Historia de M 26. La puta tira al monte.

Cansada de ser la pareja de su padre, M vuelve a sus origines y busca donde putear...(serie de por el momento 26 capítulos: M la puta feliz)

Con el tiempo me canse de mi padre. Después de unos meses en los que me dediqué a putearlo, a emputecerlo y a humillarlo, perdí paulatinamente el interés y un buen día reconocí, la obligación que me suponía el tener que idear nuevos juegos o más aún, deslecharle. Para entonces, había transformado su mente de macho arrogante y seductor en otra cosa muy distinta. Su rutina diaria consistía en salir por ahí a ordeñar pollas y luego al volver a casa, mientras me daba lengua y se comía las corridas que yo llevaba en los agujeros, comentar las guarradas que cada uno había disfrutado esa jornada. Al principio me molestaba en pajearle, sobre todo cuando sus aventuras eran merecedoras de premio. Solía pasarse las mañanas en los wcs de unos centricos grandes almacenes y al caer la tarde, se metia en alguna sauna gay a pasar las horas desnudo, dispuesto a satisfacer a cualquiera, con mirada de buscona y cada vez con menos limites.

Tanto el como yo, nos reuníamos sucios y sudados. Cenábamos algo desnudos mientras comparabamos nuestras actividades...

-No, no ha sido un gran dia, solo he podido mamar cuatro pollas y tres culos, aunque también me he comido dos pies grandes y peludos....

-Yo chupe esta mañana una polla en los wcs y por la tarde he mamado dos viejos.

-Y cuantas lechadas te has bebido?

-Pues las dos de los viejos, aunque en la sauna de vapor me dieron por el culo y se corrieron dentro...sin girarme a ver quienes eran.

-Joder, estas hecha una cerda papi...

-Lo sé... me encanta imaginar que en ese mismo momento, estoy como tu, relleno de carne de tío, de cualquier tío que tenga ganas de joder y vaciarse… me excita pensar en que tu estas igual, jodiendo y dando placer....

-Yo me trague las cuatro lechadas, pero uno quería repetir y me lleno la raja...mira....

El estar desnuda delante de el, el saber que sabía que yo era una sucia golfa borracha y drogadicta que se vendía a cualquiera, el joder con Esther delante de el, el traerme casa mis clientes mientras me miraba follar estando atado a la pata de la cama y especialmente a los menos atractivos, los mas feos o viejos o gordos o sucios, el mirarlo sonriendo mientras me sobaban desnuda y me insultaban, el comerme a los tíos sin darles antes un agua alabando sus sabores y olores, entre mil cosas más, ya no me excitaba. Recuerdo con añoranza aquellos días primeros en los que cualquier cosa me mojaba. Hasta encocarme mirándolo a los ojos me ponía muy cerda…

Pero necesitaba un cambio y esta mañana me decidí. Mientras el lloraba deseperado porque sabía que había tocado el cielo de los pervertidos y nunca más volvería a estar en el, lo eche a la calle. Y cerrando la puerta en sus narices, tras tirar su maleta al rellano de la escalera...he de confesaros, que note mi coño empapado. Era una hija de la gran puta, lo sé y me gustaba sentirme así.

Buffff, me sentía liberada... Pensé que mi puto padre iba a seguir con su vida de mariconazo, y yo debía de continuar con la mía de fulana. Algún día lo llamaré, claro que si, no soy una cabrona…bueno si lo soy, pero ya me entendeis... Un día puedo llamarlo y chuparsela, una cosa no quita la otra y charlar un rato y que me cuente como le va sin mí, aunque lo puedo imaginar…Cuando había reducido su actividad sexual al cruising y a las saunas, yo tenía claro, que lo lógico era que se perdiera en ese mundo cada vez más y más. Esa era su cuesta abajo y en lo que le quedara de vida, cada vez tendría más difícil renunciar a ello y buscarse alternativas.

El caso es que faltaban un par de horas para comer y me había puesto cachonda, tanto el mandarle a tomar por culo como el verlo llorar como un crío. Me puse una copa. Llevaba mucho tiempo ya bebiendo sin parar. Todos los días después de comer me liaba a beber y acababa borracha a las pocas horas. Me diviertía ir pedo y siempre podría esnifar unas rayas si acaso me tenía que espabilar un poco. Me gusta el sabor del alcohol, no puedo evitarlo. Sentada en el sofá, completamente desnuda, notaba mi coño abierto mientras me tragaba el primer gyn del día. Pero sentí que necesitaba estar ocupada. Comencé a pensar en diferentes alternativas. Siempre tendría mis fijos pero si os soy sincera, el cuerpo me pedía acción. El vicio del timbre sonando y no saber quien viene a follarte. La competición entre las furcias cuando hacemos el paseillo por ver quien de todas va a llevarse la polla. El olor a puti que cuando lo pruebas ya no puedes olvidarlo. Mentalmente hice un repaso de las opciones...

(...a ver, zorra, puedes volver a casa de Belen y compaginarlo con alguna rotonda por las noches, puedes irte a un puti de carretera a vivir emociones fuertes o puedes quedarte como una idiota aqui en casa, borracha, mirando la tele a ver quien te llama....joder...me mola putear en casa de Belen, siempre me ha gustado y me conozco la casa, pero no sé si lo que necesito es territorio conocido...mierda, tendría que haberme largado hace un mes con Esther a Alicante, antes del cierre perimetral...la guarra está en un piso con dos negras y una brasileña y como es la única rubia, aunque de bote, no para de joder...y es que soy imbecil, total si lo sabia desde el principio, no sé porque he alargado tanto lo de darle la patada a mi viejo, si sabía que este día iba a llegar....)

Me levanto a ponerme algo más de beber y de camino al frigo veo unos slips sucios de mi papi tirados en el suelo. Los recojo para olerlos y veo que son recientes... le planto un beso en la parte más manchada y me los pongo. Ay que tonta, no estaré arrepintiendome...Rápidamente deshecho esas estupidas ideas sentimentales y empujo la tela meada dentro de mi coño. Me siento con la segunda copa de hoy y enciendo el portatil. Pongo en el navegador "putas baratas" y mi ciudad y me salen varios portales de fulanas y de casas.

Mi idea es entrar en alguna de ellas, por lo menos por un tiempo. Quiero tarifas bajas y pollas sin parar, que para ir con Belen siempre estoy a tiempo. Encuentro una que me gusta. Veo que allí trabajan varias sudamericanas de entre 30 y 40 años y dos maduras. Imagino que conforme está la economia, muchas se han tirado a putear. Será fuerte la competencia y las tarifas habrán caido en picado. Lo de los precios bajos me gusta. Los precios suelen definir el tipo de clientes que acude y salvo excepciones, afortunadas excepciones, porque pudiendo follarse a niñas preciosas,van buscando cerdas y marranadas… ningún tipo con dinero se mete a follar en una casa de 50 euros. Eso quiero, jubilados, inmigrantes, borrachos, currelas en mitad de su jornada....uffff si, pollas sucias y peludas, tripas fofas, olor a pies y sobacos y mal aliento. Dios, voy a llamar a alguna para ver cuando puedo pasarme a que me vean. Me siento realmente cachonda...En las casas caras suelen tener algún "probador" de confianza que cata a las furcias antes de entrar en plantilla, pero aquí sospecho que solo tendré que pasar un examen con la madame y por si acaso voy y me quedo ya esta tarde, voy a comprarme antes un par de botellas de coñac barato, que luego me aburro.

Me pongo unas sandalias destalonadas mínimas, para lucir bien los pies. Unos vaqueros de talle bajo de esos con los que enseñas el tanga cuando te lo pones (yo no llevo y casi se me ve la raja del culo) y arriba un cuerpo abotonado por delante y sin mangas para aprovechar la buena temperatura que ya hace. Bajo del taxi en la parte vieja de la ciudad y como suele ser habitual es un primer piso de un edificio antiguo sin ascensor, lóbrego y húmedo. El timbre suena a viejo, de esos de hace 50 años. Espero y oigo tacones al otro lado y noto como me observan por la mirilla. Finalmente me abre la que intuyo va a ser mi madame. Una madura con pinta de sucia, gorda y de pelo grasiento recogido en un moño. Me invita a pasar con ojos desconfiados y me dice que se llama Conchi. Me presento como Marta y le digo que habíamos hablado hace un rato por teléfono. Le extraña que una tía como yo se presente en su casa pero le aclaro, sin ser del todo verdad ni tampoco mentira, que estoy enganchada a la coca y necesito putear para drogarme. Ella fuma y me echa el humo a la cara mientras me observa. Parece que mi explicación es suficientemente convincente y mi ropa no me contradice y se lo traga. Me explica como funciona la casa. La mitad de la tarifa es para ella. Me dice que me desnude que quiere verme. Me descalzo y noto el suelo sucio bajo mis pies. me saco primero el pantalón y luego la parte de arriba. No llevo ropa interior. Me giro sonriendo y ella se acerca y me palpa las tetas y el culo. Se chupa un dedo y lo mete en mi coño aunque no le hubiera hecho falta lubricarlo….Buen coño nena, me dice…

-…se nota que estas poco follada…

-¿si? que va….jajajaja…soy muy golfa, lo que pasa es que tengo la musculatura fuerte y aprieto bien las pollas

-…umm si, me doy cuenta (esta dándome dedo, follándome con uno primero y luego con dos y al sacarlos los huele y los lame) y oye, ¿trabajas con el culo?

-si claro, además no soy remilgada, hago de todo

-ah perfecto, tus compañeras también porque estos tiempos son duros sabes, y solo quiero que los clientes no se aburran y se busquen otra casa

-…de todo, incluso tríos, duplex, lluvia… lo que sea

-pues si no te importa eso quiero probarlo no sea que luego seas de esas que fingen, que los clientes lo notan todo…

-no claro, para nada, ¿con quien quieres que lo haga?

-bueno, me fío más si te pruebo yo…pasa a la número tres que voy a por mi móvil y enseguida estoy contigo.

La gorda lo que desea es ver mi carita en su entrepierna, se cree esta que soy tonta…pero bueno, así entro en calor. Camino desnuda con mis cosas en la mano por un pasillo oscuro y entro en la 3. Hay un catre, una silla y una mesilla de noche con condones. Una ventana con cortinas que algún día fueron blancas, tamiza la poca luz que entra desde un deslunado. Dejo las cosas en la silla, bebo un trago de coñac y me tumbo en la cama sobre la colcha. Al momento entra ella. Mirándome como una vieja vedette de cabaret de tercera, se quita el vestido, luchando por sacar su tripa. Tiene unas enormes tetas gordas y caídas y un pubis lleno de pelo negro. Con los zapatos puestos se tumba a mi lado. Paso mi brazo bajo su cabeza y arrimándome, comienzo a besarla en el cuello y la cara, yendo despacio a buscar su boca. Con la otra mano amaso sus tetas blandas y enormes. Cuando chupo sus labios abre la boca. El aliento le apesta a tabaco negro y a caries pero repaso con mi lengua sus dientes y encías y ella me busca con la suya gimiendo. A las dos nos huelen los sobacos y al poco rato, aún será más intenso porque comenzamos a sudar. Mezclamos las babas y las lenguas, conmigo encima y una de mis piernas entre las suyas. Ella me dice cariño, gime y me mira con ojos de vicio. Sé cuanto debe de excitarle pensar que me dobla como poco la edad. Me dice que morreo de puta madre. Me incorporo entre sus piernas, de rodillas en la cama y agarrando una de sus patas, descalzo su pie y me lo llevo a la cara. Huele a sudor. Aspiro fuerte para que ella lo note y me pongo a lamerlo. Tiene las uñas descuidadas, un juanete marcado y suciedad entre los dedos. Sin quitarme ojo, se pellizca los gordos pezones, cada vez más fuera de si. Lamiendo la planta de su pie le quito el otro zapato y me pongo los dos en la cara restregándome en sus pies sudados. Al permitirle abrirse de patas de nuevo, entre una maraña de pelo negro, su coño húmedo y rojo me dice ven, y como llevo demasiado sin beber caldo de tía, apoyo las tetas en la cama y meto la cara en su raja. Apesta a coño sucio y me pone más cachonda. Babea y yo tengo la boca llena de su flujo. La cara me huele a raja meada. Con sus pies me soba la espalda mientras le castigo el clítoris. La gorda alterna los piropos con los insultos. Me dice que soy una ramera, que voy a joder para ella, que soy una de sus fulanas, que soy preciosa, que soy una hija de puta…Mueve las caderas arriba y abajo frotándose en mi cara a placer y exploro su culo con mis dedos.Tiene un ojete pringoso y me deja entrar con facilidad. La penetro hasta pasar a su recto y noto que va cargada. Cuando es consciente de que estoy moviendo con mis dedos su apestoso contenido, se corre en mi boca la jodida gorda. Con los últimos espasmos me pongo de rodillas y saco mis dedos de su gordo culo. Espero a que abra los ojos y entonces me los llevo a la cara para olerlos, hacerle un comentario soez y luego lamerlos mirándola….

Me pregunta que cuando quiero empezar y se ríe…yo me rio también, me levanto a coger la botella y se la ofrezco. Mientras bebe, le digo que hoy empiezo, que no tengo nada mejor que hacer que vaciar cojones. Eructa y me la pasa. Me pego un buen trago y me tumbo a su lado. Me pregunta si puede hacer fotos para la web de la casa y si me importa enseñar la cara. Le digo que claro, que no hay problema, que no tengo familia…pero pienso que ojalá mi madre un día, viese las fotos de su hijita en un burdel de mala muerte como este.

Se levanta y sale a por algo de atrezzo. Vuelve con algunos consoladores y un microbikini de color azul eléctrico de esos que no tapan nada. Me lo pongo pero los pezones quedan al aire al igual que la raja. Me introduzco los consoladores por los agujeros mientras sonrío a la cámara de su móvil. Dejo caer babas de mi lengua mientras abro las piernas. Me abro el culo mirando por encima del hombro. Sé posar y sé como combinar mi carita de rubia pija con gestos obscenos y soeces. Cuando cree que son suficientes fotos, vuelve a la cama, me da un beso con lengua y se tumba junto a mi. Bebemos coñac a morro, charlando, haciendo tiempo hasta que suene el timbre. Indaga sobre mi pasado pero no quiero escandalizarla. Es una ordinaria y no reprime los eructos que le provoca la bebida. Como no tengo problemas y me parece divertido, tampoco me corto y eructo en su cara. Nos sobamos los pies descalzos una a la otra. El alcohol me sube y aunque deben de ser las cinco de la tarde más o menos, no bajo el ritmo, me gusta ser una puta borracha. Meto mis dedos en mi axila y la noto mojada. Tras olerlos le pregunto si he de ducharme después de cada servicio. Me dice que es mejor que no, porque sino gastaríamos mucha agua y mucho butano. Bueno, pues perfecto, es más cómodo no estar todo el tiempo en la ducha y luego arreglándome el pelo. Me cuenta que en la casa solo hay un aseo, con taza, lavabo y un plato con una mampara que impide que entren dos personas juntas y sin verlo ya puedo imaginármelo.

Dice que tengo un coño muy mono, muy recogido, con los labios ocultos, como de niña. No olvida que yo fui a pedir trabajo y aunque tengo claro que el sitio es un antro, se da toda la importancia de la que es capaz. Me divierte pensar que no tiene ni puta idea de lo que he vivido antes de caer en este agujero y le sigo la corriente. Me explica que el resto de chicas tienen mucho éxito y que yo debo estar a ese nivel o tendrá que prescindir de mi, aunque personalmente le he caído muy bien, porque el negocio es el negocio. Pienso en la cantidad de tíos con pasta que me he tirado, no solo en casa de Belen sino también por ahí, tíos que todas estas no han catado ni probaran nunca. Recuerdo como he oído cerrar negocios importantes por teléfono mientras me comía la polla y las pelotas del maromo y como luego para celebrarlo, llamaba a una segunda zorra para seguir la fiesta…Como he recorrido bastantes despachos a primera hora de la mañana para relajarle los pies y los cojones a directivos o empresarios con mi lengua, metida bajo la mesa…Como he subido a más de un yate junto a algunas golfas más, para alejarnos de la costa y entretener a varios concejales y constructores, todo un día…Como he sido usada para cerrar tratos, en comedores privados de restaurantes de lujo, nada más servían los cafés y las copas…Y si, me lo he pasado fenomenal y me lo volveré a pasar de puta madre, pero ahora voy a centrarme y disfrutar una temporada de este ambiente. No es lo mismo tragarte la leche de un taxista de vez en cuando, que putear hora tras hora en sitios como este. Joder, me he puesto cerdísima pensando…

Se me ocurre darle a Conchi la propina y a la vez bajarme el calentón. No muy sutilmente, le regalo los oídos y le digo lo bueno que me ha estado su chocho y como me he excitado oliéndola toda: pies, culo, coñazo, sobacos….(no digo coñazo, eso lo pienso, pero a ella le digo chochito jajajaja…en fin, si me cabe la cabeza dentro…) Es una tía muy fácil…al poco estamos frotándonos las rajas, haciendo una tijera y mezclando los flujos. Agarrada a sus muslazos, le escupo a ver como reacciona la gorda y se pone más guarra. Lo noto porque su coño se moja aún más. Le suelto más salivazos y algunos justo en su cara. Me dice retóricamente, que que coño le hago….pero recoge mis babas y se las come. Es bueno joder con alguien, porque así rápidamente le o la conoces, mucho más rápido que hablando horas y horas. Nos pegamos un buen corridon las dos. Primero ella y luego yo, esperándola para que no se bajara mi calentura antes de su orgasmo. Ahora nuestros coños ya huelen igual. Muy sudadas, separamos las piernas y me tumbo junto a ella para relajarnos un poco. Damos buena cuenta de lo que queda de coñac y encendemos dos cigarros.

Mientras fumamos se sincera y me dice que si con los hombres soy así, voy a triunfar. Le digo que con los hombres soy peor y nos reímos mientras nos acariciamos. A los cinco minutos oigo sonar el timbre…

M.