Hice al amor con mi sobrino

Tenia un sobrino encantador y cai rendida a sus pies, una mañana de sexo loco y delicioso.

Primero que nada me voy a describir, me llamo Claudia soy de tez blanca, mido 1.65, pelo rojizo, tengo unos pechos grandes con pezones oscuros, no muy grandes y a mi parecer hermosos, una cola firme pero que no es lo que mas me gusta de mi cuerpo, me considero una mujer atractiva a mis 32 años. Mi sobrino es un morocho alto de pelo castaño oscuro, físico bien marcado, ojos marrones y una sonrisa que me derrite.

Todo empezó cuando una mañana del ultimo verano tuve que ir a su casa por pedido de mi prima (la madre de mi sobrino) por que se había olvidado unas carpetas con contratos de la empresa inmobiliaria que tenia que presentar ese mediodía y le resultaba imposible regresar a su casa por ellos. El pedido, debo decir, me agradó ya que cabía la posibilidad que mi sobrino Andres estuviera en casa y podría conversar con el, siempre lo hacemos de una manera muy linda por que es un chico sin complejos y muy abierto para charlar, desde pequeño siempre ha sido mi sobrino preferido y siempre que pude, lo lleve conmigo a salidas, tanto cuando era un niño como cuando fue creciendo y pude llevarlo conmigo a fiestas y presumirlo frente a mis amigas, no me da pena decirlo pero es así, me sentía orgullosa de cómo Andres se manejaba con soltura dentro de mi grupo de amigos aun cuando lo doblábamos en edad.

Apenas llegue a su casa, estacioné el auto en la entrada del garaje y entré con la llave que me había dado mi prima. Con facilidad encontré las carpetas por las que había ido y las dejé separadas en la mesa del recibidor, mi curiosidad me venció y decidí ir a ver hasta el cuarto de mi sobrino si él seguía allí, subí las escaleras y escuche el ruido de la ducha por lo que supuse que estaría dándose un baño para irse a la facultad; Para mi sorpresa, la puerta del baño se abrió y me lo encontré envuelto solo con la toalla y con el torso marcado justo frente a mi, al parecer mi presencia lo sorprendió pero de inmediato sonrió y me saludo con un beso en la mejilla, yo seguía aturdida por la sensación que recorrió mi cuerpo al verlo tan hermoso recién bañadito.

Explique a lo que había ido a su casa y le dije que lo esperaría en la cocina en el piso inferior a lo que respondió si no prefería acompañarlo a su habitación para charlar mientras se cambiaba. Dudé un poco pero acepte puesto que su habitación tiene cambiador por lo que no necesariamente tendría que verlo desnudo, entramos a su cuarto y me senté en la cama mientras el entro al cambiador. Fue en ese momento en que la idea de "acostarme" con mi sobrino paso por mi cabeza, de repente Andres salió del vestidor preguntando "cual camisa crees que me quede mejor con el jean claro?", "La de la derecha"- conteste rapidamente, "pero mejor te pones el pantalón por que si no te vas a ventilar demasiado ahí abajo, si no llevas nada puesto"- me arrepentí al instante de haber hecho ese comentario pero era demasiado tarde.

"vos tampoco llevas nada ahí abajo"-, respondió, "mira la falda que tensé puesta"-

"ademas, como sabes que no tengo nada abajo??"- me desafió parándose a treinta centímetros de mi con las manos en su cintura.

Casi como un acto reflejo estire mi brazo y le saque la toalla, mi sobrino seguía sin amedrentarse exhibiéndose delante de su tía que a esta altura estaba embelesada por la vista del sexo joven que ya tenia un tamaño considerable pero que todavía no estaba en su esplendor, Fue un movimiento lento acercando mi mano hacia su verga que al instante de tocarla una corriente de electricidad cruzó mi cuerpo desde la nuca hasta los pies, era suave, comencé a subir y bajar mi mano por su glande sintiendo como crecía por mis caricias y como se convertía en una estaca venosa y dura.

No me atrevía a levantar la mirada por temor a romper el nexo que había entre los dos, acerque mi boca a su sexo, percibí su aroma y lentamente empecé a lamerlo y chuparlo al tiempo que con mi otra mano acariciaba sus huevos. Cuando por fin pude alzar mi vista, vi como Andres suspiraba con los ojos cerrados y gozaba con el trabajo de mis manos sobre su verga, me levante y desabroche mi blusa, el me miró con deseo, me sacó el corpiño y empezó a acariciarme los pechos, me los basaba, los recorría con su lengua y jugaba con mis pezones que a esta altura estaba erectos a mil y con cada lengüetazo parecía desmayarme, no podía soportar la calentura que tenia, mi sobrino bajo sus manos mientras seguía chupandome mis pezoncitos, les daba mordiscos y me hacia gemir de placer, sus manos buscaron mi cola, me bajo el cierre de la falda y empezó a tocarme y apretarme la cola, cuando empezó a agacharse sin dejar de besarme los pechos, el vientre, sentí desfallecer de placer, necesitaba ser penetrada por ese hombre, ya no me importaba que era mi sobrino, quería ser poseída por el. Llego a mi entrepierna y después de oler mi tanga me la saco con furia, me empujo con firmeza y caí sentada en la cama, y sentí que su lengua empezaba a recorrer toda mi conchita, con sus dedos jugaba con mi clítoris, lo acariciaba, lo lamía y me volvía loca de gozo, mis gemidos llenaban la habitación, -"Asiii, así, ahhhhggggggg, seguí amorrrrr!!!!-, no podía controlar mis movimientos de tanto placer que mi sobrino me estaba dando, - Seguí que voy a acabar!!!- grite y un espasmo de placer le anuncio que mi orgasmo había llegado, mis jugos brotaban de mi sexo y el seguía lamiendo mis labios vaginales, mi clítoris, mis jugos, todo.

Luego se incorporo y me miro a los ojos, -"Te quiero, te deseaba hace tiempo tía".- Me terminó de enamorar con esa frase a lo que conteste –"Ahora me tenes, quiero ser tuya"-. Agarró su verga que seguía durísima, tomó mis piernas y las levanto hacia sus hombros, yo no podía esperar a ser penetrada por ese macho que me tenia a su merced. Vi como su glande se acercaba lentamente a mi conchita y al sentir la punta en mi entrada un suspiro de placer escapo de su boca –"ahhh, hermosa"- empujo lentamente toda su verga dentro mio y yo me sentía llena, por Dios que grande y gruesa la tenia mi sobrino!!! Empezó con el bombeo lentamente y luego mas rápido...

ahhhhh Por Dios, partime al medio!!!!, dale Andy, seguí, seguí por favor, dame todooooo!!! Ahhhhgggggggg, ahhhgggg, que placer, dale, mas fuerte!!!!!- gritaba y suplicaba yo en medio de tanto gozo.

Siii tomala toda tía, dale abrite mas, dale!!!- estaba poseído y me bombeaba con furia, mis gritos y gemidos lo pusieron a mil y no paraba de clavarme su estaca con fuerza, tanta que me elevaba la cadera ante cada embestida, el sonido de sus huevos chocando contra mi colita me desesperaba, sus manos estaban sobre mis pechos, me los masajeaba, jugaba con mis pezones mientras seguía dándome placer con su verga, mis piernas estaban a esta altura rodeando su cintura y yo las apretaba para poder sentir su palo lo mas dentro mío posible...

Sin pensarlo le pedí que parara para recuperar un poco fuerzas y para poder dame vuelta y buscar otra posición, me hizo caso y rápidamente me puse en cuatro encima de su cama, él parado al lado de la cama no tardó en volver a ensartarme y nuevamente empezar con el bombeo dentro de mi conchita que recibía gustosa su verga, me tomo por la cadera y me hacia llevar su ritmo frenético de embestidas, parecía que me iba a desmayar de tanto que estaba gozando y la idea de que mi sobrino me estaba convirtiendo en su mujer, de que estaba siendo poseída por completo por ese hombre, me hacia sentir mas placer. La fricción dentro de mi conchita era de otro planeta y mis jugos lubricaban el vaivén de su sexo, -"siii, dale, haceme tu mujer, dame que me gusta como me cogés, dale Andres, seguí, seguí, seguiiii!!!"- ya no podía describir mis sensaciones y le pedía como loca que me siguiera cogiendo, me agarro del cabello y tiro de el hacia su pecho, me beso el cuello y los labios, y yo con mi mano apretando su cola seguía empujando para que me clavara a fondo. Volvió a tomarme de la cadera y aumento su ritmo mientras seguía diciéndome como le gustaba cogerme.

Sentí venir mi segundo orgasmo al tiempo que arqueaba mi espalda y su verga me penetraba sin cesar, decidí, que era el momento de tomar el control de la situación y me incorpore sobre la cama, le pedí que me la saque y me di vuelta, quedé de frente a el, lo bese en los labios y su pecho, el olor de su piel me volvía loca y sentir su sexo apoyado sobre mi vientre me invitaba a seguir. Lo recosté en la cama y se puse encima de el, -"ahora vos me vas a pedir que siga"- le dije sonriendo, me metí muy despacio la punta de su verga en mi conchita, sentía como me llenaban sus 20 cm de sexo y luego me senté de golpe sobre él, la sensación de placer que sentí en ese momento me hizo lanzar un gemido de lujuria, empecé a cabalgar a mi sobrinito como si fuera el ultimo hombre de mi vida, mis pechos se bamboleaban mientras montaba a ese hombre que jugaba con mis pezones y me pedía –" Dale Clau, seguí, me gusta cogerte así, dale"- el ver su cara de gozo me hizo calentarme aún mas y esforzarme al máximo en hacerle sentir lo que el me hizo sentir hacia solo momentos, aumente el sube y baja, me movía en círculos, hacia adelante y atrás hasta que me aviso. –"Tía, voy a acabar, dale, seguí por favor, seguí así!!!"- Baje mi ritmo para poder terminar juntos, pero él no llegó a aguantar y terminó dentro mío, yo seguí un poco mas mientras el ya había terminado y así llego mi tercer orgasmo que fue el ultimo impulso de loco placer, me recosté sobre su pecho y lo bese suavemente, el me acaricio el cabello y me dijo – "gracias Clau, me hiciste el amor como nadie antes"- Le sonreí y le conteste que yo también había gozado como nunca, me di cuenta después de estar un rato acostada en su pecho que tenia que volver a entregar las carpetas que estaban en el recibidor, me levante, nos dimos una ducha rápida acariciándonos como novios, me vesti y nos despedimos con un beso apasionado y salí de su casa con una felicidad enorme, algo dolorida en mi conchita por tanto sexo pero con la promesa que esa no seria la única vez que cogería con mi sobrino Andres.-