Historia 2 -El encuentro con el ciber Amo, primera
Quieres correrte bien? Lujuria, 24 añitos, 1,60 cm, delgadita, pelo castaño largo, ojos verdes, 100 de pecho copa C y coñito bien rasurado...Ella conseguirá que te corras bien con su primer encuentro en persona con el ciber Amo y todas sus experiencias sexuales...Te lo vas a perder?
Puff...no dejaba de pensar en el día del bus, me moria por encontrarme con el ciber Amo en persona y el me hacia sufrir. No me dejaba tener contacto con el, quería que guardara todas mis ganas para cuando nos viéramos en persona. Yo siempre tengo ganas, a diario y a todas horas, pero esta vez era algo extremo...Quería su polla, quería tenerlo a el.
Por fin tuve noticias, recibí un mensaje con las instrucciones. Con la fecha, el lugar y la hora, además de una ultima parte que decía "Puta! mas te vale no hacerme esperar, te quiero puntual. Sino atente a las consecuencias" .
Jajaja como veréis yo soy muy golfa y tenia unas ganas locas de tirarme a ese tío, pero también tenia demasiadas ganas de ser castigada y para que mentir también me da morbo hacer rabiar un poquito....
Me decidí y le hice esperar unas 4 horas. De echo, cuando cogi el autobús interurbano para ir a su ciudad, que estaba cerquita de la mia. El me había llamado unas 30 veces y mandado unos 50 mensajes . El me había tenido donde quería y volvería a tenerme, pero ahora a mi me tocaba jugar, este era su castigo y yo quería el mio..y no quería un castigo blando, quería uno sin ninguna clase de piedad.
Llegue a su piso, toque el timbre, no tardo mucho en abrir la puerta. Allí estaba el, furioso. Me intimido tanto con su mirada que por mi rajita comenzó a brotar mi rico fluido vaginal. "Si quieres entrar en mi casa ponte esto y hazlo a gatas" dijo tirando al suelo un collar negro de perro. Me lo coloque en el cuello y me puse a cuatro patas. El ciber Amo engancho una correa en el collar y tiro de ella para que lo siguiera. Yo fui a gatas como el me ordeno.Me llevo al salón de su piso, era un sitio bastante lujoso. Un salón muy amplio donde también había un comedor. Me dejo en medio de la habitación, de rodillas. El se acerco aun armario, abrió un cajón muy grande y de el saco una fusta negra larga, unas pinzas y unas cuerdas gruesas. Se acerco a mi."Has sido una perra muy desobediente y vas a tener un castigo a tu nivel de cerda", dijo con voz firme y rabia. Me ato las manos con fuerza detrás de la espalda. Yo iba vestida con una camiseta ceñida de tiras y un pantalón vaquero pitillo. Me agarro el escote de la camiseta y la estiro hacia abajo, hizo lo mismo con el sujetador, mis grandes pechos salieron disparados. Ahí comenzaba mi castigo.
Sujeto la fusta con fuerza. Con la punta de su instrumento de tortura azoto uno de mis pechos con fuerza, yo gemí, después hizo lo mismo con el otro. Mis pezones se pusieron erectos y bien gruesos. Me coloco las pinzas que anteriormente saco de el cajón en los pezones. Yo gemí y a la vez sentí un cosquilleo en mi conchita. A continuación fue a la parte trasera de mi cuerpo, sin desabrochar mi pantalón lo bajo, dejando mi culito al descubierto,al tirar con tanta fuerza rompió el botón del pantalón. Con la mano aparto el tanga negro que llevaba puesto aun lado de mi trasero. Metió la fusta entre mis cachas moviéndola un poco. Derepente, sin darme cuenta, levanto la fusta y golpeo con ella mi culo varias veces sin piedad. Fue la primera vez que me pegaron tan fuerte. Mi culito quedo completamente rojo y dolorido, pero mi coño no dejaba de chorrear. Aquello dolía de verdad pero me estaba gustando demasiado. Lo seguiría haciendo como 15 veces mas. Mis chillidos de dolor se convertían en gemidos de placer.
Paro, se puso frente a mi. "Mira como me la has puesto, ramera!" metió su mano dentro del gran bulto de su pantalón , saco una polla enorme y tan dura que las venas se marcaban de una manera que parecía que iban a explotar. Muy pocas veces había tenido en mi poder falos asi de gordos y grandes. Me agarro por mis manos atadas a la espalda y por la correa de perro que me había puesto. Me levanto del suelo y me tiro contra la mesa del comedor boca abajo. Termino de quitarme los pantalones de un solo tiron. Se coloco detrás de mi. Con energía empujo mi cabeza contra la mesa y la sujeto ahí. Con la otra mano levanto una de mis piernas. Grite fuerte y se me corto la voz. Y es que acababa de clavar su enorme miembro en mi culito prieto. En apenas unos segundos note como su gordo glande iba abriendo mi culito. Me la clavo varias veces sin compasión. Dolía tanto que Casi me desmayo. Estaba consiguiendo el castigo que quería de una manera cruel y pervertida. Llamadme enferma, pero aquello me estaba volviendo loca y me ponía a cien.
Paro sin sacar el pene de mi pandero. Se enrollo en la mano la correa y tiro de ella hacia atrás. La parte de arriba de mi cuerpo se movió con ella y mi cuello estaba al limite. El ciber Amo dijo "Esto es lo que ocurre cuando me enfadan. Eres mi furcia y vas a hacer lo que yo diga, verdad que si?", volvió a mover su polla dentro de mi culo. Yo con la voz cortada conteste "Si mi amo". Me lamió la cara. En ese momento sentí como mi ano se encogia, grite como una perra "aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh me corroooooooooo". Tuve un orgasmo anal, el mejor de mi vida sin duda. Continuo bombeando su pollon en mi trasero mas y mas fuerte y rápido. Mi amo comenzó a gemir, su polla se hizo en mi culo mas grande. "Mmmmm dios es enorme....Lléname el culo de lefa, cabron", dije gimiendo como loca. El se rio. Se estaba corriendo dentro de mi. Su corrida calentita fue como un alivio para mi culo, mi chochito se mojo mucho más. Saco su falo de mi cuerpo y la leche comenzó a caer por mis piernas hasta el suelo. El amo me soltó. Estaba exhausta, pero sentía a la vez un placer único....Me había gustado tanto esa clase de perversión...El me miraba , ahora sus labios dibujaban una sonrisa "lo vamos a pasar muy bien tu yo, perrita mia.Tengo algunas sorpresitas para ti. No bas a tener ni unos segundos de paz" dijo con su enorme pene todavía erecto. Yo estaba cansada, pero cuantas veces iba a tener la oportunidad de follarme aun tio tan bruto y con una polla tan descomunal? Además quería descubrir esas sopresitas que me tenia. Le mire con mi cara de zorron mordiéndome mi labio inferior...
Eso no fue todo. Aun quedaban muchas horas para terminar de complacer al ciber amo y gozar mejor que nunca. Todo un fin de semana de perversión y sexo desenfrenado.
No sabéis lo cachondisima que me ha puesto contaros todo esto. Habrá una segunda parte. Ahora necesito dejar de escribir y saciar mis deseos de sexo. Es pensar en este hombre y casi correrme. Un saludo. Lujuria.