Historia de Amor entre Tío y sobrina

Todo comenzó en una fiesta que realizarón sus padres, fue allí donde nos conocimos y...

Todo comenzó en una fiesta de un santo que realizaron sus padres de Carlos en una hacienda lejos de la ciudad a unas ocho horas, fue allí donde nos conocimos, claro que sabíamos que éramos parientes pero no nos habíamos vistos desde que éramos niños el y yo tenemos la misma edad (17 años), así que ese día comenzamos a bailar y a conversar en realidad fue amor a primera vista, esa noche nos amanecimos bailando y conversando ya que no habían camas suficientes para descansar y para el colmo comenzó a llover y como estabamos lejos de la ciudad y el camino se pone intransitable cuando llueve nos tuvimos que quedar hasta que calme la lluvia, el me llevó a conocer alrededor de su casa, llegamos a un río que pasaba a poca distancia de su casa, se veía todo tan bonito, las plantas mojadas, el río y el cantar de las aves era una verdadera escena de amor, fue allí donde nos dimos el primer beso y un abrazo, mis padres decidieron que nos fuéramos, me despedí de el y seguí mi camino a mi casa.

Al cabo de nueve años cuando ambos teníamos 26 años nos volvimos a encontrar en una fiesta por casualidad, el había llegado con otro de mis tíos, yo sabia que el se había casado y que tenía dos hijos, yo estaba aún soltera y sin hijos, cuando salí al patio de la fiesta me encuentro con la sorpresa de que el estaba allí, lo reconocí al instante no había cambiado mucho bueno unos kilos demás, yo había echado más cuerpo, la verdad no es por alabarme pero tengo un buen cuerpo y soy alta, no sabía que hacer si ir a saludarlo o no mi corazón latía y mis nervios me comenzaban a vender, pero decidí no saludarlo ya que estaba con mi novio en ese momento.

Luego entre copas y copas y cruzadas de miradas me animé y dí el primer paso me acerque a el y me senté a su lado le invité un trago y el me dijo salud, Carlos me preguntó si yo estaba enojada con el, a lo que contesté que no, pero que estaba esperando que el me saludara primero, a lo que el dijo yo te miraba para saludarte pero tu volcabas la mirada, la verdad así fue es que estaba nerviosa, dejé de lado a mi novio por un largo tiempo, para poder disimular me acercaba a mi novio y bailaba con el y luego conversaba con mi tío.

Pasada las tres de la madrugada me dirigí a la cocina ya que la fiesta era en casa de un familiar, el me siguió y logramos conversar a solas por un momento en un lugar un poco escondido que quedaba entre el pasillo y la cocina, el me beso y yo me dejé guiar por mi deseo me abrazaba y acariciaba mi mejilla, al cabo de un momento vemos que viene mi novio y entonces me escondí en la cocina y el camino hacia la fiesta, luego salí y abracé a mi novio y nos fuimos a bailar.

Ya eran las cinco de la madrugada y decidimos irnos, pero no sin antes tener su número de teléfono y el mío, quedamos en volver a vernos, todos los días siguientes nos hablábamos por teléfono hasta que llegó el fin de semana y quedamos en vernos el sábado en la noche, me llevó a una disco estabamos con un par de amigos de el y sus respectivas parejas, me presentó como su enamorada y ocultamos lo de ser parientes, bailamos y bebimos esa noche, al pasar las horas el deseo fue invadiendo nuestros cuerpos, podía sentir el palpitar de su corazón y su respiración agitada cuando le besaba el cuello y al rededor de las orejas, comencé a introducir mi lengua en su oído y a mordisquear su oreja luego bajé besando su cuello y el ya no podía resistir, mi deseo estaba al máximo, el acariciaba mis senos ya que estaba con una blusa muy escotada yo lo cubría con mi cabellera no nos importaba la demás gente que había en el local ni tampoco sus amigos ya que ellos también estaban ocupados, luego decidimos irnos a otro lugar, fuimos a un motel allí entramos a la habitación.

Abrí las ventanas y las cortinas, caminé hacia el, entonces el comenzó a desvestirme y yo a el, nos quedamos en ropa interior, el comenzó a besarme y a decirme que desde que me conoció soñó con este momento a lo que yo le dije lo mismo, el comenzó a besarme bajando lentamente por mi cuerpo y con su boca me quitó el calzón y desabrochó mi porta senos me besó todo el cuerpo y me dijo aún no puedo creer que este por hacerle el amor a mi sobrina a lo que yo le respondí con una sonrisa, comenzó a introducirme lentamente su polla me hacía gemir de placer y de saber que era mi tío quien me estaba haciendo el amor, fue acelerando el ritmo, luego le pedí que se sentara en una silla y yo me subí encima de él, a lo que el me dice que era la primera vez que hacia el amor en esa pose, comencé a cabalgar primero lentamente luego con más fuerza, el me besaba los senos y yo me retorcía de placer, luego hicimos la pose del perrito, a lo que yo me agachaba lo más que podía para que pueda degustarse con mis curvas, eso lo enloqueció más y me hacía el amor como un verdadero salvaje, yo acariciaba mis senos con una mano y el me tomaba de la cintura podía sentir sus pelotas que chocaban con mis nalgas y el calor de su piel, luego me hecho en la cama y seguimos haciendo el amor pero esta vez en una pose cruzada cosa que me excitó más y allí logramos terminar con un bello orgasmo, me quedé recostada por un momento en sus brazos el me acariciaba el cuerpo y me besaba la frente yo lo abrazaba y besaba su pecho. Al cabo de un rato volvimos a hacer el amor de diferentes maneras, fue realmente maravilloso estar con mi tío, aún seguimos viéndonos, esto pasó la semana pasada y todavía cuando pienso en ese momento no puedo evitar excitarme.

Espero que les haya gustado.