Hildita mi cuñada en la sala de odontología
Unos de mis recuerdos mas emocionantes es cuando con Hilda mi excuñada lo hicimos en el diván de odontología.
Hildita mi cuñada en la sala de odontología del Hospital.
Unos de mis recuerdos mas emocionantes es cuando con Hilda mi excuñada lo hicimos en el diván de odontología.
Eran las 8:00 de la noche y tenia prisa por entregar unos trabajos para la escuela, pero resulta que no sabia escribir a maquina y era para la siguiente mañana, por ello me apure para ver a mi cuñada que era secretaria del hospital y pedirle ese favor, aunque la verdad ya no nos hablábamos debido a la anterior aventura amorosa y sentíamos la traición que sin proponérnoslo le habíamos hecho a su hermana.
Hola Hilda, disculpa las hora y la molestia, resulta que necesito que me ayudes a terminar mi trabajo son como dos hojas y tu escribes rápido -le dije-.
Ella se sonrió y me dijo que estaba muy enojada porque no la había yo ido a visitar, por eso me abrazo muy fuerte y me dio un beso en la mejilla. En mi mente pensé que me diría algo por la aventura que tuvimos pintando su casa pero ya ven solo me mostró amistad.
Tomo mis hojas y comenzó a escribir a maquina, al terminar me dijo que era hora de irnos, entramos al consultorio de junto que era el de odontología donde guardaba sus cosas y de improviso la puerta se cerro.
Yo no aguante mas y la abrase, ella tenia puesto un vestido amarillo y blanco muy entallado que dejaba ver su cintura delgadísima, que le quedaba excelente ya que tenia un tamaño de de 1.70 mts.
La apreté en mi pecho y le dije que era mía a lo que ella asumió que si siempre que yo la quisiera, - por eso comencé a acariciar sus cabellos y a besar su boca entreabierta llena de balbuceos de amor.
Le levante su vestido para ver sus pantimedias y luche por quitárselas para ver su diminuto bikini de encaje, cuando le deslice el cierre de su espalda solo me abrazo aun mas fuerte, yo sentí que estaba muy caliente, por eso me recosté en el diván de odontología y deje que ella se subiera encima de mi. Me abrazo y me besó pasando su lengua entre mis dientes y peleamos con nuestras lenguas, ella succiono con tal fuerza mi lengua que temí que me la arrancara.
Se paro y comenzó a quitarme el pantalón, por eso emergió mi pene con fuerza, no hubo sexo oral simplemente vi que se la comenzó a enterrar, por la forma del diván y su anchura era posible que ella abriera sus pierna y metérsela toda, por eso me agarro las manos y se acosto hacia atrás, - cerrando los ojos ella me dijo que me amaba, mientras seguía cabalgando yo pensé que pronto se quebraría su columna al doblarse tanto hacia atrás pero no fue así, después se agacho para besarme en los labios mientras ambos nos decíamos que no tenia caso seguir engañando a su hermana, subió su piernas un poco mas y en posición hokey de carreras de caballos aumento sus movimientos mientras yo acariciaba sus cabellos tan negros y sedosos.
Yo me senté en el diván de odontología e hice que sus piernas abrazaran mi cintura para facilitar aun mas la penetración y dejarla satisfecha, por eso - ella volvió a aruñarme la espalda con tal fuerza que aun me quedan señas de esa escaramuza charra.
Gimió y gimió mientras me abrazaba la cabeza con tal fuerza, cuando note que aceleraba sus movimientos la abrase y eyacule con todo lo que tenia que era poco ya que me pasaba todos los días pensando en ella y haciéndome la paja.
Nos separamos y vi que sus lindos bellos púbicos estaban húmedos y escurriendo jugo, -ella comenzó a mordisquearme la oreja mientras comenzó a jugar nuevamente con mi pene, por eso movimos el diván de tal forma que ella quedo acostada a la altura de mi pene y se los volví a meter, a lo que ella solo cerro sus ojos y me pidió que la besara nuevamente, sus senos estaban erectos e incitaron mas mis pensamientos, - continué dejando que mi pene entrara y saliera despacio y mire cuando este entraba y salía ella solo se acerco y me dijo yo soy tu novia, te amo tanto que si quieres puedes pensar que soy mi hermana tu novia, yo solo calle mi boca y le dije que lo que yo haría es terminar con ella, ya que cada una era diferente, por esos vi que cerro sus ojos y subió sus piernas a la altura de mis hombros para que yo deslizara con mas facilidad mi pene, por eso aun con sus piernas en mis hombros continué dejando que nos moviéramos rítmicamente mientras que por milagro de la naturaleza le deje mucho semen en su vagina y ella muchos jugos vaginales en mis testículos. - Se quedo acostada y con su vagina llena de mi semen que me sorprendí ya que podía quedar embrazada ya que por las prisas no usamos condón.
De pronto nos dimos cuenta que paso el velador del hospital y nos escondimos atrás del diván, nos apuramos y salimos de prisa a checar su tarjeta. Al llegar a su casa estaba mi novia que al llegar me dio un beso, en el próximo relato les narrare lo que sucedió esa noche