Hice cornudo a mi marido en nuestra luna de miel (
En ests última parte, la visita de su amante marca un antes y un despues de la relación del matrimonio en la que su madre tiene gran parte de la decisión final que se toma.
Hice cornudo a mi marido en nuestra luna de miel (3/3)
Capitulo 3.-John visita a los recién casados para follar a la esposa.
Emma estaba terminando de hacer la cama cuando John salió desnudo del baño... Ella lo vio secándose mientras se acercaba a ella.
Sus rodillas flaquearon al ver su enorme virilidad balanceándose de un lado a otro mientras caminaba porque la tenía flácida… Su cuerpo era todo una masa de músculos tensos que se ondulaban con cada paso que daba... Ella lo miraba asombrada.
La había follado tres veces seguidas desde que entro en casa... No hubo preámbulos desde que dejó caer su equipaje en el suelo junto a la puerta principal.
- "¿Dónde está el dormitorio?", le dijo.
Esas fueron sus primeras palabras después de que ella cerrase la puerta una vez entraron... Se besaron con lujuria y después, él la abrazó unos segundos antes de volvérselo a preguntar.
Cuando se lo dijo, le dio una palmada en el culo y se dirigió hacia las escaleras… John ya se estaba desnudando antes de llegar al dormitorio… Ella lo observó mientras se quitaba el resto de la ropa y luego se quedó quieta mientras él la desnudaba… No había mucho que quitarle de todos modos: un vestido azul con botones y un sujetador transparente... Sus bragas a juego estaban tiradas por el coche pues se las había quitado antes de que salieran del parking del aeropuerto para ir a casa.
John la empujó hacia la cama y la beso apasionadamente.
- "He estado esperando esto mucho, mucho tiempo", le dijo ella.
Tuvo un primer orgasmo que la llevó a un estado de delirio antes incluso de que la montara... Levantándole sus piernas en el aire, John la arrastró con fuerza y rapidez hacia su gran polla... Ella lo miró y vio otra vez esa mirada de lujuria en sus ojos… La estaba usándola de nuevo para su satisfacción sexual… Sólo estaba interesado en su coño… Y la folló dos veces más antes de que se durmieran.
Ella se despertó antes que él… John estaba acostado boca arriba sin cubrirse y ella estuvo tentada de meterse la polla en su boca... Quería despertarlo, levantarle su virilidad y montarlo pero él estaba en un sueño profundo… Le dio pena despertarlo y cómo no podía dormir mucho más, se levantó, se duchó y se vistió.
Luego fue y preparó un café antes de hablar con Mark… Era la hora del desayuno y podían hablar… Él quería que le contase todo y ella lo hizo... Incluso le contó que John le abrió el vestido mientras conducía por la autopista y la palpó por todos sitios.
Unas horas más tarde, cuando Mark ya se había ido a trabajar, escuchó a John moverse por la habitación de arriba y subió a verlo… Estaba en la ducha… Arreglo la habitación e hizo la cama.
"¿Dormiste bien?", le preguntó ella cuando entró en el baño.
"Sí, estaba un poco cansado", le respondió sonriendo.
Ella lo besó y él la rodeó con sus brazos y la palpó por debajo de su vestido.
"¿Encontraste tus bragas?, le preguntó.
“Sí… Estaban en el asiento trasero del coche... Espero que nadie las haya visto.”
Él se rio mientras comenzaba a enganchar sus pulgares en sus bragas para quitárselas... Su polla comenzaba a ponerse tiesa.
"Creo que hice la cama en vano, no?", le preguntó.
"Nooo… Hay otras camas, verdad?", le dijo John sonriendo.
"¿Quieres que vayamos a la cama de Mark?", le preguntó ella.
Él asintió y Emma lo tomó de la mano y se lo llevó.
Quince minutos más tarde habían hecho la primera mancha húmeda en la sábana de color azul claro y otros veinte minutos más tarde hicieron otra, pero esta vez incluso más húmeda y más grande.
John sonrió y luego la hizo ponerse de cuclillas en la cama.
- "Vas a mojarlo lo más posible para él", le dijo.
Emma, en esa posición, sintió que su semen rezumaba de su coño y poco a poco caía sobre la sabana haciendo una gran mancha.
"Quieres mucho al cornudo y sin embargo noto que disfrutas también mucho de su humillación", le preguntó John mientras metía sus dedos dentro de su coño para ayudarle a sacar su semen… Y Emma suspiró mientras la penetraba.
"El cornudo también lo disfruta… Le gusta que lo humillen… Mark se acostará aquí esta noche y notará la humedad... Será incómodo, pero su mente se alborotará mientras piensa que lo mojamos nosotros porque estuvimos follando en su cama”, le respondió.
"Pero no quiero que Mark sufra... Lo amo y sólo llegaré tan lejos como él esté dispuesto a ir", le dijo mientras alargaba la mano y le cogía su gran polla.
"Eso que dices me parece muy bien… Me gustaría saber cuanto tan lejos estaría dispuesto a llegar como cornudo… Es una cosa que me gustaría saber”, le comentó y luego la besó de nuevo.
"¿Y cual es esa cosa?", le preguntó.
La mano de John se movió hacia su vientre y comenzó a frotarlo… Ella tardó unos instantes antes en entenderlo.
- "No querrás decir..."
Él asintió.
“”Eso es algo muy... "
"Lo sé ", interrumpió.
"Pero sería..."
"Negro… Lo sé… Sería como tener la palabra ‘Cornudo’ escrita en la frente… Y en cuanto a ti, todos sabrían que has estado follando con un negro", volvió a interrumpirle John de nuevo.
"No creo que Mark quiera llegar tan lejos", le respondió Emma jadeando.
"¿Y tú?"
Emma lo miró... Esa mirada estaba nuevamente en sus ojos y su polla estaba completamente dura ahora... Ella sintió una oleada de excitación sexual en su interior.
A John le encantaría dejarla embarazada… Ella lo sabía… No habría forma de detenerlo si ella le daba su consentimiento y se preparaba para ello… Podía imaginarse la jodida constante que recibiría hasta que terminara por dejarla embarazada, tras dejar de tomar por un tiempo los anticonceptivos.
"Eso tendría que ser decisión de Mark… Tiene derecho a ser el padre de mis hijos", le dijo Emma cuando notó que los dedos de John volvieron a su sexo y se deslizaron dentro de ella.
"¿Pero me concederías ese privilegio si Mark estuviera de acuerdo con eso?"
No necesitaba responder, era evidente… Ella alcanzó su dura polla.
- "Por favor, fóllame", le dijo.
John emitió un profundo gemido y alcanzó sus muslos para empujarla hacia la cama… Las piernas de Emma se abrieron instintivamente para recibirlo.
Diez minutos más tarde se hizo otro mancha húmeda en la cama de Mark... Y mientras tanto, éste estaba ansioso por llegar a casa desde su trabajo y no se quedó ni un segundo cuando terminó.
Emma y John estaban en la cocina disfrutando de una copa de vino cuando Mark llegó... Se sentó con ellos mientras tomaba una copa de vino y hablaron sobre el viaje de John.
Él quería hablar pero sobre un tema diferente: Emma… Ella lo notó y le pidió a John que la disculpara mientras llevaba a Mark arriba a su habitación.
Mientras se quitaba el traje, Emma retiró el edredón… Mark miró la cama por unos segundos.
- "Has estado ocupada por lo que veo", le dijo mientras deslizaba su mano debajo de su falda.
"Y también tienes las bragas mojadas", comentó mientras la besaba.
- "Lo sé, John ha sido... ‘ muy atento’ conmigo toda la tarde."
Pensó comentarle su conversación anterior con John, pero decidió no hacerlo, además, había otras prioridades.
- "Te he puesto algunas toallas limpias en el baño", le dijo.
"Pensé que podríamos salir a cenar, ¿quizás a un chino?"… Mark asintió con aprobación y cogió su mano para sostenerla contra su bulto.
- “Te acostaré en la cama esta noche y te cuidaré luego”... Mark estaba decepcionado pero se dio cuenta de que probablemente ellos tenían hambre.
En vacaciones no significaba nada para que a los tres los vieran juntos… Allí era normal ver a un hombre negro acompañando a una pareja blanca… Tampoco había sido raro ver a la esposa cogida de la mano con el hombre negro.
Cuando estuvieron de vacaciones, Mark ‘ el cornudo’ no sentía vergüenza de esa exhibición pública... Emma había cogido la mano de John y también se habían besado en público… Y cuando nadie más estaba mirando, se habían tocado sus respectivos sexos.
Sin embargo, aquí era diferente... Era la mano de Mark la que cogió Emma... Esta era su ciudad natal y todo tendría que hacerse a puerta cerrada.
Cuando llegaron a casa, Mark fue al baño y, a su regreso, Emma estaba arrodillada en el suelo de la cocina frente a John… Sus pantalones estaban alrededor de sus tobillos y él estaba agarrando un puñado de su pelo rubio mientras ella le chupaba su polla.
Ella no lo miró mientras disfrutaba de la polla de John, pero John sí lo miró y sonrió… Fue una mirada que le decía que Emma era suya… Una mirada que le decía: ‘ tu esposa me pertenece. ’
Mark asintió con la cabeza y se alejó aceptando su condición de cornudo… Él había apartado la ropa de cama antes de irse y, aunque todavía húmeda, se había secado un poco... Mark subió desnudo y pensó en los dos y lo que hacían en la cocina.
Sabía que iban a follar pronto y, efectivamente, no pasó mucho tiempo antes de escuchar sus pasos en las escaleras... Luego escuchó la puerta de la habitación abrirse, pero luego se sorprendió al escuchar los pasos de Emma yendo por el pasillo.
Ella vino a cumplir su promesa... Se inclinó y lo besó… Mark pudo todavía saborear el semen de John en sus labios.
"¿Te vas a la cama ahora?", le pregunto y Emma sonrió y asintió.
"Voy a ser follada por John en unos minutos… Estás de acuerdo con eso, ¿verdad?", le dijo mientras metía su mano debajo del edredón y agarraba su polla erecta.
‘¿Cómo podría decirle que no ?, pensaba mientras ella se inclinaba y pasaba la lengua por la punta de su polla.
"Ahora John también la tiene tan tiesa como tú y lista para mi coño… Estás aquí porque no queremos molestarte cuando follamos", le dijó y Mark gimió mientras ella comenzaba a masturbarlo.
"No deberías poder oírme gritar desde tan lejos… Tu sueño no debe ser molestado cuando follamos durante la noche"... Mark gimió más alto mientras ella le apretaba su polla más fuerte."
Mark gritó cuando su semen comenzó a llenar su mano... Emma siguió meneándosela unos minutos más y luego le dio un último beso antes de taparlo con el edredón.
- "Buenas noches… Duerme bien", le dijo mientras cerraba la puerta del dormitorio.
Mark la escuchó caminar de vuelta a su habitación y también escuchó que la puerta se cerraba… Podía imaginarse a John acostado desnudo en la cama esperándola... Acostado sobre su lado de la cama esperando a que Emma se uniera a él… Mirándola desnudarse y meterse en la cama junto a él.
Mark forzó sus oídos tratando de captar el más leve sonido de sus jodidas pero podía escuchar muy poco desde su habitación… Salió de la cama y silenciosamente abrió su puerta… Ahora si podía escuchar algunos sonidos.
Mark avanzó por el pasillo y los sonidos se hicieron más fuertes... Cuando llegó a la puerta de su habitación, oyó el crujido de la cama… Estaban jodiendo... La estaba follando lentamente… Los sonidos de la cama le dijeron eso… Los había visto y oído en su luna de miel.
A John a veces le gustaba comenzar follando lentamente… Golpes duros pero lentos que le permitían a Emma disfrutar de una serie de orgasmos antes de recibir un polvo más duro y rápido para lograr su propio orgasmo... Lo había visto hacerlo así en su luna de miel… Follaba a su mujer lentamente y luego terminaba a base de golpes rápidos y furiosos... Ahora podía escuchar la voz de Emma que decía:
- "Dame más fuerte… Así, cariño… Por favor, fóllame más fuerte", gritaba ella.
Mark no había escuchado esto en su luna de miel cuando los había visto follando... No la había escuchado hablar así antes… Ahora entendía por qué ella lo había enviado a dormir al final del pasillo a una habitación demasiado lejos para escucharla.
De repente escuchó un fuerte grito de ella, un aumento de los crujidos de la cama y la voz de John diciéndole:
“¿Esto es lo que quieres, puta?
“Sí”, le respondió Emma gritando palabras groseras y obscenidades.
Mark escuchó cómo disfrutaban de sus corridas y luego se alejó en silencio.
Sintió humedad en el muslo cuando cerró la puerta de su habitación detrás de él y se dio cuenta de que había un precum saliendo de su erección… Agarrando un pañuelo de papel de la caja que había en la mesita de noche junto a él, se limpió y se metió en la cama para masturbarse… Quería correrse otra vez.
Las palabras de Emma resonaron en su mente mientras se la meneaba... Podía imaginarse la dura y gruesa polla negra de John entrando y saliendo de ella... Lo había visto antes… Se había sentado detrás de ellos mientras follaban y miraba las bolas de John golpear contra su culo mientras la follaba con fuerza... Ella había gritado entonces, pero no como lo había hecho hace unos minutos al follar a John sin su presencia.
Pensar en ellos follando mientras se masturbaba lo hacía gemir suavemente y luego pensó en John eyaculando en el interior de Emma… En su mente, podía ver a John mirando la fotografía de su boda que estaba al lado de la cama de Emma, tal como dijo que haría... Mark gritó cuando se corrió.
Durmió mal esa noche... Estaba acostumbrado a tener a Emma a su lado y le resultaba difícil dormir sin ella… Se despertaba por la noche y cada vez se masturbaba antes de volverse a dormir.
Seguía pensando en ellos acostados desnudos juntos… Podía imaginarse las manos de uno explorando el cuerpo del otro, susurrándose cosas y despertando uno al otro para follar de nuevo... Pero eso fue todo lo que pudo hacer: imaginárselos juntos, imaginárselos follando… Sin embargo, Emma le había prometido que se lo contaría todo.
Se despertó justo antes de las 9.00 de la mañana siguiente cuando sonó el teléfono y bajó las escaleras desnudo para contestar… Era la madre de Emma.
"Emma se está bañando", mintió.
"Quisiera saber si ella va a la ciudad esta mañana y si quiere, podría pasar yo y recogerla alrededor de las once", le dijo.
Mark comenzó a entrar en pánico.
"Tenemos a John con nosotros… Él, vino anoche", respondió.
"Ah, entonces saldréis a algún lado", le comentó.
"No estoy seguro de cuáles son los planes… John todavía está durmiendo y no sé que plan le gustará que hagamos", fue su respuesta.
"Bueno, pues dile a Emma que me llame cuando pueda", respondió ella.
Estaba seguro de que ella lo había pillado desprevenido y sabía que le había estado mintiendo.
Emma apareció de repente a su lado con una bata muy corta que no podía cubrir su sexo.
- "¿Escuchaste el teléfono?... Deberías haberle dicho algo antes", le dijo.
Ella notó que veía su desnudez y se acercó a él… Se besaron mientras su esposa le cogía la polla con su mano y se la ponía tiesa.
Mark respondió deslizando su mano entre sus muslos, sintiendo el calor y la humedad allí.
"¿Lo pasaste bien anoche?"
"Si… Muy bien", ronroneó.
Mark deslizó algunos dedos entre sus labios hinchados.
- "Cuidado, estoy un poco irritada ahí abajo."
Mark se puso de rodillas y comenzó a besarla... Podía oler su sexo… Podía oler a John en ella y se aferró a su culo mientras le lamía su coño con la lengua.
Emma comenzó a gemir suavemente y pasó los dedos por su cabello.
- "Eso que me haces me gusta mucho", gimió.
De repente Mark vio pies a su lado… Eran pies y piernas de piel oscura... Levantó la vista y vio a John mirándolo… Estaba sonriente y desnudo.
Emma sintió su brazo alrededor de su cintura, se giró y lo besó… John, con su otra mano, la deslizó por debajo del dobladillo de su bata, haciendo que Mark se retirara para dejarle paso.
Mark se reclinó sobre sus talones mirando a John tocarla, viendo sus dedos acariciando su coño… Y observó sus dedos deslizarse dentro del sexo de su esposa.
No hubo ninguna queja de ella y eso que se los metió profundamente dentro de ell… No le dijo nada sobra lo irritado que lo tenía, sino al contrario, separó las piernas ligeramente para darle más espacio.
Mark miró el espectáculo de su excitación y notó al mismo tiempo que la polla de John crecía... Tenía una repentina urgencia de tocarlo... Quería cogérselo… Quería acariciarlo… Incluso quería mamarlo... Emma fue quien lo hizo todo… Su mano lo tocó… Su mano lo acarició y sería su boca la que lo mamaría.
- "Volvamos a la cama", le susurró.
John sacó la mano de su coño y miró a Mark, arrodillado ante él como un perro faldero... Él sonrió y llevó sus dedos hacia su boca... La boca de Mark se abrió y le metió sus dedos muy adentro... Podía saborearla y chupar sus jugos hasta que John los apartó.
Los vio salir de la cocina abrazados... Su polla estaba tiesa por la excitación sexual… Emma era su esposa y otro hombre la llevaba a la cama... John la llevaba de vuelta a la cama matrimonial para follarla una vez más.
Mark oyó cerrarse la puerta de su habitación y luego subió las escaleras... Se detuvo afuera de su habitación unos instantes y los escuchó follando… La cama crujió y la cabecera golpeó contra la pared… Emma estaba en medio del orgasmo y gritaba… John la golpeaba con fuerza y gruñía.
Permaneció afuera por unos minutos hasta que los ruidos fuertes se convirtieron en gemidos silenciosos.
Luego Mark se alejó en silencio para bañarse y vestirse sabiendo que más esperma de John estaba profundamente dentro del útero de Emma.
Era casi mediodía cuando terminaron el desayuno… Emma fue a la sala de estar con su teléfono móvil para llamar a su madre dejando a John y Mark juntos.
"¿Cómo te va, Mark?... Estás a gusto conmigo y con Emma, ", le preguntó John mientras dejaba su taza de café sobre la mesa.
"Bien, ¿por qué lo preguntas?", respondió Mark,
"Porque siempre me gusta saber que el cornudo del marido también esté disfrutando de verme follando a su esposa."
Mark calló porque no supo que responder a esa pregunta, así que John le preguntó más cosas.
"¿Hay alguna forma de que podamos hacerlo mejor para ti, Mark?"
"Yo... no estoy seguro."
"Por favor, no dudes en preguntármelo", le dijo.
"¿Cómo... cómo comparas a Emma con otras esposas?", le preguntó tras guardar silencio unos instantes.
"¿Qué he jodido?"
Mark asintió.
"Ella es la mejor, Mark… Jode muy bien.”
"¿Pero no son la mayoría de las mujeres iguales en la cama?", le preguntó.
John sonrió y sacudió la cabeza.
- "No, en absoluto... Algunos suelen ser bastante pasivas, otras son calladas, reprimiendo sus emociones y obteniendo un placer silencioso al ser follada, pero Emma disfruta con una polla negra… En particular, de mi polla... Emma no se detiene en expresar su placer y lo agradece mucho."
Mark no dijo nada, pero se preguntó qué agradecimiento le había dado.
- “Entonces Mark, ¿hay algo más que pueda hacer con Emma para que te dé mayor placer?
Él sacudió la cabeza.
"Sé que quieres vernos follar, me dijo Emma, pero ella está mucho más relajada conmigo cuando no estás mirando."
"En realidad disfruto mucho más no veros a los dos follando… Prefiero imaginarlo y disfrutarlo de esa manera."
"Creo que es mejor como dices", reflexionó.
"¿Qué haces después de haberla jodido?", le preguntó Mark.
"Recuperarme… Le doy besos, la palpo, hablamos… ", respondió John con una sonrisa.
"¿De qué habláis?"
"Supongo que de lo mismo que hablan la mayoría de las parejas… Hablamos sobre lo bueno que ha sido esta follada, nos decimos guarradas y de cosas que haremos cuando me recupere."
"¿Emma te dice que fue una buena follada?
“Emma me dice cuánto disfruta que la folle… Me dice lo grande que lo siente dentro de su coño… Ese tipo de cosas”, le respondió John sonriéndole.
Mark guardó silencio.
John tomó otro trago de café, volvió a dejar su taza y le dijo:
- "Yo siempre he querido hacer el último acto de un cornudo."
Mark lo miró y le pregunto intrigado:
- "¿Qué es eso?"
"¿Qué crees que es?"
Se encogió de hombros y le respondió sin saber si acertaba:
"¿Quitarle la esposa del marido y casarse con ella?"
"Eso no sería correcto hacerlo", dijo John moviendo la cabeza.
"Entonces, ¿qué es lo último?", le preguntó Mark intrigado.
"La esposa que tiene el hijo de su amante".
A Mark le tomó unos momentos asimilarlo y luego le dijo:
"Quieres decir... tú y Emma?... P... pero el bebé sería..."
"De color, lo sé"… le respondió John sonriendo.
Hubo silencio entre ellos por unos momentos.
- "¿Entiendes por qué es el acto final, Mark?"
Él asintió.
"No hay forma de ocultar el hecho de que un esposo ha sido engañado y que su esposa se ha acostado con un negro."
"Eso sería tremendamente humillante."
"Muy humillante", respondió John sonriendo.
"Y... ¿y quisieras hacer eso con Emma?"
"Nada me daría más placer que embarazar a tu esposa, Mark", asintió John.
"Pero aún no he acordado nada contigo, John, ¿verdad?", dijo Emma en voz alta desde la puerta.
Ambos hombres se dieron la vuelta.
Emma se unió a ellos en la mesa, sentándose al lado de Mark.
"Era sólo una conversación en el dormitorio, cariño", le dijo John.
"Y te contesté que eso no sería sin el consentimiento de Mark."
Ambos hombres podían notar su enojo.
"Yo no quisiera eso nunca", le dijo Mark.
"Entonces ya está claro", le respondió Emma apretándole la mano.
"Te pido disculpas… Hablé de una cosa que no debía… Lo siento mucho", dijo John contrariado.
Emma hizo un gesto de aceptación y se volvió hacia Mark, cambiando de tema.
"Le dije a mamá que me reuniría con ella para tomar un café, ¿te parece bien?"
"Por supuesto que sí."
“Podrías llevar a John a algún lado… Ir a tomar una copa o algo así."
"Eso estaría bien", respondió John.
Emma se levantó y dejó a los hombres juntos una vez más.
"Creo que he sobrepasado la línea con Emma… Creo que está enojada conmigo", le dijo John.
"Ella se enfría bastante rápido y generalmente perdona igual de rápido también", asintió Mark.
John sonrió.
"Yo espero que sí. Odiaría tener que irme antes”, le dijo.
"Voy a ver como está"… Mark se excusó y fue a buscar a Emma.
Se estaba preparando para salir, pero todavía se tomó el tiempo para abrazarlo y besarlo.
"John no debería haber dicho eso", dijo en tono de disculpa.
"Si, tienes razón… Está preocupado por tu enfado."
"Si, eso creo yo también… Quiere que pase un par de semanas con él en Estados Unidos", sonrió Emma.
"¿Qué?... ¿Y que le dijiste?"… Ella movió la cabeza en señal de no.
“Sin ti no voy a ningún lado y sólo quiero que me preñes tú y tener tus bebés… El sexo con él es una cosa, pero ireme sola con él y tener bebés suyos, no… Lo tengo muy claro”, le dijo ella... Mark la besó.
"¿Y cuándo podemos comenzar a hacer bebés?"
"Una vez que John se haya ido, me gustaría empezar con eso", dijo mientras alcanzaba su bulto.
"Después de un período de tiempo adecuado para asegurarse de que nada de su semen se quedase dentro". Se besaron de nuevo y luego Emma se apartó.
"Mejor me voy… Mamá me estará esperando."
La mamá de Emma la estaba esperando en su cafetería favorita en el centro comercial y la abrazó antes de que se sentaran a esperar a la camarera.
- "Te veo cara de cansada", comentó su madre.
Emma sonrió y miró hacia otro lado.
"Papá y yo nos vamos a ir la semana próxima… Anoche recibimos un correo electrónico de la agencia de alquiler... Hubo una cancelación y decidimos aprovecharla y tomar el sol", le dijo.
"Eso es genial", le respondió Emma.
"Así papá tendrá la oportunidad de pescar y yo conseguir otro bronceado… ¿Ya se fue vuestro invitado?”, le pregunto su madre con una sonrisa.
“No… Aún, no?
“Qué están haciendo Mark y John.”
"Probablemente estarán tomando una copa o una cerveza por ahí… Nos veremos más tarde para cenar”… Su madre se echó a reír.
"¿Y... se llevan bien, John y Mark?"
"Por supuesto."
"¿Vas a traer a John el domingo a comer y lo conocemos?"
"Nooo… Seguramente iremos a comer por ahí", le respondió ella moviendo la cabeza también y sonriéndole.
La camarera interrumpió su conversación cuando les trajo su factura.
- "Es extraño cómo tú y yo somos tan parecidas… Y no solo eso, sino que también nos casamos con hombres muy parecidos en estos gustos", comentó su madre al comenzar su conversación de nuevo.
Emma sonrió... Ella no lo había pensado.
"¿Lo sabe papá?", le preguntó sin mirar a su madre.
“¿Sobre John?... Si”, le respondió su madre.
"Y... y qué tiene que decir al respecto?"
"No ha dicho nada… Conoces a papá... Vive y deja vivir", respondió.
"Y tú, mamá, ¿qué dices?"
“Nada que añadir a lo que ya hemos hablado antes... ¿Qué te voy a decir si las dos hacemos lo mismo?
Emma se echó a reír.
- "Es tu matrimonio y mientras los dos estéis de acuerdo y contentos, no es asunto de nadie más… Sólo te he dicho que tengas cuidado… Eso es todo… Al igual que tu padre, Mark es un buen hombre… El buen sexo es bastante fácil de encontrar, pero los hombres buenos no son fáciles" ", le aconsejó.
Emma sonrió, mientras su madre terminó su café.
- "¿John vendrá regularmente?", le preguntó.
Emma pensó por unos momentos y luego sacudió la cabeza.
"Lo dudo… Yo no quiero que las cosas se compliquen… Creo que el consejo de una madre es el mejor consejo que puedo tener.”
“Eres muy sabia... Siempre es mejor mantener tu vida familiar y privada lo más alejada posible de estas aventuras.”
"Aunque no es fácil", asintió Emma.
"Bueno, una vez que llegan los bebés, eso generalmente tiende a reenfocar las vidas en una dirección diferente", le dijo su madre sonriendo.
Emma se rio a carcajadas.
- "¡Bueno, vendrán tarde o temprano!"
Emma volvió a reír y le dijo que no deseaba decirle nada más, de momento.
Mamá miró a su alrededor, llamó a una camarera y le pagó la factura.
Unos minutos más tarde se separaron y Emma llamó a Mark para verlos... Ella se sentía ahora muy bien y con las ideas muy claras… Su madre la había ayudado a ver el camino a seguir… Disfrutaría con John el resto que estaría aquí, pero no lo volvería a ver nunca más y ella y Mark esperarían hasta sus vacaciones para volver a tener este tipo de diversión.
Sin duda, mamá disfrutaría pasar tiempo con los nietos mientras ella se relajara con los amantes que encontrase allí.
Mark y John también parecían más felices cuando se reunió con ellos.
"Estaba buscando un libro y encontré esto: El Kama Sutra", le dijo John mostrándole el libro... Ella se rio.
"Mamá nos lo compró a nosotros hace tiempo."
"Lo sé… Mark me lo dijo… Creo que deberíamos probar estas posturas que vienen aquí."
Miró a Mark y él sonrió y asintió.
"Bueno, estoy preparada para ello", respondió ella.
"Eso lo resuelve todo… "Voy a joder a Emma siguiendo estas posturas y así cuando me haya ido ella puede enseñarte, Mark", respondió John.
Mark sonrió cuando Emma tomó su mano... Sintió que su polla se endurecía al pensar en su esposa y John practicando todas esas posiciones sexuales juntos.
- "Tal vez sería mejor si Mark nos observara… Estoy segura de que aprenderá mucho más rápido y si necesitamos ayuda nos la dará", sugirió Emma.
Mark sonrió con alegría.
- "Esa es una gran idea, Emma… Creo que deberíamos volver a casa y comenzar", dijo John mientras miraba su reloj.
Emma sacudió la cabeza negativamente mientras se reía.
- "No hay prisa, no?… Es que tengo que comprar algunas cosas y también quiero echar un vistazo a la tienda de lencería… ¿O lo dejo?", respondió ella.
Emma vio sonrisas en las caras de ambos… Luego miró sus entrepiernas y vio la excitación que llevaban… Ella también se rio y les dijo:
- “Vamos para casa… Lo primero es lo primero.”
Dos hombres se excitaban por ella y ambos por las razones diferentes que tenía que cumplir porque los amaba y se lo pedían.
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