Hipnosis a bordo
Continuamos la historia de Sofia y Macarena. Esta vez todo puede suceder a bordo...
Hipnosis a bordo
por Hypnoman
Continuamos la historia de Sofia y Macarena. Esta vez todo puede suceder a bordo...
Cliff sabía que no podía mantener a las chicas consigo durante mucho tiempo. Había averiguado que Sofía era una excelente estudiante y tenía un futuro brillante por delante. Además, la novedad de tener esclavas sexuales había comenzado a cansarlo y ya era hora de encontrar nuevas víctimas.
Antes de liberarlas, sin embargo, tuvo que borrar la memoria de sus padres a través de varios trances y además se aseguró que ambas nuevamente fueran aceptadas en la universidad. La hipnosis era una herramienta muy poderosa. Fue entonces cuando hizo esa llamada telefónica a un viejo amigo ......
Okey, chicas. Contaré desde diez hasta uno. A medida que lo haga, lentamente se irán liberando de mi poder. Cuando estén completamente despiertas se bajarán del coche y no recordarán nada de esto ni se darán cuenta que mi auto se aleja. Lo único que harán es volver a sus casas -ordenó Cliff a sus hipnotizadas bellezas.
10...9...8... vayan despertando 7...6...5...4... comiencen a recuperar su energía 3...2...1....¡despierten!
Ambas chicas pestañearon somnolientas. Se bajaron del vehículo sin saber donde estaban ni que había sido de ellas por un par de semanas. El auto de Cliff lentamente desapareció en la lejanía, completamente ignorado por Sofía y Macarena.
Sofía siempre había soñado con viajar a Europa. Cada vez que finalizaba el período de clases le rogaba a sus padres que le permitiesen cumplir con su sueño y pasar algún tiempo en Europa. Por toda respuesta, sus frustrados padres, siempre le daban la misma contestación: "No"
Sofía ahora había terminado el colegio y continuaba viviendo en casa de sus padres hasta que pudiese ahorrar el dinero suficiente como para poder independizarse. En esos momentos, su hermana del alma e íntima amiga, Macarena, estaba de visita en su casa. Ambas estaban excitadas con el fin de las clases, charlando animosamente, en el momento en que los padres de Sofía entraron a la habitación.
- Sofía, tenemos que darte una noticia. Hemos decidido que, por haber terminado definitivamente las clases, podrás irte de viaje por Europa -dijo su padre.
La sorpresa y posterior excitación superó a Sofía. Tanto que, una pequeña mancha de humedad apareció entre sus piernas.
- Y como si fuera poco, tu amiga Macarena puede ir contigo si lo deseas -dijo la madre de Sofía.
Ambas chicas estaban como locas. ¡Al fin se irían a Europa!
Lo siento Macarena. No era exactamente así como yo imaginaba que ibamos a viajar -dijo Sofía mientras las dos miraban su medio de transporte. Era uno de esos viejos y raquíticos buques, que parecían que iban a hundirse en cualquier momento. Parecía que necesitaba una tripulación de cientos de navegantes para poder mantenerlo a flote.
Mi padre me dijo que viajar así me ayudaría a "formar el carácter". ¡Qué cretino! Creo que ya tengo suficiente caracter -bramó una enardecida Sofía.
Relájate... Presiento que no vamos a estar solas. Además, estoy segura que el capitán debe ser una persona muy jovial. Míralo. -señaló Macarena al capitán que venía al encuentro de ellas.
Vaya suerte! Otras dos bellezas que se unen a mí a bordo del "Gaviota Salada" -dijo el capitan.
Las chicas intercambiaron miradas de extrañeza "¿Otras dos bellezas?" "¿Quién más podía viajar a bordo de ese pequeño bote?
- Perdonen, permitanme presentarme. Soy el capitan Jacardi. Ustedes viajarán en mi nave. No se preocupen. Ustedes apenas lo recordarán como un rápido paseo en bote. Todo será muy rápido -explicó el capitán Jacardi.
Sofía encontró que el carisma que poseía el capitán la estaba desarmando. Tenía un aura mística, como si fuese una persona a la que se puede escuchar por horas.... por largas horas....
¡Sofía! Vas a venir o te quedarás allí -preguntó Macarena, sacando a Sofía del trance momentáneo.
¡Voy!
Las chicas permanecieron a bordo, una vez iniciado el viaje, un par de horas y sólo tuvieron la oportunidad de ver al Capitan Jacardi.
¿No te parece extraño? -preguntó Macarena
No se.....parece un poco extraño, creo -contestó Sofía.
Apenas lo dijo, ambas muchachas observaron a dos chicas que venían hacia ellas. No se habrían alarmado de no ser porque ambas chicas estaban vestidas grotescamente y 'por haberse puesto en cuatro patas a fregar la cubierta!
- ¿Qué están haciendo? -preguntó Sofía alarmada- Ustedes no tienen que estar limpiando. Deberían vestirse un poco mejor y disfrutar el viaje. ¡Párense!
Ambas chicas ignoraron la orden de Sofía, aunque hicieron un contacto visual.
Nosotras no tenemos permiso para dejar el trabajo. Además, estamos muy felices con lo que estamos haciendo. Es todo lo que deseamos -contestó una de ellas rotúndamente.
Escúchame Sofía, te digo que todo esto me parece demasiado ..... -empezó a decir Macarena cuando vio que se acercaba el Capitán Jacardi.
Chicas, debí advertirles que no deben entrar en contacto con mis pequeñas trabajadoras, a menos que ustedes quieran hacer el trabajo de ellas -dijo el capitán Jacardi.
Sofía y Macarena se concentraron en cada palabra que el decía, inmóviles, completamente cautivadas por la forma de hablar del capitán. Mientras tanto, él tomo nota mentalmente de la reacción de las chicas. Eran excelentes candidatas. Tan pronto como finalizó la charla, ambas muchachas salieron de su ensueño.
¿Por dónde estamos? -preguntó Sofía
Ni idea. Vayan a sus cuartos y quedense allí
Tanto Sofía como Macarena, sin saber por qué, se encaminaron hacia su camarote.
- Hay algo raro en él -dijo Sofía- No me gusta la manera en que me "congelo" cada vez que me habla.
Ambas creían ahora fervientemente en la hipnosis, después de todo lo sucedido.
- Debemos investigar todo lo que podamos. Lo espiaremos por turnos. Primero me quedaré yo en el camarote tratando de armar algún plan mientras tú irás a cubierta y espiarás. ¡Qué no te descubra! ¡Ni me imagino lo que nos podría pasar! -dijo Sofía.
Macarena no estaba muy segura. Apenas podía recordarlo pero sabía como había terminado la última idea de Sofía.
-....Bien... -asintió una aún insegura Macarena- Te prometo que no me descubrirá. Presiento que puede ser excitante.
Sofía, mientras tanto, encontró un diccionario enciclopédico y comenzó a buscar información sobre control mental. Buscó la palabra "hipnosis" y la definición encontrada fue: "1: estado de somnolencia inducido por otra persona con sugestiones que fácilmente son aceptadas por el sujeto" "2: hipnotismo: estudio o acción de inducir hipnosis - vea Mesmerismo"
- Exacto -dijo para sí misma- Sólo falta saber que pudo averiguar Macarena. Ojalá regrese pronto...
Al momento de subir a cubierta, Macarena estaba un poco nerviosa. Nunca había estado en una situación así. Pronto comenzó a reprocharse haberle hecho caso a Sofía. Se acercó a una puerta, que daba a una galería y notó una extraña luz que salía por las hendijas. Se agachó un poco, colocó su oreja sobre la puerta y escuchó:
NOSOTRAS SOMOS OBEDIENTES. VIVIMOS SOLAMENTE PARA SERVIR A NUESTRO AMO, EL CAPITAN JACARDI -dijeron todas las trabajadoras esclavas al unísono.
Bien...bien...ya veo. Me hacen sentir muy feliz. Exacto, todas están bajo mis órdenes y harán todo lo que les diga. No tienen otro deseo que obedecer a su amo -él dijo.
Macarena nuevamente se sintió transportada por cada una de sus palabras. Se notó extrañamente relajada.
- Ahora, como la mayoría de ustedes ya se habrá dado cuenta, dos nuevas reclutas han subido a bordo. Es mi intención que se unan a nuestra pequeña hermandad.
Esas palabras sonaron como alarmas en la cabeza de Macarena. Sabía que debía incorporarse .... y luego .... irse ....bien, cualquier cosa que ella pensase no podía ser tan importante, ahora, su único deseo era seguir manteniendo la oreja contra la puerta y escuchar.....seguir escuchando....escuchar......
- El anterior amo que han tenido estas muchachas, Cliff, me dijo que no debemos dejarlas abandonar la nave. Así que no lo permitiré y ustedes deben ayudarme. Así que me encargaré de reimplantarles esa orden para que la cumplan sin la menor duda.
Jacardi procedió a dormir a cada una de sus esclavas y a ponerlas en un profundo trance. Pronto estuvieron todas totalmente dormidas. Macarena no pudo dejar de escuchar la sugestión y también cayó en un delicioso sueño...
El capitán escuchó el sonido del cuerpo de Macarena contra la puerta. La abrió y al encontrarla la colocó en mitad de la habitación, durmiendo placidamente y con una calma angelical.
¡Despierta Macarena! -rugió y Macarena instantáneamente regresó a la realidad.
¿D-d-donde estoy? -preguntó educadamente.
No importa. Pero debo hacerte una pregunta...
Entonces sacó un brillante reloj de oro de su bolsillo. Macarena notó que este reluciá como si le hubiesen sacado brillo por horas. Él lo mantuvo frente a su rostro y comenzó a balancearlo hacia un costado y hacia el otro.
Concentrate, Macarena. Observa como las luces parecen danzar sobre el reloj.
Mmmm, .... sí.......
El capitán notó como el destello invadía sus ojos.
Bien ... ahora.... lo único que puedes ver de esta habitación es el reloj.
Solamente ...... el ..... reloj
¡Bien! Ahora....el único sonido que escuchas es mi voz
Solamente ..... tu voz......
Vio que Macarena estaba entrando en trance facilmente.
- Mi voz te relaja en forma inimaginable. Ahora tú sigues el ritmo del reloj y comienzas a balancearte libremente.
Macarena comenzó a balancearse de un lado a otro, siguiendo los movimientos del reloj mientras sus ojos comenzaban a temblar. Jacardi sabía que ya la tenía.
- Ahora, contare desde 5 hasta 1. Cuando diga 1 pararás de moverte y caerás en un profundo sueño. 5...comienzas a sentirte cansada....4....3...dejándote llevar.....2..... mucho sueño.....1.....duerme....
Los ojos de Macarena instantáneamente se cerraron. Jacardi sonrió satisfecho observando a su nueva recluta hipnotizada...
- Muy bien Macarena. Sabes que nos sentimos mucho mejor cuando decimos la verdad ¿no es así? Dime todo acerca de por qué me estabas espiando.
Macarena no omitió ningún detalle y le contó el plan de Sofía y la desconfianza que habían comenzado a tener hacia él.
Muy bien, ummmmm... tengo una idea..." -dijo al asaltarlo una inspiración- Macarena, ahora te daré los conocimientos y la habilidad para hipnotizar a Sofía y solamente a Sofía. Podrás hacerlo todas las veces que desees, pero, siempre que te lo ordene, tendrás que entregármela a mí. ¿Entendido?
Sí.
Bien. Me la entregarás cuando ella esté en tu poder. Cuando la hipnotices, no podrás implantarle ninguna orden post-hipnótica, a menos que eso te facilite ponerla en trance en el futuro. Además, mientras ella esté hipnotizada, no podrás darle más de tres órdenes. ¿Entendido?
Sí -respondió una hipnotizada Macarena.
Excelente. Ahora, abre los ojos -le dijo mientras aún sostenía el reloj. Cuando lo hizo, ambos ojos se clavaron de inmediato en el reloj.
Ahora, mientras vuelves a observar el reloj, notarás que sos muy feliz al obedecerme. Y ahora cada vez que yo diga la palabra "Barbie" caerás instantáneamente bajo mi poder. No tendrás conciencia de nada de lo que te he dicho en la inducción ni recordarás nada de lo que les he dicho a mis otras esclavas. Tampoco recordarás haber salido de tu camarote ni haber estado espiándome. ¿Entendido?
Sí.
Muy bien, ahora .... despierta.
¿Dónde estoy? -preguntó completamente desconcertada.
Parece que tropezaste conmigo mientras caminabas dormida. Ve nuevamente a tu cuarto, pequeña sonámbula -dijo Jacardi.
Perdón -respondió Macarena, avergonzada. Y se dirigió rápidamente a su camarote.
Bien, ¿Cómo te fue? -preguntó Sofía.
Uh, ....., ehhhh, .... ¿Qué?..... -preguntó sinceramente Macarena debido a su sugestión post-hipnótica
No juegues conmigo. ¿Que pudiste averiguar? No me digas que te ha hipnotizado -volvió a preguntar Sofía.
Ohhhhh, ... nada de eso. Claro que no me ha hipnotizado -mintió sin saberlo Macarena.
Bien..... puede ser que mañana tengamos más tiempo para averiguar. Presiento que lo descubriré.... -dijo Sofía defraudada y bostezando por el sueño.
Algo hizo clic en la mente de Macarena y ella dijo:
Hey, Sofía. ¿Puedo pedirte un favor?
Ehhh, .... Seguro.
Macarena avanzó hacia la cama de Sofía, se sentó al lado de ella e intentó hacer contacto visual con los ojos de su amiga. Entonces colocó su mano sobre la mejilla derecha de Sofía y comenzó a acariciarla en círculos.
Macarena ¿Qué demonios estás haciendo? -preguntó Sofía desconcertada- Él te atrapó ¿No es cierto?. Te ordenó que me hipnotizaras. ¡No funcionará! -Sofía intentó alejarse pero se dio cuenta que estaba acorralada.
Shhhhh.... deja que los masajes te relajen profúndamente, Sofía. Piérdete en mis ojos y cae en un hermoso sueño.... -dijo Macarena.
Sofía comenzó a sentirse rara y adormecida mientras miraba a los ojos a Macarena. Era tan relajante.
Mi voz.... te alivia.... te relaja de manera inimaginable....
Me relaja ..... como nunca......
Tu cuerpo entero se siente relajado. Tus músculos descargan toda la tensión...
A medida que escuchaba, Sofía sentía su cuerpo desinflarse como una pelota.
- Tus ojos....comienzan a cerrarse.....mi voz te pone a dormir, Sofía.
Cuando Macarena pronunció esas palabras, Sofía cayó en un profundo e hipnótico sueño. Una misma mueca cubría las caras de Macarena y de Sofía. Macarena sonrió al ver a su amiga hipnotizada. No estaba muy segura sobre que iba a hacer con sus nuevos poderes.
¡Sofía! -ordenó Macarena en un arranque de inspiración- Tú estás ahora bajo mi poder. No quieres otra cosa que complacerme sexualmente. Someterte a mi poder te pone tan increíblemente caliente que, al momento en que despiertes, te quemarás por dentro de pasión, una terrible pasión hacia mi cuerpo. Además, no recordarás que te haya hipnotizado. Recordarás haber recibido de mi parte un increíble y relajante masaje. Te masajearé cada noche, de ahora en más, porque me lo vas a pedir. Y cada vez que mis manos toquen tu nuca, instantáneamente caerás en estado hipnótico. ¿Entendido?
Sí.....Ama Macarena
Correcto entonces. ¡Despierta!
En el instante en que Sofía despertó, sintió un ardiente deseo de hacer el amor con Macarena, algo insual ya que ninguna de las dos había participado en actos de lesbianismo. Sofía inmediátamente le quitó la ropa a Macarena y comenzó a besarla antes de zambullirse con su boca en el bosque que su amiga le ofrecía al abrir sus piernas. Sofía solamente se detuvo cuando logró hacer llegar a Macarena, y a ella misma, a múltiples y fantásticos orgasmos.
Ambas chicas, exhaustas, cayeron dormidas en la misma cama.
FIN
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