Hice Hombre a mi propio Hijo y a su Amigo
las madres buscamos lo mejor para nuestros hijos, y también para los amigos de nuestros hijos. todavía no lo puedo creer que dos chicos me hayan hecho tan feliz.
Fui la primer mujer de mi hijo y de su amigo.
Cuando mi mejor amiga me hizo el planteamiento quede muda, sorprendida, congelada. Nunca me imagine que ella me hiciera esa propuesta. Luego de mi embarazo había recuperado mi figura, la misma que tenia cuando me eligieron reina en el club del barrio. Mis caderas y mis senos eran admirados por mi hijo y sus amigos que no paraban de elogiarme.
Flo me planteo que dado que debido a que tanto su hijo como el mío todavía eran vírgenes y que ya estaban en edad de debutar, deberíamos hacer algo para ayudarlos.
Ella pretendía que su hijo tuviera su primer relación sexual conmigo y mi querido hijo con ella.
Tartamudee, dude, pensé, pero nada me quedaba claro, le pedí que me dejara pensarlo.
Varias noches me llevo tomar una decisión. Por un lado Felipe en el ultimo año había adquirido un físico impresionante, mas alto que yo y era muy codiciado por sus compañeras de colegio. Con mi marido hacia tiempo que por culpa de discusiones normales no teníamos relaciones sexuales. Creo que eso fue terminante para que fantaseara con la propuesta. Soy muy calentona y enseguida que pienso en algo sexual tengo que masturbarme para calmar mis deseos.
Lo único que me molestaba era la segunda parte del planeamiento, no soportaba la idea que mi hijo tuviera relaciones con ella, en realidad yo lo seguía tratando como un niño y no quería pensar en el como un adulto.
Ahora con todo esto en mi cabeza cada vez que estaba con Felipe no podía sacarme de la cabeza la idea de tener sexo con el. Me daba cuenta como me miraba y como se excitaba cuando descuidadamente le mostraba mas de lo debido, ya sea en mi escote, o en lo corto de mi falda.
No quiero contar todo lo que fue pasando porque cada día tenia una nueva anécdota donde tanto mi hijo, como Felipe como otros amigos, disfrutaban de mi figura y mis atrevidas posiciones para mostrarme.
Ya no había vuelta atrás, estaba recaliente con la posibilidad de tener a ese chico 25 años menor entre mis piernas. Me masturbaba todas las noches pensando en ello.
Mi marido no me daba mucho corte y eso colaboraba para que mi cabeza estuviera a mil.
Una tarde volvió el tema con mi amiga y comenzamos a planear como podríamos hacerlo. Lo primero que le exigí fue que el primero fuera el hijo de ella. Soñaba con que mi hijo no concretara la relación con ella. Soy muy bruja.
Para no llevar a largas y no contar un par de veces que planeamos y por una cosa u otra no se pudo concretar.
Sucedió en pleno verano cuando mi marido se fue a un congreso por su trabajo y que estaría cuatro días en el exterior. En primera instancia yo iba a viajar con el pero a ultimo momento y por razones puramente económicas decidimos que me quedaría en casa.
Quedamos con mi amigo que su hijo pasaría un fin de semana con nosotros y yo vería como lograr el cometido.
Estaba súper loca, con mucha adrenalina, realmente no me conocía. Me había depilado toda, completamente, el único cabello que tenia era mi larga cabellera rubia de mi cabeza. Me tocaba cualquier parte del cuerpo y tenia un orgasmo. Estaba a mil.
La primer noche no pude hacer mucho, nos quedamos hasta tarde mirando unas películas, pero tuve la oportunidad de mostrarme todo lo mas que pude enfrente de Felipe y mi hijo. Pude ver sus miembros como levantaban sus pantalones y me asombre por como habían crecido esos chicos.
La segunda noche tenia que ser o ser. Apareció el alcohol en la cena y para mi sorpresa mi hijo no paraba de tomar vino, yo tome un poco de mas y Felipe apenas un par de vasos. La alegría era general. Mi blusa se abría mas de lo permitido dejando ver mis abultados senos y varias veces tuve que cubrirme porque mis erguidos y duros pezones se asomaban para el placer de los chicos. Solo llevaba la falda querrá bastante corta y con un sugestivo tajo y mi blusa que se cruzaba en un amplio escote.
Mi sexo estaba empapado. No podía contener mis deseos. Los chicos con el alcohol estaban eufóricos. Para calmar un poco las energías nos pusimos a bailar una música brasilera muy alegre. Con el movimiento mi el tajo de mi falda se fue corriendo y mi blusa cada vez mas abierta dejaba ver todo lo que querían los chicos, mis senos eran los reyes de la noche. Me gustaba mucho mostrarme a los chicos, y ellos hacían todo lo posible por estar cerca y no perderse detalle.
Mi hijo fue por mas vino y aproveche para acercarme a Felipe, se sorprendió cuando lo abrace y bese su mejilla. Al separarme puse mi mano en su entrepierna y su sexo parecía reventar. Quedo inmóvil sin saber que hacer. Al volver mi hijo fue al baño.
Con mucha madurez mi hijo me dijo que me quedara tranquila que nunca me había visto disfrutar tanto, que el no iba a contar nada de esto y que ya lo habían hablado con Felipe que todo lo que sucediera seria un secreto de los tres.
Quede de boca abierta. Casi tan sorprendida como Felipe quedó unos instantes antes.
Puse mas fuerte la música y decidí divertirme y darles un show. Les pedí que se sentaran y comencé a bailar sensual. Era como un strip tease sin quitarme la ropa.
La noche no tenia vuelta atrás, mi hijo se acerco me abrazo y bailamos apretaditos como dos amantes. Mi cabeza me daba vueltas y mi sexo no paraba de mojarse. Sentía su sexo pegado a mi. Felipe puso sus manos sobre su pantalón para disimular.
Me deje llevar, no tenia ni fuerzas ni ganas de parar lo inevitable.
Mi propio hijo acariciaba mis nalgas y con mucha habilidad iba subiendo mi falda. Me giraba para que Felipe pudiera tener el mejor panorama. Hasta que descubrió que con solo tres botones podía sacarme la falda. Mientras su fuerte brazo me apretaba por la espalda, para que no me escapara, con la otra mano desabrocho los botones dejando toda mi cola a la vista de Felipe. Me movía para todos lados para tratar de zafar, aunque gozaba como loca la situación. Con mis movimientos solo lograba excitar mas a mi hijo. La pollera no caía al suelo por lo apretado que estaban nuestros cuerpos. Con su mano libre desabrocho su pantalón y al sacárselo sin soltarme también cayo mi falda.
Seguimos bailando y su sexo ya estaba entre mis piernas mojándose en la puerta de mi propio sexo.
Perdí la cuenta de los orgasmos. Era la primera vez que mi hijo estaba con una mujer y por como venia la cosa iba a ser yo quien lo hiciera debutar.
Cuando giramos pude ver que Felipe totalmente desnudo se paraba del sillón y se dirigía a nosotros. Estaba perdida. Al placer aumento cuando me abrazo por la espalda y apoyo su sexo en mi cola. Así, los tres abrazados seguimos bailando excitadísimos.
El alcohol me había tomado y no era responsable de mis actos.
Me separe de mi hijo y abrace a Felipe. El acomodo su sexo entre mis piernas y gemía de placer. Mi hijo se puso detrás y sin mucho esfuerzo quito mi blusa. Estaba completamente desnuda abrazando a Felipe, mis pezones durísimos rozaban su pecho y sin preámbulos le di un beso en la boca, jugué con mi lengua y la suya.
Me pareció que estaba por eyacular. Así que me arrodille y puse todo su sexo en mi boca, Que tamaño, que dureza, toda la juventud en ese tremendo tronco. Solo unos segundos y me atragante con todo su semen. Me invadió aquel liquido caliente y con tanta presión que me hizo toser. Me costo recuperarme. Estaba ahogada.
Mi hijo reía mientras Felipe me pedía disculpas.
Ahora me toca a mi, dijo y sin dudarlo tomo mi cara con sus dos manos y puso su sexo en mi boca, que todavía no había podido tragar todo el semen de Felipe.
Una dos tres y otra ola de líquido caliente. Al sacarlo de mi boca termino bañando mis senos. Se arrodillo me dio un beso y me dijo. Gracias mama, siempre soñé con esto.
Estaba mareada pero logre pararme e ir al baño. Mi cabeza me daba vueltas.
No tenia nada para ponerme, me cubrí con una toalla. No sabia que hacer ni que decir.
Que sea lo que Dios quiera y Salí del baño con idea de ir a la cocina a tomar un café.
Los chicos seguían desnudos y se me abalanzaron. Sin decir nada me llevaron a mi cuarto. Me tiraron en la cama y cuando me di cuenta Felipe estaba entre mis piernas lamiendo mi sexo desaforadamente. Mi hijo lamía mis pezones con avidez. Otra vez estaba en las nubes y no paraba de tener orgasmos. Todo iba mas rápido de lo que yo hubiera deseado, pero eran muy jóvenes como para pedirles tranquilidad. Su primera vez era algo muy importante.
En un instante tenia la lengua de Felipe en mi boca y su sexo empujando para penetrarme. Sentí ese tremendo cañón entrar en mi cuerpo, a pesar de que estaba muy lubricada el tamaño era muy grande para mi mojada cueva, paaa, nunca había sentido tanta cosa y tan linda. Estaba completamente llena, satisfecha. Cuando comienza a moverse era como tocar el cielo con las manos. Gemía y gritaba, solo gritando podía expresar mi gran satisfacción. Si , dale, mas,.dale. Felipe empezó a golpear con tanta fuerza que la cama crujía y pegaba contra la pared. Impresionante. Me sentía en las nubes mientras mi cuerpo se partía por el miembro de este chico.
No podía gozar mas cuando eyaculo. Pegue un grito que debió sentirse de lejos.
Mi hijo me miraba sorprendido. El semen seguía saliendo. Lo que es ser joven pensé yo acordándome de lo blando del sexo de mi marido y su pobre esmero.
A pesar de que me lo esperaba no podía creer que el que me comenzaba a besar y jugar con mi lengua era mi propio hijo. Mi cabeza quiso complicarse, pero decidí dejar que todo sucediera naturalmente sin traumas.
Lo bese, lo abrace, lo ayude a que pusiera su miembro en mi sexo. Me penetro, y yo no paraba de acabar, un orgasmo atrás de otro, comenzó a moverse. Ese chico mi propio hijo, el que había nacido por esa concha, se la estaba cogiendo. Me estaba cogiendo. Los dos completamente desnudos, abrazándonos y revolcándonos como dos amantes desesperados, fue un poco violento pero muy disfrutable, me mordía los pezones, y me mordía la lengua, me abrazaba y se movía como un experto, sentí sus manos en mis nalgas, y sentí como ponía sus dedos en mi ano que estaba mojado. Jugo con sus dedos en mi ano y llegue a tener por lo menos tres adentro. Sentía su sexo casi rozando sus dedos dentro mió. Me sentía completamente penetrada. Imposible describir con palabras tanto disfrute. Cuando acabo dentro de mi, parecía totalmente inundada. Gemía, gritaba, me revolcaba. Fue lo mejor que había tenido en mi vida. El seguía golpeando sus huevos contra mi y cada embestida metía mas semen en mi cuerpo. Me arqueaba de placer. Pagaría para que su padre viera como era hacer feliz a esta mujer.
Y con unos chicos inexperientes. Le agradezco a la vida por lo que me dio.
Todo lo que quedaba era saber como enfrentaría a mi amiga, debiéndole que los dos debutaron conmigo, como enfrentaría a mi marido, como limpiaría toda la casa salpicada de semen, como me recuperaría luego de aquella orgía salvaje.
Veía a Felipe pasar desnudo y todavía no podía creer que un chico tan chico con un físico tan grande me hubiera hecho junto con mi hijo la mujer mas feliz.
Se acerca y me pide que por favor esto sea un secreto de los tres y que lo ayudara a poder mantener relaciones con su propia madre, que era un sueño que traía desde muy pequeño. Me encanto la idea y me comprometí a ayudarlo.
No había pasado mucho tiempo cuando sonó el teléfono, que nos trajo a la realidad de golpe. Era Flo no entendía nada debido a mi borrachera, pero lo ultimo que me dijo era que venia para acá. De apuro acomodamos lo mejor que pudimos todo. Les dije a los chicos que iba a tratar de que la fiesta continuara con Flo incluida.
No se me ocurría nada, pero algo iba a suceder.
La otra parte de la historia es contada por FLO que estuvo muy dispuesta a hacerlo y compartirlo. Chakra celeste.