Hilda continuación de olor

Hilda la mujer de los olores encuentra una nueva amante

Hilda

Esta es la continuación de olor, bueno solo parcializada por mi, pues debe haber muchas cosas que desconozco de esta bella señora y su hijo dos seres fuera de serie.

Me bautizaron Aracelly hace ya casi treinta años, pero la historia que les voy a relatar ocurrió en mi adolescencia.

Bueno con un introito mas lejano pues resulta necesario para los que, sin ningún derecho quieran juzgar mi conducta.

Criada en un hogar católico, recoleto, donde el respeto y la disciplina eran la norma, fui templando mi carácter a medida que crecia, y no duden creci mucho, soy alta por ser mujer.

Mi famila se componía de mi papa un abogado prestigioso y mi mama una dama con prosapia heredada de los Incas, una cultura milenaria de un valor incalculable para la humanidad.

Dos hermanos mayores que yo muy diferentes en lo que a sus conductas y gustos se refiere, pero no en lo  físico, altos morochos, fornidos,  pelos negros lacios, ojos negros, unos buenos ejemplares de machos andinos.

Uno, el mayor, artista, un tiro al aire, muy inteligente y alegre, nunca le conocimos novia alguna, con mi puta mente imaginen lo que pienso que es, aun sin prueba alguna, cosas de conchas chismosas.

El otro un ejemplo de seriedad también abogado, casado con una bella mujer pero pedante, se cree que esta sentada arriba de los millones de su familia, le doy poca pelota, tienen dos niños preciosos.

De chico mi hermano menor era mi compinche. Con el mayor nunca congeniamos, diria que casi nos ignoramos.

Sin embargo como los ha cambiado la vida. Uno tarambana y otro un gentleman.

Siempre los tres fuimos delgados, quizás la mas famélica era yo, que jugaba muy poco con amiguitas de mi edad pues nuestros padres eran muy celosos de nuestras relaciones y poco dados a que hiciesemos sociales con facilidad.

Era una pendeja jodida, terca y caprichosa.

De sexo poco y nada, hasta bastante boluda no pude aceptar que los bebes hubiésemos nacido de la forma natural.

Era imposible que ese yogurt que salía de la pija de un chico creara un bebe, que nosotras las chicas teníamos huevos adentro, como las gallinas que hacían para el puchero y a mi me gustaban porque eran pura yema.

De donde veía pijas y huevos? Pues de mi hermanito que me los mostraba y me enseñaba sobre la sexualidad humana.

Pensaran que con mi hermano?, no nunca se la toque ni hubo nada entre nosotros, pero le gustaba presumir de lo que le colgaba mostrándolo.

Que esa tripa pudiese entrar por aquí!!!, imposible, que luego que un bebe salía por aquí!!!, una locura.

Que se formaban en la panza de la mama, tuve que aceptarlo cuando una amiga de mama me hacia sentir como su feto pateaba desde adentro.

Un misterio como se había refugiado allí y como saldría?

Por fin me entere, se lo sacaron abriendole la panza pobre mujer. Y antes ese bebé como respiraba allí adentro?.

Si amigos la que les cuenta era asi de ingenua, inocentona al máximo.

Papa nos dejó cuando solo tenia  nueve añitos, falleció y sufrimos mucho por su falta, quizás la que mas sufrió fue mama.

Mama es y fue una mujer preciosa, asi la veía por cariño y ser su hija, pero un dia la vi por primera vez en ropa interior y me asombré por su físico, una venus.

Luego a los años varios galanes la asediaban, conoci  algunos pues solian venir de visita.

Yo celosa los aborrecía, pues que tupé, querer reemplazar a mi adorado padre.

Ella parecía que se sentía alagada, lo que hacia que odiara su conducta.

Tuve muchos berrinches por esa situacion, para colmo paralelamente Susana me avivaba de como era la cosa sexual.

Mas bronca acumulaba, no fuese que se cogiesen a mi mamita.

Los espiaba, pero no veía mas que algunos arrumacos y besos, nada mas.

Uno de ellos, el ultimo, se ve que tuvo ganas de mear, va al baño y yo lo espio.

Que pija tan fea tenia, peludo, casi negra, un acordeon, con esa cabeza redonda que expelía su orina, me dieron nauseas.

Y eso era lo que podía gustarle a mi madre?, no, imposible, la de mi hermano era lisita blanquita y colgaba muy coqueta, en cambio ese cacho de carne era un asco.

Allí les tomé idea a las pijas, pocas fueron de mi agrado, pues las contemplaba con interés en la pc.

A raíz de esa visión, le hice un drama a mama, no le conté lo que había visto, pero le llore porque no nos abandonase por esos hombres, me vio sufrir tanto, que dejó de pensar en rehacer su vida.

Nunca mas la vimos con otros hombres.

Yo satisfecha, pero con el tiempo comprendi que la había frustrado como mujer, la habia esterilizado de por vida, nunca me lo perdoné.

Solo me quedaba la esperanza que en solitario se diese gusto.

En casa trabajaba una muchacha muy mona, jovencita y ella muy pacientemente me fue explicando muchas cosas.

Me mostraba películas en la pc y me asombraba como esa tripa entraba por algo como lo mio es mas hasta por donde hacia popó. Como las chicas se lo comían y como les mojaban la cara con ese yogurt.

Mi menarca fue un martirio la explicacion de mi madre nunca la entendí, pero Susana la muchacha luego me lo fue explicando mientras me iba tocando donde nadie antes me había tocado, era lindísima la caricia.

Además novedosa, sentía sensaciones nuevas y hasta me hacia temblar de la emoción.

Lo menos que podia hacer era retribuirle las caricias que aceptaba de buen grado hasta llegar a languidecer por ellas se notaba las disfrutaba mas que yo.

Fueron mis primeros escarceos lésbicos y yo ni lo sabia.

El miedo a los muchachos que me inculcaba mama, mi triste experiencia observando una poronga adulta en vivo, además ella lo reforzaba con sus consejos.

La generalización me parecía una exageración y un dia me le enojé, le dije Susana todos los hombres son satiros desalmados?

Si, aseguró y le espeté también mi hermano y mi papa?

Se puso a llorar, no sabia como disculparse diciendo que no era por ellos, sino por los otros hombres de la calle.

Bueno entonces no estaba mal que mi hermano me mostrase su pistola, a mi me encantaba y cuando se le ponía dura y él la sacudia, las caras que ponía hasta que una mueca de satisfacción acompañaba a la expulsion de su yogurt. Que según él había estado antes en sus huevitos.

Cosas de chicos que quedan en nuestra mente por toda la vida.

Con Susana cada dia adelantábamos mas en nuestras caricias, a mi me gustaban mucho sus tetas, las chupaba como caramelos y ella me prometia que pronto yo las tendía como las de ella.

Otra cosa que me encantaba era su culito, redondo suave, le gustaba le metiese mis dedos en su agujero pero a mi no me gustaba que ella me lo hiciese.

Un dia se atrevió a ponerme un dedo por delante, allí si me gustó mucho, luego me pidió disculpas besándome allí, me gusto a rabiar pero pensaba es tan sucio como mi ojete por allí reglo, que asquerosa!!!.

Me mostró videítos que era una caricia muy común ente las chicas, entonces pidiéndole se higienizara bien nos pasamos las lenguas por allí, desde ese dia nunca dejamos de hacerlo.

Dedos, lengua y un cilindrito de goma me dieron mucho placer fueron mis primeros polvos donde parecia que por allí se me salian las tripas con un goce tremendo.

No supe cuando deje de ser virgen, fue todo tan lento y suave que cuando me acorde de mi virginidad ya me estaba metiendo un chorizo como el de mi hermano.

Ella lo quería por ambos orificios pero a mi el culo no me gustaba algún intento hubo pero me ardió. Nunca mas lo intentó.

Ahora bien como aparece Oscar en mi vida?

Como todos los años pasábamos parte de las vacaciones en el balneario de moda, días de relax frente al mar.

Ya era una chica ardiente y pajera de diario, me hacia el “bocho” con cualquier cosa, una estatua, una foto, un modelo, un guardavidas,  una zunga abultada, una bikini atrevida, pero mi locura siempre fueron los culos de los hombres.

Otro loco entretenimiento era observar a los viejos que sentados bajo su sombrilla, les asomaban sus largas y peludas pelotas, por debajo de su short, sin que ellos lo notaran.

Si bien las pijas me daban asquito, los huevos siempre me resultaron agradables.

Oscar estaba con una señora que al verla me cautivó.

Había sido su madre y pasaban solo un fin de semana en esa playa.

Yo estaba en el mar con el agua a las rodillas y Oscar estaba cerca mio, no nos conocíamos, solo por casualidad estabamos cerca.

Tenia puesta una horrible bermuda muy floreada con piernas hasta las rodillas muy amplia, me pareció algo chabacano.

Pero….. ese pero….. una ola nos pasó casi por encima a mi me volteó y a él le bajo la bermuda a los tobillos.

Como estaba de espaldas no le vi su sexo pero si su hermoso culo, tardó unos instantes en levantarse la malla y cubrirse, fueron suficiente para que mi cerebro captase la imagen que nunca he dejado de recordar.

Me ve caída y me ayuda a incorporarme, muy atento se presenta y yo a él, fue amor a primera vista de culo siempre lo menciono a mis amigas.

Esa noche nos encontramos en la puerta de mi hotel me pidió mi teléfono porque le dije que a la mañana siguiente volvia a mi casa en la ciudad.

Se  lo di y agendé el suyo, nos dimos un tenue piquito y nada mas, el volvió con su madre que lo estaba llamando por su celular.

Nos vimos varias veces y comenzamos un romance muy naif,

Besitos, tocaditas, caricias pero nada mas, me pareció andaba con miedo, era muy timido.

Yo caliente como una pava, hervía por cogerlo, y el luego supe que no se atrevía pues le dolia cornear a su madre.

Para acrecentar la relación decide presentármela.

Ya me había impactado recostada en su colchoneta debajo la sombrilla en la playa.

Esas tetas, ese pelo, su abultado pupo, su culo y sus piernas parecían invitarme a una tortilla descomunal.

Pensaba lo que debe ser esa hembra en la cama. Otra que Susana esta la duplica.

Con emoción me lleva a conocerla.

Me la presenta, Hilda mi mamá,  una compañerita,

Me extiende su mano y me da un beso en la mejilla, temblé de la emoción, exhalaba un aroma irresistible. Me enloqueció y decidi tratar de seducirla mientras preguntaba mi nombre, le contesto “Aracelly para servirla señora”.

Eso y pedir me coja es casi lo mismo.

Sonrió y nos sentamos a tomar un refresco y conversar trivialidades de los estudios y como había conocido  a SU OSCAR. Bien acentuado para que sepa que era solo suyo.

Pensé, esta mina “me hechó flit”, un espanta mosquitos muy antiguo, este dicho lo usamos mucho en mi pais.

Creo se dió cuenta que mis ojos le echaba dardos como Cupido a su corazón.

La visita fue breve y me fui apenada derrotada, mi capacidad de “levante”, no era suficiente.

Oscar a todo esto, en bolas como Adan, ni se enteró de nuestro dialogo oculto.

Pasaron los días, Oscar no llamaba, lo llamo yo, me dice disculpa pero mama parece que anda celosa me dijo que todavia soy muy pendejo para andar de novio.

No bien puedo nos vemos.

Pasaron los días y nada.

Enfurecida con Hilda, voy a verla a su casa sin invitacion previa.

Asombrada por la visita, me recibe vestida con solo un desabille sin nada debajo pues se transparentaba, que hembra por Dios, y yo allí dura de la emoción.

Ven hija, pensé que indignada vendrías al otro dia de conocernos, pues abiertamente rechacé tu invitación a amarnos.

Cuanto has tardado, tomandome de la mano me lleva a su dormitorio ven siéntate a mi lado encantadora muñequita.

Es que crei……. Oscar me dijo que estaba celosa….. este chico a la calentura la llama celos, quede muy prendada de ti, no te diste cuenta?

Bueno crei que……

Nena cuando una mujer dice NO, es un  SI rotundo o tu no lo haces?

Me besa y me eleva al cielo que calidad, que suavidad, que buen gusto, que charmé, que pasional, que… que…. Cuanto me estoy mojando.

De golpe mis miedos pasaron y surgió mi Afrodita  Griega, mi Venus Romana, una bestia feroz en celo, me eché a sus brazos y por mas de tres horas gozamos nuestros cuerpos como nunca con nadie.

No conté ni mis orgasmos ni los de ella, pero fueron muchos, con boca, dedos, manos y sus dildos, nos matamos, respiraba yo sus flujos y ella los mios, no pueden imaginar lo que dos hembras sacadas pueden hacerse, sudadas lamiamos nuestros sudores para juntarlo con nuestro licores y besarnos para gustar en nuestras bocas ambas mezclas increíblemente eroticas, era un multiplicador que nunca acabaría, salvo el cansancio y la modorra que traia consigo fue el pasivador de esta aberrante y divina conducta.

De mi ensoñación despierto en su regazo y una visión extraña se me aparece, es Oscar, desnudo haciéndose la paja.

Ella le dice ven hijo, algo viril nos va a hacer sentir mas hembras.

Asombrada escuche esa frase, Oscar era el macho de Hilda y a la vez su hijo, el morbo que me dio fue descomunal.

Pensaba como habría comenzado ese romance, que cosas harian?, que siente la pija de un hombre horadar la concha de su madre?

Asi fue mi primer trio.

Las poses se multiplicaron, la mas linda que siempre hacemos es con Hilda acostada boca arriba con su concha humeda y su lengüeta salida, sus tetas turgentes de parados y gordos pezones, yo arrodillada a los costados de su cabeza, con mi babeante cajeta sobre su boca sintiendo su lengua hurgar dentro mio buscando mi orgasmo, mientras con mis manos magreo mis tetas y pellizco mis pezones, y su hijo  sobre ella ensartándola bombeando con su pija dándole placer mientras siento sus manos que acaricia mi espalda, hasta que los tres nos derramamos en unos orgasmos brutales.

Luego mi primer pija haciéndome mas mujer, mientras  ella nos acariciaba con todo el calor que una madre puede dar a sus hijos sobre todo cuando los ve felices.

Fue maravilloso, sentía todo su cuerpo sobre el mio, me besaba toda la cara y su lengua jugueteaba en mi boca, yo también lo hacia, mientras su pija sin que la guiara parecía iba a entrar pero no acertaba mi orificio, la  caricia era maravillosa sobre todo cuando se le escapaba hacia arriba y rozaba mi lengüeta, por fin solita me acertó y sentí la loca sensación de ser suya, su hembra, su puta, su… su… toda algo que nunca olvidaré parecía que eramos uno para el otro la sentía totalmente sin dolor sin estiramientos solo el placer de su recorrido hasta mi mas profundo interior, la sacaba a medias esa cabeza parecía que mi concha se la chupaba  gustando su belleza, mi mente bullía y mi calentura legaba al limite mi orgasmo venia y sentía como bajaba hacia su poronga para bañarla cuando siento su palpitar, que caliente era su lechita, que polvazo tan inolvidable

Temi por un embarazo, pues ni pensaba lo que ocurriría, sino me hubiese cuidado, pero fue tan lindo sentir su yogurt caliente golpear mis entrañas, un goce tan dificil de describir, chicas solo probándolo se puede apreciar en su punto justo, lo demás son palabras.

Nuestros encuentros cada dia fueron mas intensos, ya hasta nos gustaba hacernos daño, un dia tan caliente estaba que me aferré a una de su tetas y chupe con tanto frenesí que la sangré. Me asusté por lo hecho mientras ella me apretaba contra esa teta, pidiéndome mas.

La miro con mi cara con su sangre en mis labios, me besa y me pide mas, quiero mas, decía sacada, me dio miedo y le hice lo mismo en la otra teta, orgasmó mas que nunca con solo esa brutal caricia, estábamos al extremo.

Loca de mi le pedí me hiciese sentir lo mismo.

Mis pezones dolían parecían que estallarian pense si al menos me sacara leche pero estoy seca necesito me embarace para poder dársela.

Varios orgasmos uno detrás de otro no podía parar mis tetas ni las sentía, pero cuando paró y vi su boca sangrada me asusté. Me toqué, la sangre era mia, le estaba dando mi sangre lo mismo que ella me dio antes, nos estamos lastimando, veo sus tetas hinchadas sus pezones parecían salirse de ellas ya no sangraban, los mios si.

Por una semana estaban tan sensibles que no pudimos usar soutien, hasta sueltas le ponía algodones sobre las areolas totalmente inflamadas, ella me acariciaba mi concha diciéndome somos ahora amantes de sangre.

Oscar cada dia contaba menos entre nosotras, pues nos echaba un buen polvo cada una y dormía, mientras nosotras no teníamos fin.

Comencé a padecer de moretones en todo mi cuerpo producto de intensos chupones que nos hacían gozar como bestias.

Era ya una droga que nos devoraba.

Pero por suerte volvi a Susana, mi maestra sobre sexo que tanto bien me hizo  de niña.

Con ella logré la normalidad.

Me costó horrores sacar de mi mente a Hilda, pero me llevaba al infierno.

Un infierno maravilloso pero infierno al fin.

Ahora mi sexo mas sosegado es solo para mi Susana, la siento mi redentora, mi amor eterno a pesar de la diferencia de edades esta super sexi y yo sigo siendo la pendeja calentona que siempre fui.