Heterocurioso haciendo feliz a heterocurioso

No había estado nunca con otro chico hasta que quedé con un hombre que quería follarse a un chico también por primera vez.

Después de leer de vez en cuando relatos para satisfacer mi curiosidad sexual y darle vueltas a mi experiencia morbosa de hace tres años, me he decidido a escribir mi historia. Yo siempre he sido un chico normalito, no he sido un ligón con las chicas, más que nada por timidez, pero siempre he tenido mis rollos. De estatura media, de cuerpo no estoy super fuerte, pero sí estoy marcado del gimnasio, especialmente los pectorales. Y tengo piernas fuertes y nalgas redondas y relativamente grandes, no es un culo muy duro pero de hacer deporte está en su sitio.

Esta aventura empezó cuando lo dejé con mi novia, a mis 25 años. Yo siempre cumplía con mi papel de “empotrador” con las chicas y tenía curiosidad por saber lo que es chupar una polla. En principio sólo era chupar una polla pero a medida que chateaba con hombres que querían follar yo empecé a fantasear con que me desvirgaran el culo y, en resumen, tener una experiencia sexual gay completa como pasivo. Yo no tengo preferencias por los tíos, me da igual su físico, su edad (siempre que sean mayores de edad y plenamente responsables de sus acciones) o si es gay, bi o heterocurioso, solo me atrae el morbo. Me bastó un tiempo con chatear y nudes, hasta que conocí a un hombre por internet, de Madrid, llamémosle Medianoche (tenía un nick parecido) que por razones de trabajo vendría a Valencia, mi ciudad, 3 días. Era un hombre de 47 años, con un poco de tripa, no se depilaba pero tampoco era especialmente peludo. Era el típico casado normal aunque con ese secreto de follarse a un hombre. No era una belleza tampoco pero tenía una espalda ancha de haber ido al gimnasio. Como ya he dicho, a mi esto del físico me da igual, me pone caliente la persona y la situación pero lo cuento para que os hagáis una idea. También tenía la polla un poco curva hacia un lado, pero bueno, lo típico. Tuve algunas conversaciones “calientes” con él por internet y empezó a insistir en que lo visitara al hotel cuando viniese a Valencia. Al final el morbo me pudo y acepté. Alguna de la conversaciones que tuvimos fue más o menos así:

Yo: Me gustaría tocarte la polla. ¿La tienes dura ya?

Medianche: Cuando vaya el miércoles a Valencia vas tener tiempo de tocarmela de sobra ;) Mira como la tengo de pensarlo.

Y me pasó una foto suya con la polla dura.

Yo: Madre mía que ganas de comértela.

M: Menuda viciosa eres. Unos azotes sí te daba como castigo

Yo: ¿Dónde?

M: En el culo, claro.

Yo: ¿Aquí?

Entonces le envié un nude de pie mostrando mi culo.

M: Sí, y que ganas de follartelo y desvirgarte. No te ofendas pero lo veo más bonito e incluso más femenino que el de mi mujer, que solo lo tiene gordo jaja

Yo: No me ofendo, de hecho me encanta que te guste

M: Anda pásame un par más de tu culo que tengo la polla chorreando jaja. Me dijiste que no tenías tanguitas pero pásame alguna con los calzoncillos por dentro del culo y la goma enrollada, a ver como te quedaría un tanga.

Yo: Aquí tienes (le pasé las fotos tal como me dijo)

M: Jodeeer, como sobresalen los nalgones, te quedaría genial un tanga. Desnúdate completamente y pásame una foto sácando culo, rollo a 4 patas.

Yo: como me tienes de cachondo, joder (y se las pasé)

M: Ahora túmbate boca arriba y pon las piernas como si las tuvieses apoyadas en mis hombros y pásame foto de como queda tu culo como si te la fuera a meter

Yo: Estoy muy caliente (y le pasé la foto)

M: uf qué bueno, sin nada de pelo com a mí me gusta, ¿hoy también te estás metiendo dedos?

Yo: Dos dedos jaja sí, me he depilado y afeitado completamente. ¿Prefieres así, no?

M: Perfecto. Aunque déjate un poco de pelo rasurado en el pubis de aquí al jueves, una pequeña tira, que me da morbo jaja

Yo: Dalo por hecho, semental ;) oye, ¿y tu prefieres que haya besos o sin besos? Que a muchos curiosos no les gusta

M: A mí un poco sí, cuando estoy cachondo me gusta, no me da corte, y que me muerdan por el cuello y la oreja me pone mucho. Si fueras un tipo de mi edad igual no, pero eres joven, así que quiero probar a ver :) y tu qué prefieres?

Yo: Ah, yo lo que quieras, a mi pone darte placer como mejor te venga en gana

M: me voy a correr pensando en que te follo y me corro en tu boca

Yo en realidad soy muy precavido y mi intención era hacerlo con condón, no quería cortarle el rollo pero era mejor dejar las cosas claras antes, así que se lo dije.

Yo: Una cosa. A mí de verdad que me encantaría que te corrieras en mi boca y enseñartelo o tragarmelo, o que me folles y puedas ver como sale tu semen de mi culo poco a poco, pero yo no te conozco, tu a mí tampoco, así que prefiero usar condón para todo… lo siento de verdad

M: Tranquilo, sólo fantaseaba un poco, yo también creo que es mejor usar condón. Y si te quedas más tranquilo, chúpamela también con preservativo, así no te rayarás y me la chuparás mejor jaja

Yo: Perfecto, ya tengo ganas

M: ¿Alguna vez te has penetrado con algún dildo o algo?

Yo: No tengo juguetes, ya sabes, no vivo solo, aunque alguna vez he usado alternativas.

M: ¿Cuál?

Yo. Es que me da vergüenza, es un poco cutre.

M: Venga dimelooo

Yo: Pues he probado con un pepino, le he dado la forma y tamaño que quería, le he puesto lubricante y me he follado con él

M: ¿Y te gustó? ¿Dolió?

Yo: Para mi fue muy placentero, pero bueno, a mi ritmo y poco a poco supongo que es diferente a perder la virginidad con un hombre

M: Bueno, en breves lo comprobarás. Voy a correrme, ¿quieres ver mi leche?

Yo: Sí, por favor :p

Me pasó una foto con su mano y su polla embadurnada de aquel maravilloso jugo blanco

M: Todo tuyo, en tu cara y tu boca.

Yo: Uf, ojalá, yo también me voy a correr.

Así que con ese panorama tan caliente y ya convencido de que lo mejor era probar la experiencia, quedamos el jueves cerca de su hotel para tomar algo antes de ir a la faena. No hubo ninguna sorpresa, él iba vestido con ciertos aires de formalidad, supongo que lo propio de su trabajo, y yo vestido algo más cómodo. Subimos a su hotel y nos miramos sonriendo un poco nerviosos. Nos sentamos en la cama, dejé unos condones encima del cojín y él tomó la iniciativa.

–He pensado que podríamos ver una cosa antes, para romper él hielo –y me enseñó algunas conversaciones que tuvimos–. Tócamela anda.

Empecé a acariciarsela poco a poco por encima del pantalón y él a mi también mientras repasabamos la conversación.

–Veo que te está gustando… –dije sonriendo mientras notaba que se le ponía dura.

–Sí.

Y se puso de pie, me estiró del brazo para que me incorporara y nos morreámos, mientras nos tocábamos por encima del pantalón. Era una situación rara notar como pinchaba su barba afeitada del día anterior, después de besar sólo a tías choca pero era excitante. Nos bajamos los pantalones y la ropa interior mientras le besaba y mordía el cuello y la oreja. Empecé a masturbarlo mientras él me cogía del culo y suspiraba mirando al techo con los ojos cerrados, dejando descubierto el cuello para que lo besara.

–¿Entonces, me la chupas?

–Estaba deseando que me lo pidieras –respondí.

Cogí el condón, lo saqué del envase, me puse de rodillas, se lo coloqué en la punta y fui cubriendo su polla con él a la vez que me la metía en la boca. Al principio era un poco torpe pero enseguida pillé el ritmo y imité lo que veía en el porno, pasando la lengua por la polla, metiendomela hasta casi la arcada y masturbándolo a la vez.

–¿te gusta? –pregunté.

–Increíble –me dijo mirandome a los ojos.

Luego se sentó en la cama para ponerse más comodo y yo seguí chupándosela. Al rato se ve que no podía más y me dijo:

–Si no paras ya me voy a correr y luego no podremos hacer nada más…

Le miré sin soltarle la polla y solamente le pregunté:

–¿Mañana quieres volver a quedar?

–Sí.

Y entonces seguí chupándosela. Él puso sus manos en mi cabeza, acompañándola, haciendo como si me follase la boca hasta que tembló y, en un gemido ahogado, se corrió dentro del condón. Él se dio cuenta de que yo no me había corrido. Además yo con una mano había acompañado la mamada y con la otra le había acariciado la pierna y los huevos, así que apenas me había masturbado.

–Esperate un poco a que me suba el líbido y te hago una paja, que ahora con la eyaculación me he quedado un poco frío –algo así excusó.

–No te preocupes, no me importa no correrme, a mi me ha encantado chupártela y cuando vuelva a casa me haré una paja pensándolo.

–¿Entonces mañana te follo? --me preguntó

–Por supuesto.

–Pues para un poco antes cuando me la chupes –río.

–Vale, la mamada solo como preliminar –dije.

Al día siguiente repetimos la jugada más o menos. Ya desnudos se la chupé mirandole a los ojos. Él estaba de pie. Entre mis babas y el condón lubricado, mi boca y su polla parecían una cascada.

–Venga, vamos a la cama, ha llegado el momento de que te folle. ¿Como crees que será más cómodo para que te entre?

–Pues no sé, lo mejor para que no me duela mucho creo q es q empiece yo encima para controlar un poco como va entrando y vaya dilandome el culo poco a poco. ¿Te importa?

–Por mi bien, pero ponte de espaldas a mí, me gustaría ver como va entrando en tu culo.

Y así lo hicimos. Se acostó relajado y dejó hacerme a mí. Yo pasé una pierna por encima de él y me quedé de rodillas encima de la cama, dándole la espalda, entonces cogí su polla, apunté a la entrada de mi culo y me dejé caer poco a poco. Debido al lubricante enseguida entró toda. Doler me dolió un poco, pero estaba super excitado y el placer de tener aquella polla dentro de mí era muy intenso. Empecé a subir y bajar poco a poco y cuando ya le pillé el ritmo me dejé caer hacia delante, sacando mi culo hacia afuera y dándole una perspectiva magnifica de su polla penetrandome. Él me dejaba hacer a mí aunque a veces me daba algunos azotes y me separaba las nalgas. Al parecer estaba tan caliente que no pudo evitar correrse enseguida. No sé cuánto duraró, quizás 3 o 4 minutos.

--¡Joder, joder! –gruñó.

–¿Pasa algo? –pregunté.

–Me corro… -dijo.

Yo reí un poco y aceleré mis movimiento. Se retorció y gimió mientras soltaba toda su leche en el condón, aunque yo imaginaba que me llenaba a mí el recto de lefa.

Cuando me la saqué y me puse a su lado vimos que el condón tenía un poco, una mancha leve, de color marrón y rojo, pero casi nada. Yo obviamente me había lavado bien en la ducha pero supongo que sin lavativas es díficil que quede el condón impecable. Y en cuánto al rojo era un poco de sangre.

–Oye siento haberme corrido tan pronto, es una putada no haber hecho más cosas –se disculpó.

–Que va, no te preocupes, a mi me ha gustado mucho, ya habíamos hablado que me usaras para descargar y punto.

Medianoche volvió a Madrid. Entre que él no tenía planeado volver próximamente a Valencia y que esta aventura era un poco “si me has visto no me acuerdo” perdimos el contacto, hace casi 3 años que no sé nada de él. Pero fue una experiencia muy morbosa para mí. Aún no me ha vuelto a follar otro hombre, una vez sí le hice una paja a un chico y se la chupé un poco, pero nada más, supongo que me da cosa bajarme app’s de ligar por si alguien me conoce y que si quedo con un tio muy experimentado igual un casi novato como yo le parezca muy poco en la cama. Se me ha quedado un poco largo pero espero que os guste. Es una historia auténtica de mi breve experiencia gay.