Hidalgo

Un olor a cigarro había invadido la casa desde que Hidalgo puso un pie sobre la casa, ese era el pensar de mi madre y pensamiento opuesto al mío, que inusitado personaje había tocado esa tarde a las puertas de mi casa en busca de un hogar, un señor, como yo solía llamarlo de edad cercana a los 50 pero con alma de cien, con los ojos apagados por tanta soledad, de piel morena y gran tamaño con el caminar lento pero tan seguro como el bastón que lo ayudaba.

Un olor a cigarro había invadido la casa desde que Hidalgo puso un pie sobre la casa, ese era el pensar de mi madre y pensamiento opuesto al mío, que inusitado personaje había tocado esa tarde a las puertas de mi casa en busca de un hogar, un señor, como yo solía llamarlo de edad cercana a los 50 pero con alma de cien, con los ojos apagados por tanta soledad, de piel morena y gran tamaño con el caminar lento pero tan seguro como el bastón que lo ayudaba.

Apenas vio el pequeño cuarto que lo aguardaba decidió quedarse, la primera semana creo que no lo percibí, apenas y salía un par de veces a tomar café, o a botar el periódico viejo, sentía tanta curiosidad por hablarle, por saber de donde venia, de que se escondía, pero el me dejaba espacio para existir.

Me lo imagine escapando de su ciudad por haber asesinado a la mujer que lo engañaba con un fogoso amante, a lo mejor no era tan apasionante su huida y había escapado por deudas pendientes, a lo mejor estaba enfermo y había decidido morir solo....miles de ideas cruzaban por mi mente pero con el pasar del tiempo me llegaría a dar cuenta cuan equivocada estaba....

Me abrí paso en la vida de Hidalgo, con mi juventud, con mis atenciones, y mi educada sonrisa lo hice desistir de la idea de ser el solo, y me adentre sin permiso en sus pensamientos y en cu recuerdo, comencé a llevarle el café a su cuarto, a dejarle el periódico en la puerta en aquellas ocasiones en que no quería abrir, a botarle las cenizas del cigarro cada vez que salía al banco, el se daba cuenta de mis detalles pero no decía nada, sus ojos eran ajenos a mi, estaban en otro mundo en otro sitio, deseaba tanto saber su vida, su pasado y ese doloroso presente.....parte de este se me deslumbro un martes, cuando una carta llego a nuestra puerta y las lagrimas a sus ojos, por primera vez sus piernas flaquearon y se dejo caer desplomado, y allí estaba yo...sus lagrimas me mojaron, sin tocarme y sin hablarme, sentí su cuerpo sobre mi, lo vi tan desvalido, tan triste que llore junto a el, atónito y en trance lo lleve hasta su cuarto, le pedí hablar pero sus ojos me pedían callar y solo estar...

Tres días habían pasado ya, e Hidalgo seguía sin salir, me sentí preocupada y a cada instante recordaba sus lagrimas, la carta , sus ojos ... el golpe del bastón contra el piso, me puso al tanto de su presencia...

-¿Habrá un poco de café?

Retumbo contra mis oídos para llenarme de alegría.....

-Claro! – le dije , sirviendo una tasa para cada uno

La primera taza se la tomo en total silencio, casi perdí las esperanzas de hablarle, de saber de el ...

  • ¿Me das un poco más?

Sin mencionar palabras le serví la segunda taza, casi imponiendo mi necesidad de hablarle y golpeando la taza con la mesa

  • ¿De que huyes? - preguntar

  • De la felicidad – me dijo fijando los ojos a los míos

Algún día, niña mía, sabrás de que te hablo, ahora solo puedes escuchar, y no entender lo que te digo, como se puede amar a una mujer que es más de una mujer, amar a alguien que llena cada espacio de tu vida y te ahoga hasta dejarte vacío, esa es mi vida, niña, amar a quien pude amar a no ame, vivir de las noticias y el recuerdo de lo que pudo ser uno fue niña.....tan dulce, me dijo- tan dulce fue cuando sus labios rozaron por primera vez, pero no descubrí dicho sabor sino mucho después, ya cuando la había perdido...su mente, su alma , corazón y cuerpo fueron míos en un solo momento mi niña, se entrego a mi sin yo pedirlo.....suspiro y su mente se fue en busca de los recuerdos....

Su cuerpo se desnudo ante mi, deslumbrándome ante tanta hermosura, sus pechos hermosos brotaban de su piel, sus pezones rozados apuntaban hacia a mi, desafiando mi propio pensar, mis ojos recorrieron vientre delineando con ellos , sus caderas, su figura de mujer, su sexo descubierto me invitaba a seguir tras ella, a perderme con ella a servir y dejarme servir.

Cuando sus manos rozaron mi pecho me sentí sin aire y sin vida, sus dedos me recorrieron, se apoderaron de mi, haciendo ceder a cada uno de los botones de mi camisa, sus manos llegaron hasta mi cinturón, donde toda mi fuerza se ocultaba detrás de mi pantalón, acaricio mi pene sobre el pantalón, descubrió cuan fuerte era su presencia en mi, cuento me excitaba y me deleitaba su presencia, la deje seguir, no hable, no había necesidad ella sabia todo lo que debía hacer, me despojo de mi pantalón, dejo mi pene apuntando y al descubierto, se divirtió con su presencia, se alejo de mi recorriéndome con los ojos y disfruto de mi placer.....

Sus dedos volvieron a tocarme estaba vez, acariciando mi espalda, sentí sus labios sobre mi, recordé cuantas veces los había deseado, que tanto los había estudiado cuando la veía conversar en las calles, sus manos me atraparon desde atrás, me recorrieron completo, y la abrace tan fuerte que no la quise soltar, temí perderla en ese instante....

Me voltea ferozmente atrapándola para mi, sintiendo el calor de su sexo junto al calor del mió ....la tome para mi, no permitiría juegos, ni huidas, esta vez seria así.

La arrojé contra la cama, y me fui contra ella aprisionando mis manos sus manos contra la cama, sus ojos me miraron fijamente en buscar de adivinar mi siguiente paso, había tantas dudas en sus ojos pero a la vez tanto amor tanto deseo, bese sus labios descubriendo la combinación de su sabor con el mío, mis manos la fueron recorriendo, tome una de sus piernas por el tobillo la fui acariciando hasta llegar a su muslo, mis dedos de adentraron en su vagina mientras mis labios se perdían en sus senos, me enloquecí con su cuerpo me quería perder en el, le hice disfrutar tanto mi niña, sus gemidos inundaron el cuarto, sus labios mordía irremediablemente, buscando un control que no podría hallar, mis dedos se humedecieron de sus jugos , de su excitación.....

Pensé que Hidalgo había perdido el sentido de si mismo, no podía creer ni entendía el por que de semejante declaración, pero no intente detenerlo, su mente estaba en otro lado, pero mi mente y mi cuerpo estaban allí por completo, mi cuerpo se estremecía con las palabras de Hidalgo, mi corazón se fue acelerando, mi garganta se secaba al mismo tiempo que mis piernas buscaban abrirse.....

Juro que no fue un juego mi niña, ella para mi no lo era – me dijo

Lamí cada uno de mis dedos para saborear sus jugos, la tome completa , los comí frente a ella, mientras ella no paraba de sonreír, pero me detuvo, detuvo mi mano en el aire y uno de mis dedos pararon en sus labios, los delineo como si fuera labial, para luego tragarlo completo con su boca limpiando de él cualquier resto de sus jugos, lo metió un par de veces, lo tragaba muy rápido, para sacarlo muy lentamente recorriéndolo en círculos, o lo tragaba despacio para sacarlo con un pequeño chupón....

Mis manos comenzaron recorrer mi entrepierna casi como una cosquilla, no quería que Hidalgo se percatara de mi excitación, no quería que tal motivo lo hiciera parar, pero me deliraba por tocarme, por despojarme de mis ropas, morderme los labios y gemir de placer...

La tire contra la cama – me dijo

Me le fui encima como si fuera parte de ella, la quise cubrir por completo, no quería dejar ni un solo espacio vació entre ella y yo, la bese tanto mientras apretaba mi miembro duro y exaltado contra ella, bese su boca y jugué con su lengua, ella seguía mi ritmo, su lengua se entrelazaba con la mía tratando de adivinar el siguiente paso...

Jugué con sus tetas mi niña- Hidalgo suspiro profundo

Eran deliciosas – arranco de nuevo

Me perdí en ella, en su forma su tamaños, tan redondas tan perfectas, sus pezones rozados mostraban su dureza, los chupe tanto, los metí en mi boca, degustándolos, mientras mis manos recorrían el resto de su cuerpo con desespero.

Ya no podía mas, quería explotar, explotar en ella, mi pene busco su vagina caliente en camino, y la encontró, la encontró preparada y dispuesta, estaba tan húmeda, tan rosada, apunte mi miembro y junto con un beso me apodere de ella.

Mis oídos aun recuerdan su grito, se ahogo en si misma, se ahogo de placer, sus manos se aferraron a las mías y no pare de besarla, no quería que ella sitiera dolor, solo quería hacerla mía, hacerla disfrutar...

Su cuerpo se unió aun mas al mío, me sentí tan dentro de ella, mientras ella me pedía que no me moviera, espere un par de minutos, cuando la vi más calmada, cuando de nuevo sus besos seguían los míos, decidí seguir.

Voy a sacarlo un poco amor – le dije

Ella solo respondió con su mirada, lo saque muy despacio, sintiendo el continuo contacto de su piel con la mía, lo saque un poco y volví a meterlo un poco mas rápido, ella respondió con un suspiro, así hice un par de veces hasta que mi cuerpo no aguantaba, mi cuerpo se sumió en calor profundo en un mayor deseo por ella, mi corazón latía cada vez más rápidos y mi respiración se ahogaba en ella...

Mi cuerpo comenzó a balancearse una y otra vez sobre ella, la embestí contra ella, una y otra vez, su cuerpo se aferraba al mío, mientras los dos nos movíamos sin parar, su cintura se movía hacia arriba y hacia abajo, algunas veces en forma de pequeños círculos....

Yo entraba y salía de ella, sentía como sus jugos bañaban mi pene, permitiendo una entrada mas rápida, ella gemía junto a mi de placer, nos besábamos, jugamos con nuestras lenguas, nuestro sudor y nuestra manos se mezclaba y jugaban en la piel del otro....

Ya no podía evitar hace ya un par de minutos que mis dedos acariciaban mi vagina vagina sobre mi ropa, mi cuerpo se contoneaba contra la silla, y mis labios mordía, busque el contacto entre mis dedos y mi vagina, sentí su humedad y me imagine como aquella mujer que Hidalgo describía y me encendí aun mas, me lo imagine a el mucho mas joven, lleno de fuerza, con un andar mas seguro y su piel morena tersa, me imagine en esa cama, lo vi adentro de mi, mis dedos simularon su pene, los metí en mi entradita, me hice gozar, lo imagine cogiendome , clavándome su verga tan profundo, haciéndome gemir, tocándome el culo para sentirme aun mas junto el, chupando mis tetas como a esa mujer, mis jugos inundaron mis dedos y mi respiración se acortaba en mis torpes intentos de acallar mi placer.....

Fue tan único mi niña- volví a escuchar

La hice acabar, respiro tan profundo, se apago tan rápido, cansada del placer, pero dispuesta a buscar mas, bese su cuello sin salirme aun de ella, comencé mi envestida de nuevo con su cintura comenzó a moverse de nuevo, me fue aun mas sobre ella, ya no soportaba más, estaba tan duro, con tanta leche.....

Estoy que acabo – susurre

Siiii – se escapo en un suspiro

Mientras nuestro no dejaban de moverse cada vez más rápido....

Aaaaahhhhhh siiii – escapaban de sus labios

Máss amor, másssss

Le di todo cuanto ella quiso, hasta acabar, hasta agotar mis energías y descargar toda mi leche en su interior, me desplome cansando y aliviado....con su cuerpo sobre el mío...

Sonó el timbre – oculte mi excitación tan rápido como pude para atender la puerta e hidalgo se paro sin hablar para buscar otra taza de café....

Habían muchas cosas que quería saber....pero Hidalgo me daría la oportunidad de saber mucho más.