Historia de belen

Nació con sexo masculino pero nunca quiso ser hombre...

HISTORIA  DE BELEN

Cuando apenas tuve noción de la vida y de las cosas, de los cuerpos es que sentí que era una niña, como me gustaba decirme a mi mismo, misma, en aquellas épocas tan convulsionadas para mi.

Era un secreto y sufría, como la mayoría de los casos que luego fui conociendo al pasar de los años. Fui creciendo, por supuesto, pero sabiendo siempre que me encantaba la ropa de mujer, los perfumes de mujer, los cuerpos de mujer.

En fin supe desde siempre quien era yo y eso a veces molesta.

La escuela fue difícil. No la primaria, en que recién estaba discutiendo con mis ganas y mi cuerpo, que era lo que quería y necesitaba.

La pase como muchos chicos de mi edad. Mintiendo a la hora de algunos ejercicios rudos en las clases de gimnasia, aunque siempre me gustaron los deportes y quizá por eso no era mal mirado y siempre me prendía en los picados de mis compañeros.

Mis padres eran gente muy ocupada y eso tal vez fue una suerte. No teníamos problemas de dinero y eso les diré ayudo muchísimo.

Luego vino la secundaria. Allí tuve mis primeros problemas, mis primeros maltratos. Descubrí cuan miserables pueden ser los eres humanos. No importa si eres mujer o varón, en eso somos todos iguales. Todos tenemos miserias y maldades, pero algunos se sobrepasaban.

También en aquel recorrido conocí gente muy linda y buena. Por ejemplo a Tania. Una dulce y hermosa rubia de ojos azules. Fuimos compañeros, compañeras hasta el fin de la escuela secundaria.

Luego seguimos en contacto pero ella se fue a vivir a potro país y bueno, en muchos años nos hemos visto pocas veces. Pero ella ayudo mucho en cuanto a mi decisión de ser lo que realmente siento.

Con ella probé mis primeras tanguitas. Ya el solo roce con la tela me hacía sentir distinta. Plena. Era yo. Con ella a mi lado experimenté las primeras inyecciones hormonales para mi transformación.

Todo fue sucediéndose lentamente para mi. Siempre digo que hubo gente que me ayudo y mucho a liberarme, que al fin es de lo que se trataba.

También descubrí poco a poco mi amor, mi deseo salvaje por las pijas. Me encantaban. Me subyugaban tener varones al lado. Sabía que a alguno de ellos les gustaba, lo extraño, lo raro, que era yo. A otros también les repugnaba, y a algunos les daba temor, el sentirse atraídos por una belleza demoníaca que era al fin en lo que me había convertido con el paso de los años y algunas operaciones.

Como dije, la verga me encantaba y me encanta, no sé porque hablar en pasado. Ahora estoy mas calmada, pero en aquellos años jóvenes era una rabiosa encantadora de penes.

Así conocí muchos hombres de todas las edades y colores y medidas. Los chicos empezaron a buscarme, porque cada día me parecía mas a una mujercita ardiente. Mi cola fue tomando una forma muy redonda y femenina que volvía locos a muchos tipos. Mi pecho aún no estaba desarrollado pero mis tetitas pequeñas le daban un aspecto muy sensual a mi figura.

Así fue que mi vecino el señor Lanva, trabajaba cerca de la escuela y me traía de vez en cuando a casa.

Pasaron algunas semanas y casi día por medio, casualmente, aparecía y se  ofrecía a llevarme. Debo decir que aún no iba vestido totalmente de chica. Pero mis tanguitas eran apretadas y de colores llamativos, aunque eso el señor Lanva no lo sabía, quizá lo intuía, pero no tenía certeza.

__¡Entonces este en tu último año de escuela!!

__¡Así es señor Lanva!

__¡Ya te he dicho que no me llames por mi apellido!

__¡Está bien Pablo!!__ dije con mi mejor voz de putita calentona

__¡Así está mejor!__ seguimos andando en el auto nuevo de mi vecino Pablo.

__¿Y que tienes que hacer ahora?__ inquirió sin vueltas

__¡No  sé!__ dije tontamente

__¿Como no sabes?¿Tienes tarea o algo?¿Algún curso?

__¡No, no nada de eso!

__¿Y porque no vienes a mi casa?__ preguntó sin rodeos

__¡Como quieras Pablo!__ dije ronroneando. Entró en el amplio aparcamiento que tenía en la entrada de su casa. Era importante. Una casa grande.

__¡Mi familia no esta en casa!

__¿Y te sientes solo?__ pregunté relamiendo mis labios marcados en rojo. El me miró extrañado y sonriendo apenas hizo un gesto parecido a sí.

Bajamos y entramos a su amplia casa. Noté que en seguida de haber ingresado se quitó su saco.

__¡Ya me lo quería quitar!!__ dijo y lo tiró sobre un enorme sofá que había en la entrada. Se movía un poco nervioso, aunque eso no lo detenía en sus proposiciones.

__¿Quieres comer algo?__ preguntó

__¡La verdad no!

__¡Pero siéntate, ponte cómodo!!__ note el "cómodo" no tan cómodo

__¿Qué pasa?__ pregunté

__¡No es que no sé como llamarte!

__¡Como quieres!__ aproveche mientras sacaba el saco del uniforme

__¡Bueno, es que no quiero ofenderte, no quiero hacerte sentir mal, es la última cosa que quisiera!!

__¡Notas algo raro en mi!!!__ dije y lance una carcajada. El se puso colorado. No sabía que decir. Balbuceaba

__¿Y tu familia?__ le pregunté para salir del momento

__¡Están de viaje!

__¿Y te sientes solo?__ otra vez ronroneando

__¡Sí…tu si que me comprendes!¡Eres una belleza!!__ por fin dijo el

__¡Guau, me halagas!

__¡Me gustas mucho!

__¿Y qué harías conmigo?

__¡Me gustaría besarte…tocarte…acariciarte!!!

__¡Oh sí!__ dije acercándome. Estaba a centímetros. El tomo mi mano y me ericé completamente. Paso sus dedos gruesos a lo largo de todo el brazo. Tomo mi barbilla cuidadosamente sin un vello. Acercó sus labios y me beso cándidamente. Sentí que mi cuerpo se revolucionaba. Se separó de mi, bruscamente, como temeroso

__¡Oh lo siento, lo siento no debí hacerlo!!

__¡Pensé que querías!!__ dije confundido

__¡Si quiero…es que…no quiero forzarte a nada!!

__¡No me estas forzando!__ volvió a acercarse, y me besó metiendo profundamente la lengua en mi boca, sentí la dureza de su pene golpeándome y eso me encanto, mi propio miembro se endurecía. Chorreaba la saliva de nuestras bocas, el me tomaba de la nuca y me pegaba sensualmente a el.

__¿Quieres ducharte?__ preguntó de pronto. Accedí. Entre al baño lujoso. Siempre en mi mochila llevaba un conjunto de ropa interior. La ducha fue rápida. Mi excitación crecía. Quería saber adonde llegaríamos con mi vecino Pablo. Metí dos dedos en mi colas, abriéndola. Me perfume. Y me coloqué la tanguita color crema. Y el corpiño ajustado quedaba hermoso. Salí del cuarto. En la cama desnudo y con una erección potente estaba tirado Pablo.

__¡Belén!__ dije sonriendo de forma sensual

__¿Como dices?__ preguntó fuera de foco mi vecino maduro.

_-¡Tu llámame así!!

__¡Oh me encantas!¡Te ves preciosa, da la vuelta!!__ mostré mi redonda y dura cola y el gimió de calentura. Moví mis caderas lentamente. Sacando mas culo. Me movía graciosamente.

__¿Te gusta?

__¡Hace rato que me gustas, ven aquí, Belén, sé buenita conmigo!!__ me acerqué despacio, sonriendo. Llegué al borde de la cama y en cuatro patas me acerqué a su mástil, erecto y duro, alzado. Llegué a el, olisquee, pase la lengua y el se contrajo. Se tensó, se retorció. Abrí la boca y tragué la cabeza gorda. La llene de saliva. La baba bañaba el pedazo de carne. Pablo gemía y me acariciaba el cabello. Sus bolas gordas estaban sabrosas. Les daba caricias con la lengua y el hombre bramaba con locura bestial. Jugaba con las pelotas, estaban tan llenas de leche, a mi me encantaban. Volví a comer el palo. Lo regaba como si fuera una planta delicada y a la vez rustica.

__¡Oh que boca bella que tienes como mamas la verga, ahhh, me encanta sigue Belén, sigue!!__ yo sigo con mis chupadas, alargando el placer de aquel macho que me gustaba. Lo sentía gozar. Su cuerpo vibraba.

__¡Que hermosa mujercita eres!!

__¡Eres el primero que me llama así!!¡¡Estoy tan caliente!!__ dije desde el fondo de mi alma. Entonces el saco la verga de mi boca, se acercó y me hundió su lengua otra vez en mi boca. Acarició mis tetitas por sobre el corpiño. Luego lo desprendió y cayó a la cama. Lo corrimos dejándolo caer al piso.

Ahora su boca chupaba mis pezones duros. Con sus dedos rozaba la cabeza de mi pija que asomaba por sobre la tanguita. Paso sus dedos por allí haciéndome gemir, mientras tragaba mi lengua desaforado.

__¡Eres mi muñeca, eres única, toda una belleza!!¡Ahhh como me gustas!!__ el hombre suspiraba y yo sentía que me moría de deseos. Sentía un cosquilleo en todo mi cuerpo que me desbordaba. Por el ojo de mi pija un baba transparente salía inquieta.

Me beso el vientre, rozándome los glúteos fibrosos y carnosos. Les pasaba la mano de forma suave y sin apuro. Me fue besando de a poco, cubriendo mi cuerpo. Corrió mi tanga hasta las rodillas y se metió mi pija en la boca.

La chupaba cariñosamente, disfrutando palmo a palmo como yo lo hice un momento antes con la suya. La lengua jugaba minuciosa y yo sentía que mi alma se escapaba del cuerpo a través de aquellas mamadas. gemíamos los dos.

__¡Quiero chuparte siempre así!

__¡Ahh me encanta Pablo!

__¡Eres una hembra muy caliente!__ decía y se hundía la verga en la boca. Yo me tensaba de ardor y placer. Todo mi cuerpo explotaba. Con la lengua traviesa besaba las bolas y las llenaba de saliva, mojándolas y jugando con ellas de una manera tierna y a la vez salvaje.

Me tenía a su merced, totalmente entregada , pensamiento femenino, me poseía con su boca y tragaba la miel que le ofrendaba sin darme respiro. Siguió luego, una hermosa tarea de limpieza, no dejando una sola gota al borde de mi piel estremecida y trémula y ardida.

__¡Eres un ángel!!¡¡Que placer me das!!__ decía el hombre entre caricias. Me daba vueltas y metía su lengua en mi agujero. Buscaba el jugo. La  metía muy hondo y mis gemidos iban en aumento. Chorreaba de gusto y calentura. Mi excitación y la suya se iban incrementando. El hurgaba en mi cuerpo deshojado y entregado, abierto. Mi agujero se dilataba  sin remedio. Quería que me penetrara ya mismo.

__¡Quieres tenerme dentro!!¡Dímelo!!__ me decía gimiendo el vecino ardiente

__¡Sí quiero tu pija en mi culo!!

__¡La tendrás cariño, eres mi putita preferida!!

__¡Dámela si la quiero, ahhh, me gustas tanto!!__ gemía resoplando, mientras el hombre me acariciaba los pechos incipientes pero duros y excitados como todo mi cuerpo.

Finalmente Pablo trajo una crema de penetrante olor, y fue metiendo su gruesa y hermosa verga en mi ojete. Entrando, entrando.

__¡Ohh despacio papi, despacio, si, ahhh, ay ay siii me encanta!!

__¡Es toda tuya, gózala perra, mi perra, ohh me gustas tanto Belén!!__ la verga entró toda y el rítmicamente comenzó a taladrar y bombear mi culito caliente.

Tragaba aquel duro pedazo de carne. El tomaba mis pechos y los sobaba, con la yema de los dedos acariciaba mis pezones duritos. Gemía retorciéndome y a la vez masajeaba mi pija que se había levantado nuevamente, tal la calentura, la vibración de nuestros cuerpos eran un tembladeral. El horadaba mi culito. Me penetraba besándome el cuello. Mordiéndome. Pellizcando mis nalgas y abriéndolas. Suspiraba en mis oídos. lamía mis orejas.

De pronto apuró sus embestidas. Su espada se inflamó un poco más, sentí que me partía el culo y entre abrazos y besos en la nuca fue largando su leche dentro de mi túnel.

Se vacio completamente, caía sobre mi espalda desnuda. Se pegó a mi, no quería salir de mi cuerpo. Jugaba con mis pechitos, un poco más tranquilo, besuqueando mis orejas, el cuello, suave, como amante satisfecho.

Luego salió el pez de mi cola y borbotones de jugos salieron despedidos de mi cuerpo.

__¡Me has hecho gozar tremendamente Belén…eres una mujercita increíble!!!

__¡Tu me has hecho gozar plenamente!!

__¿Tienes mucha experiencia?

__En realidad no tanta…algunos escarceos, alguna mamada, algunos dedos, pero es el primer pene que tengo dentro de mi colita!!!

__¡Ohh no me digas!!__ dijo el y mientras me besaba profundamente y con una pasión inusitada. Apretaba mis tetitas y luego bajaba hasta allí y las besaba y las mordía suavemente haciéndome gemir.

__¡O sea soy tu primer hombre!!

__¡Sí, lo eres!!

__¿Y como lo has pasado?

__¡Espectacular!!¡¡Pero ahora debo ir al baño!!__ fui meneando mi culo, mientras sentía las gotas pesadas de leche resbalando por mis piernas, por mis bolas. Entre al baño y me metí debajo de la ducha.

Ese fue mi primer encuentro real con un hombre. Siempre había fantaseado, me preguntaba en las noches como sería aquello. Las dudas que me tapaban. Todo fue resuelto por mi vecino Pablo.

Finalmente aquella tarde me convertí en Belén, a partir de allí empecé a vestirme de mujer, dejé de ser varón para siempre. Contra todos los que me amenazaron, me persiguieron, mi familia que me dio la espalda.

La historia con Pablo continuo. Me llevó a vivir a un departamento. Lejos de todos los que me hacían mal. Conseguí un trabajo como mujer. Seguí relacionada con Pablo durante muchos años. No se si fue una especie de amor, pero siempre será mi amigo, hasta el último suspiro de vida.

Tuve muchas relaciones estables, o no tantas, sí muchos amantes. Hombres, jóvenes, chicas, mujeres, trans, de todo, nunca tuve un solo prejuicio. Creo que fui en gran parte de mi vida feliz y eso es mucho.

No me puedo quejar, después de todo, he tenido suerte con la gente que me he cruzado. Si volviera a nacer sería exactamente la misma persona.-