Hice cornudo a mi marido en nuestra luna de miel 2

La esposa espera ansiosa la llegada de su tercer amante a la casa del matrimonio mientras ambos recuerdan los episodios que tuvo con los tres amantes

Hice cornudo a mi marido en nuestra luna de miel (2/3)

Capitulo 2- Emma espera ansiosa ver de nuevo a John.

Esa tarde noche, Emma le contó a Mark la conversación que tuvo con su madre… Él parecía tomarlo con calma.

  • "¿No crees que deberíamos…?", preguntó ella.

  • "No es un camino por el que me aventuraría… De todos modos, son sus vidas y al igual que la nuestra, no es asunto de nadie más", le respondió encogiéndose de hombros.

Emma dejó que la respuesta de su marido se filtrara en su cerebro durante unos minutos y luego su rostro esbozó una sonrisa.

  • "Sí, tienes razón… Sin duda también algún día tendremos que ocultar nuestro estilo de vida a nuestros hijos", se rio.

  • "Y estoy seguro de que tus padres cuidarán a los nietos mientras estamos fuera", le respondió Mark.

  • "Me pregunto si mis abuelos lo supieron", le contestó riéndose.

Se acostaron temprano esa noche... Emma todavía estaba caliente con los recuerdos de John… Habían muchas de sus folladas que todavía estaban frescas en su mente pero la que más recordaba era la última, la que tuvieron en la ducha…

Fue esa mañana... Ya habían estado follando en la cama y ella pensó que era la última follada antes de irse… Pero John volvió a ponerse cachondo en la ducha.

La levantó con sus brazos por debajo de los muslos y la sostuvo contra la pared de la ducha… Su polla encontró de inmediato su orificio vaginal y ella se dejó caer sobre su gran polla... Se la folló con fuerza en esa posición.

Ella se corrió una y otra vez… Después, cuando él se desenganchó y la dejó volver a ponerse de pie, ella lo besó y le preguntó:

  • "Vendrás a casa y me joderás, ¿verdad?"

John sacudió la cabeza diciendo que sí antes de besarla.

  • “Te he dicho que iré… Si digo que voy, es que voy… Pero te quiero para mí cuando vaya”, respondió con firmeza.

  • "¿Qué quieres decir con eso?", le preguntó Emma.

Su mano se encontró entre sus piernas y acarició su coño.

  • "Esto me pertenecerá durante toda mi estancia en tu casa."

  • "¿Quieres decir que Mark no podrá tener sexo conmigo?"

  • "Exacto… Quiero que lo tangamos sólo tú y yo", le dijo.

  • "Pero él estará allí."

  • "Lo sé, pero no en la misma habitación que estemos nosotros... Él estará durmiendo en otra habitación”, respondió.

  • "Está bien… Lo que tú decidas… Voy a tener que…", respondió ella titubeando mientras sus dedos acariciaban su sexo.

  • "¿Hablarlo con él?", le interrumpió.

Ella asintió.

  • "Por supuesto que debes hacerlo… Cuando hago cornudo a un esposo, me gusta hacerlo bien… Y eso se hace evidente a medida que avancemos", le dijo mientras sus dedos se hundían profundamente en su coño.

De pronto Emma volvió a la realidad y notó como unos dedos tocaban su sexo… Esta vez eran los de su esposo Mark… Todo estos recuerdos habían sido un sueño.

  • "Estás muy mojada", comentó.

Ella se volvió, lo besó y le dijo:

  • "Lo sé."

  • "¿Supongo que estabas pensando en John?"

Su mano alcanzó su erección... Emma había aprendido que cogerle su polla mientras le hablaba de sexo con otro hombre, lo excitaba.

  • "No puedo esperar a que John venga para follarme", le dijo Emma mientras masturbaba la polla de Mark con su mano.

  • "¿Qué tiene él que te gusta tanto?... ¿Su tamaño?... ¿La forma en que te folla?", le preguntó Mark.

  • "Es una combinación de cosas, pero principalmente es porque él me usa para su placer", respondió ella.

  • "Yo pensé que las mujeres preferían que le hicieran el amor, no que las usaran en la cama."

Emma lo besó nuevamente y le dijo:

  • "Hay momentos en los que se necesita que te hagan el amor, pero también hay otros momentos para que te follen y que un hombre te use para su placer."

  • "¿Y John hacía eso?"

  • "Sí… Yo lo miraba a los ojos mientras me follaba y notaba una lujuria en ellos... Veía una sonrisa de satisfacción cuando me follaba duro... Me hacía sentir como si me estuviera tomando en contra de mi voluntad y yo estaba disfrutando cada empuje de su polla dentro de mí… Y luego, cuando se corría dentro de mi coño es difícil de explicar lo que sentía, pero tengo la impresión de que llenarme con su semen es casi como completar su conquista de mí", respondió ella.

Mark comenzó a gemir.

Emma sabía que él estaba cerca de correrse y retiró la mano… Necesitaba sentirlo dentro de ella, pero de repente sonó su teléfono móvil.

Maldijo en voz baja y se giró para recogerlo en caso de que fuera algo urgente… Ella no reconoció el número pero respondió de todos modos.

  • "Soy John… ¿Cómo estás?", le preguntó una voz masculina.

Su actitud cambió y se sentó emocionada en la cama.

  • "Yo,... no pensé que me llamarías", le dijo sonriendo.

  • "Te dije que soy un hombre de palabra... Dije que llamaría y aquí estoy… ¿Cómo estás, cielo?”… Emma estaba encantada e ilusionada.

  • "Estoy bien."

  • “¿Qué estás haciendo?”

  • “Mark y yo estamos en la cama.”

  • "Ah, sí, es tarde ahí, ¿no?... Espero que seas una buena chica"... Ambos se rieron del comentario.

  • "Siempre soy una buena chica… Al menos nunca he tenido a nadie quejándose."

  • " Hmmm, lo sé y por eso te estoy llamando… Quiero ir y follarte", le dijo.

Ella sintió que su cuerpo se estremecía... Nunca nadie le había hablado de esa manera antes.

  • "A mí también me gustaría que vinieras."

  • "Dímelo, Emma… Olvídate que Mark esté ahí y dime que quieres que vaya y te folle", le ordenó.

Emma se volvió y miró a Mark.

  • "Quiero que vengas y me folles, John", le dijo.

  • "Eso es lo que me gusta escuchar de tí, Emma… En un par de semanas estoy ahí para pasar una semana o tal vez diez días, follándote a base de bien por todos tus agujeros", respondió.

Emma jadeó de emoción cuando volvió una vez más a mirar a Mark.

  • "¿Entonces estarás disponible para mí?"

. "¡Si… Totalmente disponible para tí", le respondió suavemente Emma.

Por supuesto que ella estaría disponible… Sin bragas, con las piernas abiertas y esperando que la follase como quisiera él.

  • "Pásame a Mark, ¿quieres?"

Emma le entregó su móvil… Ella no necesitaba decir quién era… Mark podía verlo por su comportamiento y podía oírlo en el tomo de su voz... Era John, su amante.

  • "¿Cómo estás Mark?"

  • "Bien."

  • "Me alegro escuchar eso… ¿Disfrutaste tu luna de miel, entonces?", comentó John.

  • "Sí".

  • "Yo también, Mark... Disfruté mucho tu luna de miel."

Hubo un momento de silencio entre ambos.

  • “Esa fue la primera vez para mí, Mark… Compartir la esposa de otro hombre en su luna de miel fue fantástico... He jodido a muchas esposas, pero nunca a una en su luna de miel."

Sus palabras le golpearon con fuerza, pero también lo excitaron.

  • "Le acabo de decir a Emma que iré dentro de dos semanas... Está bien si paso algún tiempo con ella, ¿no es así?”

  • "Sí", le respondió Mark en tono tranquilo.

  • "Tengo muchas ganas de follarla de nuevo… Emma es un polvo muy placentero, Mark... Ella siempre se entrega por completo”, le dijo.

Mark tenía de nuevo la polla completamente erecta.

  • "La semana siguiente, después de irme, hice cornudo a otro chico… No estaban casados, pero llevaban viviendo juntos varios años... A ella le gustan los negros y quería probar uno para ver que y sentía... Nos lo pasamos muy bien y fue muy especial para mí porque ella no estaba tomando ningún anticonceptivo", le dijo John.

  • "Aaah!… Eso es un gran riesgo", comentó jadeando Mark.

  • "Lo sé, pero es muy jodidamente emocionante follar a una mujer casada, aunque este no era el caso, y además, fértil… Mark, ¿qué lleva puesto Emma en este momento?", le preguntó.

  • "Una camiseta blanca… ¿Por qué lo dices?"

  • "Me gustaría que se la quitara y le hicieras unas fotos… Cara y todo, completamente desnuda con las piernas separadas… Quiero algo que me mantenga caliente hasta que la vuelva a ver”, le dijo.

Mark se volvió hacia ella y se lo dijo... Emma no dudó en quitársela y posar desnuda con las piernas bien separadas.

Mark se levantó de la cama, le hizo un par de fotos y se las envió a John.

  • "Muy agradecido, Mark", fue su respuesta.

Mark no dijo nada.

  • "Veo que tienes ahí las fotos de tu boda", comentó John.

Mark quedó perplejo hasta que miró una de las fotos que le había enviado y vio la foto de la boda enmarcada en la mesita al lado de la cama de Emma.

  • "Sí", respondió.

  • "Voy a disfrutar mirando eso mientras me corro dentro de Emma", le dijo John.

Mark jadeó en voz baja para sí mismo.

  • "¿Todo bien, no, Mark?"

  • "Sí."

  • "Estás de acuerdo entonces, en que yo vaya y me folle a tu Emma?"

  • "Sí."

  • "Porque si no quieres que vaya, no voy."

Mark estaba un poco sorprendido con esto y le respondió:

  • "Emma, quiere..."

  • "Sí, lo sé… Emma quiere que vaya y que me la folle… Y tú estás dispuesto a dejar que se salga con la suya, ¿verdad?”, le interrumpió.

  • "Bueno, sí… Yo también..."

  • "¿Quieres compartirla conmigo, verdad?"

  • "Sí."

  • "Vas a ser un gran marido cornudo, Mark… Emma te dará mucho placer durante tu matrimonio... Lo sabes, ¿no?"

  • "Sí", le respondió mansamente.

  • "Y yo voy a ayudarla, Mark… Voy a enseñarle cómo ser una corneadora de primera clase."

  • "Gracias", fue la respuesta de Mark de forma instintiva.

  • "Será un placer hacerlo, Mark."

Emma estaba emocionada de que John fuese a verla, pero también tenía dudas y miedo… Ella pensó que no debería estar haciendo esto... Era una mujer recién casada y se estaba metiendo en un mundo de adulterio e infidelidad… Ella no debería tener relaciones sexuales con nadie más que con su marido.

A pesar de que Mark estaba de acuerdo con esto, ella todavía sentía culpa por engañarlo... También temía por su matrimonio... ¿Y si se enamorara de John?... ¿Qué pasaría si la gente se enterase?... Había un montón de preguntas por contestar y lo habló con Mark.

Él tenía dudas similares, pero la excitación sexual que sentía lo superaba todo... Era cierto que había tenido celos de esos hombres viendo cómo tocaban, besaban, acariciaban y follaban a Emma.

Sin embargo, le gustaba ver la gran polla negra de John penetrando el cuerpo de su esposa o la polla larga y gruesa, de Dylan desaparecer dentro de la vagina de Emma y al retirarla, verla brillando con los jugos de ella.

Sentía excitación verla siendo follada… En observar a otros hombres disfrutando de ella y también observarla y escucharla gritar por el placer que le daban... Y, por supuesto, había algo especial en ver después el semen de otro hombre salir de su coño… Un espeso líquido blanco cremoso que brotaba lentamente de sus labios rosados ​​e hinchados.

Mark también estaba entusiasmado con la visita de John y ya había comenzado a trasladar parte de su ropa de la habitación de matrimonio a una habitación libre… Lo único que no le gustó de este arreglo fue el hecho de que su habitación estaría al final del pasillo y en el lado opuesto a la habitación matrimonial... Hubiese querido la habitación contigua porque quería escucharlos haciendo el amor, tal como lo había hecho en su luna de miel, pero Emma insistió en que él se fuera a la habitación más alejada de ella y John.

  • "John dice que disfrutarás más de no saber exactamente lo que estamos haciendo nosotros en la cama… Luego yo te lo contaré todo"

El miedo de Emma también empeoró las cosas debido a sus padres... Vivían bastante cerca y su madre solía ir… No sólo tenía la llave de su casa, sino que a veces pasaba con algunas compras e incluso hacía algunas tareas de limpieza o planchado.

  • "Voy a tener que contarle a mamá que John vendrá… Le diré que él te dijo que a veces viene a Florida por asuntos de trabajo y tú le dijiste que siempre será bienvenido a casa", le dijo a Mark.

Mark le preguntó si creía que su madre le creería, y Emma se encogió de hombros.

  • "No podemos dejar que ella venga... También notaría el cambio en las habitaciones si guarda allí la ropa", respondió ella.

Emma se armó de valor para decírselo una semana después... Ella decidió mencionarlo de pasada cuando estaban tomando café en el centro comercial el sábado por la mañana.

  • "¿Recuerdas a ese chico de la foto de la luna de miel?... Llamó a Mark la otra noche y le dijo que vendría por negocios y quería saber si podría pasar por aquí a saludarnos", le explicó.

Su madre levantó la vista de su taza de café.

  • "¿Pensé que era una persona extraña?"

Emma sacudió la cabeza mientras evitaba el contacto visual.

  • “No… Mark se topó unos días después y comenzaron a trabar amistad… Le dijo que sería bien recibido si un día viniese a casa."

  • "Creo que es un poco arriesgado darle a un extraño tu número de teléfono y más aún tu dirección, ¿no?", le dijo su madre.

  • "Bueno, ya sabes cómo es Mark, no?... Siempre amigable", le respondió encogiéndose de hombros.

  • "¿Y se quedará contigo?"

  • "No lo sé, pero lo dudo", le dijo encogiéndose de hombros otra vez.

Su madre no dijo nada, pero Emma sintió que sabía que algo estaba pasando entre ellos.

  • "Bueno, si llega un domingo, siempre podéis invitarlo a comer… ¿O se va a quedar unos días?"

Ella permaneció en silencio sin saber que decirle.

  • "Tú deberías tener cuidado de no involucrarte demasiado con amigos que conoces durante las vacaciones, Emma… Las amistades de vacaciones son una cosa, pero hacer que invadan tu vida familiar es algo completamente diferente", le advirtió su madre.

Emma sostuvo la mirada de su madre... Sabía que su madre lo sabía... No el detalle, obviamente, pero ella lo sabía… Y siguió diciéndole:

  • "Aún así, supongo que ahora estamos en una época diferente… Una generación diferente con diferentes puntos de vista y una perspectiva diferente de la vida.”

Emma miró hacia otro lado.

Su madre buscó la mano que descansaba sobre la mesa y la apretó.

  • "Recuerda, te amo y siempre estoy aquí para ti."

Mark tenía recelo acerca de que su suegra lo supiera, pero poco podía hacer al respecto.

John hablaba regularmente por teléfono con él y con Emma y, a medida que se acercaba la fecha de su llegada, ambos se encontraban más nerviosos aunque trataban de disimularlo.

John fue bastante explícito sobre lo que iba a hacer con Emma… Le había preguntado a Mark en qué habitaciones de la casa la había follado y qué habían hecho... Mark estaba seguro de que John iba a superarlo, por supuesto... John pretendía disfrutar de Emma en todas partes de la casa.

  • "La voy a follar en tu habitación y dejaremos las sábanas tan mojadas que cuando entres más tarde por la noche, las encuentres todavía húmedas”, le había dicho.

Mark sabía que eso sería así... Recordó que durante las vacaciones, los tres hombres dejaron siempre una gran mancha húmeda en su cama… Y siempre estaban del lado donde dormía... No fue tampoco una sorpresa que la de John fuese la más grande, también.

A medida que los días se acercaban a su visita, las tensiones aumentaron... Ambos esperaban con ansias el gran día… Emma estaba recibiendo llamadas de él a altas horas de la noche.

Acostada casi desnuda junto a Mark, John le hablaba en voz baja, diciéndole guarradas... También le hizo muchas preguntas íntimas, tratando de descubrir cosas que ella había probado en la cama y cosas que tal vez le gustaría hacer.

  • "Algunas esposas o novias son demasiado tímidas para hablar sobre cosas que les gustaría probar", le dijo.

Una noche hizo una lista de cosas y le pidió que sólo respondiera con un sí, no o tal vez… Emma se sintió muy húmeda cuando él terminó.

De las muchas cosas que le pidió, hacer un gangbang fue lo que más la excitó.

  • "Podrías venirte aquí de vacaciones y ser una esclava sexual para mí y algunos de mis amigos más íntimos", le había sugerido.

  • "¿Qué quieres decir?", le preguntó Emma.

  • "Pues estar aquí para nuestro uso… Hace un año, tuvimos una joven que vino de Francia… Se quedó con nosotros una semana... No usó bragas durante todo ese tiempo", le respondió.

  • "¿Cuántos erais?", le preguntó intrigada Emma.

  • "Una docena."

  • "¿Doce?... ¿Todos juntos?

  • "No todos a la vez... Nos cogió a cinco al mismo tiempo, un par de veces… Tríos fueron muchos, pero lo principal fue individualmente… Los muchachos se la follaban continuamente", dijo riéndose.

  • "Estuvo muy ocupada todo el tiempo", comentó Emma.

  • "Muy ocupada."

  • "¿Estaba casada?"

  • "No, pero estaba viviendo con alguien en ese momento… También se lo dije a una mujer casada que conocí en Barbados para que viniera a divertirse… Ella quería hacerlo, pero su esposo no estaba demasiado interesado en la idea… Y lo dejamos."

  • "Creo que una docena sería demasiado para mí", le dijo.

  • "¿Cuántos no serían demasiados?"

  • “Cinco, tal vez… Seis como máximo", comentó.

  • " Cinco más yo… Eso podría organizarlo... ¿Te apetecería pasar una semana entera con nosotros?”

  • “Lo tendría que pensar”, le respondió.

Emma lo pensó... Seis hombres manteniéndola ocupada durante toda una semana era para pensárselo bien... Ella trató de calcular cuántas folladas tendría en un día… John podría follarla siete veces en un día… Siete veces seis, eso fue mucho sexo… Ella rechazó la idea… No había forma de que ella pudiera soportar tantas folladas... Una semana sola con John era suficiente para ella.

Aunque John hablaba con menos frecuencia con Mark, no lo excluía de sus conversaciones... A Mark le gustaba acostarse junto a ella y escuchar sus conversaciones… También disfrutaba tocarla mientras hablaban… Mark excitaba a Emma con sus dedos, acariciando su clítoris y sus húmedos labios internos y, a veces, metiéndole un dedo o dos profundamente dentro de su coño... Luego, cuando colgaba el teléfono, se colocaba entre sus muslos separados y la follaba rápido y fuerte.

Mark la folló hasta dos noches antes de la llegada de John y cuando quiso seguir follándosela, Emma le dijo:

  • "John me ha pedido que no te deje follarme de ahora en adelante, hasta que él se vaya."

  • "¿Por qué?", le preguntó.

Emma se agachó y agarró su erección y le dijo:

  • "Porque él no quiere sentir ningún sabor tuyo cuando chupe mi coño… El sabor del semen de un hombre puede tardar un par de días hasta disiparse por completo", explicó.

  • "Ya, pero no le molestó eso mientras estábamos de luna de miel", protestó Mark.

  • “Lo sé, pero cuando él venga esta vez, voy a ser totalmente suya… Me quiere para él solo”, le dijo Emma acariciándolo y Mark gimió... Él entendió lo que le pidió.

  • "Y yo aún te estoy cuidando", dijo Emma suavemente mientras comenzaba a masturbarlo lentamente… Luego cambió de conversación y le comentó:

  • "¿Te dije que John quiere que pruebe el sexo anal?"

  • "No", gimió Mark.

  • "Dice que me gustará... Que me podrá doler al principio… Ya sabes lo grande que la tiene pero me gusta tenerla dentro de mí”, le dijo gimiendo suavemente.. Y Mark también gimió pensando en ello y volvió a gemir otra vez cuando su semen comenzó a derramarse en la mano de Emma.

Esa noche durmió bien, pero el sueño de la noche siguiente fue interrumpido por la inquietud… Esa noche había quitado casi todas sus pertenencia de la habitación de matrimonio... Apenas había rastros de su presencia allí.

Emma también había cambiado toda la ropa de cama dándole a la habitación una sensación femenina mucho más intensa... Ella miró cómo quedó la habitación terminada satisfecha de ello antes de volverse hacia Mark y besarlo.

  • "Solo queda una cosa por hacer ahora", sonrió mientras presionaba su mano contra su bulto.

  • "¿Afeitarte?", le preguntó y ella asintió.

  • "Procura dejármela bien suave para John."

Una vez con el coño y el culo bien afeitado, Emma se puso una camiseta y luego cogió de la mano a su marido y lo llevó a su nueva habitación.

  • "Pasaré la noche aquí contigo”... Mark agradeció que se quedase en la cama junto a él y que le cogiera con su mano la polla y se la menease lentamente.

  • "No puedo dejarte que me chupes el coño y que tu polla me penetre después… Ahora está reservado para John", le dijo Emma en voz baja… Mark no duró mucho antes de cubrir la mano de su esposa con su semen.

Más tarde, mientras ella dormía, él la rodeó con el brazo y la abrazó con fuerza… En algún lugar allá arriba, en el cielo sobre el océano Atlántico, había un avión que transportaba a un hombre que se acostaría con ella durante la próxima semana más o menos... La sostuvo por un buen rato antes de dormirse.

Continuará......