularse más, pero de la punta del glande le cuelga un chorro de liquido preseminal que roza el suelo. Viene junto a nosotras y se quita el kimono. Tiene un cuerpo huesudo y delgado y apesta a sudor rancio. Nos magrea a las tres y nosotras a el. Le buscamos la boca y le lamemos los dientes que extrañamente no huelen a caries. Luego entenderé el porqué. Después de un rato de bailar y sobarnos, cansado se sienta en un sofá lleno de manchas. Nos dice que agarremos una botella de ginebra barata y empecemos a beber, la que se la termine elegirá primero. Sin saber que tendremos que elegir, empezamos a beber a morro. De casualidad Sheila se la termina y elige arriba. Su madre y yo, empezaremos por abajo. Era muy evidente, sería alguna marranada… El cabrón cuando nos tiene a la madura ya mi al lado de sus pies, se saca la dentadura postiza y se la dá a chupar a la otra….No lo había visto nunca, pero la hija puta sin tetas, comienza a lamerla por fuera y por dentro desesperada, mientras su madre sonríe y se pone a mamar el pie del viejo que tiene más cerca. Noto en mi coño una descarga de flujo al ver a semejante guarra y me pongo a lavarle el otro pie con mi lengua. Joder… que pena no tener otro viejo cerca para lamer yo la otra dentadura también. Se emplea a fondo la muy puerca, recogiendo restos con la uña entre los dientes y tragándoselos mientras el viejo le mete dedos en los agujeros abiertos. Nos insulta diciéndonos todo el repertorio que atesora su calva cabeza. Cuando le dejamos los pies limpios veo como la otra se monta y se lo mete. Yo hago lo mismo mientras me froto la lengua llena de mugre con la mami. La sin tetas, para acabar de limpiar la dentadura, se la pone entre las piernas y se mea. Así está el sofá… El cabronazo logra que me corra en su puto pie. Todo es demasiado guarro como para no afectarme joder….

-Joder, cerdas de mierda, que gusto… por cierto habéis venido con los culos llenos como os dije?

-Claro, venimos sin cagar y con corridas calientes dentro.

Yo que no lo sabía, casualmente no traía hoy semen en mi recto, pero mierda si, desde hace un par de días al menos, no recordaba haber cagado. Nos coloca a las tres apoyadas en el sofá y comienza a joder los tres culos, sacándola de uno a otro. Aunque estoy comiéndome la boca con las otras y no puedo verlo, noto enseguida como al olor del salón, se añade un sutil aroma a mierda…efectivamente, venían las putazas estas, con los culos a rebosar. Tiene buen rabo el puto viejo, un poco fino para mi gusto pero es largo y muy duro y me remueve bien las tripas. Cuando cree suficientes las enculadas, se sale de la última y tal como estamos las tres, nos cagamos sin poder ni querer controlarlo. El viejo no pierde detalle y menos bonitas nos dice de todo. Nos ofrece la polla sucia y girándonos nos ponemos a lavársela. Polla pubis y cojones. Da para las tres puercas. No sé ni que me estoy comiendo, bueno si lo sé, pero no sé ni de que culo ha salido…

Cuando le dejamos aceptablemente más limpio, dice que quiere ver un buen bollo entre las tres. La mami putona y la furcia sin tetas se enganchan tiradas en el suelo como si fuera lo más habitual del mundo. Me quedo como hipnotizada, mirándolas unos instantes y el viejo me pregunta que que me pasa…Para disimular voy a meterme otra raya y a continuación me uno a ellas en el suelo.

Enredadas las tres, chupamos todo, olemos todo y nos metemos dedos frenéticamente. Estoy cachondisima y podría volver a correrme, pero el tío nos corta el rollo. Necesita algo más fuerte. Quiere volver a darle por el culo a la madura mientras nosotras dos, delante de ella, la vejamos, la insultamos y la zurramos. Sigo lo que va haciendo Sheila por no pasarme pero pronto tengo mis propias ideas y ya no me corto. Le pegamos a base de bien. Primero bofetadas en la cara mientras le decimos que es una puta vergüenza de madre, que por su propio vicio y por sacarnos rendimiento, enseguida nos encamó con ella y sus clientes…que nos usaba para relajar al borracho de nuestro padre cuando ella estaba reventada de tanto joder…que es una cerda asquerosa que se limpia el culo con nuestro pelo o nuestra lengua… Las ostias se alternan con salivazos en su puta cara y cuando caen en su boca se los come cada vez más excitada. Sheila y yo, nos morreamos y nos reímos de ella. Pronto me paso los dedos por el cagadero y se los doy a comer. Su hija hace lo mismo…Después pasamos a machacarle los melones, afobeteandoselos hasta que una teta golpea la otra, incluso le damos patadas en el coño y también en las tetas. La hija de la gran puta se corre y pone cara de zorra alelada. El viejo sale de su culo y mientras la madura convulsiona en el suelo, le limpiamos de nuevo la polla. El puto viejo, que debe de ir puesto de viagra la tiene dura pero dice que se ha corrido de ver como la tratamos. Quiere que las dos, con la espalda apoyada en el sofá y las patas para arriba, nos abramos los coños para que mami se cague dentro, a ver si es capaz de preñarnos con su culo. La madura se ríe y le dice que es imposible que se preñe Sheila…ya imagino yo el porqué…pero aún así nos colocamos y ella entre nuestras piernas, acerca su gordo culo a nuestros chochos. Va a cagarnos dentro la lechada de viejo y dios sabe que más. Empuja y efectivamente nos suelta a cada una un cuajaron de semen amarronado. El viejo se la menea excitado y presenta su culo hasta cagarse en el suelo delante de nosotras. Bufa como un puto cerdo. Luego nos tira al suelo y nos monta, para batir las corridas de nuestros coños con su polla. Nos morrea y debo decir que me resulta agradable lamer su boca sin dientes. Es suave y caliente. Suda encima de las dos y hace que nos corramos, mientras nos dice hijas de la gran puta. Pienso en que diferente hubiera sido todo si yo hubiera tenido unos padres como Sheila. Que envidia…es la sensación que tuve cuando conocí a Baby en Ibiza. Al menos, años después, como sabeis, pude liarme con mi padre y joder con el hasta que me aburrí, pero esto, esto es otro nivel. Tan putas, tan cerdas, tan llenas de todos los vicios…si, me da envidia la fulana sin tetas. Como no quiero amuermarme, procuro pensar en disfrutar el momento. Después de un rato nos encamaremos los cuatro y dormiremos en una cama grande y muy sucia, juntos. Así, oliendo a sexo, a meados y a mierda. La noche será corta pero de cuando en cuando, no dejaremos de enrollarnos entre nosotras o con el. Por la mañana, sin el efecto de la viagra, el carácter le habrá cambiado a peor y casi nos echa de su casa, desnudas y sucias. A mi me tira doscientos euros y me dice que soy una puta de mierda como mi madre y mi hermana pequeña, pero que se ha divertido mucho esta noche pasada. Si, yo también, pienso…no me podía perder un servicio como este y espero que estas dos se acuerden de llamarme alguna otra vez. Paro un taxi y tras besarme con ellas, le digo que si lleva cambio de cien. No me deja subir ni proponiéndole chuparle la polla por el servicio. Joder que mierda…estoy agotada. Me tocará pillar el metro con estas pintas. Cuando me siento en el vagón, la gente se aparta de mi, debo de apestar y tengo cara de puta buscona drogada… Por fin llego a mi casa. Me desnudo nada mas entrar, me meo de camino a mi cama y me tiro en ella, seguramente ya dormida antes de tocar las sábanas.

M.