Hice cornudo a mi marido en la boda de mi vecina
Desde que lo conoci sabia que yo iba a ser suya , por lo que le pedi a mi marido que me pusiera condones en mi bolsa...
Regresaba a mi departamento en un taxi al llegar a mi casa , baje tome mi bolsa y para mi sorpresa no tenia nada de cambio , le enseñe al taxista un billete de $200 y el muy molesto me dijo que no tenia cambio , en eso escucho una voz varonil que me dice " necesitas algo ¿? " , yo volteo y al ver al tipo , me maravillo y no se si es un espejismo , el hombre mas apuesto que he visto en toda mi vida , abre su cartera toma un billete de $50 y se lo entrega al taxista , el taxista se va , y el se acerca a mi y me dice
-Mucho gusto preciosa mi nombre es Héctor , vine a la boda de mi amiga que es tu vecina , acercándose a mi y dándome un beso en la mejilla
--Yo nerviosa y excitada me presento , le digo que mi nombre es Denisse y trago saliva al recorrer con mis ojos al monumental macho que tenía frente a mi
En eso oigo a mi vecina llamando " Héctor ya nos vamos " , el se acerca nuevamente a mi , me besa en la mejilla
-Denisse te veo en la boda , cuídate
Subo a mi departamento Me siento en un sillón completamente desnuda, cierro los ojos y comienzo a masturbarme imaginando situaciones donde tengo a Héctor a mi disposición, dispuesto a hacerme gozar como nunca he gozado. Rápidamente pierdo la conciencia de la situación y me sumerjo en mi fantasía, mientras mis dedos no paran de acariciar mi clítoris hinchado y brillante y mi vagina caliente y mojada, ansiosa por que se cumpla mi fantasía. Pierdo el control de mi cuerpo, mis dedos vagan entre mi vagina y mi ano sin detenerse, mis gemidos son cada vez más intensos y los movimientos de mi cadera delatan mi gran excitación. Mis pezones están inflamados, durísimos, les paso la puntita de mi lengua y quedan brilloso, y solo pienso en la boda y como quiero que Héctor me haga suya
En la noche al llegar mi esposo , le platico mis planes de ir a la boda de nuestra vecina , mi plan estaba caminando .
Llego el día de la boda y comencé a arreglarme desde temprano, pues esperaba a Josué que también es amigo mío; pues vendría a peinarme y maquillarme.
Me metí a la tina, y estando ahí me apeteció un poco de sexo y comencé a masturbarme. Después de mi orgasmo decidí quedarme un poco mas dentro del agua.
Al salir de la tina quite el tapón para que se fuera el agua, tome la toalla y comencé a secarme; salí del baño y camine hacia mi cama; ahí me recosté un poco antes de comenzar la faena de vestirme. Además de que no perdí oportunidad de recorrer mi cuerpo.
Me levante y tome la crema la unte por todo mi cuerpo empezando por mi cara, mi cuello, mis brazos, mis manos, mis tetas aquí me detuve un poco, baje por mi estómago, mi entrepierna, mis piernas, mis glúteos y mis pies.
Camine rumbo al closet para buscar el vestido que llevaría aquella tarde y me decidí por un vestido rojo, tipo halter, súper corto y sexy muy sexy. Estos vestidos me gustan por que son del tipo de que si no te cuidas en algún descuido o jalón por mínimo que parezca se te salga una teta o las dos.
Después seguí buscando mi ropa interior, y encontré una tanga roja, de encaje, muy provocativa por cierto, saque las sandalias rojas que hacen juego con el vestido.
Me puse la tanga y después seguí con mi vestido y las sandalias ,llego mi esposo y me barrio con su mirada ,
te ves súper zorra denisse
-- así es amor , apúrate y ponte tu traje , paty no tarda en subir ( nuestra vecina que es divorciada )
- Como crees denisse ? ,
-- Como se que no te gusta bailar esta noche será solo mía , me entiendes verdad ? , así que pon unos condones en mí bolsa
Al poco tiempo subió a nuestro departamento nuestra vecina y mi esposo manejo hasta el salón de banquetes .
Al momento de sentarnos vi. como las mujeres y los hombres me clavaban la mirada me sentía súper , pero esa noche iba a ser de Héctor le iba a poner los cuernos a mi esposo ahí mismo enfrente de todos , estaba súper excitada y comencé a frotar el pene de mi esposo hasta que no pude mas y se lo saque , cuando mi amiga Paty me pidió que fuéramos a bailar .
En la pista de baile me encontré a Héctor , el inmediatamente se acerco a mi y me beso ,le dije Héctor he venido a pagarte lo del favorcito del taxi , el inmediatamente deslizo la mano recorriendo mi espalda y deteniéndose en mis nalgas , seguimos bailando por mas de media hora hasta que el me dijo. Te quiero, te quiero y te deseo". Y me besó. Yo no sabía que hacer. Mi mejor amigo, al que siempre había tenido en mi cabeza me estaba besando y decía que me deseaba, lo mismo que yo a él, así que le devolví el beso y le dije: "Vámonos a tu cuarto de hotel,
"Ni cortos ni perezosos nos fuimos hacia su cuarto que estaba en el mismo hotel del salón de fiestas, besándonos sin parar durante todo el camino y al llegar me dijo: "Llevo días con ganas de besarte y hoy estabas tan preciosa que no he podido evitarlo". Tras decirme esto empecé a desabrocharle la camisa mientras le besaba apasionadamente y le mordía los labios.
El comenzó a manosearme las tetas por encima de mi vestido, pero al momento me la quitó, me quitó también el sujetador y empezó a lamer mis pechos y mordisquearme los pezones, lo que hizo que yo comenzara a gemir, pero sin dejar de besarle en ningún momento. Lo tiré bruscamente encima de la cama y le desabroché los pantalones para poder tocar esa polla que llevaba tanto tiempo deseando tener en mi interior.
Él se dio cuenta de mi calentura y me arrancó mi vestido de golpe y empezó a tocarme el coño por encima de mi tanga, ya empapado de lo cacunda que estaba. Yo le estaba haciendo una paja en toda regla, arrancándole unos gemidos también a él, y él me metió 2 dedos en el coño, moviéndolos de forma frenética, provocándome un primer orgasmo. Al notar eso, me tiró en la cama, abrió mis piernas y se dedicó a hacerme la mayor comida de coño que me hayan hecho en mi vida, a la vez que me introducía un tercer dedo y me masturbaba con ellos.
Esa lengua era una auténtica máquina del placer. La movía hacía arriba y abajo, a los lados y luego se dedicó a lamer mi clítoris con parsimonia y dedicación, volviéndome loca de gusto. Yo ya no gemía, ¡gritaba de placer! Le pedía más y más hasta que volví a correrme. Él se tragó toda mi corrida y siguió lamiéndome un rato más, hasta que vio que otra vez empezaba gritar. Se sentó sobre la cama y yo me senté encima de él y comencé a cabalgarlo como una posesa, quería sentir esa polla, la polla de Javier, de mi amigo, llegándome hasta las entrañas. Tuve otros dos orgasmos y luego él se corrió dentro de mí. Me encantó sentir su leche dentro de mi coñito y resbalando por mis muslos. Nos fumamos el mítico cigarro entre besos y caricias y noté que él volvía a entrar en calor, así que me dispuse a regalarle la mayor mamada de su vida. Me agaché y comencé a lamer esa polla tan rica con delicadeza, primero lamiendo el tronco y los huevos, hasta que vi. que estaba muy cachondo y entonces me la metí en la boca, hasta el fondo, me la sacaba y pasaba la punta de mi lengua por la punta de su capullo y lo lamía como si fuera un helado delicioso. Al poco tiempo, me pidió que parase y comenzó a introducirme 2 dedos en el coño, a la vez que estimulaba mi clítoris con su otra mano y yo seguía tocándole la polla con ansias. Yo ya me estaba retorciendo de placer cuando me dijo: "Déjame darte por el culo" A lo que yo accedí. Me puse a cuatro patas, como una perra y él comenzó a lamerme el ano, mientras seguía masturbándome. Me lo comía con una maestría increíble, tanto que creí que me iba a correr, cuando metió 2 dedos en mi culo y entonces fue cuando exploté. Javier siguió estimulando mi culo cuando de repente me clavó esa verga dura en el culo. Me la metía despacio hasta que de pronto, la metió de un sólo golpe que me hizo soltar un enorme grito de placer. Comenzó a bombearme y me tocaba los pechos, el clítoris, me metía los dedos en el coño... No sabía donde poner las manos. De pronto, sentí su leche caliente en mi culo y me dijo: Túmbate un momento. Yo obedecí y me volvió a comer el coño con unas ansias inimaginables, lo que hizo que tuviera el mejor orgasmo de mi vida en menos de 3 minutos. Descansamos un rato y regrese a la fiesta donde bese a mi marido con una sonrisa de oreja a oreja , el sabia lo cornudo que fue esa noche y yo disfrute al máximo.