Historia de dominación

Cautivado por la belleza de aquel chico, perdí el control.

Normalmente no tengo necesidad de pagar por sexo. A mis 34 años me mantengo bastante bien, pelo castaño, 177 de altura, unos 80 kilos de peso, espalda ancha y algo de vello en pecho y piernas. Siempre encuentro alguien a quien follarme en la sauna de mi ciudad. Mi trabajo como funcionario me permite pagar la hipoteca de un bonito apartamento a donde no me gusta llevar ligues para evitar miradas indiscretas de algún vecino.

Pero cuando vi a aquel chico rubio, muy delgado, de mi misma altura sin duda me cautivaron sus preciosos ojos azules.

Me dirigía de camino a casa con alguna copa de más y caliente por falta de ligue esa noche, y ya iban varias noches, cuando se me acercó

  • ¿quiere que le acompañe señor? – me preguntó con una voz dulce pero arrogante.

  • ¿Cuánto cobras? – le dije fascinado por su belleza ante la evidencia de que no iba a venir conmigo sin algo a cambio

  • La chupo por 30- me dijo

  • ¿Eres mayor de edad? – no quería líos y parecía muy jovencito

  • tengo 19

  • Esta bien – le dije sin poderme resistir a la tentación – sígueme pero se muy discreto

  • si señor

  • y no me llames señor, mi nombre es Javier ¿Cuál es el tuyo?

  • Me llamo Tom

Mientras caminábamos hasta mi casa me contó que era ruso y llevaba casi un año en España, que no había encontrado trabajo y tenía que buscarse la vida. Vivía en casa de un amigo que le había acogido.

Repitió varias veces que hacia de todo menos dejarse penetrar, "solo la chupo y te la casco" me dijo. Ya veremos, pensé para mí. Me sorprendió que apenas tuviese acento extranjero.

Llegamos a mi casa y subimos hasta el apartamento, en cuanto cerré la puerta se me abalanzó para darme un beso profundo. Le acaricié su precioso pelo rubio liso y le devolví el beso, con más luz pude observar la increíble belleza de Tom y de sus ojos que me cautivaban. Quería aprovechar bien aquella visita y le ofrecí beber algo, quería poseer a aquel chico.

Con gran habilidad iba despojándose se su ropa mientras apuraba la copa de vodka que me había pedido, primero su cazadora vaquera, zapatillas y calcetines. Pasando su mano por el paquete que marcaba en sus vaqueros me miró a los ojos y me dijo

  • ¿te gusta chuparla Javi? – me excitó mucho que me llamase por primera vez por mi nombre

  • a mi me gusta hacer de todo – le dije con un guiño, con intención de que me después me permitiese penetrarlo

Se quitó los pantalones y la camiseta quedando con un tanga negro que estaba a punto de reventar por el tamaño que iba tomando su paquete.

  • desnúdate y ven aquí – me dijo con cierto tono autoritario que no me esperaba – quiero que me la chupes - Decidí seguirle el juego, era lo menos que podía hacer ante la visión de su hermosura.

Me quité toda la ropa dejándole ver mi polla de 16 cm totalmente erecta, me acerque a él, arrodillándome y posé mis labios sobre el paquete de su tanga que pareció crecer aún mas con mi contacto, le besé antes de bajárselo para descubrir un impresionante pollón de mas de 20 cm. Quedé un rato extasiado contemplándoselo hasta que Tom acercó con sus manos mi cabeza hasta hacerme tragar aquella maravilla.

Empecé a chupársela lo mejor que pude intentando impresionarle. Pasando mi lengua por la cabeza roja de su polla y bajándola por el tronco hasta los huevos. Cuando la tenía bien ensalivada me la intenté tragar entera y empecé como pude a hacerle una paja con mi boca. El me agarró la cabeza y empezó a movérmela hacia delante y atrás ¡me estaba follando la boca!. Normalmente era a mí a quien hacían una mamada como aquella, pero el hecho de tener en la boca la polla de aquel chico tan bello me tenía muy excitado

Sin aviso se empezó a correr en mi boca, intenté sacarla pero me agarró fuerte la cabeza y no me dejó retirarla, obligándome a tragar su semen. Eso no me gustó demasiado, no por el hecho de tragar su semen, sino porque era el quien había tomado el control y me estaba manejando como quería. Pero cuando alcé la vista, aún con su polla en la boca y vi esos preciosos ojos mirándome agradecidos por la mamada que le estaba haciendo, me dije que no iba a dejar ni una gota de su leche, tenía que ser toda mía para dejarle satisfecho.

Después de correrse en mi boca yo seguía chupándosela intentando sacar hasta la última gota. Tom me hizo levantarme y me dio un beso con el que probó el sabor de su propio semen, eso me excitó mucho. Mientras nos besábamos acariciaba mi espalda y con su mano llegaba hasta mi culo, metiendo un dedo entre mis nalgas. Yo estaba totalmente excitado y entregado a mi pasión por aquel chico que me volvía loco.

Me apoyó de espaldas a la pared y empezó a bajar con su lengua por mi cuerpo, primero chupándome mis pezones, sin despegar la lengua de mi cuerpo iba recorriéndome el pecho de uno a otro a través de mi mata de pelos, poniéndome cada vez mas a mil.

Cuando me había succionado bien ambos pezones empezó a deslizarse hasta mis huevos, pasando la lengua de uno a otro, continuando por el tronco de mi polla y finalmente llegar hasta la cabeza que tenía a punto de estallar.

El chico más guapo que había visto nunca me estaba haciendo la mejor mamada de mi vida. Ya no me importaba lo que me fuese a cobrar, estaba dispuesto a darle todo lo que me pidiese.

Empezó a hacerme una paja con su boca y tuve que sujetarme a la pared para no desmayarme allí mismo, estaba tan excitado que no me importó que volviese a juguetear con sus dedos en ano, introduciéndome primero uno y luego dos. Me estaba metiendo sus dedos por el culo mientras me la chupaba y lo único que podía hacer yo era gemir del placer que me estaba dando.

Estaba a punto de correrme cuando paró y se levantó para darme un beso mientras seguía manoseándome la polla para mantenerme excitado

  • quiero follarte – me dijo al oído

Yo ya había perdido la razón, estaba demasiado excitado como para decirle que no - siii, lo que quieras – le dije entre gemidos

Me dio la vuelta apoyando mis manos contra la pared, colocó la punta de su polla en la entrada de mi agujero y con gran maestría me la metió lentamente hasta que la tuve toda dentro de mi. Dejé caer mi cabeza hacia atrás y me entregué totalmente a él. Desde que había entrado en mi casa Tom había llevado siempre el control y lo sabía

  • ¿te gusta como te follo? – me decía al oído mientras su polla entraba y salía de mi culo y continuaba masturbándome con una mano y pellizcándome las tetillas con la otro - ¿te gusta?

  • siii – le decía como si no fuese evidente

  • ¿te gusta sentirme dentro de ti? ¿te gusta sentir mi polla dentro?

  • si, siii – claro que si, me encantaba sentir como me llenaba el culo con su polla. Cuando me la sacaba para volver a metérmela yo echaba el culo hacia atrás buscando que aquel maravilloso rabo volviese a estar rápido dentro de mi

  • ¿te gusta ser mío? Di que eres mío

  • siii…, soy tuyo, follame, follame – balbuceaba yo entre gemidos moviendo mi culo para que su polla conociese hasta el último milímetro de mi interior

  • Así, mueve tu culito, quiero que me sientas dentro de ti ¿Quién es el puto ahora? Dime que eres mi puto

  • siii, soy tu puto, soy tuyo … todo tuyo – no razonaba, solo me dejaba llevar por el placer que sentía

  • ¡toma puto! ¡toma! Eres mío, siempre serás mío ¡toma!

  • si, siii ¡folláme Tom! ¡Soy tuyo! ¡fóllame! Sii, Siii, siiiiiii

No recuerdo una corrida tan grande como la que me provocó Tom aquel día. Mientras me llenaba el culo de leche parecía que su propia leche llegaba hasta mi polla para salir por ella. Me había entregado totalmente a aquel chico que acababa de conocer y estaba en la gloria.

Me abrazó fuerte y nos dejamos caer en el suelo, no quería que se acabase aquello pero su voz me despertó de aquel sueño.

  • voy a tener que cobrarte un extra por este servicio- dijo mientras me besaba en la nuca

  • me da igual, ha sido maravilloso, me gustaría que esto no acabase nunca

  • bueno, el amigo con el que vivo quiere cambiar de compañero y tengo que buscar piso, si quieres me quedo contigo una temporada.

Su propuesta me excitó de nuevo. Acababa de conocer a aquel chico, pero me había entregado a él de tal forma que en aquel momento no podía pensar en no volver a verlo, necesitaba tenerlo conmigo, así que acepté.

Dijo que iba a por sus cosas y volvería en una hora, le di una llave de casa y cuando se fue empecé a razonar mejor lo que estaba haciendo.

Estaba metiendo a un desconocido en mi casa, me había dejado dominar por mi lujuria pero por otro lado no soportaba la idea de no volverlo a ver, necesitaba estar con él

¿me estaba enamorando de aquel muchacho?

Me dije a mi mismo que probaría unos días y después le diría que no podía seguir viviendo conmigo.

Estaba exhausto por la sesión de sexo que habíamos tenido y me metí en la ducha para relajarme. Casi no me acordaba que le había dado llave a Tom y no le sentí llegar a casa hasta que me sobresaltó su voz

  • hola putito, veo que te estás limpiando bien para mi, yo también me voy a meter, hazme sitio

Me molestó un poco que me llamase así. Antes, con la excitación me había dejado llevar aceptando su dominio y ahora de nuevo quería tomar el control. Su tono era excesivamente autoritario.

Intenté frenarlo un poco, aunque ya se había metido en la ducha y me empezaba a acariciar los pezones. Me encantaba ver su torso sin vello, era el chico mas guapo que había visto en mi vida

  • ¿Cuántos años tienes Tom? ¿19 verdad? – me acordaba de sobra de lo que me había dicho pero quería dejar claro que yo era mayor y no podía avasallarme – ¿no te molestará vivir con alguien de 34? Casi te doblo la edad

  • No me molesta que mi puto me doble la edad, porque en realidad tengo 17, la edad es lo de menos, lo importante es que ahora eres mío

  • ¿quee? Me dijiste que eras mayor de edad. No quiero líos

  • que mas te da – me cortó mientras me pellizcaba las tetillas con una mano y me manoseaba la polla con la otra – ¿no te gusta tener un amo joven?

  • ¿ehhhh? Yo, yo no busco un amo, yo solo..

  • claro que quieres un amo – volvió a cortarme – mira tu polla, quieres ser mío, me lo dijiste antes. Por eso no te cobré nada, no quiero solo un polvo pagado, quiero que te entregues a mi totalmente

Hablaba con tal seguridad que me había dejado mudo. Además, me había vuelto a poner a mil masajeándome la polla y con sus caricias en mi pecho. De nuevo sentía la necesidad de entregarme a aquel chico y el lo notaba.

¿Cómo podía un chico de 17 años tener aquella confinaza? Con sus caricias me desarmaba y solo pensaba en entregarme a él, ¡a un menor de edad!

  • ¿y bien? – me sacó de mi letargo - ¿estas dispuesto a ser mío? Si no aceptas me iré y no volverás a verme, piénsalo bien

¿Cómo podía razonar viendo su polla de nuevo erecta? Solo deseaba que volviese a estar dentro de mi otra vez. No podía resistirme a aquella maravillosa visión, su cara preciosa, aquellos ojos que me embrujaban. Y su cuerpo, que aparentaba ser mas menudo que el mío pero que me transmitía una firmeza y seguridad que me apabullaba, parecía que me había hecho encoger ante él aunque nuestra altura fuese casi igual.

Mientras me miraba desafiante, solo quería volver a entregarme a él, refugiarme entre sus brazos y que me volviese a penetrar con aquellos 20cm que había vuelto a recobrar su dureza.

Si no me entregaba a él le perdería para siempre. No podía ser, me estaba obligando a elegir entre mi independencia y él, el chico que me había hecho pasar el mejor momento de toda mi vida. Y entonces lo supe. Supe que no podría vivir sin él, que estaría dispuesto a sacrificar mi libertad por tenerle junto a mi o mejor dicho por tener el privilegio de estar junto a él.

  • Esta bien, acepto ser tuyo – dije resignado sin valorar ninguna otra opción

  • ¿Estas seguro? ¿serás mi esclavo?

  • Si, haré lo que digas, seré tuyo Tom

  • ¡llamame amo!

  • seré tuyo … amo

Tom sonrió cuando le llamé amo, sabía que me tenía en sus manos. Me había enamorado totalmente de él, le necesitaba y a partir de ese día viviría para cuidarle y satisfacer sus deseos. Era suyo.

  • Muy bien puto, acaba de lavarme y sécame. Tengo ganas de volver a follarte

Sus palabras hicieron que me excitase aún mas, tenía muchas ganas de volver a tener su polla dentro de mi. Empecé a enjabonarle con mucho cariño, pasando mis manos por sus pectorales, acariciando con mis dedos sus tetillas, bajando al ombligo hasta llegar a su polla. Parecía yo mas excitado que él, que me miraba a la cara satisfecho por mi trabajo. Me arrodillé y tuve muchas ganas de meterme su polla en la boca, pero estaba llena de jabón y me limité a pasar mi cara por ella. Fui enjabonándole las nalgas y llegué hasta su culo tocándole la raja. Entonces me agarró del pelo y me dio un fuerte tirón

  • ¡recuerda que tu eres el puto! Tu culo me pertenece para follarte cuando quiera, pero el mió no lo tendrás nunca

  • lo lo siento amo – me asustó su reacción violenta, no la esperaba

  • tranquilo puto, ya irás aprendiendo – me dijo con una sonrisa casi diabólica

Continué enjabonando su cuerpo por las piernas y pies. Como todo su cuerpo, sus piernas preciosas, largas y delgadas pero fuertes.

Enjaboné sus pies de dedos largos y me imaginé follado por el dedo gordo de su pié, eso me excitó mucho y mientras volvía a enjabonar sus piernas acerqué el culo hasta quedar mi agujero encima de su pié derecho frotándome contra él.

Tom vió lo que estaba haciendo y empezó a mover el dedo gordo de su pié intentando penetrarme con él

  • que puto eres cabrón, no puedes tener el culo vacío. Ya te daré una sorpresa después, jejeje. – yo ya no podía hablar, solo gemía de placer

No se como lo hizo pero consiguió meterme el dedo en el culo y me encantó la idea de que me estuviese follando con su pié. El agua había quitado el jabón de nuestros cuerpos y no pude resistir la tentación de meterme su polla en la boca.

No notaba ni la incomodidad de la postura, solo veía como mi amo me follaba boca y culo con su polla y dedo gordo del pié, estaba en la gloria. Cerraba el culo para evitar que saliese su dedo y él presionaba para metérmelo lo máximo posible. Todo su pié me hubiese metido en aquel momento de haber podido.

El mismo tiempo él me ayudaba con sus manos agarrándome la cabeza para hacerle la mejor mamada que podía, sus 20 cm me llegaban hasta la garganta y llegaban a cortarme la respiración con la violencia que empezaba a darle a sus embestidas. Mientras tanto intentaba rozar mi polla contra su pierna, para tener el mayor contacto posible con mi amado amo, parecía un perro restregándome en el cuerpo de mi dueño.

Su contacto me llevó al límite del placer y me corrí contra su pierna con mis agujeros llenos de él y enseguida llenó mi boca con su leche lamiendo su polla para aprovechar hasta la última gota de su semen. Una vez mas me había vuelto a llevar al límite del placer.

Quedé exhausto a sus pies, sentado en el suelo de la ducha abrazado a su pierna mientras él terminaba de aclararse. Su vitalidad parecía no tener límites. Cuando acabó acarició el vello de mi pecho y sonrió

  • He pensado que un puto no puede tener tanto pelo, así que voy a afeitarte el cuerpo

  • ¿queee? No por favor, eso no. No podría ir a un vestuario sin que se me quedasen mirando

  • ¿y quien te dice que vas a volver a ir a un vestuario? Ya te daré yo caña suficiente, con lo que vas a sudar en casa no te quedarán ganas de ir al gimnasio

  • pe pero

  • no hay peros, eres mió y hago contigo lo que quiera.

  • no, no puedes

  • puedo hacer contigo lo que quiera. Ya lo sabes, lo tomas o lo dejas

  • Esta bien amo – dije resignado

Pensaba que iba a depilarme solo el pecho, pero cuando acabó también me quitó hasta el último vello de las piernas, axilas y finalmente, a pesar de mis protestas, también me depiló huevos y polla. Ahora si que parecía un autentico putón sin vello de cuello hacia abajo. Cuando acabó y me vi en el espejo del baño me entraron autenticas ganas de llorar, pero de nuevo verle a él compensó cualquier cosa que me hubiese hecho, me tenía en sus manos.

  • acaba de ducharte y ven a la cama - dijo autoritario

  • si amo, ahora voy

Cuando llegué a la cama me tenía preparada otra sorpresa.

  • ven aquí puto, voy a ponerte una correa para que sepas quien es tu dueño

Estaba cansado y sabía que no podía protestar así que me acerque a él y me arrodillé para que me pusiese la correa sin decir nada. Le gustó mi total sumisión, me tenia totalmente derrotado y a su merced.

  • bien puto y ahora tengo otra sorpresa para ti. Quiero follarte cuando me apetezca y no pienso dilatarte cada vez que te vaya a follar, así que vas a andar por casa con este consolador que he traido – era un vibrador del tamaño de su polla – ponte a cuatro patas para ponértelo

  • si amo

Me sujetó el vibrador con una especie de tanga de cuero de forma que no me saliese del culo y lo cerró con un candado cuya llave tenía él. - Así no tendrás la tentación de quitártelo – dijo mientras conectaba la vibración.

  • Y ahora vamos a dormir, tu puedes echarte a mis pies. Mañana cuando vuelvas de trabajar me enseñarás mejor mi nueva casa. Vendrás directo a casa. Recuerda que solo te permito trabajar para que me puedas mantener y antes de irte te follaré para que pases la mañana pensando en mí.

  • si amo, gracias – fue lo único que se me ocurrió mientras me acurrucaba besando sus pies y realmente estaba agradecido de que mi amo me hubiese elegido

Era increíble el cambio que había dado mi vida. De activo y varonil me había convertido en un esclavo sumiso.

El flechazo que había sentido por Tom había nublado totalmente mi juicio. Su imagen y el placer que sentía al estar en contacto con él impedía que pudiese razonar con claridad, solo pensaba en él y aceptaba, no solo aceptaba, deseaba y agradecía estar en aquella situación, acurrucado en posición fetal rodeando sus pies. No sabía como había llegado en un día a transformarme en esclavo, pero tampoco me importaba. Quizás fuera lo que llevaba esperando toda mi vida y Tom me había despertado. Lo único que sabía era que no podría vivir sin él.

Al día siguiente sonó temprano el despertador, Tom me quitó el vibrador que me había dejado el culo dormido aunque me levanté con una erección por los sueños eróticos que había tenido con mi amo

  • Estoy cansado, así que ven y pónmela dura, quiero que te folles tu mismo sentándote en mi polla

No me costó demasiado ponérsela dura con mi boca.

Con el agujero de mi culo abierto por el vibrador me entró su polla en cuanto me senté sobre ella. Empecé a moverme hasta no dejar ni un centímetro fuera de mi culo, me levantaba y volvía a bajar para que me entrase mas y mas adentro. Me movía como una puta satisfaciendo a su macho, usando su polla para follarme con ella. El apenas se movía, yo era el puto… Doblaba las rodillas haciendo que mi culo subiese y bajase para tenerle dentro de mi y le aprisionaba la polla intentando que se contagiase del placer que me daba. No tuve que esperar demasiado, cabalgando sobre su polla enseguida sentí el calor de su semen invadiendo mis entrañas y con una ligera masturbación yo también me corrí manchando su pecho

  • límpiame y vete a trabajar – me ordenó, cumpliendo yo sus deseos con mi lengua para limpiarle mi propia leche

Era tarde así que me apuré en la ducha y fui al trabajo. Como Tom había predicho estuve toda la mañana pensando en él.

Pronto me asaltó un cierto temor por haber metido a un extraño en mi vida, en mi casa. Quizás a la vuelta no estaría. Pero el temor no era por si me hubiese robado, era por el hecho de no verle al llegar. Le necesitaba.

De vuelta a casa solo pedía que estuviese allí, haría todo lo que me ordenase, estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de no perderle. Las voces que sentí al llegar me aliviaron, pero para mi sorpresa ¡Tom no estaba solo!

Le acompañaba otro chico que aparentaba ser de su edad o quizás algún año mayor. Moreno, un poco mas bajo que nosotros y con los brazos y piernas bastante mas marcados que Tom, se le adivinaban horas en el gimnasio.

Los dos actuaban con normalidad a pesar de mi asombro, como si yo fuese el invitado en mi propia casa. Estaban vestidos solo con un tanga y cuando me vieron entrar me miraron con superioridad, sobre todo el chico nuevo que me inspeccionaba de arriba abajo. Mi amo me saludó con total naturalidad

  • hola puto. Este es un amigo, se llama Mike, aunque tu puedes llamarle "amigo de mi amo" ¿entendido?

  • si amo – le dije incómodo porque hubiese traído a su amigo y confundido aún por aquella situación pero sabiendo que era lo único que podía responder

  • ¿Ves Mike? Es un puto muy sumiso

  • ya lo veo, vamos a pasarlo bien con él ¿me dejarás que lo folle? – abrí los ojos con temor ante aquella pregunta del amigo de mi amo que aumentaba mi desconcierto

  • ¡claro que si! Pero no le destroces el culo que tienes un pollón enorme, jejeje

No salía de mi asombro. Mi amo me estaba cediendo a su amigo como si fuera un juguete. Aunque bien pensado era lógico si me consideraba solo una de sus propiedades, eso me molestaba pero también me excitaba al reafirmarme como suyo

  • ¿Qué haces ahí parado? – me sacó de mi letargo- quítate la ropa y ven a chupársela a mi amigo

  • si amo – acepté resignado

Quedé totalmente desnudo, venciendo el pudor inicial que podía sentir ante la mirada de un extraño. Me arrodillé ante Mike y empecé a acariciarle por encima del boxer, marcaba un paquete impresionante, mayor que el de Tom.

Cuando liberé su polla el susto fue mayúsculo, por lo menos 25cm de carne dura me apuntaban amenazando con destrozarme.

Con temor ante aquel monstruo empecé a chupársela como pude, abriendo mucho la boca para intentar que me entrase entera. No había manera, era descomunal. Mike se impacientó y me empujó la cabeza con fuerza haciendo que la punta de su polla entrase por mi garganta dándome vómitos.

  • ¡chupa puto! Voy a llenarte de leche hasta que te salga por las orejas – me gritaba con total confianza, como si me hubiese adoptado también como un esclavo - ¡toma polla! Tiene que entrarte hasta el fondo

Intenté sacarla pero no me dejó, era muy fuerte a pesar de su edad y la presión de sus manos me atenazaba la cabeza presionándome contra él. Me asfixiaba y tuve que relajarme para respirar como podía. Mientras tanto Mike manejaba mi cabeza como si fuese un muñeco, metiendo y sacando su polla de mi boca cada vez más rápido. Me acercaba la cabeza mientras empujaba con sus caderas para que la penetración fuese lo mas profunda posible.

Nunca me habían follado la boca de forma tan violenta y cuando se corrió su leche entró directamente en mi garganta. Casi pude sentir como me llegaba al estómago por la cantidad de leche que expulsó.

Cuando me la sacó de la boca Tom y Mike empezaron a reírse al oírme toser.

  • Jajaja ¿no puedes con un poco de leche?, tienes que entrenarlo mejor Tom, un puton como este no puede atragantarse por un poco de leche

  • jajaja, tienes razón Mike, pero con ese rabo que tienes seguro que me lo has llenado

  • dale tu ahora Tom. Hay que alimentarlo bien y solo a base de leche, a los putos no les hace falta nada más

  • ¡ven aquí puto! Que ahora voy a darte yo otra buena ración ¡chúpamela!

Mike me empujó hasta Tom que estaba sentado en el sillón de enfrente. Este ya tenía su polla preparada para meterme en la boca. Yo intentaba ganar algo de tiempo para recuperarme pero no me lo permitieron. Tom me agarró por los pelos y acercó mi boca a su polla que no tuve mas remedio que tragarme. Ahora era Tom el que manejaba mi cabeza follandome como había hecho antes Mike que nos miraba divertido

  • Aprovechate que le he lubricado la boca al puto, jejeje Tienes que dejármelo mas veces, que este culito debe tragar tan bien como su boca – decía Mike mientras me metía sus dedos en el agujero del culo

Con mi postura, arrodillado chupándosela a Tom debía parecer que invitaba a Mike a penetrarme y no pude ver como se colocaba hábilmente detrás de mi con la punta de su polla en la entrada de mi culo. Sin casi dilatación ya que solo me había metido un dedo con algo húmedo que seguramente eran gotas de su semen, me metió la polla casi hasta el fondo.

Di un grito sacando la polla de Tom de mi boca. Eso no le gustó y me dio un tirón de pelo

  • ¡Que hacer puto! No tienes permiso para dejar de chupármela ¿es que un puto como tu no es capaz de aguantar un poco de dolor?

  • lo lo siento amo – balbuceé mientras me volvía a meter su polla en la boca

Mi imagen era la de un autentico putón sumiso. Con el cuerpo totalmente depilado. Empalado por dos chicos casi adolescentes que se dedicaban a entregarse a cambio de dinero, ya que supongo que de eso conocía mi amo a su amigo.

Y ahora era yo el chapero, el sumiso, entregado a los deseos de mis penetradores. Jadeando como una perra en celo y disfrutando cada vez más con las dos pollas que tenía dentro de mi. La de mi amo follandome la boca y la de su amigo rompiéndome el culo.

Mike empezó un mete saca, primero despacio y pronto acelerando sus movimientos. Su polla parecía entrar cada vez más dentro de mí por el fuerte ritmo de sus embestidas. Con cada movimiento de sus caderas me clavaba más y más adentro aquel pollón de 25cm que me llenaba el culo, proporcionándome un placer cada vez mayor. Mike lo notó mi excitación y agarró mi polla para masturbarme al ritmo de su follada.

  • Mira como tiene la polla el puto – le decía a Tom que estaba gozando con mi mamada – vamos a enseñarle lo que es disfrutar de verdad, jejeje

Mike me abrazó por la cintura y sin sacar su polla de mi culo me levantó echándome con él hacia atrás hasta quedar en el otro sofá con mi espalda pegada a su pecho, sin dejar de penetrarme en ningún momento. Yo parecía un juguete en sus manos

De nuevo movía sus caderas para continuar con la follada que me estaba haciendo y ahora era Tom quien se había acercado para agarrarme la polla que no perdía su dureza.

De repente, cuando mas estaba gozando por la follada de Mike y la paja que me hacía Tom, la situación se tornó violenta. Mike pasó su brazo a la altura de mi cuello rodeándomelo hasta casi estrangularme mientras con el otro brazo apretaba mi abdomen para evitar que saliese su polla de mi culo. Me cogió por sorpresa e intenté liberarme el cuello para poder respirar mejor

  • Vamos Tom, demuéstrale al puto quien manda

Ante mi desconcierto Tom me levantó las piernas, apoyó la cabeza de su polla en el agujero de mi culo ocupado por la polla de Mike y empujó con fuerza para penetrarme.

  • Aggggg

No pude evitar gritar de dolor al sentir como dos pollas me perforaban el culo y mis súplicas para que me la sacase no tuvieron ninguna respuesta.

  • Nooooo, por favor me duele, me duele

  • ¡Calla puto! – me gritaba Mike al oído – trágate nuestras pollas, que solo sirves para follarte

  • Noooo, basta por favor

Me estaban rompiendo el culo y no soportaba el dolor. Con mis manos intentaba evitar que Mike me estrangulase y Tom me tenía sujeto de las piernas, puede decirse que era una autentica violación. Habían hecho un autentico bocadillo, donde yo solo era un trozo de carne que estaba en medio de dos amos que me follaban sin piedad. El dolor no me dejaba disfrutar a pesar de que Mike había aflojado la presión sobre mi cuello.

Al menos veía la cara de placer de mi amo mientras me follaba y de nuevo la sensación de pertenecerle, de llegar hasta aquella situación con dos pollas desgarrándome el culo le demostraría lo mucho que le amaba, eso mitigaba el dolor y lo iba transformando en placer.

Los dos se corrieron dentro de mi, primero Tom y en unos segundo Mike me llenaron el culo de leche. Al sacarme las pollas me dejaron adolorido, con un hilo de sangre saliendo del agujero de mi culo y también con una fuerte sensación de vacío.

A pesar del dolor deseé que uno de ellos volviese a meterme la polla de nuevo y eso volvió a demostrarme lo puto que me había vuelto. Tampoco me dejaron descansar demasiado

  • Mira como nos has dejado las pollas de mierda y sangra puto ¡ven aquí a limpiarlas con la lengua - mi gritó Mike

  • si amo – dije inconscientemente metiendome la polla de Mike en la boca, sin darme cuenta que le había llamado amo

  • Jajaja, ¿ves Tom? Al puto le ha gustado más mi polla, ya me llama amo a mi y se lanza a chuparmela en cuanto puede, jajaja

  • ¡Será putón!, ¿pero dejarás que me lo quede verdad? Nunca había tenido un esclavo y este me gusta, hace lo que yo quiero

Era Tom el que pedía permiso a Mike para quedarse conmigo ¡pues claro que era de Tom!. Mike solo era el "amigo de mi amo", nada mas.

Al oirles dejé la polla de Mike y me lancé rápido a chuparsela a mi amo.

  • ¿Ves como le gusta tambien mi polla?

  • a este puto le gustan todas las pollas – sentenció Mike – Esta bien, dejaré que te lo quedes pero cuando me apetezca vendré a follártelo. Dame una copia de la llave que así podré venir cuando quiera

Miré a Tom rogándole con la mirada que no le diera llave a Mike. No quería dos amos, con el que tenía y del que me había enamorado ya me bastaba.

  • Esta bien – dijo Tom para mi desesperación

  • No se como has conseguido domar de esa forma a este puto ¿me habias dicho que se llamaba Javier cuando era libre? – Mike me agarró del pelo e hizo que le mirase a los ojos – Mira puto, aquí donde ves a tu amo él también es un esclavo cuando está conmigo

¿Queee? Mi amo no podía ser esclavo

  • No le digas eso que me pierde el respeto – dijo Tom

  • ¿perderte el respeto? Este puto es esclavo de un esclavo, eso le deja sin derecho a decir hacer o incluso pensar nada que no le permitamos. Si ti te besa los pies, a mi debe besar los sitios por donde paso – Mike me estaba asustando con sus palabras pero seguía hablando y mirándome a los ojos hipnotizándome con su mirada – A partir de ahora no vales nada, yo controlo tu vida, tu dinero, tu cuerpo. Comerás y beberás nuestras sobras. Pedirás permiso para todo. Mientras no esté yo aquí permitiré que cumplas las ordenes de Tom, pero cuando vuelva serás mío ¿entendido?

  • yo … – bajé la mirada sin fuerzas para negarme. La situación me llevaba a extremos de placer que no había soñado nunca pero el cambio en mi vida iba a ser demasiado drástico ¿podría aceptar la nueva vida que me imponían? ¿era capaz de entregarme de aquella forma?. Ver a Tom me ayudó a decidirme - Sssi, amo, lo que ordenes

  • bien, mañana te llevaré a hacerte un tatuaje en el culo que ponga "esclavo" para que no se te olvide nunca y voy a ponerte dos aros en los pezones para encadenarte cuando venga a verte. Tom ha hecho bien en depilarte, no quiero que vuelvas a tener vello en el cuerpo nunca, como buen puto

La poca libertad que podía tener hasta ese momento la había perdido por completo.

No valía nada para mi nuevo amo y solo el poder estar con mi amado Tom haría que soportase aquel nivel de humillación, aceptaría cualquier cosa con tal de estar con él y de eso ya se había dado cuenta Mike. No me importaba entregarle mis posesiones, m cuerpo, mi vida que a partir de ahora sería de él. Estaba en sus manos.